Como ya dije anteriormente tras ver "Tres anuncios en las afueras" me enamoré del cine de McDonagh así que en cuanto tuve la oportunidad vi "Siete Psicópatas". Lo que más me llamo la atención, es que a diferencia de la antes nombrada, "Siete Psicópatas" no es una película con tanta carga emocional, si no más una comedia muy negra.

Marty (Colin Farrell) es un guionista de cine aburrido y alcohólico, que intenta desesperadamente terminar su guión más ambicioso pero que no logra conseguir inspiración para terminarlo, pero después de que su amigo Billy (Sam Rockwell) robe el perrito de un mafioso (Woody Harrelson), Marty vivirá una aventura que le proporcionara toda la inspiración que necesita, si sobrevive, claro.

McDonagh presenta una pelicula divertidísima, llena de situaciones hilarantes (La escena del cementerio es una obra maestra), personajes exagerados hasta el extremo y una trama surrealista, todo ello aderazado con un poco de violencia sin sentido, unas actuaciones poderosas (Rockwell esta que sale) y unos personajes profundos y complejos, aunque siempre hay lugar para los momentos emotivos, y se nota que McDonagh sabe como emocionarte.

En resumén, la segunda película de Martin McDonagh puede no ser tan buena como "Tres anuncios en las afueras" o "Escondidos en Brujas" pero si es la más divertida sin dejar de lado el drama casi teatral que rodea la filmografia de este director irlandes.