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Críticas ordenadas por utilidad
5 de enero de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Celebración.
Con el cumpleaños número 60 de un patriarca de la alta sociedad de Dinamarca como excusa, el director nos propone desenterrar los secretos más profundos de una familia que ya no puede contener los misterios que guardan cada uno de sus integrantes, sacando los trapos al sol.
Un desarrollo hermoso, con una primera etapa en la que rápidamente se empieza a sentir la incomodidad de lo que vamos a presenciar, una etapa con al menos 40 minutos en los que se van a ir conformando individualmente cada personaje, momentos en los que no están ajenos de generarle molestias al que la está viendo incluso entre ellos mismos, concepto el cual pareciera ir cocinando a fuego lento para luego explotar todo eso contenido en la segunda parte.
Una segunda etapa en la que nos vamos centrando en la celebración de cumpleaños del padre de familia con todos sus familiares y muchos invitados, momentos en los que empieza la explosión total de los hechos, con cada familiar diciéndose en la cara y en presencia de todos, eso tan podrido que tenían guardado de hacia tanto para con sus familiares, desatando el caos y la perplejidad total de los personajes y del propio espectador también, ante cada atrocidad que se va desatando.
Una de las fortalezas son los elementos con los que se va contando, con los fundamentos cinematográficos propios del director, poseyendo una visual de una cámara en mano durante toda la cinta, creando imágenes totalmente simples y "sucias", lo más natural posible, así mismo la ausencia de escenografías sino de locaciones totalmente reales, incluyendo la ausencia de luces artificiales, dándole paso a la utilización de luz natural que se emplea en las distintas locaciones en que se van desarrollando las escenas, un ambiente que no contiene la decoración de banda sonora en absoluto, creando aun más un ambiente bien caldeado a medida que avanza la trama.
En cuanto a lo actoral, otra fortaleza, con la ayuda de la propia técnica fílmica, se apodera de un concepto en el que está por encima las pasiones de las cuales desbordan los personajes, esos zoom de forma brusca permanentes, buscando las emociones de las figuras en primeros planos que bien lo logran, personajes que cuando se toca, se ven completamente desbordados y desorientados ante la incomoda situación de sacar sus secretos más profundos, y es que ningún personaje sale ileso de ahí, cayendo en la locura total de todos y cada uno de ellos.
La intención del director, rebajar a lo más podrido del ser humano a la clase alta de esa sociedad, convirtiéndolos en personas ultra despreciables, configurando elementos de infidelidades, amores prohibidos y muertes que le dan un total moño de ser una película difícil, dura de ver y que asfixia permanentemente, muy bien llevada a cabo.
Calificación: 7.5
Con el cumpleaños número 60 de un patriarca de la alta sociedad de Dinamarca como excusa, el director nos propone desenterrar los secretos más profundos de una familia que ya no puede contener los misterios que guardan cada uno de sus integrantes, sacando los trapos al sol.
Un desarrollo hermoso, con una primera etapa en la que rápidamente se empieza a sentir la incomodidad de lo que vamos a presenciar, una etapa con al menos 40 minutos en los que se van a ir conformando individualmente cada personaje, momentos en los que no están ajenos de generarle molestias al que la está viendo incluso entre ellos mismos, concepto el cual pareciera ir cocinando a fuego lento para luego explotar todo eso contenido en la segunda parte.
Una segunda etapa en la que nos vamos centrando en la celebración de cumpleaños del padre de familia con todos sus familiares y muchos invitados, momentos en los que empieza la explosión total de los hechos, con cada familiar diciéndose en la cara y en presencia de todos, eso tan podrido que tenían guardado de hacia tanto para con sus familiares, desatando el caos y la perplejidad total de los personajes y del propio espectador también, ante cada atrocidad que se va desatando.
Una de las fortalezas son los elementos con los que se va contando, con los fundamentos cinematográficos propios del director, poseyendo una visual de una cámara en mano durante toda la cinta, creando imágenes totalmente simples y "sucias", lo más natural posible, así mismo la ausencia de escenografías sino de locaciones totalmente reales, incluyendo la ausencia de luces artificiales, dándole paso a la utilización de luz natural que se emplea en las distintas locaciones en que se van desarrollando las escenas, un ambiente que no contiene la decoración de banda sonora en absoluto, creando aun más un ambiente bien caldeado a medida que avanza la trama.
En cuanto a lo actoral, otra fortaleza, con la ayuda de la propia técnica fílmica, se apodera de un concepto en el que está por encima las pasiones de las cuales desbordan los personajes, esos zoom de forma brusca permanentes, buscando las emociones de las figuras en primeros planos que bien lo logran, personajes que cuando se toca, se ven completamente desbordados y desorientados ante la incomoda situación de sacar sus secretos más profundos, y es que ningún personaje sale ileso de ahí, cayendo en la locura total de todos y cada uno de ellos.
La intención del director, rebajar a lo más podrido del ser humano a la clase alta de esa sociedad, convirtiéndolos en personas ultra despreciables, configurando elementos de infidelidades, amores prohibidos y muertes que le dan un total moño de ser una película difícil, dura de ver y que asfixia permanentemente, muy bien llevada a cabo.
Calificación: 7.5
15 de octubre de 2024
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Secuestrados.
Película española perteneciente al subgénero de Home Invasion del cine de terror, que como bien su título lo refleja ya sabemos medianamente a que nos estaremos enfrentando en su visionado, de lo que de ella depende es su transcurso y su forma de llevarlo a cabo que a decir verdad, no decepciona para nada en ningún aspecto, independientemente que su etiqueta tenga ciertas limitaciones y no le permite desmarcarse para ir un poco más allá, con su grado de elevación del mismo le alcanza y un poquito que le sobra, haciéndonos pasar momentos de mucha intensidad y adrenalina.
"Secuestrados" va tejiendo de a poco un contorno sobre el que se moverá y que lo realiza con mucha precisión, si bien como se detalla, pertenece a un subgénero bastante limitado que no le concede inventar demasiado algo nuevo ni ir más allá de casi siempre lo básico sobre esos temas, pero sus restricciones no le son barrera para evitar llevar a cabo lo que hace con mucha determinación, poseyendo en su haber mucha magnitud de la vehemencia, la intriga y el suspenso constantemente.
La ejecución de ese guion resulta a nivel aplastantes y avasallantes por momentos, contiene mucha calidad en el manejo de la cámara y de los planos para permitirnos adentrar de lleno en las sensaciones en plenitud de lo que está sucediendo, esa cámara en mano que se pega al cuerpo de los personajes para perseguirlos, un desorden energético enormemente destacable en situaciones donde lo amerita, incluso cuando el plano se queda quieto y aun tiembla sobre un posicionamiento de plano cerrado para hostigar permanentemente con el impulso de las percepciones de inseguridad.
Por momentos es interesante como toma la decisión de abrir dos planos en pantalla para mostrarnos acciones vistas desde dos puntos diferentes y de lograr que veamos ese paralelismo que van tomando las situaciones de manera muy eficiente, aunque resaltan alguna con más potencia que la otra en clara ejecución de hacernos llevar la vista a lo que creamos como más potente en esos momentos, todo lo visual se acompaña de una estructura sonora que va al compás con los sucesos y que al igual que lo visualizado, no da prácticamente ni un solo momento de respiro en un ambiente que cada vez se torna más apretado.
Las actuaciones están muy bien en la practicidad de que no se les exige demasiado trabajo más allá de lo pleno de los hechos que los envuelven, por momentos son actuaciones enormemente descarnadas y despojadas de cualquier tipo de ficción, viviendo y haciéndonos vivir en carne propia toda esa angustia a niveles desesperantes que nos transportan enseguida a esas persecuciones, a esas corridas y ese instinto de supervivencia en momentos donde esta disminuye en grandes posibilidades.
Dentro de su territorio este proyecto español se mueve muy bien y se maneja con facilidad en sus pretensiones sensoriales para con el espectador, en solo 1 hora y 25 minutos de duración que le dan el tacto de encontrar una duración exacta para todo lo que quiere englobar y lo hace exitosamente, usando hasta el último respiro de ese tiempo para agobiar y asfixiar con sus determinantes situaciones, que así mismo son salvajes y violentas como frías y calculadoras con actuaciones realistas y desgarradoras bajo un sentimiento y necesidad de sobrevivir a como dé lugar.
Calificación: 6.7
Película española perteneciente al subgénero de Home Invasion del cine de terror, que como bien su título lo refleja ya sabemos medianamente a que nos estaremos enfrentando en su visionado, de lo que de ella depende es su transcurso y su forma de llevarlo a cabo que a decir verdad, no decepciona para nada en ningún aspecto, independientemente que su etiqueta tenga ciertas limitaciones y no le permite desmarcarse para ir un poco más allá, con su grado de elevación del mismo le alcanza y un poquito que le sobra, haciéndonos pasar momentos de mucha intensidad y adrenalina.
"Secuestrados" va tejiendo de a poco un contorno sobre el que se moverá y que lo realiza con mucha precisión, si bien como se detalla, pertenece a un subgénero bastante limitado que no le concede inventar demasiado algo nuevo ni ir más allá de casi siempre lo básico sobre esos temas, pero sus restricciones no le son barrera para evitar llevar a cabo lo que hace con mucha determinación, poseyendo en su haber mucha magnitud de la vehemencia, la intriga y el suspenso constantemente.
La ejecución de ese guion resulta a nivel aplastantes y avasallantes por momentos, contiene mucha calidad en el manejo de la cámara y de los planos para permitirnos adentrar de lleno en las sensaciones en plenitud de lo que está sucediendo, esa cámara en mano que se pega al cuerpo de los personajes para perseguirlos, un desorden energético enormemente destacable en situaciones donde lo amerita, incluso cuando el plano se queda quieto y aun tiembla sobre un posicionamiento de plano cerrado para hostigar permanentemente con el impulso de las percepciones de inseguridad.
Por momentos es interesante como toma la decisión de abrir dos planos en pantalla para mostrarnos acciones vistas desde dos puntos diferentes y de lograr que veamos ese paralelismo que van tomando las situaciones de manera muy eficiente, aunque resaltan alguna con más potencia que la otra en clara ejecución de hacernos llevar la vista a lo que creamos como más potente en esos momentos, todo lo visual se acompaña de una estructura sonora que va al compás con los sucesos y que al igual que lo visualizado, no da prácticamente ni un solo momento de respiro en un ambiente que cada vez se torna más apretado.
Las actuaciones están muy bien en la practicidad de que no se les exige demasiado trabajo más allá de lo pleno de los hechos que los envuelven, por momentos son actuaciones enormemente descarnadas y despojadas de cualquier tipo de ficción, viviendo y haciéndonos vivir en carne propia toda esa angustia a niveles desesperantes que nos transportan enseguida a esas persecuciones, a esas corridas y ese instinto de supervivencia en momentos donde esta disminuye en grandes posibilidades.
Dentro de su territorio este proyecto español se mueve muy bien y se maneja con facilidad en sus pretensiones sensoriales para con el espectador, en solo 1 hora y 25 minutos de duración que le dan el tacto de encontrar una duración exacta para todo lo que quiere englobar y lo hace exitosamente, usando hasta el último respiro de ese tiempo para agobiar y asfixiar con sus determinantes situaciones, que así mismo son salvajes y violentas como frías y calculadoras con actuaciones realistas y desgarradoras bajo un sentimiento y necesidad de sobrevivir a como dé lugar.
Calificación: 6.7
21 de junio de 2024
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Mother!
Vamos a empezar mencionando que, si una obra cualquiera sea, con el tiempo debe ser explicada por su propio autor es que algo no anda muy bien, y eso es lo que ha sucedido con Mother!, siendo el propio Aronofsky el que le baja el precio teniendo que manifestar sobre lo que quería reflexionar al entregar esta película, objeto del cual de todos modos pareciera poseer múltiples lecturas independientemente de las intenciones del director, siendo quizás, muchas de ellas correctas al mismo tiempo que coexisten con las manifestaciones bíblicas en las que quería sumergirse estadounidense.
Mencionando especifica y estilísticamente a lo que nos tiene acostumbrados el cineasta a lo largo de su filmografía, dichas aristas se encuentran presentes en este film también, esos sucesos por los cuales las personas luchan para alcanzar sus sueños, son los que conviven allí para realizar una autodestrucción de si mismos y de todo el circulo que los rodea, analizando una visión sobre el amor, la toxicidad en las relaciones de pareja y la auto insuficiencia que se plantea uno mismo sobre las expectativas hacia el otro al no poder sentirse llenos ni complacidos en un ambiente dañino donde reina el egocentrismo.
El ritmo y la estética como siempre busca ahogar, asfixiar a sus personajes a medida que se adentran cada vez más en el desarrollo, con esos planos desordenados y movedizos aludiendo al caos en el que se hunden cada vez más, sumada esa visual tan oscura y para nada alentadora con esas luces con tonos amarillos, sabiendo que en el cine los colores tienen sus estados positivos y sus estados negativos, en este caso el amarillo realiza referencia a la locura, las obsesiones y la inseguridad, sumando que "Mother!" se encuentra desnuda en banda sonora para así detallar aun más crudeza y visceralidad a los hechos, en lo que quizás, estemos presenciando la cinta más violenta de Aronofsky para con sus personajes y la destrucción sin compasión a la que estos se exponen.
Es sabido de los acertados casting del director para sus películas, siendo los actores que participan bastante complacientes para con sus colores actorales en los que deben enfrentar una realización demencial e histriónica en ellas, así como Natalie Portman en "El Cisne Negro" o Jared Leto y Jennifer Connelly en "Requiem por un sueño", aquí tenemos a Jennifer Lawrence que es en la que se carga toda la desesperación y frustración de una pareja toxica y que resulta victima del ego de "Dios".
Indefectiblemente puedo entender a los espectadores que agarraron en el aire la intención de este proyecto, así mismo puedo entender también a los que se les hizo demasiado caprichosa en cierto sentido, quedándome al fin, con la reflexión realizada al comienzo de este análisis, y es que, si hay algo que sobre explicar, algo realmente no funciona muy bien, aunque rescatando las sublimes actuaciones de Bardem y Lawrence, toda la atmósfera contemplativa se encuentra en su pesimismo y se valora que eso pueda permanecer sobre sus múltiples opciones de leerla.
Calificación: 6.7
Vamos a empezar mencionando que, si una obra cualquiera sea, con el tiempo debe ser explicada por su propio autor es que algo no anda muy bien, y eso es lo que ha sucedido con Mother!, siendo el propio Aronofsky el que le baja el precio teniendo que manifestar sobre lo que quería reflexionar al entregar esta película, objeto del cual de todos modos pareciera poseer múltiples lecturas independientemente de las intenciones del director, siendo quizás, muchas de ellas correctas al mismo tiempo que coexisten con las manifestaciones bíblicas en las que quería sumergirse estadounidense.
Mencionando especifica y estilísticamente a lo que nos tiene acostumbrados el cineasta a lo largo de su filmografía, dichas aristas se encuentran presentes en este film también, esos sucesos por los cuales las personas luchan para alcanzar sus sueños, son los que conviven allí para realizar una autodestrucción de si mismos y de todo el circulo que los rodea, analizando una visión sobre el amor, la toxicidad en las relaciones de pareja y la auto insuficiencia que se plantea uno mismo sobre las expectativas hacia el otro al no poder sentirse llenos ni complacidos en un ambiente dañino donde reina el egocentrismo.
El ritmo y la estética como siempre busca ahogar, asfixiar a sus personajes a medida que se adentran cada vez más en el desarrollo, con esos planos desordenados y movedizos aludiendo al caos en el que se hunden cada vez más, sumada esa visual tan oscura y para nada alentadora con esas luces con tonos amarillos, sabiendo que en el cine los colores tienen sus estados positivos y sus estados negativos, en este caso el amarillo realiza referencia a la locura, las obsesiones y la inseguridad, sumando que "Mother!" se encuentra desnuda en banda sonora para así detallar aun más crudeza y visceralidad a los hechos, en lo que quizás, estemos presenciando la cinta más violenta de Aronofsky para con sus personajes y la destrucción sin compasión a la que estos se exponen.
Es sabido de los acertados casting del director para sus películas, siendo los actores que participan bastante complacientes para con sus colores actorales en los que deben enfrentar una realización demencial e histriónica en ellas, así como Natalie Portman en "El Cisne Negro" o Jared Leto y Jennifer Connelly en "Requiem por un sueño", aquí tenemos a Jennifer Lawrence que es en la que se carga toda la desesperación y frustración de una pareja toxica y que resulta victima del ego de "Dios".
Indefectiblemente puedo entender a los espectadores que agarraron en el aire la intención de este proyecto, así mismo puedo entender también a los que se les hizo demasiado caprichosa en cierto sentido, quedándome al fin, con la reflexión realizada al comienzo de este análisis, y es que, si hay algo que sobre explicar, algo realmente no funciona muy bien, aunque rescatando las sublimes actuaciones de Bardem y Lawrence, toda la atmósfera contemplativa se encuentra en su pesimismo y se valora que eso pueda permanecer sobre sus múltiples opciones de leerla.
Calificación: 6.7
14 de junio de 2024
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En busca del destino.
En esta película podemos percibir una solidez en su estructura y que se va consolidando exitosamente en cada tramo que avanza que resulta digna de admirarse, bajo la dirección de Gus Van Sant y un guion escrito por Ben Affleck y Matt Damon, quienes a su vez, son ellos mismos los encargados de interpretar sus personajes en una trama que invita a reflexionar acerca de la soledad, el amor y las frustraciones y oportunidades de la vida, teniendo como fortaleza su resistencia en sus dos horas de duración.
Sin dudas su potencia radica en lo potente y concreto que resulta su guion, gran trabajo de Affleck, aventurándome en la percepción de que la mayor parte de su escritura corre por su cuenta, claro que no debe de ser fácil ponerse de acuerdo entre dos, pero aquí claramente de logra, con una escritura que deja fluir la historia y que sobre todo tiene la enorme virtud de persistir ante sus bajos, debido al colchón que va formando en cada etapa que va transitando, en un elemento que va paseando por distintos estados sin caer en ninguno de ellos y en los que sabe moverse para no generarle un estancamiento ni cierto aburrimiento, haciendo convivir a la perfección sus partes de comedia y sus periodos de dramatismo bien duro.
La composición de sus personajes la podríamos establecer como un triple espejo, en una triangulación que se frecuenta entre Matt Damon, Robin Williams y Stellan Skarsgård, en donde allí se ahondarán en los fantasmas de esos tres personajes que tienen tantas cosas opuestas así como mucho en común, dejando al desnudo los conflictos propios de cada uno logrando que la historia se torne introspectiva y que dejará ver su lado de sensibilidad con diálogos que llegan en profundidad y que la humanizan de una manera increíble, en estas etapas se dejan ver las brillantes actuaciones de Damon y Williams especialmente, a la vez que la cámara juega muy precisamente a los planos y contraplanos en esas conversaciones que emanan exaltaciones y colisiones constantes que se efectivizan al 100%.
Como puntos ciertamente flojos, podríamos detallar que la banda sonora no logra ir de la mano con el poderío que posee el resto de sus elementos y que sus demás secundarios pocos de ellos pueden aportar a la trama, cerrando la concepción interpretativa en el triangulo actoral antes mencionado, incluso el propio Affleck deja apartado su papel en un personaje que si bien podríamos decir que es la cuarta pata de la mesa, esta se deja visualizar como prescindible para con la película y su desarrollo, además de si mencionamos que Damon probablemente esté ante uno de los mejores trabajos de su carrera y un Williams que resultó ganador al premio Oscar como actor de reparto.
"En busca del destino" es inteligente, sabe moverse y sabe ofrecer lo que propone, comprende cuando aflojar y cuando tensar la cuerda, llega, emociona y deja pensando, guion escrito con mano quirúrgica casualmente por sus dos actores más jóvenes que demuestran y pueden hacerlo con orgullo, sus credenciales como potenciales guionistas y directores.
Calificación: 9.0
En esta película podemos percibir una solidez en su estructura y que se va consolidando exitosamente en cada tramo que avanza que resulta digna de admirarse, bajo la dirección de Gus Van Sant y un guion escrito por Ben Affleck y Matt Damon, quienes a su vez, son ellos mismos los encargados de interpretar sus personajes en una trama que invita a reflexionar acerca de la soledad, el amor y las frustraciones y oportunidades de la vida, teniendo como fortaleza su resistencia en sus dos horas de duración.
Sin dudas su potencia radica en lo potente y concreto que resulta su guion, gran trabajo de Affleck, aventurándome en la percepción de que la mayor parte de su escritura corre por su cuenta, claro que no debe de ser fácil ponerse de acuerdo entre dos, pero aquí claramente de logra, con una escritura que deja fluir la historia y que sobre todo tiene la enorme virtud de persistir ante sus bajos, debido al colchón que va formando en cada etapa que va transitando, en un elemento que va paseando por distintos estados sin caer en ninguno de ellos y en los que sabe moverse para no generarle un estancamiento ni cierto aburrimiento, haciendo convivir a la perfección sus partes de comedia y sus periodos de dramatismo bien duro.
La composición de sus personajes la podríamos establecer como un triple espejo, en una triangulación que se frecuenta entre Matt Damon, Robin Williams y Stellan Skarsgård, en donde allí se ahondarán en los fantasmas de esos tres personajes que tienen tantas cosas opuestas así como mucho en común, dejando al desnudo los conflictos propios de cada uno logrando que la historia se torne introspectiva y que dejará ver su lado de sensibilidad con diálogos que llegan en profundidad y que la humanizan de una manera increíble, en estas etapas se dejan ver las brillantes actuaciones de Damon y Williams especialmente, a la vez que la cámara juega muy precisamente a los planos y contraplanos en esas conversaciones que emanan exaltaciones y colisiones constantes que se efectivizan al 100%.
Como puntos ciertamente flojos, podríamos detallar que la banda sonora no logra ir de la mano con el poderío que posee el resto de sus elementos y que sus demás secundarios pocos de ellos pueden aportar a la trama, cerrando la concepción interpretativa en el triangulo actoral antes mencionado, incluso el propio Affleck deja apartado su papel en un personaje que si bien podríamos decir que es la cuarta pata de la mesa, esta se deja visualizar como prescindible para con la película y su desarrollo, además de si mencionamos que Damon probablemente esté ante uno de los mejores trabajos de su carrera y un Williams que resultó ganador al premio Oscar como actor de reparto.
"En busca del destino" es inteligente, sabe moverse y sabe ofrecer lo que propone, comprende cuando aflojar y cuando tensar la cuerda, llega, emociona y deja pensando, guion escrito con mano quirúrgica casualmente por sus dos actores más jóvenes que demuestran y pueden hacerlo con orgullo, sus credenciales como potenciales guionistas y directores.
Calificación: 9.0
22 de marzo de 2024
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Ammonite.
Esta película bien podría encajar en un género de drama de época bajo el refugio del romance, labrando una buena composición sobre el amor entre dos mujeres en una sociedad Inglesa conservadora, allí, estableciendo pinceladas de soledad, pasiones, desconfianza y desilusiones; bien que la atmósfera de época está al servicio de estructurar en base a ella a sus personajes, Charlotte (Saoirse Ronan) y a Mary (Kate Winslet); cada una en su punto diferencial de clase de esa sociedad, tanto individual como colectivamente, para buscar un pretexto en el que ambas personalidades descubran sus puntos en común haciendo de ellas la posibilidad del encuentro.
Sus inicios los percibí de consistencia débil, apenas otorgándoles toques de conformación a sus figuras, si bien se logra captar con eficacia la correspondencia de cada una y su disposición, me hubiese gustado que tuvieran las etapas constructivas mayor énfasis para lograr posicionarlas y consolidarlas aún más.
La etapa central de la historia está muy bien, dándole espacio para proyectar esos encuentros y desencuentros entre esas mujeres, en principio siempre predominando sus elementos en común para poder acercarlas, como lo son la melancolía, la añoranza, la desvaloración que sienten por sus vidas, hasta ir limando esos conflictos en compañía mutua.
Un final a mi consideración bastante flojo como para el estilo que pudo amasar durante su etapa media, un último acto en el que se percibe en sus últimos 30 minutos una notoria caída en su narrativa y en su interés, que hasta entonces lo había llevado de forma airosa, debido a que su ritmo se maneja con mucha parsimonia en el que nada lo apura, no resulta un impedimento para entretenerse y dejarse llevar por lo que cuenta.
Las actuaciones son su punto más alto sin dudas, particularmente logrando empatizar y compenetrar más con Charlotte, una Saoirse Ronan que le da su frescura y su espíritu a ese personaje haciéndolo suyo desde el principio hasta el fin, Mary, de la mano de Kate Winslet la aprecié un poco más apagada desde el inicio logrando una remontada en su fase intermedia, con buena química entre ambas y cerrando ese circulo de influencia para con la historia entre ambas.
El director administra de forma efectiva el conflicto que tiene como esencial, con poca conformación inicial de ambas mujeres como me hubiese gustado y un final que flaquea, es lindo como deja a imaginación del espectador escenas sexuales entre ellas donde se puede reflejar el deseo, esto además de si poseer una escena bastante lujuriosa; buena ambientación y buen vestuario con elementos narrativos y utilización de los tiempos mejorables.
Calificación: 6.5
Esta película bien podría encajar en un género de drama de época bajo el refugio del romance, labrando una buena composición sobre el amor entre dos mujeres en una sociedad Inglesa conservadora, allí, estableciendo pinceladas de soledad, pasiones, desconfianza y desilusiones; bien que la atmósfera de época está al servicio de estructurar en base a ella a sus personajes, Charlotte (Saoirse Ronan) y a Mary (Kate Winslet); cada una en su punto diferencial de clase de esa sociedad, tanto individual como colectivamente, para buscar un pretexto en el que ambas personalidades descubran sus puntos en común haciendo de ellas la posibilidad del encuentro.
Sus inicios los percibí de consistencia débil, apenas otorgándoles toques de conformación a sus figuras, si bien se logra captar con eficacia la correspondencia de cada una y su disposición, me hubiese gustado que tuvieran las etapas constructivas mayor énfasis para lograr posicionarlas y consolidarlas aún más.
La etapa central de la historia está muy bien, dándole espacio para proyectar esos encuentros y desencuentros entre esas mujeres, en principio siempre predominando sus elementos en común para poder acercarlas, como lo son la melancolía, la añoranza, la desvaloración que sienten por sus vidas, hasta ir limando esos conflictos en compañía mutua.
Un final a mi consideración bastante flojo como para el estilo que pudo amasar durante su etapa media, un último acto en el que se percibe en sus últimos 30 minutos una notoria caída en su narrativa y en su interés, que hasta entonces lo había llevado de forma airosa, debido a que su ritmo se maneja con mucha parsimonia en el que nada lo apura, no resulta un impedimento para entretenerse y dejarse llevar por lo que cuenta.
Las actuaciones son su punto más alto sin dudas, particularmente logrando empatizar y compenetrar más con Charlotte, una Saoirse Ronan que le da su frescura y su espíritu a ese personaje haciéndolo suyo desde el principio hasta el fin, Mary, de la mano de Kate Winslet la aprecié un poco más apagada desde el inicio logrando una remontada en su fase intermedia, con buena química entre ambas y cerrando ese circulo de influencia para con la historia entre ambas.
El director administra de forma efectiva el conflicto que tiene como esencial, con poca conformación inicial de ambas mujeres como me hubiese gustado y un final que flaquea, es lindo como deja a imaginación del espectador escenas sexuales entre ellas donde se puede reflejar el deseo, esto además de si poseer una escena bastante lujuriosa; buena ambientación y buen vestuario con elementos narrativos y utilización de los tiempos mejorables.
Calificación: 6.5
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