Si te gusta Indiana Jones y su mítica saga te acabará gustando esta película-homenaje.
A pesar de sus carencias, es un digno exponente de la ya tetralogía clásica del cine de aventuras. Rezuma espíritu aventurero durante todo el metraje, en una fórmula combinada de diversión y acción que parece no haberse marchitado pese a la edad. La trama está a la altura, tocando muchos (quizá demasiados) temas a medio camino entre arqueología y parapsicología. Las escenas de acción son magistrales al estilo Spielberg (magnífica persecución en el Amazonas) y siguen sorprendiendo a todos. Las interpretaciones igualmente rayan a buen nivel (obviamente se echa en falta al gran Sean Connery o el inseparable personaje de Marcus). No le faltan tampoco continuos guiños para con los amantes de la saga, en un film que se pasa verdaderamente rápido.