Los tres mosqueteros: Milady

Continuación de la superproducción europea, iniciada en 2023 en la primera parte ¨Les trois mousquetaires: D'Artagnan¨, una brillante y colorida versión francesa basada en la novela clásica de Alexandre Dumas. Es una bonita interpretación de la novela inmortal con un gran presupuesto y escenarios impresionantes que adapta el clásico de la literatura de capa y espada de 1844 escrito por Alexandre Dumas, que trata de D'Artagnan y los tres mosqueteros, ellos son aventureros desenfrenados, que luchan por vivir y viven para amar. Llena de aventuras, romances, traiciones y conspiraciones. Es un buen espectáculo visual pero inferior al anterior. Se reivindica y reinterpreta la figura del espía de Milady de Winter. Eva Green declaró sobre su papel: ¨Milady es una feminista y adelantada a su tiempo, a la que no le importan las convenciones sociales ni lo que la gente piense de ella. No es, como se podría creer, una psicópata más¨.

Nuevamente un intrépido joven D'Artagnan junto con tres legendarios Mosqueteros tienen que luchar contra Milady de Winter y el villano Cardenal Richelieu. Escenarios fastuosos, acción espectacular, intrigas cortesanas, emocionantes duelos de espadas y recreación de hechos históricos como el asedio de La Rochelle contra los protestantes. Es entretenida y divertida, basada en la clásica novela de Dumas con espectaculares duelos de espadas, esta es una versión moderna así como ingeniosa, de la clásica novela de Dumas ambientada en la Francia del siglo XVII. La fuente de Alexandre Dumas para su novela fue un libro del escritor del siglo XIX Courtils de Sandraz, que pretendía ser la biografía de D'Artagnan; los Mosqueteros eran en realidad personas reales, no personajes ficticios creados por Dumas. El director Martin Bourboulon presenta la emocionante historia de amor y aventura de Dumas, que incluye mucho manejo de espadas, batallas y abrumadoras peleas . Para esta versión francesa, se adapta con el mayor esplendor, el romance completo, los personajes históricos, la novela de Alexandre Dumas, aunque incluye cambios importantes. Un elenco impresionante y una producción de gran presupuesto filmada en ubicaciones reales hacen que sea una película de capa y espada bastante entretenida. Esta es la versión reciente de la novela de Dumas con un excelente reparto encabezado por el apuesto François Civil como Charles d'Artagnan, Vincent Cassel, Romain Duris como Aramis y Pio Marmaï. Las estrella principal es el impetuoso Francois en un valiente papel como un amante apuesto y audaz y un atleta ágil. Charles d'Artagnan y los tres mosqueteros deben derrotar a una bella agente doble y a su malvado empleador a fin de no sumergir a Europa en la guerra. Esta deliciosa adaptación basada en la novela clásica de Alexandre Dumas trata sobre el joven D'Artagnan que se ve obligado a unir fuerzas con Milady para salvar a Constance, que fue secuestrada ante sus ojos. Pero cuando la guerra está declarada y Athos, Porthos y Aramis ya se han unido al frente, un secreto del pasado rompe viejas alianzas. D'Artagnan y sus amigos unen sus fuerzas en su objetivo de luchar contra los guardias del cardenal Richelieu y la astuta Milady De Winter que es hermosa como una joya, mortal como una daga, la mujer más malvada de toda la cristiandad. Mientras tanto, D'Artagnan tiene que salvar a su hermosa novia, Constance, ella es una belleza de cabello dorado enredada en una red de traición e intriga. Además, hay otras retorcidos hechos con la participación de Luis XIII: Louis Garrel, la reina Ana de Austria: Vicky Krieps, deslumbrante como su palacio dorado para ella, hombres desafiados a mil peligros, y el duque de Buckingham, Jacob Fortune-Lloyd; y por supuesto el desagradable Richelieu: Eric Ruf, tan malvado como siempre. Los mosqueteros unen sus fuerzas para vengarse al grito de "Uno para todos y todos para uno". El sencillo y galante D'Artagnan y los tres mosqueteros traman un plan para salvar a Constanza, enfrentándose a un malicioso Richelieu y sus matones. El encantador y atractivo François Civil en el papel principal, que realiza sus propias acrobacias, mientras saltos, lucha, golpea y corre. François Civil realizó el 90% de sus propias escenas de riesgo en las dos películas después de una intensa preparación de seis meses en esgrima, lucha con espada y equitación. Casi íntegramente filmada en locaciones en Francia. La primera parte se filmó consecutivamente con esta secuela (2023) durante un total de 150 días de rodaje que comenzaron el 16 de agosto de 2021 y finalizaron el 3 de junio de 2022. De los 150 días que duraron el rodaje de estas dos películas, solo se programó un día para filmar en estudio.

Contiene una cinematografía adecuada y colorida, aunque bastante oscura a veces, de Nicolas Bolduc, que se muestra de manera asombrosa en las esplendorosas tomas filmadas en París y sus alrededores. Una banda sonora emocionante y evocadora del compositor Guillaume Roussel. El glamoroso diseño de producción se refleja bien en los lujosos interiores, los impresionantes decorados y los exteriores asombrosamente filmado. Fue realizada profesionalmente por Martin Bourboulon. Este genial cineasta proporcionó estilo visual, comedia, esgrima, drama y acción estridente en proporciones iguales. Esta es la primera adaptación cinematográfica francesa de la novela de Alexandre Dumas Los tres mosqueteros desde 1961, cuando se estrenó la saga de dos partes Los 3 mosqueteros (1961) y La venganza de Milady (1961) dirigidas por Bernard Borderie. El film de Bertrand Tavernier de 1994 La hija de D'Artagnan (1994) se centró en la hija. El director Martin Bourboulon vio varias películas en busca de inspiración durante la preparación, entre ellas Cyrano de Bergerac (1990), La reina Margot (1994), Los duelistas (1977). Filmada consecutivamente con su secuela Los tres mosqueteros: Milady (2023) para un rodaje total de 150 días que comenzó en 2021 y finalizó en 2022. Puntuación: 5,5/10. Pasable y aceptable, no notable.

Es increíble como estropear un buen diseño de producción y una más que notable fotografía con la puñetera manía de rodar cámara al hombro y a menos de un palmo de la cara de los actores y de la acción.
Un iPhone tiene más estabilidad que la cámara de esta película. Con la excusa de hacerla "realista" te produce un mareo constante y no se aprecia para nada ni las coreografías ni las panorámicas de las escenas.
una lastima que resta enteros a la cinta.
En cuanto al guión, muchos giros rocambolescos y situaciones facilonas que hacen
confusa la trama. Se inventan nuevas tramas del libro, otras las cambian, como dicen dicen por ahi, son los 3 Mosqueteros de otro universo. Los actores bien.

La historia de ‘Los tres mosqueteros’ ha tenido multitud de adaptaciones tanto a un lado del charco como al otro. Después de la primera entrega de su nueva revisión, acertada, con muchísimo ritmo y un diseño de producción que me hacía estar dentro de la aventura ya en los primeros minutos, me he llevado una pequeña decepción con sus segunda parte.

No hay ni un pero en la producción ni en el reparto, en especial cuando se le otorga un mayor protagonismo a la siempre estimulante Eva Green. El problema llega cuando uno analiza lo que ha sucedido a lo largo de los ciento veinte minutos y no para de pensar en que, incluso, he pegado un par de cabezazos por el camino.

A ‘Milady’ la sobran buenas intenciones y el conocer que el camino andado funcionó bien y la falta más acción, más chicha que la que presenta. Cierra bien arcos argumentales y abre otros con posibilidades a una futura secuela, pero carece de la espectacularidad de la que hacía gala su predecesora y que toda película de mosqueteros debe tener. Solo la escena final entre las llamas, como buen clímax, cumple lo prometido porque todo lo anterior, la verdad, era bastante planito en esta larga persecución a caballo.

Pasable, pero bastante olvidable.

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En 'Los tres mosqueteros: Milady', D'Artagnan se ve obligado a trabajar con Milady para rescatar a Constance, secuestrada. Pero cuando el Rey declara la guerra y Athos, Porthos y Aramis ya se han unido al frente, las viejas alianzas se hacen añicos.

En la segunda parte de la muy buena adaptación del clásico de Dumas, dirigida también por Martin Bourboulon, y protagonizada por una Eva Green arrolladora, un espectacular François Civil y unos mosqueteros magníficos. Visualmente espectacular y la acción y emoción se mantienen hasta el final.

Sin duda, una secuela más que digna aunque alejada de la historia original, muy entretenida y con una acción trepidante y emocionante. El reparto espectacular y el diseño de producción excelente.

Bajo la dirección de Martin Bourboulon, la película nos lleva desde el Museo del Louvre al Palacio de Buckingham, explorando las intrigas y peligros en un reino dividido por guerras religiosas y amenazas de invasión británica. Aunque el guion destaca por su potencia y entretenimiento, la película sufre de una dirección pobre y poco incisiva que devalúa su impacto general. A pesar de una destacada actuación de Eva Green, el aspecto técnico queda en un nivel básico, resultando en una película que entretiene pero no deja una huella duradera.

El guion se presenta como el punto fuerte de la película, ofreciendo una trama potente y entretenida que navega a través de diversos escenarios y situaciones. La historia, ambientada en un contexto de guerras y conspiraciones, mantiene la atención del espectador con giros intrigantes y momentos de acción. Sin embargo, la dirección de Bourboulon no logra aprovechar completamente el potencial del guion, limitando la profundidad emocional y la cohesión narrativa.

Eva Green destaca con su actuación, ofreciendo una interpretación convincente y magnética en el papel de Milady. Su presencia en pantalla aporta una energía palpable a la película, aunque el resto del elenco no logra destacar de la misma manera. La dirección pobre afecta el desarrollo de los personajes y la química entre ellos.

A nivel técnico, la película se mantiene en un estándar básico. Aunque la acción está bien coreografiada y la cinematografía ofrece momentos visualmente atractivos, no hay elementos que destaquen de manera significativa. La falta de innovación en el aspecto técnico contribuye a que la película no deje una impresión duradera en la memoria del espectador.