Me encanta Sharon Stone, tiene un coeficiente intelectual altísimo, es guapa, dulce, brillante, elegante pero no tiene suerte.

Está película es mala, el protagonista masculino es repugnante y ella está obligada a lucir palmito y a exhibirse físicamente.

Película para ganar dinero y explotar el físico y el morbo de Sharon Stone. Me molesta porque si la ves en películas como Casino te das cuenta de que se ha desaprovechado su talento.

Le pongo un 6 porque Sharon Stone se lo merece.

Cuando uno lee la filmografía de David Fincher se queda impresionado ya que alberga un amplio abanico de relatos (Zodiac, The Game) películas solventes (La Red Social, El curioso caso de Benjamin Button) inolvidables (Se7en, El Club de la Lucha). Incluso ha tocado el mundo del videoclip musical certeramente ( ha ganado 2 Grammys trabajando con artistas como The Rolling Stones, Madonna o Michael Jackson) y el de las series de televisión, ahí tenemos House of Cards y en el futuro, el remake de la impactante serie británica Utopía. Remake que ya abrazó con la adaptación de la historia sueca de Millenium, Los hombres que no amaban a las mujeres. Gone Girl, (Perdida), va por la misma línea que la excelsa filmografía de Fincher, es una película sobresaliente.

La misma está basada en una novela de éxito y el guión de Perdida lo firma la escritora que la publicó, Gilliam Flynn, estamos ante una pareja aparentemente sin fisuras y envidiable. Ben Affleck y Rosamund Pike. Viven en Nueva York, son escritores y brillantes hasta que un día su suerte cambia y deciden volver al estado natal de Ben Affleck, Missouri, porque no les va económicamente bien, entonces su perfecto matrimonio se verá sacudido por varias razones, el paso del tiempo, los problemas económicos, sus carreras y sobre todo la misteriosa desaparición de la chica, la actriz inglesa Rosamund Pike no tan conocida en Hollywood como Ben Affleck pero que después de verla ya entiendo por qué habrá sido fichada y es que la actuación de Rosamund Pike es portentosa. Una actriz cualquiera no es capaz de acometer semejante papel.

Del mismo modo, el guion de Flynn es brillante y la dirección de primer nivel. Gone girl merece recibir premios este año, la escritura, Fincher (le deben unas cuantas) la actriz Rosamund Pike o la música (Trent Reznor como siempre ayudando con maestría a Fincher) deberían ser nominados.

A modo de anécdota, comentar que los papeles secundarios pero importantes son de dos personajes famosos de Estados Unidos, Neil Patrick Harris, cómico y toda una celebridad allí que acaba de ser elegido para presentar la próxima gala de los Óscar y protagonista de la serie “Como conocí a vuestra madre” y Emily Ratajkowski, modelo que saltó a la fama por su aparición en uno de los videoclips más polémicos pero rentables y populares de los últimos años, Blurred Lines de Robert Thicke, mientras el cantante ha tocado fondo después de la polémica canción la modelo protagonista ha sabido conducir su carrera y aparte de ser todo un fenómeno aparece nada más y nada menos que en esta película de Fincher. Los 2 papeles son secundarios pero importantes dentro de la trama.

2 Cuestiones subyacen en Gone Girl de forma relevante. Una es una crítica feroz a la par que desternillante de los medios de comunicacion porque además se consigue con un fiel reflejo de nuestro tiempo y el segundo es un análisis de las relaciones de pareja y las diferentes necesidades que un hombre y una mujer poseen, cuestiones maritales que el paso del tiempo no hacen más que acentuar y agravar.

Si quieres ver una buena película prueba Gone Girl, Perdida, porque es una apuesta segura como toda la carrera de David Fincher y presumiblemente sus futuros proyectos (Utopía de la mano de Fincher suena más que bien)

9 Sobre 10. Con total seguridad se puede afirmar que Perdida está entre las mejores películas de 2014.

¿Te gustaría ser actor? No tienes más que imitar a Christian Bale en esta película, bueno, si eso es posible…

No he leído el best-seller en el que está basada la película pero estoy convencido de que los amantes del libro no quedaran muy satisfechos con la versión cinematográfica. Por lo que se ve, está claro que se podía haber sacado mejor resultado a la historia y al personaje. Sobre todo en el tramo final.

En los años 80 se liberalizaron los mercados y la economía dejó de estar en manos del estado. No sé si fue lo correcto o no, pero sus consecuencias llegan a nuestros días. Estamos en el verano de 2012 en el que España deja de ser relevante y pagamos los excesos del capitalismo con el sudor de los humildes. La brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande.

Hay una élite adinerada que vive como dioses, en los 80 se crearon estas diferencias y el término yuppie para esos nuevos ricos que proliferaban por Londres, Nueva York y luego en todas las capitales del mundo.

Bale interpreta a uno de estos exitosos individuos con una genialidad incontestable. El problema es que ser joven, rico no es suficiente para él y también le da por asesinar personas. El protagonista es un yuppie de la élite de Manhattan que lo tiene absolutamente todo, tiene un gran trabajo, un súper apartamento, amigos importantes, come en los mejores restaurantes su vida es de ensueño pero para él no es suficiente y asesina a personas.

La primera hora es muy buena porque Bale eleva el personaje a la eternidad. La forma en que habla de música, por ejemplo, a sus víctimas antes de asesinarlas no está al alcance de cualquier actor.

Sin embargo, en la última parte de la película la historia deambula y no está muy conseguida, es más, para mi gusto, ni el final ni la última media hora están bien ejecutadas y es una pena porque Christian Bale se merecía mucho más. El personaje y la actuación son tan poderosas que se merecían mejor tratamiento.

Pero eso sí, Christian Bale imparte una clase magistral de interpretación

Desde mi punto de vista, "Malamadre" es el mejor personaje de la ficción española en la última década y no voy más allá porque me parece mal. Es carismático, fuerte, poderoso y tiene un toque humano que le hace especial.

Estamos ante una gran película, la actuación de Luis Tosar es formidable, y el guión, a pesar de algún elemento excesivo aunque necesario, es muy bueno. Esta película se la recomiendo a todo el mundo, os va a sorprender, de lo mejor del 2009.

Hasta la próxima

STUHDP

Beyoncé, que en su última gira obliga a que el papel higiénico sea de color rojo y prohíbe a los fotógrafos profesionales de los diferentes medios de comunicación tomar fotos de ella en sus conciertos, se apunta como Justin Bieber (Never Say Never) o Katy Perry (Part of me) a la moda de producir un documental sobre ella misma. No son los únicos, hace unos años Mick Jagger, Robbie Williams o Victoria Beckham también sacaron los suyos para demostrar qué cantante británico famoso tenía el día a día más divertido. Ha habido muchos documentales de este tipo y por descontado habrá más.

¿Dónde está el riesgo? ¿La dificultad? ¿El mérito? Estrellas multimillonarias que lo han conseguido todo a nivel profesional y personal se lanzan a producir un DVD que parece ser una maniobra de complacencia que dora todavía más unos egos ya de por sí mimados. Los millones de fans que los idolatran van a verlo porque ya son una marca y porque van a descubrir algún supuesto aspecto insólito o desconocido pero no nos engañemos, no va a haber ni un ápice de autocrítica o de dificultad, ni tampoco algo de relevancia social.

Lo divertido sería que unos periodistas independientes sacaron los platos sucios o que un director de calidad diera su visión. Es una apuesta segura, un movimiento sin riesgo. Creo incluso que estas superestrellas no deberían hacer estos DVD, es mejor quedarse con su trabajo y si quieren aclarar algo pueden dar una entrevista en exclusiva o ya habrá extras de sus conciertos en directo. Muchas veces sólo se aprecia superficialidad.

Beyoncé muestra imágenes de su niñez, en un sofá relajada habla del negocio de la música, de sus padres, hijo, marido, canciones, amigos, se ve alguna imagen en exclusiva procedente del archivo familiar y de un lugar privilegiado en sus conciertos, se centra también en gran manera en su embrazo e hijo, es un documental corto que incluso produce momentos de bostezo a pesar de que soy fan de Beyoncé.

Cualquier detalle se aprovecha para hacernos ver que su vida no es tan glamurosa pero no convence, prefiero ver un concierto suyo que este documental que parece más un capricho para decirle al mundo que Beyoncé es humana y ha formado una familia que una obra sólida.

¡Cómo se echan de menos los DVD de Madonna en su juventud!