Esta serie, desde un punto de vista argumental podría haber sido un gran proyecto, me gusta la implementación de la estética asiática en el ambiente y la naturaleza de los personajes; es a título personal algo que la hace estacar cuando se la compara mano a mano con Marvel en general.

De todos los “Defenders” es el que para mí plantea unos superpoderes potencialmente mas interesantes, menos genéricos y que podrán haber transportado la trama a unas atractivas escenas de acción, pero en lugar de eso nos acabamos encontrando con un probe desvalido que no hace sino iluminar su brazo al mas puro estilo ET y empujar muy lejos a sus enemigos emulando a esencialmente cualquier tipo de dibujo animado que implementa “acción light”.
Como arco, el personaje plantea trazas de lo que podría haber sido un desarrollo complejo, pero los avances que vemos en las temporadas no exploran nada mas que un vago sentido del deber.

Esta puede ser no la peor serie, pero si la mas aburrida de todo el universo Netflix-Marvel, me hace sentir como escuchar una canción en la que el estribillo nunca aparece o una orquesta que progresa, pero no rompe.
No le veo sentido a atacar algo inconcluso o ser demasiado critico con lo que es o pudo ser, como muchos sabréis, el ser, la tesis siempre es mas que el no ser, que la antítesis.

En general diría que la serie es inocua, insípida e inconclusa, en un día normal me genera indiferencia, y en un día como hoy, pena.