Viernes 14 de marzo, 6:30 pm. Cinemex Plaza Insurgentes. El problema de la inseguridad es una temática recurrente en el cine de nuestro país, y aunque excedido hay que ser lo suficiente creativo y audaz para retomarlo y conseguir premios, reconocimientos y sobre todo aceptación del público. Esta vez la crítica es acertada para la obra del director de origen uruguayo Rodrigo Pla, quien hace una exposición de la corrupción y las consecuencias que contrae su ejercicio y tolerancia, dentro de una sociedad que busca frenar el estado de violencia y abuso al acecho en las calles de la gran urbe.

Sin embargo Rodrigo Plá gira los roles 180° y la barbarie estereotipada enfocada por costumbre hacia la clase baja, cambia a una posición nada común, protegida por el poder económico y normas bajo las en que se rige un grupo de vecinos habitantes de una zona residencial aledaña al Distrito Federal.

El director da muestra de la conducta humana ante la vulnerabilidad causada por lo ajeno al entorno, que desata la ira y bloquea el razonamiento; señala la doble moral y las justificaciones invalidas para ejercer la ley por cuenta propia; y comprueba la insensibilidad que nos dota el instinto de supervivencia. La inseguridad como uno de los problemas a erradicar en la ciudad, se vuelve complejo, donde el dinero juega un papel más importante y permite la impunidad del agravio. Es así como los afectados optan por tomar represalias en contra de quien los aqueja, sin medir consecuencias.

Con esta película como espectador se cambia de posición constantemente, no existen villanos ni mártires, cada quien busca la cómoda supervivencia sin eximirlos de los errores que cada grupo comete. La película es la viva imagen del México dividido entre los del poder adquisitivo y los marginados.

Como comentario final, alguien dice que estar en clase media podría resultar el sitio más conveniente, sin embargo podría decir que somos el grupo más afectado por los otros dos, gracias a que ellos disponen como actuarán las autoridades. Un ejemplo que alude totalmente a la película es la imposibilidad de deambular libremente por calles de la ciudad, donde los vecinos cierran accesos, encontrando un posible recurso que reduzca el índice de robo a casa habitación; mientras que en el otro extremo los accesos son libres y los riesgos por sufrir alguna agresión son altos, en ambos casos la ausencia de la policía no se puede negar o bien en su caso se encuentran coludidos con uno o con otro grupo, esto por solo citar un ejemplo.

Las tomas de Rodrigo Pla son fieles al México de hoy, no es futurista, no es un recurso sensacionalista. Es un trabajo reflexivo, donde se nos muestra el actuar de grupos ante el poder, de mayor relevancia que otros en las últimas fechas.