Batman Forever
4,6
44.595
Ciencia ficción. Fantástico. Acción
La ciudad de Gotham está amenazada por un hombre que intenta vengarse de la Humanidad; su rostro está desfigurado por el ácido y se hace llamar El Caras. Por otra parte, un psicópata con intención de dominar el mundo ha inventado un estrafalario aparato que permite absorber las ondas cerebrales de los seres humanos. Ambos se unirán para lograr sus propósitos. (FILMAFFINITY)
3 de julio de 2006
3 de julio de 2006
104 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Batman Forever” (1995) fue la tercera entrega de la saga del Murciélago. En esta ocasión, el gran director Tim Burton (que había dirigido con anterioridad las dos grandes obras maestras de la saga del Caballero Negro: “Batman” y “Batman Vuelve”) se quedaría a un lado en la dirección del film aunque permanecería como productor. ¿El por qué de este cambio de director? Lo vemos:
El film “Batman Vuelve” de Tim Burton no cubrió todas las expectativas creadas en un principio por los directivos de la Warner Bros. Algunos fans no estaban muy satisfechos con lo que dio de sí la película. Esto hizo que “Batman Vuelve” fuese un relativo (y digo relativo porque nunca lo fue) fracaso en taquilla. Por lo tanto, dichos directivos querían dar un gran cambio de imagen al Murciélago, modificando radicalmente toda la estética que Batman había dejado atrás en las anteriores películas y en los cómics. ¿Y quién fue el encargado de dirigir un cambio tan radical? Joel Schumacher, un director que ha dirigido películas como “El Cliente”, “Última Llamada” o “El Fantasma de la Ópera” entre otras.
Lo dicho, se preparaba un cambio de imagen radical. Desgraciadamente, este cambio fue a peor, pero que muy a peor. De una Gotham oscura y tenebrosa pasamos a una Gotham llena de colorido y luces de neón. De ciudadanos normales a punkies fosforescentes y drag-queens horteras. De edificios corrientes a estatuas y esculturas musculosas e imposibles. De un Batman temido y oscuro a un Batman amigable y metrosexual, etcétera. Joel Schumacher se había encargado de hacer de Gotham City su fantasía particular.
No obstante “Batman Forever” aún guarda algún toque, si bien leve, de lo que había sido anteriormente, seguramente por la presencia mínima de Tim Burton en el film. La película entretiene bastante y yo nunca la he considerado mala porque siempre me ha gustado. Aunque estaba claro que el buen cine se había apartado de “Batman Forever” para dar paso a la acción y a los efectos especiales. Los momentos acertados del film están basados en las reflexiones que Bruce Wayne hace respecto a la muerte de sus padres. El reparto de “Batman Forever” fue espectacular.
“Batman Forever” resultó ser la película más taquillera de 1995, lo que por supuesto supuso todo un éxito. Pero no sólo por el dinero que recaudó la película, sino porque el merchandising y la cantidad de juguetes de la película que se vendieron contribuyeron al éxito de las ventas. Lo dicho, la acción, los efectos especiales y los colores chillones habían ganado en esta ocasión al buen cine, a la oscuridad y a la realidad.
Ni que decir tiene que los directivos de la Warner decidieron renovar a Joel Schumacher para que siguiera con la saga del Murciélago tras el éxito recaudado con “Batman Forever”. He aquí uno de los errores más grandes de la historia de la Warner Bros. El mismo Joel Schumacher dirigiría en el año 1997 “Batman & Robin”, uno de los mayores bodrios filmados nunca en la historia del cine.
El film “Batman Vuelve” de Tim Burton no cubrió todas las expectativas creadas en un principio por los directivos de la Warner Bros. Algunos fans no estaban muy satisfechos con lo que dio de sí la película. Esto hizo que “Batman Vuelve” fuese un relativo (y digo relativo porque nunca lo fue) fracaso en taquilla. Por lo tanto, dichos directivos querían dar un gran cambio de imagen al Murciélago, modificando radicalmente toda la estética que Batman había dejado atrás en las anteriores películas y en los cómics. ¿Y quién fue el encargado de dirigir un cambio tan radical? Joel Schumacher, un director que ha dirigido películas como “El Cliente”, “Última Llamada” o “El Fantasma de la Ópera” entre otras.
Lo dicho, se preparaba un cambio de imagen radical. Desgraciadamente, este cambio fue a peor, pero que muy a peor. De una Gotham oscura y tenebrosa pasamos a una Gotham llena de colorido y luces de neón. De ciudadanos normales a punkies fosforescentes y drag-queens horteras. De edificios corrientes a estatuas y esculturas musculosas e imposibles. De un Batman temido y oscuro a un Batman amigable y metrosexual, etcétera. Joel Schumacher se había encargado de hacer de Gotham City su fantasía particular.
No obstante “Batman Forever” aún guarda algún toque, si bien leve, de lo que había sido anteriormente, seguramente por la presencia mínima de Tim Burton en el film. La película entretiene bastante y yo nunca la he considerado mala porque siempre me ha gustado. Aunque estaba claro que el buen cine se había apartado de “Batman Forever” para dar paso a la acción y a los efectos especiales. Los momentos acertados del film están basados en las reflexiones que Bruce Wayne hace respecto a la muerte de sus padres. El reparto de “Batman Forever” fue espectacular.
“Batman Forever” resultó ser la película más taquillera de 1995, lo que por supuesto supuso todo un éxito. Pero no sólo por el dinero que recaudó la película, sino porque el merchandising y la cantidad de juguetes de la película que se vendieron contribuyeron al éxito de las ventas. Lo dicho, la acción, los efectos especiales y los colores chillones habían ganado en esta ocasión al buen cine, a la oscuridad y a la realidad.
Ni que decir tiene que los directivos de la Warner decidieron renovar a Joel Schumacher para que siguiera con la saga del Murciélago tras el éxito recaudado con “Batman Forever”. He aquí uno de los errores más grandes de la historia de la Warner Bros. El mismo Joel Schumacher dirigiría en el año 1997 “Batman & Robin”, uno de los mayores bodrios filmados nunca en la historia del cine.
18 de octubre de 2007
18 de octubre de 2007
59 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras Batman (1989) y Batman Vuelve (1992), ambas de Tim Burton, la franquícia quedó parada y nadie sabía muy bien qué hacer y qué camino tomar. Los productores querían una tercera parte del Hombre Murciélago en el acto y, sobretodo, la aparición de su inseparable compañero Robin, que ya se intentó "colar" sin éxito en los dos films de Burton.
Los productores encontraron a Joel Schumacher, recién salido del éxito de El Cliente (1994), y le asignaron el proyecto de Batman 3, muy verde por aquel entonces.
Schumacher reunió a Val Kilmer, Tommy Lee Jones (con quien ya trabajó en El Cliente), Nicole Kidman, Jim Carrey (con quien mantiene muy buenas relaciones desde entonces) y Chris O'Donnell.
Pero hablemos de la película: mucha gente la critica. De acuerdo. Pero deben entender que la etapa de Batman en los comics durante los años 50 y 60 era tal y como vemos en Batman Forever. Todo el mundo quería a Batman, los ciudadanos le reconocían y le aplaudían, los villanos eran MUY estrafalarios... Y eso se plasma en el film.
Que la visión de Tim Burton sea más acertada que la de Schumacher no lo discuto. Pero Schumacher sólo se ha limitado a dar su visión del mundo de Batman. Lo que para Burton era oscuridad y tenebrismo, para Schumacher es luz y humor...
Lo que pretende Batman Forever es plasmar la llamada Edad de Plata de los comics del Hombre Murciélago. Y lo consigue con creces, no hay discusión.
Los productores encontraron a Joel Schumacher, recién salido del éxito de El Cliente (1994), y le asignaron el proyecto de Batman 3, muy verde por aquel entonces.
Schumacher reunió a Val Kilmer, Tommy Lee Jones (con quien ya trabajó en El Cliente), Nicole Kidman, Jim Carrey (con quien mantiene muy buenas relaciones desde entonces) y Chris O'Donnell.
Pero hablemos de la película: mucha gente la critica. De acuerdo. Pero deben entender que la etapa de Batman en los comics durante los años 50 y 60 era tal y como vemos en Batman Forever. Todo el mundo quería a Batman, los ciudadanos le reconocían y le aplaudían, los villanos eran MUY estrafalarios... Y eso se plasma en el film.
Que la visión de Tim Burton sea más acertada que la de Schumacher no lo discuto. Pero Schumacher sólo se ha limitado a dar su visión del mundo de Batman. Lo que para Burton era oscuridad y tenebrismo, para Schumacher es luz y humor...
Lo que pretende Batman Forever es plasmar la llamada Edad de Plata de los comics del Hombre Murciélago. Y lo consigue con creces, no hay discusión.
17 de agosto de 2008
17 de agosto de 2008
33 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joel Schumacher fue el encargado de recoger el testigo dejado por Burton, que después de que su candidatura para realizar una tercera parte fuera rechazada por el tono tan excesivamente oscuro que había dado a "Batman Vuelve" (una de las mejores de toda la saga) quedó relegado a tareas de productor. El cambio fue drásticamente visible: una Gotham City colorista y artificial, la entrada en escena de un Robin que anula por completo el carácter de Batman como justiciero de la noche, y unos villanos a cada cual más sobreactuado.
Con la salida del proyecto de Burton también se cayó Michael Keaton, sustituido con una mínima dignidad por Val Kilmer, un actor correcto, no así su paternaire femenina, Nicole Kidman, cuyo papel es poco más que el de mujer objeto. Michael Gough repite como Alfred y Chris O'Donnell se sumaba al equipo como el chico maravilla, el personaje más innecesario del mundo del hombre murciélago, un total contrasentido a su figura y que fue únicamente incluido en los cómics para atraer a un público más infantil. Batman puede ser de todo menos infantil.
En la galería de villanos, después de un magnífico Joker, un aceptable Pingüino y una soberbia Catwoman, Schmacher incorporó a los también interesantes (en el cómic) Enigma y, sobretodo, Dos Caras, pero lo hizo de tal manera que son de las peores adaptaciones de personajes que han cruzado la línea que separa el papel del celuloide. Un Tommy Lee Jones totalmente absurdo, convierte a un personaje dramático en una especie de drag-queen, acompañado, por si no estuviese clara su dualidad, por dos chicas, una representando el cielo y otra el infierno. Bochornoso. Jim Carrey no sale mejor parado con una interpretación de Enigma muy exagerada, cargando al personaje con un histrionismo que no necesitaba.
Y si esta les pareció el acabose, aún quedaba "Batman & Robin"...
Con la salida del proyecto de Burton también se cayó Michael Keaton, sustituido con una mínima dignidad por Val Kilmer, un actor correcto, no así su paternaire femenina, Nicole Kidman, cuyo papel es poco más que el de mujer objeto. Michael Gough repite como Alfred y Chris O'Donnell se sumaba al equipo como el chico maravilla, el personaje más innecesario del mundo del hombre murciélago, un total contrasentido a su figura y que fue únicamente incluido en los cómics para atraer a un público más infantil. Batman puede ser de todo menos infantil.
En la galería de villanos, después de un magnífico Joker, un aceptable Pingüino y una soberbia Catwoman, Schmacher incorporó a los también interesantes (en el cómic) Enigma y, sobretodo, Dos Caras, pero lo hizo de tal manera que son de las peores adaptaciones de personajes que han cruzado la línea que separa el papel del celuloide. Un Tommy Lee Jones totalmente absurdo, convierte a un personaje dramático en una especie de drag-queen, acompañado, por si no estuviese clara su dualidad, por dos chicas, una representando el cielo y otra el infierno. Bochornoso. Jim Carrey no sale mejor parado con una interpretación de Enigma muy exagerada, cargando al personaje con un histrionismo que no necesitaba.
Y si esta les pareció el acabose, aún quedaba "Batman & Robin"...
14 de marzo de 2015
14 de marzo de 2015
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Batman forever" o "Batman eternamente", ya sea el título de España o el de Hispanoamérica, es una de las cosas que más me gustan de la película.
Por lo demás, "Batman forever" me parece una cinta llena de altibajos. Desde luego no es el final de una trilogía, ya que la regla de las trilogías dice que la primera parte debe ser clásica ("Batman" lo es), la segunda debe ser oscura ("Batman vuelve" lo es) y la tercera debe ser épica ("Batman forever" no es épica, por no ser, no es ni medio normal)
Esta tercera entrega es rara, ante todo es eso; rara. Que cambie el director no me molesta, a pesar de lo mucho que me gustaron Batman 1 y 2.
Que el actor de Batman cambie tampoco me molesta (Aunque me sigo quedando con Michael Keaton), pero ese cambio de estilo es rarísimo.
Pasar de "Batman vuelve" a esto, es un cambio muy radical. Esta se basa en los cómics más caricaturescos, aquellos en los que los malos eran histriónicos y muy coloridos.
Que Tim Burton hizo de "Batman vuelve" una cinta muy oscura es cierto, pero no tanto como para que Warner le apartase del cargo de director.
Al menos pudo participar en "Batman forever" con el puesto de productor y su presencia en el film se hace notar, aunque sea poco.
La historia no es del todo mala, es la forma de contarla lo que baja mucho su calidad.
Pasamos de escenas con villanos muy, muy sobreactuados, histriónicos e irritantes a escenas muy oscuras sobre el trágico pasado de Bruce Wayne.
Parece como si Joel Schumacher hubiera querido dirigir dos películas; el Batman serio y el Batman de cachondeo.
Este planteamiento no va muy desencaminado, ya que originalmente, Schumacher quería dirigir una precuela basada en el cómic "Batman: año uno", pero Warner le exigió una secuela de las películas de Tim Burton.
La dirección es un poco pesada, los planos están bien situados y las escenas de acción están muy bien filmadas, pero lo más agobiante de todo es la iluminación. Por todas partes hay luces de neón, ¿De verdad esto es Gotham?
Las actuaciones son bastante regulares. Los que más me han gustado son Val Kilmer y Nicole Kidman en sus papeles de Bruce Wayne y la doctora Chase Meridian.
Y aunque Robin casi siempre ha sido un incordio de personaje, aquí está muy bien interpretado por Chris O´Donnell. No hay más que ver el Making Off para darse cuenta de que el joven actor se lo pasó en grande con esta película.
Su historia está muy bien plasmada en la pantalla, realmente se puede sentir empatía por el personaje, además cuenta con un traje que luce bastante creíble y no parece ridículo como en los cómics. Por no hablar de su oscura tragedia que le hace tan parecido a Bruce.
De Tommy Lee Jones puedo decir que aunque es un actorazo, en este papel no hace más que sobreactuar, reirse, abrir la boca y hacer mucho el ridículo. No es que yo esté muy metido en los cómics de Batman, pero por lo que sé y por la serie de televisión de 1992 me atrevería a decir que Dos Caras es uno de los villanos más trágicos a los que se ha enfrentado el murciélago.
Pero en "Batman forever" se deja la tragedia a un lado para sacar su lado más cómico. Esto estaría bien si fuera divertido, pero sus payasadas no hacen gracia.
Aún así, no me meteré con el pobre Tommy, a él lo contrataron para hacer ese personaje y para hacerlo de esa manera.
El otro villano y malvado principal de esta película es Enigma, interpretado por Jim Carrey.
Jim Carrey es otro actorazo y normalmente no se suele despegar de su habitual tono de comedia (El número 23, también de Joel Schumacher es de las pocas excepciones), así que aquí no tenía porque actuar de otra manera.
La verdad es que Jim Carrey es una rara elección para hacer de enemigo de Batman. Realmente no me sorprende tanto su sobreactuación como su parecido con otros personajes que interpretó previamente.
Una vez más tenemos al carismático Michael Gough en el personaje de Alfred y a Pat Hingle haciendo de James Gordon.
Alfred tiene varias escenas en las que ayuda a los protagonistas, pero el comisario Gordon apenas hace nada, es un señor que está ahí y ya está.
El vestuario de los personajes no está mal, me encanta el traje que lleva Batman en la batalla final, también el de Robin. Lo más raro son los trajes de los villanos, excesivamente coloristas para mi gusto.
A decir verdad, cuando vi "Batman forever", quedé muy decepcionado, pero he vuelto a verla posteriormente y no me parece tan mala. Cumple con su función de entretener y si desconectas las neuronas mientras la ves, puede hacerte pasar un rato agradable, pero en 1995 se veía que esto iba a ser el comienzo de la hecatombe.
Val Kilmer lo vio venir, puede ser que sea porque no le gustó su experiencia como Batman, pero es que Tim Burton también se lo olía, por eso, a pesar de ser buen amigo de Joel Schumacher, no quiso intervenir en la cuarta entrega de la franquicia.
Pero irónicamente a la gente le gustó la película, fue el film más taquillero de 1995 y recaudó más dinero que "Batman vuelve", así que parecía que todo debía seguir este estilo, más comercial y menos artístico.
Warner no tenía ni idea del castañazo que se iban a pegar en 1997.
Valoración final: 5 sobre 10.
Entre cosas buenas y malas, la película se gana un aprobado justo.
Por lo demás, "Batman forever" me parece una cinta llena de altibajos. Desde luego no es el final de una trilogía, ya que la regla de las trilogías dice que la primera parte debe ser clásica ("Batman" lo es), la segunda debe ser oscura ("Batman vuelve" lo es) y la tercera debe ser épica ("Batman forever" no es épica, por no ser, no es ni medio normal)
Esta tercera entrega es rara, ante todo es eso; rara. Que cambie el director no me molesta, a pesar de lo mucho que me gustaron Batman 1 y 2.
Que el actor de Batman cambie tampoco me molesta (Aunque me sigo quedando con Michael Keaton), pero ese cambio de estilo es rarísimo.
Pasar de "Batman vuelve" a esto, es un cambio muy radical. Esta se basa en los cómics más caricaturescos, aquellos en los que los malos eran histriónicos y muy coloridos.
Que Tim Burton hizo de "Batman vuelve" una cinta muy oscura es cierto, pero no tanto como para que Warner le apartase del cargo de director.
Al menos pudo participar en "Batman forever" con el puesto de productor y su presencia en el film se hace notar, aunque sea poco.
La historia no es del todo mala, es la forma de contarla lo que baja mucho su calidad.
Pasamos de escenas con villanos muy, muy sobreactuados, histriónicos e irritantes a escenas muy oscuras sobre el trágico pasado de Bruce Wayne.
Parece como si Joel Schumacher hubiera querido dirigir dos películas; el Batman serio y el Batman de cachondeo.
Este planteamiento no va muy desencaminado, ya que originalmente, Schumacher quería dirigir una precuela basada en el cómic "Batman: año uno", pero Warner le exigió una secuela de las películas de Tim Burton.
La dirección es un poco pesada, los planos están bien situados y las escenas de acción están muy bien filmadas, pero lo más agobiante de todo es la iluminación. Por todas partes hay luces de neón, ¿De verdad esto es Gotham?
Las actuaciones son bastante regulares. Los que más me han gustado son Val Kilmer y Nicole Kidman en sus papeles de Bruce Wayne y la doctora Chase Meridian.
Y aunque Robin casi siempre ha sido un incordio de personaje, aquí está muy bien interpretado por Chris O´Donnell. No hay más que ver el Making Off para darse cuenta de que el joven actor se lo pasó en grande con esta película.
Su historia está muy bien plasmada en la pantalla, realmente se puede sentir empatía por el personaje, además cuenta con un traje que luce bastante creíble y no parece ridículo como en los cómics. Por no hablar de su oscura tragedia que le hace tan parecido a Bruce.
De Tommy Lee Jones puedo decir que aunque es un actorazo, en este papel no hace más que sobreactuar, reirse, abrir la boca y hacer mucho el ridículo. No es que yo esté muy metido en los cómics de Batman, pero por lo que sé y por la serie de televisión de 1992 me atrevería a decir que Dos Caras es uno de los villanos más trágicos a los que se ha enfrentado el murciélago.
Pero en "Batman forever" se deja la tragedia a un lado para sacar su lado más cómico. Esto estaría bien si fuera divertido, pero sus payasadas no hacen gracia.
Aún así, no me meteré con el pobre Tommy, a él lo contrataron para hacer ese personaje y para hacerlo de esa manera.
El otro villano y malvado principal de esta película es Enigma, interpretado por Jim Carrey.
Jim Carrey es otro actorazo y normalmente no se suele despegar de su habitual tono de comedia (El número 23, también de Joel Schumacher es de las pocas excepciones), así que aquí no tenía porque actuar de otra manera.
La verdad es que Jim Carrey es una rara elección para hacer de enemigo de Batman. Realmente no me sorprende tanto su sobreactuación como su parecido con otros personajes que interpretó previamente.
Una vez más tenemos al carismático Michael Gough en el personaje de Alfred y a Pat Hingle haciendo de James Gordon.
Alfred tiene varias escenas en las que ayuda a los protagonistas, pero el comisario Gordon apenas hace nada, es un señor que está ahí y ya está.
El vestuario de los personajes no está mal, me encanta el traje que lleva Batman en la batalla final, también el de Robin. Lo más raro son los trajes de los villanos, excesivamente coloristas para mi gusto.
A decir verdad, cuando vi "Batman forever", quedé muy decepcionado, pero he vuelto a verla posteriormente y no me parece tan mala. Cumple con su función de entretener y si desconectas las neuronas mientras la ves, puede hacerte pasar un rato agradable, pero en 1995 se veía que esto iba a ser el comienzo de la hecatombe.
Val Kilmer lo vio venir, puede ser que sea porque no le gustó su experiencia como Batman, pero es que Tim Burton también se lo olía, por eso, a pesar de ser buen amigo de Joel Schumacher, no quiso intervenir en la cuarta entrega de la franquicia.
Pero irónicamente a la gente le gustó la película, fue el film más taquillero de 1995 y recaudó más dinero que "Batman vuelve", así que parecía que todo debía seguir este estilo, más comercial y menos artístico.
Warner no tenía ni idea del castañazo que se iban a pegar en 1997.
Valoración final: 5 sobre 10.
Entre cosas buenas y malas, la película se gana un aprobado justo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una de las cosas que más me gustan de "Batman forever" es el teaser poster, y no el póster oficial que podemos ver aquí en filmaffinity.
Una escena que es patética, pero me hace muchísima gracia es la muerte de Dos Caras, como muere intentando atrapar su moneda.
Sobre todo en el doblaje español, ya que en este doblaje, cuando Harvey cae grita: "¡Mi moneda"!
Una escena que es patética, pero me hace muchísima gracia es la muerte de Dos Caras, como muere intentando atrapar su moneda.
Sobre todo en el doblaje español, ya que en este doblaje, cuando Harvey cae grita: "¡Mi moneda"!
19 de julio de 2012
19 de julio de 2012
18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni voy a entrar en comparaciones con las versiones de Burton y Nolan, ni tampoco voy a admitir que esta es junto con su secuela la peor adaptación del cómic. Pensar de esta manera es estúpido y sobre todo irrazonable. Y lo detallo.
Cualquiera que tenga idea del pasado comiquero del murciélago y me refiero a sus dos primeras décadas de historia, los años 40 y 50, a de saber que el Batman que creo Bob Kane no es el oscuro y violento del Frank Miller de los 80, ni el de Paul Dini de los 90, ni siquiera sus versiones con Burton o Nolan. Una cosa es que otras pelis sean fieles a cierto ambiente o guion de cierto cómic y otra a la época dorada del héroe. El autentico Batman es el que en esta película se ve. Un multimillonario que después de una infancia trágica, gasta su fortuna y los beneficios de su empresa en luchar contra el crimen y contra criminales tan reales como los de nuestro mundo o tan irreales que solo caben el las tiras de un cómic. El Batman de los 40 y 50 era uno luminoso, colorido, lleno de artilugios que solo el conoce y porta, con Batmovil de dos plazas, hasta descapotable y con un audaz y joven acompañante, Robin.
Joel Schumacher y su equipo trasladan la época de oro del murciélago de manera magistral, con una puesta en escena y efectos envidiables a un hoy, casi veinte años después, y con un reparto de lujo, que aporta su experiencia y buen saber. La sombra de Burton se nota más en Forever que en la posterior secuela, ya que esta aunque más alegre y vivaracha que las dos primeras, contiene partes de oscuridad narrativa y visual.
Pero esta es la versión de Schumacher, una versión operística, brillante y divertida con tintes épicos y con un acompañamiento musical magistral. Elliot Goldenthal le regala a Batman un Main Theme memorable, de esos que tras acabar la peli se quedan resonando por tu mente y empiezas a tararear.
Tildar esta peli de mala o infantil es no conocer el origen de este héroe, y por tanto son comentarios que faltan a la verdad incluso a la propia historia. Como de cualquier saga esta parte puede ser tu favorita o no, pero lo que es inegable es que Forever fue un exitazo de taquilla y que demostro que Batman es el cómic más ambiguo que existe, sus historias pueden ser oscuras y reflexivas, siniestras y tenebrosas o fantásticas y emocionantes. Batman es “Forever” y eso el de lo que trata la cinta; El hombre murciélago se reinventara cuantas veces haga falta para estar a la moda, para gustar al publico, para “Forever” formar parte del entretenimiento de la sociedad. Esa es la grandeza de este superhéroe.
Porque, si no habías nacido te lo cuento y si es al revés te lo recuerdo:
“Batman fue el AMO de los 90”.
Cualquiera que tenga idea del pasado comiquero del murciélago y me refiero a sus dos primeras décadas de historia, los años 40 y 50, a de saber que el Batman que creo Bob Kane no es el oscuro y violento del Frank Miller de los 80, ni el de Paul Dini de los 90, ni siquiera sus versiones con Burton o Nolan. Una cosa es que otras pelis sean fieles a cierto ambiente o guion de cierto cómic y otra a la época dorada del héroe. El autentico Batman es el que en esta película se ve. Un multimillonario que después de una infancia trágica, gasta su fortuna y los beneficios de su empresa en luchar contra el crimen y contra criminales tan reales como los de nuestro mundo o tan irreales que solo caben el las tiras de un cómic. El Batman de los 40 y 50 era uno luminoso, colorido, lleno de artilugios que solo el conoce y porta, con Batmovil de dos plazas, hasta descapotable y con un audaz y joven acompañante, Robin.
Joel Schumacher y su equipo trasladan la época de oro del murciélago de manera magistral, con una puesta en escena y efectos envidiables a un hoy, casi veinte años después, y con un reparto de lujo, que aporta su experiencia y buen saber. La sombra de Burton se nota más en Forever que en la posterior secuela, ya que esta aunque más alegre y vivaracha que las dos primeras, contiene partes de oscuridad narrativa y visual.
Pero esta es la versión de Schumacher, una versión operística, brillante y divertida con tintes épicos y con un acompañamiento musical magistral. Elliot Goldenthal le regala a Batman un Main Theme memorable, de esos que tras acabar la peli se quedan resonando por tu mente y empiezas a tararear.
Tildar esta peli de mala o infantil es no conocer el origen de este héroe, y por tanto son comentarios que faltan a la verdad incluso a la propia historia. Como de cualquier saga esta parte puede ser tu favorita o no, pero lo que es inegable es que Forever fue un exitazo de taquilla y que demostro que Batman es el cómic más ambiguo que existe, sus historias pueden ser oscuras y reflexivas, siniestras y tenebrosas o fantásticas y emocionantes. Batman es “Forever” y eso el de lo que trata la cinta; El hombre murciélago se reinventara cuantas veces haga falta para estar a la moda, para gustar al publico, para “Forever” formar parte del entretenimiento de la sociedad. Esa es la grandeza de este superhéroe.
Porque, si no habías nacido te lo cuento y si es al revés te lo recuerdo:
“Batman fue el AMO de los 90”.
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