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Voto de Wanchope:
7
6,5
38.025
Thriller. Drama
Mientras planifica su próximo golpe, Doug MacRay (Ben Affleck), un atracador de bancos de Boston, tiene que esforzarse por controlar sus sentimientos por Claire (Rebecca Hall), la directora de uno de los bancos que atracó. Al mismo tiempo, intenta esquivar al agente del FBI (Jon Hamm) que le sigue los pasos. (FILMAFFINITY)
28 de octubre de 2010
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrocedamos hasta el 22 de Octubre de 2004, cuando llegó a los cines 'Sobreviviendo a la Navidad', la última película que hasta hace nada había estrenado Ben Affleck como estrella, un fracaso estrepitoso que para muchos parecían los últimos estertores de una carrera que se vislumbraba corta e intensa... y el primero que se dio cuenta de ello parece ser que fue el propio Affleck, quién con esta 'Ciudad de ladrones' confirma lo que se intuía en 'Adiós pequeña adiós': Hollywood perdió una de tantas estrellas de usar y tirar para ganar a un cineasta que, además, puede valer como actor cuando se le necesite. Todos salimos ganando con el cambio, especialmente un Ben Affleck que con tan sólo 2 películas no sólo ha conseguido que le podamos llamar director sin que nos tiemble la voz, sino que además se ha ganado más crédito como tal que juntando toda su filmografía como actor.
‘Ciudad de ladrones’ es una de esas películas que uno sabe perfectamente como se va a desarrollar e, incluso, concluir tras echarle un simple vistazo a sus primeros 20 minutos de metraje. No obstante, en saber como lidiar con este material marcado es donde destaca el buen hacer de Affleck como director, logrando que una historia en cierta manera predecible consiga no ya sólo interesar al espectador, sino atraparle y sumergirle en una trama que si bien no es particularmente innovadora en ningún detalle, no deja de resultarnos tan interesante como para no apartar la vista de la pantalla ni un instante. Y es que casi más importante que una historia es saber contarla, y Affleck se muestra en tal tarea con solvencia y convicción, aportando además un gusto por una narrativa de cierto regusto clásico que le emparenta con, y aquí puede sonar a que me la estoy jugando un poco... ¿Clint Eastwood?
No sin motivo, muchos serán los que señalen algunas similitudes con el 'Heat' de Michael Mann, comparación que podemos aceptar en cierta medida por encima, pero careciendo de justificación a medida que vamos sacándole punta a esta analogía excesivamente superficial. 'Ciudad de ladrones' tiene más que ver con thrillers policiacos de corte suburbial. Puestos a comparar de forma gratuita y por dar credibilidad a lo dicho unas líneas más arriba, también podemos encontrar algo del 'Mystic River' de Eastwood. Pero al margen ya de equiparaciones vagas e inexactas, 'Ciudad de ladrones' es un relato de personajes, por más que estos sean fieles de un simple prototipo al que hemos conocido en otras ocasiones. El guión permite que conozcamos a los personajes, se molesta en darles un fondo, se toma su tiempo para que el argumento no caiga en un simple correcalles narrativo, dotando de fundamento lo que transcurre entre unas escenas de acción filmadas con el brío, energía, dinamismo y crudeza, aquí si, del que hacía gala Mann en la citada 'Heat'. Y es que al igual que Mann, Affleck fundamenta narrativamente sus escenas de acción en la historia, y no la historia en sus escenas de acción.
‘Ciudad de ladrones’ es una de esas películas que uno sabe perfectamente como se va a desarrollar e, incluso, concluir tras echarle un simple vistazo a sus primeros 20 minutos de metraje. No obstante, en saber como lidiar con este material marcado es donde destaca el buen hacer de Affleck como director, logrando que una historia en cierta manera predecible consiga no ya sólo interesar al espectador, sino atraparle y sumergirle en una trama que si bien no es particularmente innovadora en ningún detalle, no deja de resultarnos tan interesante como para no apartar la vista de la pantalla ni un instante. Y es que casi más importante que una historia es saber contarla, y Affleck se muestra en tal tarea con solvencia y convicción, aportando además un gusto por una narrativa de cierto regusto clásico que le emparenta con, y aquí puede sonar a que me la estoy jugando un poco... ¿Clint Eastwood?
No sin motivo, muchos serán los que señalen algunas similitudes con el 'Heat' de Michael Mann, comparación que podemos aceptar en cierta medida por encima, pero careciendo de justificación a medida que vamos sacándole punta a esta analogía excesivamente superficial. 'Ciudad de ladrones' tiene más que ver con thrillers policiacos de corte suburbial. Puestos a comparar de forma gratuita y por dar credibilidad a lo dicho unas líneas más arriba, también podemos encontrar algo del 'Mystic River' de Eastwood. Pero al margen ya de equiparaciones vagas e inexactas, 'Ciudad de ladrones' es un relato de personajes, por más que estos sean fieles de un simple prototipo al que hemos conocido en otras ocasiones. El guión permite que conozcamos a los personajes, se molesta en darles un fondo, se toma su tiempo para que el argumento no caiga en un simple correcalles narrativo, dotando de fundamento lo que transcurre entre unas escenas de acción filmadas con el brío, energía, dinamismo y crudeza, aquí si, del que hacía gala Mann en la citada 'Heat'. Y es que al igual que Mann, Affleck fundamenta narrativamente sus escenas de acción en la historia, y no la historia en sus escenas de acción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Todo en 'Ciudad de ladrones' rezuma eficiencia y eficacia. Desde su reparto en donde todos están cuanto menos inmaculados en sus respectivo roles, destacando si acaso a los siempre excelentes Pete Postlethwaite (ojo a su monólogo) y un fugaz Chris Cooper, hasta en el desarrollo de su faceta técnica, resumida en una sobria y consecuente puesta en escena, están al servicio de una historia sólida contada de igual manera. Affleck se aplica la lección que ya demostró conocer en 'Adiós pequeña, adiós', agitar pero sin revolver, y todo fluye en pantalla con naturalidad y elegancia desde sus créditos iniciales hasta sus créditos finales, sin sobreponer nada por encima de nada, y en donde uno reacciona conforme la cinta pretende, descargando la tensión justo cuando ha de hacerlo, en su logrado clímax, tras ir acumulando poco a poco la energía necesaria para que este surta efecto a pesar de su falta de novedades argumentales. No por ello 'Avatar' dejó de arrasar en las taquillas, y tampoco por eso 'The Town. Ciudad de ladrones' deja de ser una producción merecedora de algo más que un respeto que sabe quién es de la misma manera que sabe ser quién es, algo que parece obvio pero que muchas películas descuidan u olvidan por el camino.
El segundo trabajo de Ben Affleck no es la gran película que proclaman algunos a pesar de parecer mejor de lo que es dado el un tanto injusto factor sorpresa que se produce al oír el nombre de su máximo responsable, un factor a tener en cuenta en cualquier valoración por mucho que intentemos que no sea así. Sigue siendo una buena película, sigue siendo una opción recomendable y su visionado sigue siendo una experiencia gratificante. Es más, dado el nivel de buena parte de la competencia es hasta inevitable tenerla en cuenta como casi lo menos que imprescindible. Y es que a pesar de que Hollywood parece empeñado en hacernos creer que en esta vida no hay más que triunfadores y fracasados, cabe recordar que la pantalla está llena, muy llena de actores secundarios. Y si encima forzamos el optimismo, no cabe sino agradecer que dé la sensación de que esta más que interesante película parezca no ser más que preámbulo para la verdadera película, con mayúsculas, que Affleck nos ha prometido. Ver para creer, Affleck se ha ganado que creamos en él, y lejos de ser un ladrón nos ha dado un motivo para pagar por una entrada sin sentirnos, para nada, estafados.
El segundo trabajo de Ben Affleck no es la gran película que proclaman algunos a pesar de parecer mejor de lo que es dado el un tanto injusto factor sorpresa que se produce al oír el nombre de su máximo responsable, un factor a tener en cuenta en cualquier valoración por mucho que intentemos que no sea así. Sigue siendo una buena película, sigue siendo una opción recomendable y su visionado sigue siendo una experiencia gratificante. Es más, dado el nivel de buena parte de la competencia es hasta inevitable tenerla en cuenta como casi lo menos que imprescindible. Y es que a pesar de que Hollywood parece empeñado en hacernos creer que en esta vida no hay más que triunfadores y fracasados, cabe recordar que la pantalla está llena, muy llena de actores secundarios. Y si encima forzamos el optimismo, no cabe sino agradecer que dé la sensación de que esta más que interesante película parezca no ser más que preámbulo para la verdadera película, con mayúsculas, que Affleck nos ha prometido. Ver para creer, Affleck se ha ganado que creamos en él, y lejos de ser un ladrón nos ha dado un motivo para pagar por una entrada sin sentirnos, para nada, estafados.