Con una interpretación maravillosa de Richard Gere nos llega este film de un realizador novel, Nicholas Jarecki. El escenario escogido es el de la banca y los altos magnates, algo que ya nos es muy familiar en estos tiempos del recorte que vivimos y que quizás no llegue a sorprender mucho el juego que gastan la grandes empresas, apostando ciento, miles de millones de dólares en compras de empresas y negocios. Lo que si sorprende es las tablas de interpretación que ha demostrado tener Richard Gere, a sus 63 años, este puede ser el papel que lo lleve a una nominación para los Oscar, y realmente la actuación es buena, no recuerdo haber visto nada tan poderoso en su filmografía.
Una historia vista en alguna ocasión, pero Nicholas Jarecki plasma un desarrollo eficiente en una carrera de obstáculos y con poco tiempo, en la consigue salir airoso, gracias en buena parte a los veteranos actores que ha elegido, pero también gracias al meticuloso trabajo que gestiona y en dejar un entrelazo guion digno del director por antonomasia del suspense Alfred Hitchcock.
La historia es como una continuación del vino y rosas de “Pretty Woman”, en la que el prestigioso y galante empresario disfrutaba de su poder adquisitivo comprando los servicios de un chica de la “vida loca”, pero ahora está en momentos de jodidos, en los que no puede confiar en nadie. Es entonces cuando el papel de Miller más me gusta, sale un auténtico empresario sin escrúpulos y con un cometido: todo lo que se propone lo consigue, sino ¿por qué ha llegado hasta dónde está?


www.cine-autor.com