Mad Men es una serie que me ha sorprendido mucho, para bien. No me esperaba gran cosa de ella debido sobretodo a su sinopsis, eso de que todo gire entorno a unas oficinas de una agencia de publicidad pues como que no me llamaba mucho. Pero esa es una prueba de que no nos podemos fiar de nuestros prejuicios. Y es que una serie o película no solo depende de su sinopsis, sino de sus personajes y del estilo con el que se cuente todo. Y he aquí quizás su gran punto fuerte, sus personajes, todos son grises. Siempre, en cualquier serie, unos te caen bien y otros te caen mal, y alguno de ellos quizás un poco de todo. Pero aquí todos tienen sus momentos grises. Pongamos como claro ejemplo al protagonista Don Draper. Te cae bien cuando trata con algunos empleados intentando que éstos tenga su oportunidad, sabiendo que él era uno de ellos tiempo atrás. Te cae regular cuando está con la familia, ya que por un lado sabes que los quiere y daría todo por ellos, mientras que por el otro es un mujeriego empedernido (aunque no está orgulloso de ello y jamás se ha vanagloriado de pincharse a nadie) y apenas ve a sus hijos. Y por último hay momentos en los que dices "si es que te lo mereces por cab..n" como cuando trata con algún compañero de trabajo comportándose como si fuera muy superior a los demás. Y eso pasa con el 90% de los personajes, como en la vida misma. Todos tenemos nuestros momentos de "hijoputa" también. Y todos los hp tienen sus momentos sensibles. Y eso es para mí lo que la hace tan buena, porque hace que las relaciones personales sean muy interesantes. También está la parte profesional, donde se maneja todo el tejemaneje de la empresa, cosa que en cualquier circunstancia podría perder nuestro interés. Y, aunque haya momentos en que lo perdamos un poquito, en general se lleva todo de tal manera que sea interesante, contando la competencia entre los mismos socios, las secretarias...donde entre otras cosas, se pelearán por las cuentas de los clientes.

Luego, otra cosa que me ha encantado de la serie es su, a veces, toque cómico pero que raya lo dramático. Éste en ocasiones me ha parecido pero que muy conseguido, llegando carcajear de lo lindo.*

Me hipnotizó hasta el comienzo de la sexta temporada, donde en mi opinión, pega un pequeño bajón. Seguía siendo buena, pero no igual que antes. El final, aunque me ha gustado, me ha decepcionado en cuanto a que me esperaba algo más grande, ya fuera para bien o para mal.