Bridget Jones: Loca por él
2025 

5,7
1.392
Romance. Comedia
Bridget está sola después de enviudar hace cuatro años, cuando Mark murió durante una misión humanitaria en Sudán. Es la madre de Billy, de nueve años, y de Mabel, de cuatro, y se encuentra en una especie de limbo emocional mientras cuida a los niños con la ayuda de sus mejores amigos y de un antiguo amante, Daniel Cleaver. Presionada por su familia urbana, compuesta por Shazzer, Jude y Tom, su compañera de trabajo, Miranda, su madre y ... [+]
15 de febrero de 2025
15 de febrero de 2025
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Disclaimer: esta crítica es de y para fans de Bridget Jones. No es una gran película (la primera peli sí lo fue y me pego con quien haga falta para defenderlo), pero déjame tomarme esto en serio.
Bridget Jones vuelve a la gran pantalla a traernos otro capítulo de su vida lleno de sus peripecias y torpezas. No obstante, Bridget Jones (4): Loca por él es la película más diferente de las cuatro. Aunque ofrece la comedia que esperas de su protagonista, te encuentras con la otra cara de la moneda, el drama de la muerte de Mark Darcy (Colin Firth) que nos sitúa a la querida Bridget a los cincuenta, viuda y a cargo de dos hijos, William y Mabel, perdida y sin rumbo en la vida. La película consigue conjugar las carcajadas y las lágrimas (que soltarás en más de una ocasión) y navega con éxito entre la comedia ligera de estas pelis y la incursión en temas más profundos como el duelo y sus cinco (no, siete) fases (¿o eran doce?).
Para mí, Bridget Jones 4 es mejor que la tercera, que tiene sus momentos graciosos pero no aporta nada ni en la vida de Bridget ni en su historia con Mark, y está a la altura de la segunda, que fue una secuela digna.
Cuando se supo el argumento de la cuarta película, sin Darcy (qué remedio, es lo que ocurre en la novela), al principio era bastante reacia a la idea de Bridget sin Mark. Pero después de ver la película, mis temores se han disipado. Es una continuación de la historia de Bridget sin su partenaire, pero respetuosa con el Sr. Darcy, al que podemos ver brevemente, reforzando el gran vacío que deja el protagonista masculino de esta historia. Lamento es que en ninguna de las cuatro películas hemos podido ver la relación de Bridget y Mark, siempre ha sido la historia de cómo acaban juntos, pero nunca les hemos visto estando juntos, más que brevemente en la primera parte de Bridget Jones (2): Sobreviviré.
La cuarta entrega consigue reunir a todos actores y personajes del universo Bridget: a sus padres, la pizpireta Pam (Gemma Jones) y el tierno Colin (Jim Broadbent); sus tres amigos, Shazzer la imperdonable (Sally Phillips), Jude la exitosa pero siempre deprimida (Shirley Henderson) y el one hit wonder Tom (James Callis). También vemos a la ginecóloga de Bridget, la Dra. Rawlings (God save Emma Thompson), así como sus compañeros de trabajo, su jefe Richard (Neil Pearson) y la revolucionaria presentadora Miranda (Sarah Solemani). Ver a todo el elenco de nuevo es enternecedor, pero deja un regusto amargo porque suena a despedida.
Y, por supuesto, el estelar Hugh Grant, retomando el papel de canalla con voz de pijo que le permitió sacudirse el sambenito de encantador y tímido chico inglés y volver a la gran pantalla tras su escándalo de 1995. Daniel Cleaver, la antigua tentación y editor jefe de Bridget (ese pelazo, esos ojos azules), vuelve a la vida de nuestra protagonista y está desatado. A pesar de los años y las arrugas, sigue fiel a sí mismo, y quizás por la seguridad que da la edad, tiene menos pelos en la lengua que nunca. La relación que vemos entre Daniel y Bridget es conmovedora, de verdaderos amigos, de dos personas que se entienden, se conocen mejor que nadie, y se adoran de un modo ya casi platónico. Daniel pincha todo lo que quiere a Bridget, pero acaba demostrándole una gran lealtad que redime al capullo de la primera película. Hay una escena entre ambos que [SPOILER de Love Actually] me trasladó a la declaración de amor de Billy Mack (Bill Nighy) a su manager: "y resulta que, de algún modo, te has convertido en el jodido amor de mi vida" [FIN SPOILER].
La película, además, contiene muchísimo fan service, con continuos guiños a las entregas anteriores, quizás en exceso en ocasiones, pero no molesta del todo, ya que toca la fibra sensible.
La única pega que le encuentro a la película es que la relación entre Bridget y Rockster (Leo Woodall) no está correctamente desarrollada y no me convenció por una falta de química entre los actores y un interés del toyboy hacia nuestra madurita y viceversa que el guión no consigue hacer creíble, aunque cumple su función en el argumento y nos deja escenas hilarantes.
La ya saga Bridget Jones es un lugar de confort, es envolverse en una batamanta frente a la chimenea en un día de lluvia. No sé si será un adiós definitivo a Bridget en la gran pantalla. Todo parece apuntar a que sí. En ese caso, adiós, Bridget. Gracias por todo.
Recomendable para pasar un buen rato (pero con algún pañuelo a mano, por si acaso).
Bridget Jones vuelve a la gran pantalla a traernos otro capítulo de su vida lleno de sus peripecias y torpezas. No obstante, Bridget Jones (4): Loca por él es la película más diferente de las cuatro. Aunque ofrece la comedia que esperas de su protagonista, te encuentras con la otra cara de la moneda, el drama de la muerte de Mark Darcy (Colin Firth) que nos sitúa a la querida Bridget a los cincuenta, viuda y a cargo de dos hijos, William y Mabel, perdida y sin rumbo en la vida. La película consigue conjugar las carcajadas y las lágrimas (que soltarás en más de una ocasión) y navega con éxito entre la comedia ligera de estas pelis y la incursión en temas más profundos como el duelo y sus cinco (no, siete) fases (¿o eran doce?).
Para mí, Bridget Jones 4 es mejor que la tercera, que tiene sus momentos graciosos pero no aporta nada ni en la vida de Bridget ni en su historia con Mark, y está a la altura de la segunda, que fue una secuela digna.
Cuando se supo el argumento de la cuarta película, sin Darcy (qué remedio, es lo que ocurre en la novela), al principio era bastante reacia a la idea de Bridget sin Mark. Pero después de ver la película, mis temores se han disipado. Es una continuación de la historia de Bridget sin su partenaire, pero respetuosa con el Sr. Darcy, al que podemos ver brevemente, reforzando el gran vacío que deja el protagonista masculino de esta historia. Lamento es que en ninguna de las cuatro películas hemos podido ver la relación de Bridget y Mark, siempre ha sido la historia de cómo acaban juntos, pero nunca les hemos visto estando juntos, más que brevemente en la primera parte de Bridget Jones (2): Sobreviviré.
La cuarta entrega consigue reunir a todos actores y personajes del universo Bridget: a sus padres, la pizpireta Pam (Gemma Jones) y el tierno Colin (Jim Broadbent); sus tres amigos, Shazzer la imperdonable (Sally Phillips), Jude la exitosa pero siempre deprimida (Shirley Henderson) y el one hit wonder Tom (James Callis). También vemos a la ginecóloga de Bridget, la Dra. Rawlings (God save Emma Thompson), así como sus compañeros de trabajo, su jefe Richard (Neil Pearson) y la revolucionaria presentadora Miranda (Sarah Solemani). Ver a todo el elenco de nuevo es enternecedor, pero deja un regusto amargo porque suena a despedida.
Y, por supuesto, el estelar Hugh Grant, retomando el papel de canalla con voz de pijo que le permitió sacudirse el sambenito de encantador y tímido chico inglés y volver a la gran pantalla tras su escándalo de 1995. Daniel Cleaver, la antigua tentación y editor jefe de Bridget (ese pelazo, esos ojos azules), vuelve a la vida de nuestra protagonista y está desatado. A pesar de los años y las arrugas, sigue fiel a sí mismo, y quizás por la seguridad que da la edad, tiene menos pelos en la lengua que nunca. La relación que vemos entre Daniel y Bridget es conmovedora, de verdaderos amigos, de dos personas que se entienden, se conocen mejor que nadie, y se adoran de un modo ya casi platónico. Daniel pincha todo lo que quiere a Bridget, pero acaba demostrándole una gran lealtad que redime al capullo de la primera película. Hay una escena entre ambos que [SPOILER de Love Actually] me trasladó a la declaración de amor de Billy Mack (Bill Nighy) a su manager: "y resulta que, de algún modo, te has convertido en el jodido amor de mi vida" [FIN SPOILER].
La película, además, contiene muchísimo fan service, con continuos guiños a las entregas anteriores, quizás en exceso en ocasiones, pero no molesta del todo, ya que toca la fibra sensible.
La única pega que le encuentro a la película es que la relación entre Bridget y Rockster (Leo Woodall) no está correctamente desarrollada y no me convenció por una falta de química entre los actores y un interés del toyboy hacia nuestra madurita y viceversa que el guión no consigue hacer creíble, aunque cumple su función en el argumento y nos deja escenas hilarantes.
La ya saga Bridget Jones es un lugar de confort, es envolverse en una batamanta frente a la chimenea en un día de lluvia. No sé si será un adiós definitivo a Bridget en la gran pantalla. Todo parece apuntar a que sí. En ese caso, adiós, Bridget. Gracias por todo.
Recomendable para pasar un buen rato (pero con algún pañuelo a mano, por si acaso).
15 de febrero de 2025
15 de febrero de 2025
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inesperadamente; la cuarta entrega de Bridget Jones, que se presentaba en un insulso trailer promocional, es una dramedia romántica y crepuscular. Estoy igual de sorprendido escribiéndolo que tú leyéndolo: Bridget Jones se ha convertido en una heroína crepuscular. Ya no es la británica inmadura de antes, pudiendo acudir a eso en forma de fanservice poco agraciado. Esta Bridget Jones es, al igual que Logan y los últimos westerns de Eastwood, lo último que queda del mito conocido. Una versión madura y fatigada.
Viene de una tercera parte que ni he querido volver a visitar en el maratón. Siendo una cuarta entrega de una rom-com de los 2000, consigue crear y no recrearse en lo pasado. Hay referencias, call-backs y paralelismos, pero no de la forma que los revivals de Hollywood nos tienen acostumbrados. Es la secuela más diferente de las tres y, sorprendentemente, también puede ser la mejor. La más emotiva, sin duda.
Se explora el dolor de la perdida, la dificultad de ser madre soltera y rompe ciertos estigmas de los romances en esa situación. La presencia de un affaire con un jovenzuelo se trata con naturalidad y no cae en la dinámica clásica de libro de Wattpad.
Cuenta con un Hugh Grant que nunca ha perdido su estado de gracia y una radiante Renée Zellweger que sigue siendo la cara y el motor de la franquicia. Esta vez, aborda al personaje con sensibilidad, madurez y corazón. También hay espacio para la comedia, por supuesto. Si bien se pierde la estética dosmilera por una factura técnica más plana, la comedia atina en los momentos adecuados. Me sigo quedando con su efectividad en el drama.
Es larga y su narrativa no se esfuerza en sorprender, pero tiene el corazón en su lugar y quiere contar algo nuevo. Aunque lo sea, parece no ser el regreso para vaciar bolsillos. Va a la herida con respeto y mentiría si dijera que no me emocionaron los créditos finales. Entrañable y acertada despedida.
Viene de una tercera parte que ni he querido volver a visitar en el maratón. Siendo una cuarta entrega de una rom-com de los 2000, consigue crear y no recrearse en lo pasado. Hay referencias, call-backs y paralelismos, pero no de la forma que los revivals de Hollywood nos tienen acostumbrados. Es la secuela más diferente de las tres y, sorprendentemente, también puede ser la mejor. La más emotiva, sin duda.
Se explora el dolor de la perdida, la dificultad de ser madre soltera y rompe ciertos estigmas de los romances en esa situación. La presencia de un affaire con un jovenzuelo se trata con naturalidad y no cae en la dinámica clásica de libro de Wattpad.
Cuenta con un Hugh Grant que nunca ha perdido su estado de gracia y una radiante Renée Zellweger que sigue siendo la cara y el motor de la franquicia. Esta vez, aborda al personaje con sensibilidad, madurez y corazón. También hay espacio para la comedia, por supuesto. Si bien se pierde la estética dosmilera por una factura técnica más plana, la comedia atina en los momentos adecuados. Me sigo quedando con su efectividad en el drama.
Es larga y su narrativa no se esfuerza en sorprender, pero tiene el corazón en su lugar y quiere contar algo nuevo. Aunque lo sea, parece no ser el regreso para vaciar bolsillos. Va a la herida con respeto y mentiría si dijera que no me emocionaron los créditos finales. Entrañable y acertada despedida.
14 de febrero de 2025
14 de febrero de 2025
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo cierto es que entré a verla precisamente el día de San Valentín ya que siempre ha sido una comedia romántica, pero esperaba algo más elaborado para dar por terminada las aventuras de la simpática Bridget, siempre tan auténtica.
No sé qué le pasa a René Zellweger para hacer una interpretación tan exagerada y poco natural pero desconcentra y desvirtúa más que divertir. Es cierto que su personaje es el de una mujer espontánea y algo torpe, pero no entiendo por qué tienen que ser cada vez más exagerados sus gestos y patoserías, en cada película más, y en esta ya se hace insoportable.
El culto al cuerpo, la juventud, la pareja y la familia no se adapta a los tiempos de hoy, parece que para ser feliz hay que estar en pareja y, además tener hijos. Lo demás no basta y es una pena la oportunidad que se ha perdido en esta última entrega para aportar cierta esperanza o lección de vida de aquella treintañera con alma y pánico de ser solterona.
Cursi, simple, absurda, cruel y superficial, y además con un humor mucho más pobre que en las anteriores.
No, no me ha gustado. Nada.
No sé qué le pasa a René Zellweger para hacer una interpretación tan exagerada y poco natural pero desconcentra y desvirtúa más que divertir. Es cierto que su personaje es el de una mujer espontánea y algo torpe, pero no entiendo por qué tienen que ser cada vez más exagerados sus gestos y patoserías, en cada película más, y en esta ya se hace insoportable.
El culto al cuerpo, la juventud, la pareja y la familia no se adapta a los tiempos de hoy, parece que para ser feliz hay que estar en pareja y, además tener hijos. Lo demás no basta y es una pena la oportunidad que se ha perdido en esta última entrega para aportar cierta esperanza o lección de vida de aquella treintañera con alma y pánico de ser solterona.
Cursi, simple, absurda, cruel y superficial, y además con un humor mucho más pobre que en las anteriores.
No, no me ha gustado. Nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La prometedora aparición de Hugh Grant animaba verla pero si personaje carece de la más mínima profundidad e incluso raya lo grotesco. Ninguna elegancia... Es como si no hubiera evolucionado ni un ápice desde la primera, incluso habiendo pasado por un posible trauma de muerte. No entiendo cómo ha aceptado este papel. E. Fin, hay algunos papeles que no entiendo que los acepte a no ser por el dinero.
Por otro lado pensaba que finalmente podían quedar con una bonita amistad y tenerse el uno al otro pero no, parece que a Bridget desde hace 2 películas solo acepta adonis, jóvenes o maduros que caen rendidos a sus pies por no se ve qué maravillosas virtudes.
Que muere Mark Darcy pues a sustituirlo por otro.
El pánico inicial a quedarse solterona hubiera acabado muy bien dando a entender que se puede ser feliz aunque no encuentres o pierdas a tu media naranja.
Por otro lado pensaba que finalmente podían quedar con una bonita amistad y tenerse el uno al otro pero no, parece que a Bridget desde hace 2 películas solo acepta adonis, jóvenes o maduros que caen rendidos a sus pies por no se ve qué maravillosas virtudes.
Que muere Mark Darcy pues a sustituirlo por otro.
El pánico inicial a quedarse solterona hubiera acabado muy bien dando a entender que se puede ser feliz aunque no encuentres o pierdas a tu media naranja.
15 de febrero de 2025
15 de febrero de 2025
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo pasa con la saga de Bridget Jones y sus películas pares.
Allí donde la primera y la tercera son excelentes comedias románticas, la segunda y esta cuarta patinan son remedio.
Pero donde Sobreviviré era, al menos, una comedia, Loca por él apuesta por un tono decididamente dramático. Quizá por no repetirse, la película es más un drama romántico que otra cosa, y la verdad es que es un cambio tan drástico que confunde al espectador, y que no casa demasiado bien cona parte que sí es comedia romántica pura, la representada por el personaje de Roxster. Sin duda, esos son los mejores minutos de una cinta que ha perdido totalmente la esencia de lo que era Bridget Jones. Contribuye también a ello las presencias testimoniales de Jim Broadbent, Colin Firth (aunque todo lo ocurrido con Mark Darcy es la vertebración de la trama entera), Gemma Jones, Celia Imrie, Sarah Solemani, un desubicado Hugh Grant, o incluso el grupo de amigos de toda la vida de la protagonista (cuyas parejas e hijos desaparecen de esta secuela, después de haberlos visto en la tercera parte).
Además, los personajes nuevos de Roxster y Mr. Walliker no tienen demasiado carisma, por lo menos en comparación con el Jack Qwant a quien daba vida Patrick Dempsey en Bridget Jones' baby.
En definitiva, inofensiva y entretenida, pero poco más. Será la última, esperamos, h mejor que así sea, porque el nivel ha caído demasiado.
Lo mejor: El segmento más cómico, y la comodidad de Renée Zellweger con el personaje.
Lo peor: Los personajes nuevos no tienen carisma, el tono dramático desconcierta, y el nivel general de interés es bajo.
Allí donde la primera y la tercera son excelentes comedias románticas, la segunda y esta cuarta patinan son remedio.
Pero donde Sobreviviré era, al menos, una comedia, Loca por él apuesta por un tono decididamente dramático. Quizá por no repetirse, la película es más un drama romántico que otra cosa, y la verdad es que es un cambio tan drástico que confunde al espectador, y que no casa demasiado bien cona parte que sí es comedia romántica pura, la representada por el personaje de Roxster. Sin duda, esos son los mejores minutos de una cinta que ha perdido totalmente la esencia de lo que era Bridget Jones. Contribuye también a ello las presencias testimoniales de Jim Broadbent, Colin Firth (aunque todo lo ocurrido con Mark Darcy es la vertebración de la trama entera), Gemma Jones, Celia Imrie, Sarah Solemani, un desubicado Hugh Grant, o incluso el grupo de amigos de toda la vida de la protagonista (cuyas parejas e hijos desaparecen de esta secuela, después de haberlos visto en la tercera parte).
Además, los personajes nuevos de Roxster y Mr. Walliker no tienen demasiado carisma, por lo menos en comparación con el Jack Qwant a quien daba vida Patrick Dempsey en Bridget Jones' baby.
En definitiva, inofensiva y entretenida, pero poco más. Será la última, esperamos, h mejor que así sea, porque el nivel ha caído demasiado.
Lo mejor: El segmento más cómico, y la comodidad de Renée Zellweger con el personaje.
Lo peor: Los personajes nuevos no tienen carisma, el tono dramático desconcierta, y el nivel general de interés es bajo.
28 de marzo de 2025
28 de marzo de 2025
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leí la estupenda reseña de la revista Cinemanía a esta "Bridget Jones: Mad About The Boy" y me entraron muchas ganas de ir a verla al cine, aunque al final la he visto en mi casa, en un buen televisor, sí, pero no se puede comparar con una sala de cine. Y me arrepiento de no haberla ido a ver al cine, porque creo que es un estupendísimo y muy satisfactorio cierre para la historia de la única, irreverente e inigualable Bridget Jones.
Los varones contamos con no pocos referentes masculinos cinematográficos, pero las féminas tienen menos, pero está clarísimo que Bridget Jones, si no es la referente femenina número uno, pues no sé yo quién podría ser. Cómo de interesante y divertido es el personaje creado por Helen Fielding que cautiva hasta al sector masculino, a mí por lo menos me gustan mucho sus pelis, y eso que me dio por verlas por mi madre, a la que le gustan mucho tanto Renée Zellweger como Colin Firth y Hugh Grant.
Tengo que revisionar las dos primeras partes de la saga (y lo mismo escribo reseña de, al menos, la primera) pero la verdad es que, de las cuatro películas que la componen, coincido con Cinemanía en que las mejores sin duda son la original y esta estupenda cuarta (y última) parte. De verdad que me ha gustado mucho, es una mirada nostálgica a los personajes principales, un repaso a los greatest hits de la franquicia, pero intentando modernizar y adaptar a los nuevos tiempos ciertas referencias y chistes.
Nuestra Bridget Jones es ahora una madre viuda, un poco tristona y apática, pero mantiene su esencia y nos regala algunos momentos realmente divertidos, yo me he desternillado, vaya, pero también otros completamente emotivos, si os pilla en un día sensible os aviso: preparad los pañuelitos. Y es que Renée Zellweger es MUY buena actriz, no por nada consiguió finalmente ganar el Oscar por su actuación en "Judy" (2019), además de ser una de las pocas actrices que han ganado los cuatro premios más importantes del cine: el Óscar (2004 como mejor actriz de reparto y 2020 como mejor actriz), el BAFTA, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores. Pero me da mucho coraje el que se haya operado tantas veces la cara, a tal punto que ya no parece ella, y mira que de joven era muy guapa, o al menos a mí me lo parecía, ahora ya no me lo parece y me da pena, es una de las cosas que caracterizan al personaje de Bridget Jones: el que las mujeres se acepten y se quieran tal como son.
Y acompañando a Bridget vuelven los de siempre: Sally Phillips, Shirley Henderson y James Callis como sus fieles amigos; Gemma Jones y Jim Broadbent como los padres de Bridget; un muy breve (pero siempre afinado y atinado) Colin Firth (aunque, en cierto modo, su personaje también aparece como una lechuza); el GENIAL Hugh Grant bordando al canallita Daniel Cleaver, disparando a la mínima de cambio sus “guarrilla viciosa”; la brillante Emma Thompson vuelve con la ginecóloga de Bridget; muy brevemente hace aparición Isla Fisher; a los hijos de Bridget los interpretan Mila Jankovic, que es clavadita a su madre cinematográfica, y Casper Knopf, que capta a la perfección las maneras del Sr. Darcy; Nico Parker interpreta a una niñera muy apañá a la que recurre Bridget; y de nuevos intereses amorosos tenemos por un lado a Leo Woodall como Roxster, el yogurín con el que juguetea Bridget y Chiwetel Ejiofor como el Sr. Walliker, profesor de los hijos de Bridget.
El agradable score está compuesto por Dustin O'Halloran y además suenan el “Modern Love” de David Bowie, “Mad About the Boy” de Dinah Washington y durante los créditos de cierre, acompañando una serie de imágenes de toda la saga, suena “Have You Met Miss Jones?”, interpretado por Robbie Williams.
La peli luce tan bien gracias al buen hacer de Suzie Lavelle, directora de fotografía de la cinta, que nos regala algunos planos dignos de ser enmarcados
Por cierto: me ha encantado esa coña tan british sobre Narnia, la bruja y el león, es GENIAL.
La verdad es que, tanto a mi madre como a mí, nos ha gustado mucho, a mí más de lo que me pensaba y me da mucho coraje no haberla ido a ver al cine, pero creo que es un muy bonito y emotivo (aunque también MUY divertido) cierre a la historia de la LEGENDARIA Bridget Jones.
“Por Bridget, que no sabe cocinar, pero la queremos tal como es.”
Los varones contamos con no pocos referentes masculinos cinematográficos, pero las féminas tienen menos, pero está clarísimo que Bridget Jones, si no es la referente femenina número uno, pues no sé yo quién podría ser. Cómo de interesante y divertido es el personaje creado por Helen Fielding que cautiva hasta al sector masculino, a mí por lo menos me gustan mucho sus pelis, y eso que me dio por verlas por mi madre, a la que le gustan mucho tanto Renée Zellweger como Colin Firth y Hugh Grant.
Tengo que revisionar las dos primeras partes de la saga (y lo mismo escribo reseña de, al menos, la primera) pero la verdad es que, de las cuatro películas que la componen, coincido con Cinemanía en que las mejores sin duda son la original y esta estupenda cuarta (y última) parte. De verdad que me ha gustado mucho, es una mirada nostálgica a los personajes principales, un repaso a los greatest hits de la franquicia, pero intentando modernizar y adaptar a los nuevos tiempos ciertas referencias y chistes.
Nuestra Bridget Jones es ahora una madre viuda, un poco tristona y apática, pero mantiene su esencia y nos regala algunos momentos realmente divertidos, yo me he desternillado, vaya, pero también otros completamente emotivos, si os pilla en un día sensible os aviso: preparad los pañuelitos. Y es que Renée Zellweger es MUY buena actriz, no por nada consiguió finalmente ganar el Oscar por su actuación en "Judy" (2019), además de ser una de las pocas actrices que han ganado los cuatro premios más importantes del cine: el Óscar (2004 como mejor actriz de reparto y 2020 como mejor actriz), el BAFTA, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores. Pero me da mucho coraje el que se haya operado tantas veces la cara, a tal punto que ya no parece ella, y mira que de joven era muy guapa, o al menos a mí me lo parecía, ahora ya no me lo parece y me da pena, es una de las cosas que caracterizan al personaje de Bridget Jones: el que las mujeres se acepten y se quieran tal como son.
Y acompañando a Bridget vuelven los de siempre: Sally Phillips, Shirley Henderson y James Callis como sus fieles amigos; Gemma Jones y Jim Broadbent como los padres de Bridget; un muy breve (pero siempre afinado y atinado) Colin Firth (aunque, en cierto modo, su personaje también aparece como una lechuza); el GENIAL Hugh Grant bordando al canallita Daniel Cleaver, disparando a la mínima de cambio sus “guarrilla viciosa”; la brillante Emma Thompson vuelve con la ginecóloga de Bridget; muy brevemente hace aparición Isla Fisher; a los hijos de Bridget los interpretan Mila Jankovic, que es clavadita a su madre cinematográfica, y Casper Knopf, que capta a la perfección las maneras del Sr. Darcy; Nico Parker interpreta a una niñera muy apañá a la que recurre Bridget; y de nuevos intereses amorosos tenemos por un lado a Leo Woodall como Roxster, el yogurín con el que juguetea Bridget y Chiwetel Ejiofor como el Sr. Walliker, profesor de los hijos de Bridget.
El agradable score está compuesto por Dustin O'Halloran y además suenan el “Modern Love” de David Bowie, “Mad About the Boy” de Dinah Washington y durante los créditos de cierre, acompañando una serie de imágenes de toda la saga, suena “Have You Met Miss Jones?”, interpretado por Robbie Williams.
La peli luce tan bien gracias al buen hacer de Suzie Lavelle, directora de fotografía de la cinta, que nos regala algunos planos dignos de ser enmarcados
Por cierto: me ha encantado esa coña tan british sobre Narnia, la bruja y el león, es GENIAL.
La verdad es que, tanto a mi madre como a mí, nos ha gustado mucho, a mí más de lo que me pensaba y me da mucho coraje no haberla ido a ver al cine, pero creo que es un muy bonito y emotivo (aunque también MUY divertido) cierre a la historia de la LEGENDARIA Bridget Jones.
“Por Bridget, que no sabe cocinar, pero la queremos tal como es.”
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