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Voto de Lucas Liz:
6

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6
6,7
30.929
Drama. Intriga
Un joven (Ryan Gosling) empieza a trabajar como jefe de prensa de un prometedor candidato (George Clooney) que se presenta a las elecciones primarias del Partido Demócrata. Durante la campaña tendrá la oportunidad de comprobar hasta qué extremos se puede llegar con tal de alcanzar el éxito político. Adaptación cinematográfica de la obra teatral "Farragut North" de Beau Willimon.
10 de septiembre de 2012
10 de septiembre de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Última cinta dirigida por George Clooney con un importante cartel de figuras, dado que al propio director le acompañan en la interpretación Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Ryan Gosling (con quien parece que rivaliza incluso en el cartel de la película a modo de "duelo de guapos") y Marisa Tomei.
Es un film que se mueve en el terreno del thriller (le falta algo de ritmo y tensión para ello), de la política, de la moralidad y del drama. Nos trata de acercar a ese feo juego de la política, las campañas electorales y del que todo vale con tal de ser elegido, aparcando las convicciones, los principios éticos y morales e incluso la vergüenza. Donde cualquier dudosa información o "trapo sucio" se puede emplear para desprestigiar al oponente y donde la "compra-venta" de favores y promesas, por votos, está a la orden del día, sin mediar escrúpulos de ningún tipo y abandonando cualquier principio o creencia en lo predicado. En ese sentido no nos cuenta nada que no sepamos, aunque nos siga pareciendo sorprendente, y nada que no nos imaginemos al observar la clase política actual que tenemos (¿reflejo de lo que somos?. ¿la que nos merecemos?), por lo que el grado de sorpresa ha sido mínimo y durante el visionado hemos caído en el pozo del "ya lo lo hemos visto", "esto nos suena", "me imagino lo que va a pasar".
Con una elegante puesta en escena (a lo que contribuyen sin duda "la percha" de sus dos principales protagonistas), la historia está concebida y mostrada con demasiada solemnidad (propio del aire clásico que ya ha imprimido Clooney a alguno de sus títulos anteriores) lo que la convierte en un producto interesante, pero que peca de falta de ritmo y profundidad, faltándole unas cuantas unidades de energía.
Como ya hemos comentado, uno de los grandes atractivos de la película es su plantel de estrellas. Nos obstante, no todo su talento se ha puesto sobre la mesa. En eso también adolece de profundidad, al igual que la propia historia. Buenos actores que completan interpretaciones correctas, pero no más.
Técnicamente es muy elegante; como diría un amigo nuestro, "se hila fino".
Es un ejercicio correcto que destaca por lo elegante, pero que suspende en lo referente a ritmo, tensión y profundidad, tal y como se refleja en el rostro impasible, a modo del que ya nos mostró en Drive, de Ryan Gosling.
Es un film que se mueve en el terreno del thriller (le falta algo de ritmo y tensión para ello), de la política, de la moralidad y del drama. Nos trata de acercar a ese feo juego de la política, las campañas electorales y del que todo vale con tal de ser elegido, aparcando las convicciones, los principios éticos y morales e incluso la vergüenza. Donde cualquier dudosa información o "trapo sucio" se puede emplear para desprestigiar al oponente y donde la "compra-venta" de favores y promesas, por votos, está a la orden del día, sin mediar escrúpulos de ningún tipo y abandonando cualquier principio o creencia en lo predicado. En ese sentido no nos cuenta nada que no sepamos, aunque nos siga pareciendo sorprendente, y nada que no nos imaginemos al observar la clase política actual que tenemos (¿reflejo de lo que somos?. ¿la que nos merecemos?), por lo que el grado de sorpresa ha sido mínimo y durante el visionado hemos caído en el pozo del "ya lo lo hemos visto", "esto nos suena", "me imagino lo que va a pasar".
Con una elegante puesta en escena (a lo que contribuyen sin duda "la percha" de sus dos principales protagonistas), la historia está concebida y mostrada con demasiada solemnidad (propio del aire clásico que ya ha imprimido Clooney a alguno de sus títulos anteriores) lo que la convierte en un producto interesante, pero que peca de falta de ritmo y profundidad, faltándole unas cuantas unidades de energía.
Como ya hemos comentado, uno de los grandes atractivos de la película es su plantel de estrellas. Nos obstante, no todo su talento se ha puesto sobre la mesa. En eso también adolece de profundidad, al igual que la propia historia. Buenos actores que completan interpretaciones correctas, pero no más.
Técnicamente es muy elegante; como diría un amigo nuestro, "se hila fino".
Es un ejercicio correcto que destaca por lo elegante, pero que suspende en lo referente a ritmo, tensión y profundidad, tal y como se refleja en el rostro impasible, a modo del que ya nos mostró en Drive, de Ryan Gosling.