El diario de Bridget Jones

Sí, todos empatizamos con la patosa Bridget y sus complejos, aunque fue una pequeña decepción cuando la propia Renée Zellweger traicionó a su personaje (y al propio espíritu y mensaje de la película) queriendo lucir delgada "y estupenda" en el estreno -y todas sus apariciones posteriores- de un film que denunciaba precisamente la tiranía de la imagen. Me la imagino días antes de las numerosas ceremonia de premios a las que estuvo -merecidamente- nominada, haciendo dieta para poder caber en vestidos ideales para supermodelos talla 32. Lo cierto es que interpretativamente hablando la actriz encarnó con enorme acierto a la treintañera solterona y rellenita que, decidida a empezar a controlar su vida (y sobre todo a encontrar un hombre que la quiera), comienza a escribir un diario en el que reflejar sus sentimientos, frustraciones y alegrías. Simpática y muy entretenida adaptación del best-seller de Helen Fielding, todo un merecido éxito de taquilla.

"Una comedia romántica deliciosa y adorable, con la forma y la resonancia de una novela de Jane Austen"