Yo diferenciaría dos suptipos en el llamado género de terror:

a) El género de terror clásico: con o sin monstruos, basa su terror en la intensidad del suspense que provoca, en el miedo que te produce lo desconocido, lo que hay más allá de la muerte, o, si quieren, el pánico que te produce un mónstruo con más cabezas que brazos, y más brazos que dedos, que no ha comido en diez días. Tías en bolas opcionales.

b) Asco: miembros amputados, sangre-ketchup a ríos, evisceraciones, cabezas cercenadas, caras destrozadas, globos oculares estalando, tíos comiendo mierda, ese tipo de cosas. Tíos y tías en bolas optativo pero un punto a favor,

El punto a) lo programaría abierto al público. El punto b) lo programaría para ser disfrutado subvencionado para enfermos mentales que gozan con estas cosas, para prevenir que luego vayan por ahí mutilando o violando gente.

Y Roth, desde luego, sería director de culto en b).

Es increíble que haya aún quien diga que lo malo es que haya gente que no entienda “El mensaje que hay detrás de la sangre”. Chaval, el director se debe estar partiendo con eso. Ni hay mensaje, ni le importa al director, ni a nadie. Su único interés es mstrar cosas asquerosas y ganar dinero con ello.