Esta película demuestra que también los chinos saben hacer bodrios huecos y vacíos. Una especie de Astérix & Obélix tanto en el argumento como en la forma. Pero sin duda, nada peor que su estúpido doblaje, porque parece un chiste: va un catalán, un gallego y un andaluz... en fin, muy recomendable a todos aquellos entusiastas de "humor amarillo", pero si lo tuyo son películas con argumento...