Beetlejuice Beetlejuice
2024 

6,0
13.707
Fantástico. Comedia. Terror
Tras una inesperada tragedia familiar, tres generaciones de la familia Deetz regresan a Winter River. La vida de Lydia, todavía atormentada por Bitelchús, da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre la misteriosa maqueta de la ciudad en el desván y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con los problemas que se avecinan en ambos reinos, es sólo cuestión de tiempo que alguien diga el nombre de Bitelchús tres ... [+]
7 de septiembre de 2024
7 de septiembre de 2024
151 de 179 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salgo del cine y tengo una pelea interior con esta película, que me lleva a la conclusión de que la secuela, en este caso, ha empeorado sustancialmente a la historia original. Bebe demasiado de las aguas de su precuela para construir algo que no nos brinda nada realmente nuevo bajo el sol y que a pesar de su deslumbrante aportación visual en tramos concretos de la historia, me huele a cierta indiferencia y me sabe a película algo blandengue, desdibujada y un tanto desordenada. No es que el Bitelchús de los años 80 fuese la quintaesencia de los guiones cinematográficos, pero dentro de su anarquía burtoniana global se intuía un orden vital con unas ideas no sé si más claras, pero al menos sí que mejor plasmadas.
Me ha costado esta vez hallar la frescura y el sencillo encanto de la película original, todo me ha resultado más tedioso y descafeinado y la historia me ha ido liando entre subtramas con poco empaque llevadas y resueltas con cierta liviandad, que no han servido sino para difuminar un conjunto que no me ha terminado de convencer. En efecto, si uno va avanzando en el visionado de "Bitelchús, Bitelchús", va sintiendo que le sobran personajes y situaciones y que le faltan ideas nuevas y poderosas que dejan en evidencia que Tim Burton se ha basado demasiado en su propio pasado para parir esta película. ¿El resultado? Casi un plagio de sí mismo, que goza del característico toque visual fantástico y surrealistamente gótico del director, pero sospechosamente carente del alma hipnotizante que nos brindaron pelis como "Eduardo Manostijeras" o "Batman". Es algo así como si al Tesla negro que nos chuta en los morros el bueno de Burton (¡¡macho, un Tesla aquí no pega ni con cola!!) se le presupusiese el alma del batmóvil original. Ambos son negros, estamos de acuerdo, pero a la hora de hacer una película de Tim Burton, no pueden ser la misma cosa ni aunque me peguen cien latigazos para que diga lo contrario. Así que en este juego que nos vuelven a proponer de mezclar vida y muerte y de reírnos en vida de los muertos y en muerte de los vivos, todo se percibe menos gracioso, menos musculoso, menos auténtico, menos original y demasiado redundante.
Punto a favor el hecho de volver a contar con Winona Ryder y Catherine O´Hara para darle más aire de verdadera secuela y de ceder protagonismo a una Jenna Ortega que es casi la viva reencarnación de la Winona de 1988. Trío de actrices que aciertan en su interpretación intergeneracional y que se ve reconfortantemente avinagrado por la aparición en pantalla de un Michael Keaton que sin duda vuelve a ser lo mejor de la peli y para el que parece que casi 40 años no han pasado en absoluto. Mismo punto fuerte que en 1988 y mismo punto débil que por entonces (hasta en esto no han sabido ser originales), pues al torbellino de Keaton, al igual que en el Bitelchús original, le faltan minutos en pantalla. No han aprendido de aquel error del pasado en el que se echaba de menos más presencia del actor (pues era ahí donde la historia de hacía fuerte de verdad) y uno vuelve a sentir que a Keaton le falta chupar más cámara.
De hecho, la película da la impresión de funcionar a trompicones, ya que la atmósfera cobra fuerza y se acelera cuando Bitelchús aparece por medio y cuando Burton decide volverse loco con sus efectos visuales, pero pierde todo fuelle entre medias, no sabiendo crear una argamasa que ofrezca una continuidad tensional global y tendiendo a despistarse con esas subtramas que decía antes y a las que se les da demasiado metraje para no llegar a nada realmente trascendente.
Es en definitiva bajo mi punto de vista una película inferior a la original, cargada de una estética que ya vimos por entonces y que seguramente por ello gustará a los muy fans del director californiano, pero que si nos volvemos asépticos a la debilidad de la nostalgia para juzgarla, veremos que luce unas cuantas lagunas de por medio, que unidas a la excesiva repetición de conceptos ya manidos en 1988, la convierte en una película reincidente, poco original y hasta incluso probablemente innecesaria. Entretiene a ratos, no divierte demasiado y es un petardo por momentos.
LO MEJOR:
- La parte visual, que aún no siendo novedosa, no deja de ser impactante.
- Michael Keaton.
LO PEOR:
- Se pierde un tanto entre subtramas.
- No aporta nada al mito de Bitelchús.
- Le cuesta arrancar.
- Me duele decirlo, pero tiene algún momento de bostezo.
Me ha costado esta vez hallar la frescura y el sencillo encanto de la película original, todo me ha resultado más tedioso y descafeinado y la historia me ha ido liando entre subtramas con poco empaque llevadas y resueltas con cierta liviandad, que no han servido sino para difuminar un conjunto que no me ha terminado de convencer. En efecto, si uno va avanzando en el visionado de "Bitelchús, Bitelchús", va sintiendo que le sobran personajes y situaciones y que le faltan ideas nuevas y poderosas que dejan en evidencia que Tim Burton se ha basado demasiado en su propio pasado para parir esta película. ¿El resultado? Casi un plagio de sí mismo, que goza del característico toque visual fantástico y surrealistamente gótico del director, pero sospechosamente carente del alma hipnotizante que nos brindaron pelis como "Eduardo Manostijeras" o "Batman". Es algo así como si al Tesla negro que nos chuta en los morros el bueno de Burton (¡¡macho, un Tesla aquí no pega ni con cola!!) se le presupusiese el alma del batmóvil original. Ambos son negros, estamos de acuerdo, pero a la hora de hacer una película de Tim Burton, no pueden ser la misma cosa ni aunque me peguen cien latigazos para que diga lo contrario. Así que en este juego que nos vuelven a proponer de mezclar vida y muerte y de reírnos en vida de los muertos y en muerte de los vivos, todo se percibe menos gracioso, menos musculoso, menos auténtico, menos original y demasiado redundante.
Punto a favor el hecho de volver a contar con Winona Ryder y Catherine O´Hara para darle más aire de verdadera secuela y de ceder protagonismo a una Jenna Ortega que es casi la viva reencarnación de la Winona de 1988. Trío de actrices que aciertan en su interpretación intergeneracional y que se ve reconfortantemente avinagrado por la aparición en pantalla de un Michael Keaton que sin duda vuelve a ser lo mejor de la peli y para el que parece que casi 40 años no han pasado en absoluto. Mismo punto fuerte que en 1988 y mismo punto débil que por entonces (hasta en esto no han sabido ser originales), pues al torbellino de Keaton, al igual que en el Bitelchús original, le faltan minutos en pantalla. No han aprendido de aquel error del pasado en el que se echaba de menos más presencia del actor (pues era ahí donde la historia de hacía fuerte de verdad) y uno vuelve a sentir que a Keaton le falta chupar más cámara.
De hecho, la película da la impresión de funcionar a trompicones, ya que la atmósfera cobra fuerza y se acelera cuando Bitelchús aparece por medio y cuando Burton decide volverse loco con sus efectos visuales, pero pierde todo fuelle entre medias, no sabiendo crear una argamasa que ofrezca una continuidad tensional global y tendiendo a despistarse con esas subtramas que decía antes y a las que se les da demasiado metraje para no llegar a nada realmente trascendente.
Es en definitiva bajo mi punto de vista una película inferior a la original, cargada de una estética que ya vimos por entonces y que seguramente por ello gustará a los muy fans del director californiano, pero que si nos volvemos asépticos a la debilidad de la nostalgia para juzgarla, veremos que luce unas cuantas lagunas de por medio, que unidas a la excesiva repetición de conceptos ya manidos en 1988, la convierte en una película reincidente, poco original y hasta incluso probablemente innecesaria. Entretiene a ratos, no divierte demasiado y es un petardo por momentos.
LO MEJOR:
- La parte visual, que aún no siendo novedosa, no deja de ser impactante.
- Michael Keaton.
LO PEOR:
- Se pierde un tanto entre subtramas.
- No aporta nada al mito de Bitelchús.
- Le cuesta arrancar.
- Me duele decirlo, pero tiene algún momento de bostezo.
30 de agosto de 2024
30 de agosto de 2024
115 de 144 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la era de los remakes, reboots, sagas y universos cinematográficos llega Bitelchús Bitelchús la ¿esperada? secuela del clásico de 1988 que situó a Tim Burton en el radar de todos los cinéfilos, convirtiéndole en uno de los directores más importantes del Hollywood de finales de siglo.
Tras una inesperada tragedia familiar, tres generaciones de la familia Deetz regresan a Winter River. La vida de Lydia, todavía atormentada por Bitelchús, da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre la misteriosa maqueta de la ciudad en el desván y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con los problemas que se avecinan en ambos reinos, es sólo cuestión de tiempo que alguien diga el nombre de Bitelchús tres veces y el travieso demonio regrese para desatar su propio caos.
No hace mucho tiempo Tim Burton era uno de mis directores favoritos. Eduardo Manostijeras siempre me pareció su mejor película y sus adaptaciones de Batman son las mejores (superiores a las que hizo Nolan, a la altura del clásico Superman de Richard Donner, y en especial Batman vuelve, cuyo prólogo he podido ver más de un millar de veces). También destacaría títulos como Ed Wood, Sleepy Hollow, Big Fish o Mars Attacks! Era tal mi fervor por el director californiano, que incluso Danny Elfman fue mi compositor de referencia por esa época (aún conservo todas esas bandas sonoras originales) y hoy en día sigo amando su libro de poesía La melancólica muerte de Chico Ostra. ¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué defenestré al que era mi director favorito? Quizá fue el hecho de que su estética se convirtiera en una marca que se comercializaba en cualquier tienda, que se vendiera a Disney (que para mí era su archienemigo) y que apostara por decorados y efectos digitales.
Todo mi escepticismo se esfuma en los títulos de crédito de Bitelchús Bitelchús. Pelos de gallina escuchando los acordes de Danny Elfman acompañando a los planos aéreos del pueblo ficticio Winter River. Durante la primera mitad de metraje soy incapaz de dejar de sonreír: los efectos especiales tienen aroma a infancia, Michael Keaton y Catherine O´Hara siguen teniendo una gran vis cómica y en cada plano se aprecia la estética del Tim Burton (incluida una maravillosa escena en stop motion) que me fascinara hace años. La película tiene ritmo y mucho humor (los mejores chistes son visuales y tienen que ver con el mundo de los muertos) y es más violenta que su predecesora (a pesar de que se use con fines cómicos, en esta secuela se ve más sangre).
Pero no todo es oro lo que reluce. La película sí que cuenta con planos digítales. Excepto los actores anteriormente mencionados y salvando a un Willem Dafoe pasado de rosca, el resto del casting está realmente mal. Winona Ryder es incapaz de cambiar el rostro y personajes como el de Monica Belluci o Justin Theroux son completamente prescindibles y entorpecen la narración. La fotografía es un calco de la película del 88 pero no aporta ningún elemento moderno (como sí lo hicieran Blade Runner 2049 o la reciente Alien: Romulus - Review). Y por último, ninguna escena llega ni por asomo al nivel de brillantez de la cena con posesión de la película original. Por supuesto que tratan de replicarla sin éxito.
Dice Tim Burton que con esta secuela ha recuperado las ganas de dirigir películas. Sólo deseo que entre sus futuros proyectos no encontremos la tercera parte de Bitelchús. Ya sabemos la debacle que nos espera pronunciando ese nombre tres veces.
https://www.terrorweekend.com/2024/08/beetlejuice-beetlejuice-review.html
Tras una inesperada tragedia familiar, tres generaciones de la familia Deetz regresan a Winter River. La vida de Lydia, todavía atormentada por Bitelchús, da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre la misteriosa maqueta de la ciudad en el desván y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con los problemas que se avecinan en ambos reinos, es sólo cuestión de tiempo que alguien diga el nombre de Bitelchús tres veces y el travieso demonio regrese para desatar su propio caos.
No hace mucho tiempo Tim Burton era uno de mis directores favoritos. Eduardo Manostijeras siempre me pareció su mejor película y sus adaptaciones de Batman son las mejores (superiores a las que hizo Nolan, a la altura del clásico Superman de Richard Donner, y en especial Batman vuelve, cuyo prólogo he podido ver más de un millar de veces). También destacaría títulos como Ed Wood, Sleepy Hollow, Big Fish o Mars Attacks! Era tal mi fervor por el director californiano, que incluso Danny Elfman fue mi compositor de referencia por esa época (aún conservo todas esas bandas sonoras originales) y hoy en día sigo amando su libro de poesía La melancólica muerte de Chico Ostra. ¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué defenestré al que era mi director favorito? Quizá fue el hecho de que su estética se convirtiera en una marca que se comercializaba en cualquier tienda, que se vendiera a Disney (que para mí era su archienemigo) y que apostara por decorados y efectos digitales.
Todo mi escepticismo se esfuma en los títulos de crédito de Bitelchús Bitelchús. Pelos de gallina escuchando los acordes de Danny Elfman acompañando a los planos aéreos del pueblo ficticio Winter River. Durante la primera mitad de metraje soy incapaz de dejar de sonreír: los efectos especiales tienen aroma a infancia, Michael Keaton y Catherine O´Hara siguen teniendo una gran vis cómica y en cada plano se aprecia la estética del Tim Burton (incluida una maravillosa escena en stop motion) que me fascinara hace años. La película tiene ritmo y mucho humor (los mejores chistes son visuales y tienen que ver con el mundo de los muertos) y es más violenta que su predecesora (a pesar de que se use con fines cómicos, en esta secuela se ve más sangre).
Pero no todo es oro lo que reluce. La película sí que cuenta con planos digítales. Excepto los actores anteriormente mencionados y salvando a un Willem Dafoe pasado de rosca, el resto del casting está realmente mal. Winona Ryder es incapaz de cambiar el rostro y personajes como el de Monica Belluci o Justin Theroux son completamente prescindibles y entorpecen la narración. La fotografía es un calco de la película del 88 pero no aporta ningún elemento moderno (como sí lo hicieran Blade Runner 2049 o la reciente Alien: Romulus - Review). Y por último, ninguna escena llega ni por asomo al nivel de brillantez de la cena con posesión de la película original. Por supuesto que tratan de replicarla sin éxito.
Dice Tim Burton que con esta secuela ha recuperado las ganas de dirigir películas. Sólo deseo que entre sus futuros proyectos no encontremos la tercera parte de Bitelchús. Ya sabemos la debacle que nos espera pronunciando ese nombre tres veces.
https://www.terrorweekend.com/2024/08/beetlejuice-beetlejuice-review.html
8 de septiembre de 2024
8 de septiembre de 2024
47 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un filme sobrecargado que termina por ser olvidable. Es quizás una película que se podría denominar “decente” pero ¿es acaso esto suficiente? Para los amantes de la trayectoria del director estadounidense es un rotundo no, aunque sí para quien haya ya abandonado toda esperanza, pues se trata, a fin de cuentas, de una imitación burtoniana que se convierte en un cliché que simplemente se evapora y, como resultado, queda una obra impersonal hecha con cierta desgana. Se trata de un agradable ejercicio de nostalgia, un paseo agradable por el viejo pueblo de Winter River.
Hace ya una década que Tim Burton es tan solo la sombra de lo que fue. La desfiguración de su talento ha sido tal que precisa reciclar sus obras con un fin tristemente comercial.
Como tiene comentado Tim Burton sobre Fellini “aunque no comprendiera totalmente lo que estaba contando, sentía que había un corazón detrás”, algo de lo que esta película carece.
Aunque todavía mantiene la fascinante creación de mundos, la imaginación para reescribir las reglas de la vida y la muerte, el sentido del humor del bioexorcista Beetlejuice y la fusión de ambos reinos, Winona Ryder y Catherine O'Hara regresan a la franquicia, pero ni siquiera ellas parecen entusiasmadas con esta secuela desordenada y vaga.
Los personajes en general son vacíos y a duras penas desarrollados. En comparación con la película de 1988, Beetlejuice Beetlejuice añade nuevos integrantes irrelevantes para la simple trama, que provocan que la película abarque mucho y profundice en nada.
A fin de cuentas, las películas son también una forma de terapia que operan en nuestro subconsciente del mismo modo que en su día hacían los cuentos de hadas. Esto es algo que Tim Burton conseguía ofrecer al público, nuevos mundos repletos de sensibilidad, belleza y de absurdidad, pero que desafortunadamente es algo que ni siquiera él consigue transmitir como antes.
Los personajes de Burton solían destacarse tanto por sus rarezas impredecibles y curiosamente horripilantes como por las formas en que canalizaban el sentimiento de querer ser aceptado sin tener que adaptarse necesariamente. Pero no hay ningún signo de sinceridad en Beetlejuice Beetlejuice, ni ningún indicio de sentimiento identificable. Toda la película está plagada de incidentes que no conforman un argumento como tal.
Como señala Jenna Ortega, “es todo tan random”.
Hace ya una década que Tim Burton es tan solo la sombra de lo que fue. La desfiguración de su talento ha sido tal que precisa reciclar sus obras con un fin tristemente comercial.
Como tiene comentado Tim Burton sobre Fellini “aunque no comprendiera totalmente lo que estaba contando, sentía que había un corazón detrás”, algo de lo que esta película carece.
Aunque todavía mantiene la fascinante creación de mundos, la imaginación para reescribir las reglas de la vida y la muerte, el sentido del humor del bioexorcista Beetlejuice y la fusión de ambos reinos, Winona Ryder y Catherine O'Hara regresan a la franquicia, pero ni siquiera ellas parecen entusiasmadas con esta secuela desordenada y vaga.
Los personajes en general son vacíos y a duras penas desarrollados. En comparación con la película de 1988, Beetlejuice Beetlejuice añade nuevos integrantes irrelevantes para la simple trama, que provocan que la película abarque mucho y profundice en nada.
A fin de cuentas, las películas son también una forma de terapia que operan en nuestro subconsciente del mismo modo que en su día hacían los cuentos de hadas. Esto es algo que Tim Burton conseguía ofrecer al público, nuevos mundos repletos de sensibilidad, belleza y de absurdidad, pero que desafortunadamente es algo que ni siquiera él consigue transmitir como antes.
Los personajes de Burton solían destacarse tanto por sus rarezas impredecibles y curiosamente horripilantes como por las formas en que canalizaban el sentimiento de querer ser aceptado sin tener que adaptarse necesariamente. Pero no hay ningún signo de sinceridad en Beetlejuice Beetlejuice, ni ningún indicio de sentimiento identificable. Toda la película está plagada de incidentes que no conforman un argumento como tal.
Como señala Jenna Ortega, “es todo tan random”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los fantasmas originales, Adam y Barbara (Alec Baldwin y Geena Davis), a causa de un vacío legal no aparecen en pantalla, al igual que Charles (Jeffrey Jones) por estar condenado por la justicia estadounidense. Es por ello que existe la necesidad de incorporar caras nuevas a la pantalla, entre las que destacan Willem Dafoe, sigo sin entender qué papel tiene realmente, y Monica Bellucci, como villana principal de la película, quien cuenta con unas cuantas poses, unos pocos efectos visuales y ninguna sensación de amenaza en absoluto. Es solo otro cuerpo frío corriendo por un laberinto sin entrada ni salida.
En realidad, ningún personaje tiene suficiente tiempo en pantalla o espacio narrativo para volverse significativo o memorable. Nadie lo tiene. La primera mitad de la película trata las trivialidades de los personajes que no importan y nunca vuelven a aparecer. No hay una línea argumental para ninguno de los detalles, como la mención de Astrid al cambio climático o a la lucha feminista.
Y, por supuesto, luego está Michael Keaton, que vuelve a interpretar a Betelgeuse como si nunca lo hubiera dejado, abriéndose paso con aires de superioridad y resaltando en una película en la que no hay lugar para su gran actuación.
En realidad, ningún personaje tiene suficiente tiempo en pantalla o espacio narrativo para volverse significativo o memorable. Nadie lo tiene. La primera mitad de la película trata las trivialidades de los personajes que no importan y nunca vuelven a aparecer. No hay una línea argumental para ninguno de los detalles, como la mención de Astrid al cambio climático o a la lucha feminista.
Y, por supuesto, luego está Michael Keaton, que vuelve a interpretar a Betelgeuse como si nunca lo hubiera dejado, abriéndose paso con aires de superioridad y resaltando en una película en la que no hay lugar para su gran actuación.
6 de septiembre de 2024
6 de septiembre de 2024
55 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡OJO, CUIDAO! No es perfecta ni redonda esta secuela, si veis la nota a la original le puse un 9 y a esta un 8, pero sí es una muy divertida y simpática gamberrada. Tengo más que clarinete que Tim Burton se lo ha pasado como un enano autohomenajeándose, vaya. No puede ser más burtoniana la peli, con sus ligeros fallitos y defectos.
Ni mú voy a decir de la historia ni de la trama, si os encanta la primera tanto como a mí corred a verla, lo más que voy a hacer es comentar un par de aspectos y cosillas que me han gustado y mucho, porque la cinta es muy disfrutona y está cargada de no poco detalles.
1) Como ya os he dicho se nota que Tim Burton ha tenido que disfrutar muchísimo realizando este largometraje, a mí, como espectador, me lo ha transmitido, he sentido que el tío ha tenido que estar con una sonrisa en la boca todo el tiempo.
2) Guion: Seth Grahame-Smith ya había trabajado con Burton en la infravalorada y divertida "Sombras Tenebrosas" (2012), y es el encargado de desarrollar la historia de base de la que partieron Alfred Gough y Miles Millar para componer a cuatro manos el libreto de la peli. Veredicto: Han hecho los tres un buen trabajo, tomando el testigo de Michael McDowell, Larry Wilson y Warren Skaaren, no perfecto, pero está lo suficientemente engrasado para que apenas chirríe. Está muy bien como tratan muchísimos interesantes temas: desde superar traumas del pasado, pasando por afrontar perdidas familiares, hasta las complejas relaciones familiares y generacionales y de pasar el testigo. Y la referencia a James Dean me ha flipado, vaya.
3) Banda sonora: Vuelve (obviamente) Danny Elfman, quien, a partir de su composición original, crea una nueva que también suena bastante bien. Además, contamos con los temas "Tragedy" de los Bee Gees y "Right Here Waiting" de Richard Marx para regalarnos los odios en un par de delirantes y divertidas secuencias. La verdad es que esta continuación tiene momentos bastante musicales, lo cual me ha resultado, cuanto menos, bien curioso. Vale, vale, tranquilos: el "Day-O" de Harry Belafonte vuelve, pero no os vais a esperar de qué manera, os va a sorprender muchísimo.
4) Fotografía: El chipriota Haris Zambarloukos, un tío curtidísimo en superproducciones y que trabaja muy bien, entrega un trabajo muy afinado y agradable a la vista, más teniendo en cuenta lo movida y convulsa que es la peli.
5) Efectos especiales: Muy buenos, la verdad. Creo que Burton ha vuelto a recurrir a lo clásico, aunque apoyándose un poquito en las nuevas tecnologías, pero la verdad es que el resultado es muy agradable a la vista. Bob y sus colegas cabezas jibarizadas son uno de los aciertos y puntos fuertes del film.
6) Reparto: Si Burton se lo ha pasado bien, Michael Keaton lo ha gozado más todavía, si eso es posible, así que tenemos un Keaton ENORME, para no variar. Winona Ryder: ESPECTACULAR, me ha encantado su regreso como Lydia Deetz, sigue siendo un personaje increíble. Catherine O'Hara está maravillosa como Delia, la caña. Por Jenna Ortega siento debilidad, no tengo criterio sobre ella, y para mí hace un GRAN trabajo, me encanta esta niña. De Willem Dafoe no os puedo decir nada malo, adoro a este hombre, es un ACTORAZO, está genial, vaya. Que huevazos el señor Burton: no contento con encamarse con la DIOSA Monica Bellucci, va el tío y le da un papel en la cinta, Bellucci es de mis más queridas actrices, que buenos ratos me hizo pasar en mi adolescencia, jejeje. Justin Theroux: bueno, sin comentarios... Y por último: vaya MAL ROLLO el cura que interpreta Burn Gorman, madre mía.
7) Duración: La original dura unos 93 minutos y esta unos 11 más, 104. La verdad es que engancha tanto que apenas notas la diferencia de duración entre una y otra. 19/09/2024: Lo acabo de confirmar ahora mismo: Al igual que en la original del '88, Beetlejuice aparece exactamente 17 minutos, alucinante detalle, vaya.
8) Una cosa que me ha molestado y muchísimo: el doblaje. Salvador Aldeguer sigue vivo y en activo y debería haber vuelto a doblar a Michael Keaton (15/12/2024: he investigado y resulta que el señor Aldeguer se ha jubilado, cachis...), pero han decidido que sea Jordi Brau, que dobla habitualmente a Tom Cruise y Tom Hanks, quien le ponga voz en esta ocasión al bioexorcista, No mola, no mola NADA. Tampoco mola lo siguiente: ¿Por qué cuando Beetlejuice va a decir "¿Pero qué cojones?" han añadido un pitido? No sé, no sé... ¡Ah! Sí, ya sé: porque hay padres MUY irresponsables que llevan a los niños a ver películas PARA ADULTOS, en fin, la hipotenusa. Y lo de la peña mirando el móvil TOOODA la película ya clama al Cielo, ojalá hubiese aparecido Beetlejuice y les hubiese dado para el pelo.
Antes de terminar: ¡ALUCINANTE! Brad Pitt ejerce de productor ejecutivo, la CAÑA, grande Pitt. Ya me tenía conquistado a mí Pitt, como hombre heterosexual que soy, por su arrolladora belleza y su brutal talento actoral, y va el tío y me regala esta "Beetlejuice Beetlejuice", ¿Qué más le podría pedir yo a Brad Pitt? Poco más, vaya...
Pero resumo:
¿La recomiendo? Si os encanta el único e inigualable Beetlejuice y la original del '88 NO os la podéis perder, vais a disfrutar mucho, de verdad os lo digo, para mí ya entra, junto a "Top Gun: Maverick" (2022), en el ranking de secuelas tardías que merecen la pena. Han pasado 36 añitos de nada, pero la espera, sin duda, ha merecido la pena. Como decía Juno (Sylvia Sidney) en la original: Not bad, not bad.
18/09/2024: Después de verla hoy por segunda vez, reafirmo todo lo dicho, sigo pensando que es divertidísima y resulta GENIAL reencontrarse con Lydia Deetz y el gamberro Beetlejuice, aunque me sigue alucinando que críos de tan corta edad entren a ver la película, de nuevo: en fin, la hipotenusa...
En Zona spoiler os dejo un par de detallitos más sobre la peli, pero mirad solo si la habéis visto...
Ni mú voy a decir de la historia ni de la trama, si os encanta la primera tanto como a mí corred a verla, lo más que voy a hacer es comentar un par de aspectos y cosillas que me han gustado y mucho, porque la cinta es muy disfrutona y está cargada de no poco detalles.
1) Como ya os he dicho se nota que Tim Burton ha tenido que disfrutar muchísimo realizando este largometraje, a mí, como espectador, me lo ha transmitido, he sentido que el tío ha tenido que estar con una sonrisa en la boca todo el tiempo.
2) Guion: Seth Grahame-Smith ya había trabajado con Burton en la infravalorada y divertida "Sombras Tenebrosas" (2012), y es el encargado de desarrollar la historia de base de la que partieron Alfred Gough y Miles Millar para componer a cuatro manos el libreto de la peli. Veredicto: Han hecho los tres un buen trabajo, tomando el testigo de Michael McDowell, Larry Wilson y Warren Skaaren, no perfecto, pero está lo suficientemente engrasado para que apenas chirríe. Está muy bien como tratan muchísimos interesantes temas: desde superar traumas del pasado, pasando por afrontar perdidas familiares, hasta las complejas relaciones familiares y generacionales y de pasar el testigo. Y la referencia a James Dean me ha flipado, vaya.
3) Banda sonora: Vuelve (obviamente) Danny Elfman, quien, a partir de su composición original, crea una nueva que también suena bastante bien. Además, contamos con los temas "Tragedy" de los Bee Gees y "Right Here Waiting" de Richard Marx para regalarnos los odios en un par de delirantes y divertidas secuencias. La verdad es que esta continuación tiene momentos bastante musicales, lo cual me ha resultado, cuanto menos, bien curioso. Vale, vale, tranquilos: el "Day-O" de Harry Belafonte vuelve, pero no os vais a esperar de qué manera, os va a sorprender muchísimo.
4) Fotografía: El chipriota Haris Zambarloukos, un tío curtidísimo en superproducciones y que trabaja muy bien, entrega un trabajo muy afinado y agradable a la vista, más teniendo en cuenta lo movida y convulsa que es la peli.
5) Efectos especiales: Muy buenos, la verdad. Creo que Burton ha vuelto a recurrir a lo clásico, aunque apoyándose un poquito en las nuevas tecnologías, pero la verdad es que el resultado es muy agradable a la vista. Bob y sus colegas cabezas jibarizadas son uno de los aciertos y puntos fuertes del film.
6) Reparto: Si Burton se lo ha pasado bien, Michael Keaton lo ha gozado más todavía, si eso es posible, así que tenemos un Keaton ENORME, para no variar. Winona Ryder: ESPECTACULAR, me ha encantado su regreso como Lydia Deetz, sigue siendo un personaje increíble. Catherine O'Hara está maravillosa como Delia, la caña. Por Jenna Ortega siento debilidad, no tengo criterio sobre ella, y para mí hace un GRAN trabajo, me encanta esta niña. De Willem Dafoe no os puedo decir nada malo, adoro a este hombre, es un ACTORAZO, está genial, vaya. Que huevazos el señor Burton: no contento con encamarse con la DIOSA Monica Bellucci, va el tío y le da un papel en la cinta, Bellucci es de mis más queridas actrices, que buenos ratos me hizo pasar en mi adolescencia, jejeje. Justin Theroux: bueno, sin comentarios... Y por último: vaya MAL ROLLO el cura que interpreta Burn Gorman, madre mía.
7) Duración: La original dura unos 93 minutos y esta unos 11 más, 104. La verdad es que engancha tanto que apenas notas la diferencia de duración entre una y otra. 19/09/2024: Lo acabo de confirmar ahora mismo: Al igual que en la original del '88, Beetlejuice aparece exactamente 17 minutos, alucinante detalle, vaya.
8) Una cosa que me ha molestado y muchísimo: el doblaje. Salvador Aldeguer sigue vivo y en activo y debería haber vuelto a doblar a Michael Keaton (15/12/2024: he investigado y resulta que el señor Aldeguer se ha jubilado, cachis...), pero han decidido que sea Jordi Brau, que dobla habitualmente a Tom Cruise y Tom Hanks, quien le ponga voz en esta ocasión al bioexorcista, No mola, no mola NADA. Tampoco mola lo siguiente: ¿Por qué cuando Beetlejuice va a decir "¿Pero qué cojones?" han añadido un pitido? No sé, no sé... ¡Ah! Sí, ya sé: porque hay padres MUY irresponsables que llevan a los niños a ver películas PARA ADULTOS, en fin, la hipotenusa. Y lo de la peña mirando el móvil TOOODA la película ya clama al Cielo, ojalá hubiese aparecido Beetlejuice y les hubiese dado para el pelo.
Antes de terminar: ¡ALUCINANTE! Brad Pitt ejerce de productor ejecutivo, la CAÑA, grande Pitt. Ya me tenía conquistado a mí Pitt, como hombre heterosexual que soy, por su arrolladora belleza y su brutal talento actoral, y va el tío y me regala esta "Beetlejuice Beetlejuice", ¿Qué más le podría pedir yo a Brad Pitt? Poco más, vaya...
Pero resumo:
¿La recomiendo? Si os encanta el único e inigualable Beetlejuice y la original del '88 NO os la podéis perder, vais a disfrutar mucho, de verdad os lo digo, para mí ya entra, junto a "Top Gun: Maverick" (2022), en el ranking de secuelas tardías que merecen la pena. Han pasado 36 añitos de nada, pero la espera, sin duda, ha merecido la pena. Como decía Juno (Sylvia Sidney) en la original: Not bad, not bad.
18/09/2024: Después de verla hoy por segunda vez, reafirmo todo lo dicho, sigo pensando que es divertidísima y resulta GENIAL reencontrarse con Lydia Deetz y el gamberro Beetlejuice, aunque me sigue alucinando que críos de tan corta edad entren a ver la película, de nuevo: en fin, la hipotenusa...
En Zona spoiler os dejo un par de detallitos más sobre la peli, pero mirad solo si la habéis visto...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Sale Jeffrey Jones? Después de verse envuelto en una terrible historia de pedofilia se ha convertido en persona non grata en cualquier producción cinematográfica, pero de alguna manera había que explicar la ausencia de Charles Deetz así que: a tomar por culo, nos lo cargamos de la manera más absurda, hacemos que se estrelle su avión en el mar y que un tiburón le arranque la cabeza. Simple y llanamente genial e ingenioso.
Y de los Maitland, Geena Davis y Alec Baldwin, una simple y breve mención y ya.
¡HOSTIA! Qué GRAN sorpresa el cameo de Danny DeVito como un conserje muerto que bebe productos de limpieza. Yo, na' más que lo vi de espaldas, ya dije: ¡Coño, Danny DeVito! Me ha encantado, vaya.
Oye, ¿Cómo recupero Beetlejuice su cabeza normal? Porque al final de la original le reducían la cabeza, además ¿Cómo es que tiene tanto poder en esta secuela? Curioso, cuanto menos. Pero verlo vestido de torero: NO TIENE PRECIO.
La señora Bates trabajando de telefonista es la CAÑA.
Como MOLA el Soul Train, tú. Vaya rollazo más molón se gastan en el Inframundo, flipante.
Digo que da mal rollo el cura que interpreta Burn Gorman pero: anda que el bebé Beetlejuice, cago en la leche, qué repelús... Y había familias con niños en la sala. A mí, de crío, me enseñan ese moñeco' y estoy sin dormir hasta que me muera...
Cuando termine la peli podéis iros, no hay postcréditos.
¿Tendremos una "Beetlejuice Beetlejuice Beetlejuice" en un futuro? Pese a lo ambiguo y extraño del final, en el que no queda del todo claro si el bioexorcista está vivo o muerto, al parecer está muerto, así que yo creo que no habrá tercera parte, a mí me cabrearía mucho si la hiciesen, la verdad. Con la original y esta ya es más que suficiente.
Y de los Maitland, Geena Davis y Alec Baldwin, una simple y breve mención y ya.
¡HOSTIA! Qué GRAN sorpresa el cameo de Danny DeVito como un conserje muerto que bebe productos de limpieza. Yo, na' más que lo vi de espaldas, ya dije: ¡Coño, Danny DeVito! Me ha encantado, vaya.
Oye, ¿Cómo recupero Beetlejuice su cabeza normal? Porque al final de la original le reducían la cabeza, además ¿Cómo es que tiene tanto poder en esta secuela? Curioso, cuanto menos. Pero verlo vestido de torero: NO TIENE PRECIO.
La señora Bates trabajando de telefonista es la CAÑA.
Como MOLA el Soul Train, tú. Vaya rollazo más molón se gastan en el Inframundo, flipante.
Digo que da mal rollo el cura que interpreta Burn Gorman pero: anda que el bebé Beetlejuice, cago en la leche, qué repelús... Y había familias con niños en la sala. A mí, de crío, me enseñan ese moñeco' y estoy sin dormir hasta que me muera...
Cuando termine la peli podéis iros, no hay postcréditos.
¿Tendremos una "Beetlejuice Beetlejuice Beetlejuice" en un futuro? Pese a lo ambiguo y extraño del final, en el que no queda del todo claro si el bioexorcista está vivo o muerto, al parecer está muerto, así que yo creo que no habrá tercera parte, a mí me cabrearía mucho si la hiciesen, la verdad. Con la original y esta ya es más que suficiente.
19 de septiembre de 2024
19 de septiembre de 2024
35 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífico ejemplo de cómo no hay que dirigir una secuela, y de cómo no hay que escribir un guión. Personajes planos e insustanciales, situaciones carentes de gracia y originalidad, gags deleznables, argumento predecible, nada interesante y más plano que una tabla de planchar.
Pierde toda la frescura y la chispa de la que gozaba la original, quedándose en una mera reunión de amigos, que tantos años después de haberse visto por última vez, no tienen demasiadas cosas que contarse los unos a los otros. El único que se salva de la quema es Bitelchús, pero sale tan poco tiempo en pantalla y está tan desaprovechado que no merece la pena el resto de metraje vacuo, vacío e inane que hay que aguantar.
Para más inri, hay una secuencia particularmente larga en la que Tim Burton se recrea con total descaro y sin ningún pudor en la exuberancia de su actual mujer florero, Monica Belucci. Pues muy bien por él, cuánto me alegro.
En resumen: una mierda. Tim Burton pidiendo la jubilación a gritos.
Pierde toda la frescura y la chispa de la que gozaba la original, quedándose en una mera reunión de amigos, que tantos años después de haberse visto por última vez, no tienen demasiadas cosas que contarse los unos a los otros. El único que se salva de la quema es Bitelchús, pero sale tan poco tiempo en pantalla y está tan desaprovechado que no merece la pena el resto de metraje vacuo, vacío e inane que hay que aguantar.
Para más inri, hay una secuencia particularmente larga en la que Tim Burton se recrea con total descaro y sin ningún pudor en la exuberancia de su actual mujer florero, Monica Belucci. Pues muy bien por él, cuánto me alegro.
En resumen: una mierda. Tim Burton pidiendo la jubilación a gritos.
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