Opus, la nueva incursión en el género de terror de la productora A24, representa un tropiezo en la seguidilla de cintas originales y destacadas que ha presentado a lo largo de su historia. La película ofrece apenas algunos destellos de originalidad en lo visual, mientras que su desarrollo se siente como una plantilla reciclada de Midsommar, pero sin alma ni propósito.

La historia gira en torno al regreso de una estrella pop (John Malkovich) que había estado desaparecida durante 30 años. Para celebrar su retorno, organiza un evento especial en el que mostrará de manera anticipada su nuevo disco a un grupo selecto de personas.

La protagonista, Ayo Edebiri (The Bear), entrega un desempeño impresentable: poco sensible, con reacciones que competirían directamente con las del Chavo del 8, y una expresividad corporal que roza lo vergonzoso.

John Malkovich, antagonista del relato, hace lo que puede con un personaje genérico y sin dirección.

Lo único rescatable de Opus son algunas ideas en la fotografía. Todo lo demás es un desastre.