Comando secreto
608
20 de agosto de 2008
22 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más divertidas de Paul Newman (rectifico: La más divertida), pero que sin embargo en su momento supuso uno de los mayores fracasos de su carrera (quizá por este motivo es desconocida por el público mayoritaria, y la película fue pronto descatalogada en vídeo y nisiquiera se ha editado en DVD). El resto de generales son caras bien conocidas del mundo del cine y de la televisión estadounidense, quienes cumplen a la perfección con su cometido. Destaca especialmente el coronel encargado de la comodidad de los prisioneros, el actor Vito Scotti. La película es altamente recomendada para todos los públicos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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20 de enero de 2010
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comienzo de esta película, con ser original, no deja de producir cierta sensación de comedia barata y cogida por los pelos. Incluso la actuación de Paul Newman resulta tonta y poco creíble.
Pero luego la trama va mejorando y te va intrigando su resolución. Además el ambiente amable filmado hace te vayas sintiendo a gusto con los personajes y con sus problemas.
Pero luego la trama va mejorando y te va intrigando su resolución. Además el ambiente amable filmado hace te vayas sintiendo a gusto con los personajes y con sus problemas.
29 de noviembre de 2011
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existen ciertos tipos de películas a los que hay que cogerles el tono porque, si no, estás condenado a no disfrutarlas y a sentenciarlas como bodrios infumables. Un ejemplo clarísimo es este "Comando secreto", con el cual, si no te metes de lleno desde el principio en su particular sentido del humor, corres el riesgo de aburrirte hasta la desesperación; pero si tienes la suerte de sintonizar con ese humor, disfrutarás de una comedia excepcional extremadamente divertida.
Por supuesto, no estamos ante un maestro de la comedia, pues Jack Smight es, ante todo, solo un artesano mediocre que intenta hacerlo lo mejor que puede. Por tanto, no intentemos encontrar en "Comando secreto" toques cómicos geniales a lo Lubitsch, Wilder, Berlanga o Allen porque no se encontrarán. Es más, si algo abunda en el film es el humor grueso y alocado, aunque, eso sí, nunca cae en la chabacanería y en la vulgaridad (si bien las roza continuamente).
En mi opinión, Paul Newman está muy bien, francamente bien, en un papel donde se esfuerza en crear un personaje absurdo pero convincente. Además, Newman tiene en cualquiera de sus películas (por muy malas que sean) ese toque mágico y especial en sus interpretaciones que solo las grandes estrellan poseen, es decir, impregna cualquier interpretación de toneladas de carisma, personalidad y presencia. Y Paul Newman es una estrella tan indiscutible que incluso en papeles tan imposibles como este sale airoso.
Además, el guión tiene algún que otro acierto hilarante que hace amena la visión y, aunque a veces se vaya por el camino facilón de la comedia más vulgar, sí que mantiene coherencia y ritmo en su peculiar sentido del humor. Si tuviera que destacar algo, más allá de la interpretación de Newman, sería la buena labor de todos los secundarios, muy ajustados y muy bien elegidos todos los actores en sus respectivos papeles. Sobre todo, un impagable y divertidísimo Vito Scotti en su papel de general Ferrucci.
Eso sí, insisto, hay que verla desde el principio con la certeza de que vamos a contemplar un absurdo e incoherente divertimento que incluso roza a veces el surrealismo con un humor muy particular y peculiar. Si conseguimos verla con esos ojos inocentes, entonces disfrutaremos al máximo de esta recomendable película.
www.eldespotricadorcinefilo.com
Por supuesto, no estamos ante un maestro de la comedia, pues Jack Smight es, ante todo, solo un artesano mediocre que intenta hacerlo lo mejor que puede. Por tanto, no intentemos encontrar en "Comando secreto" toques cómicos geniales a lo Lubitsch, Wilder, Berlanga o Allen porque no se encontrarán. Es más, si algo abunda en el film es el humor grueso y alocado, aunque, eso sí, nunca cae en la chabacanería y en la vulgaridad (si bien las roza continuamente).
En mi opinión, Paul Newman está muy bien, francamente bien, en un papel donde se esfuerza en crear un personaje absurdo pero convincente. Además, Newman tiene en cualquiera de sus películas (por muy malas que sean) ese toque mágico y especial en sus interpretaciones que solo las grandes estrellan poseen, es decir, impregna cualquier interpretación de toneladas de carisma, personalidad y presencia. Y Paul Newman es una estrella tan indiscutible que incluso en papeles tan imposibles como este sale airoso.
Además, el guión tiene algún que otro acierto hilarante que hace amena la visión y, aunque a veces se vaya por el camino facilón de la comedia más vulgar, sí que mantiene coherencia y ritmo en su peculiar sentido del humor. Si tuviera que destacar algo, más allá de la interpretación de Newman, sería la buena labor de todos los secundarios, muy ajustados y muy bien elegidos todos los actores en sus respectivos papeles. Sobre todo, un impagable y divertidísimo Vito Scotti en su papel de general Ferrucci.
Eso sí, insisto, hay que verla desde el principio con la certeza de que vamos a contemplar un absurdo e incoherente divertimento que incluso roza a veces el surrealismo con un humor muy particular y peculiar. Si conseguimos verla con esos ojos inocentes, entonces disfrutaremos al máximo de esta recomendable película.
www.eldespotricadorcinefilo.com
20 de febrero de 2012
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo un hombre muy maduro, a punto ya de retirarse como piloto en las competiciones automovilísticas en que participaba, Paul Newman declaró en una entrevista una de las frases más lúcidas e interesantes con que me he topado por sorpresa. Vino a decir, más o menos, que “cuando compites por el primer puesto en una carrera y el coche funciona de maravilla, tomas las curvas a la perfección y… te sientes feliz… no hay duda: vas demasiado lento”. Dicho de un modo algo más rupestre: que la vida es como ir en bicicleta: si paras, te caes.
Creo que sólo un hombre que tuviera esto tan claro pudo transitar sin problema del cine moralista de los cincuenta al realismo más personal de los sesenta e, incluso, al cine de desastres de la década siguiente. Superestrella y todo un profesional. Echen cuentas y verán que no hay tantos.
“Comando Secreto” (absurdo y arbitrario título que no hace justicia ni al original ni a la película en sí misma) es prueba de esta constante reinvención de la que hablo. No es una gran película, se limita a ser entretenida. Y vaya por delante que es del género cómico, sin cortapisas: nada de cine bélico ni thriller como leo por ahí. Aunque sea de factura americana, tiene un humor muy inglés, inteligente y refinado, con juegos de palabras y situaciones ridículas afrontadas desde la estupefacción y la seriedad de sus protagonistas. Como explica de forma insuperable en su crítica El Despotricador, hay que saber sintonizar con este tipo de humor para poder disfrutar el film.
Un par de apuntes para finalizar: delicioso el papel interpretado por Vito Scotti, el militar italiano, ex director de hotel, que se encarga del bienestar de los generales presos, una especie de José Luís López Vázquez a la italiana. Tremendo.
El otro descubrimiento es Sylva Koscina, por la que me he visto suspirando.
Creo que sólo un hombre que tuviera esto tan claro pudo transitar sin problema del cine moralista de los cincuenta al realismo más personal de los sesenta e, incluso, al cine de desastres de la década siguiente. Superestrella y todo un profesional. Echen cuentas y verán que no hay tantos.
“Comando Secreto” (absurdo y arbitrario título que no hace justicia ni al original ni a la película en sí misma) es prueba de esta constante reinvención de la que hablo. No es una gran película, se limita a ser entretenida. Y vaya por delante que es del género cómico, sin cortapisas: nada de cine bélico ni thriller como leo por ahí. Aunque sea de factura americana, tiene un humor muy inglés, inteligente y refinado, con juegos de palabras y situaciones ridículas afrontadas desde la estupefacción y la seriedad de sus protagonistas. Como explica de forma insuperable en su crítica El Despotricador, hay que saber sintonizar con este tipo de humor para poder disfrutar el film.
Un par de apuntes para finalizar: delicioso el papel interpretado por Vito Scotti, el militar italiano, ex director de hotel, que se encarga del bienestar de los generales presos, una especie de José Luís López Vázquez a la italiana. Tremendo.
El otro descubrimiento es Sylva Koscina, por la que me he visto suspirando.
8 de febrero de 2018
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca imaginé que calificaría tan bajo una película protagonizada por uno de los grandes de la Historia del Cine. Pero es que esta comedieta de Newman de 1968 no merece mayor puntuación.
Además, si la comparamos con las que ya había hecho y las que estaban por venir, es evidente que se trata de un resbalón del gran Paul. Simplemente por nombrar una comedia de tono "intrascendente" similar a esta en 1967 participó en la notable "La leyenda del indomable" junto a George Kennedy y los resultados son abismalmente divergentes.
Es una chorradita a cuenta de la II Guerra Mundial, y un grupo de prisioneros de alto rango. Todo muy ligero, con poca gracia -casi toda a cargo del carcelero servicial italiano-, y que por lo que veo tampoco tuvo el favor del público en su momento. Hasta la pareja femenina del protagonista es muy sosa y su papel podría haber dado más juego.
A mi el reparto que acompaña al gran Newman no me suena apenas, y no destaca ninguno sobre el tono mediocre general. Si sois completistas de la filmografía de Paul Newman, tenéis excusa como yo para verla. El resto, mejor ver las demás que hizo porque las hay muy buenas.
Nota: 4,25.
Además, si la comparamos con las que ya había hecho y las que estaban por venir, es evidente que se trata de un resbalón del gran Paul. Simplemente por nombrar una comedia de tono "intrascendente" similar a esta en 1967 participó en la notable "La leyenda del indomable" junto a George Kennedy y los resultados son abismalmente divergentes.
Es una chorradita a cuenta de la II Guerra Mundial, y un grupo de prisioneros de alto rango. Todo muy ligero, con poca gracia -casi toda a cargo del carcelero servicial italiano-, y que por lo que veo tampoco tuvo el favor del público en su momento. Hasta la pareja femenina del protagonista es muy sosa y su papel podría haber dado más juego.
A mi el reparto que acompaña al gran Newman no me suena apenas, y no destaca ninguno sobre el tono mediocre general. Si sois completistas de la filmografía de Paul Newman, tenéis excusa como yo para verla. El resto, mejor ver las demás que hizo porque las hay muy buenas.
Nota: 4,25.
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