Guillermo Tell
5,0
268
Aventuras. Drama. Acción
En 1307, las fuerzas austriacas oprimen al pueblo suizo. Guillermo Tell juró no volver a usar la violencia tras su paso por las Cruzadas, pero se ve obligado a unirse a la rebelión para detener el derramamiento de sangre. Como castigo, el gobernador Gessler obliga a Tell a disparar una manzana sobre la cabeza de su hijo Walter, de lo que saldrá ileso por sus habilidades con la ballesta. Gessler hace cautivos a Tell y a la princesa ... [+]
5 de abril de 2025
5 de abril de 2025
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
No merece mucho la pena hablar de esta película, más cerca del telefilm de fin de semana que de una producción cinematográfica. Es un film vacío, sin alma, con actores sin carisma y pretensiones épicas, que claro, es incapaz de emocionar o crear un sentimiento de complicidad con lo que se muestra. Todo está tan prefabricado y manipulado que lo que podía haber sido un entretenimiento inofensivo se convierte en otro speech progre, en la que no duda en reinventar el papel femenino en el medievo para adaptarlo a la corriente moderna más casposa y falsa. Aunque tampoco es lo peor, en un guión donde las cosas suceden porque sí, los personajes pasan de un lugar a otro como si cogieran vuelos de Ryanair, se encuentran por los caminos porque sí y los discursos se acercan más a un show de Cruz y Raya que una producción cinematográfica, vestuario recién comprado en el El Corte Inglés y maquillajes de Max Factor. Más de dos horas de aventuras rancias y repetitivas que confirman el lamentable estado de salud del cine actual, la gran aventura, es encontrar algo decente, escrito con creatividad y que no intente adoctrinarte.
7 de abril de 2025
7 de abril de 2025
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, tedio, como el que produce la mayor parte del cine hollywoodiense actual, aunque también puede extenderse ya a las antaño exquisitas y fidedignas películas británicas "de época" , de un tiempo a esta parte afectadas sin remedio por lo woke, el revisionismo y lo políticamente correcto.
"Guillermo Tell" es inglesa y rodada en las tierras altas de Suiza, Austria e Italia, pero poco de rigor histórico hay. Ya, ya sé que se duda de la existencia real de Wilhelm, incluso es posible que el mito se formase con varios personajes, pero si esperas una recreación más o menos fiel de la Europa de 1307, ésta no es tu película. Por cierto, ¿en qué Cruzadas estuvo el ballestero? es posible, aunque cogido por los pelos, que en la última que hubo, en 1291 con la caída de Acre, donde conoció a su mujer palestina, en otro toque progre bastante inverosímil en la realidad.
Mucho ruido y pocas nueces. Mucha escena sangrienta y artificio, muchos diálogos y soliloquios solemnes que sólo provocan tedio, como repito, y más cuando estamos ante otra peliculita de cuotas: aquí las mujeres de los cantones suizas son bravas guerreras, la santa esposa de Guillermo es interpretada por una iraní y su hijo es otro morete, mientras el mismo Tell no es el clásico suizo rubicundo, de hecho parece más un marine de esas americanadas bélicas ambientadas en Afganistán (o incluso un musulmán que trabaja para la CIA), también tenemos a un cura encarnado por un hindú (?) pero eso sí, el malo (el Gessler de la leyenda) sigue siendo un macho blanquito y europeo (y por supuesto sus hombres también) más un largo (como larga es la peli) etcétera de despropósitos. Por ahí andan dos vacas sagradas como Ben Kingsley y Jonathan Pryce que van a poner el cazo y ya está. Como dijo Pérez-Reverte, sólo ha faltado que el rey sea negro.
"Guillermo Tell" es inglesa y rodada en las tierras altas de Suiza, Austria e Italia, pero poco de rigor histórico hay. Ya, ya sé que se duda de la existencia real de Wilhelm, incluso es posible que el mito se formase con varios personajes, pero si esperas una recreación más o menos fiel de la Europa de 1307, ésta no es tu película. Por cierto, ¿en qué Cruzadas estuvo el ballestero? es posible, aunque cogido por los pelos, que en la última que hubo, en 1291 con la caída de Acre, donde conoció a su mujer palestina, en otro toque progre bastante inverosímil en la realidad.
Mucho ruido y pocas nueces. Mucha escena sangrienta y artificio, muchos diálogos y soliloquios solemnes que sólo provocan tedio, como repito, y más cuando estamos ante otra peliculita de cuotas: aquí las mujeres de los cantones suizas son bravas guerreras, la santa esposa de Guillermo es interpretada por una iraní y su hijo es otro morete, mientras el mismo Tell no es el clásico suizo rubicundo, de hecho parece más un marine de esas americanadas bélicas ambientadas en Afganistán (o incluso un musulmán que trabaja para la CIA), también tenemos a un cura encarnado por un hindú (?) pero eso sí, el malo (el Gessler de la leyenda) sigue siendo un macho blanquito y europeo (y por supuesto sus hombres también) más un largo (como larga es la peli) etcétera de despropósitos. Por ahí andan dos vacas sagradas como Ben Kingsley y Jonathan Pryce que van a poner el cazo y ya está. Como dijo Pérez-Reverte, sólo ha faltado que el rey sea negro.
2 de abril de 2025
2 de abril de 2025
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de aventuras épicas del legendario héroe suizo Guillermo Tell, no existen pruebas históricas de que existiera; sin embargo, forma parte de la cultura popular, famoso por su disparo con la ballesta a la manzana que tenía puesta en la cabeza su hijo, obligado por el cruel virrey austriaco Gessler.
Estamos en 1307, el imperio germánico está en crisis, aprovechando esta situación la familia Habsburgo de Austria invadía nuevas tierras para su corona. Suiza, un país pacífico, se ve doblegado ante el poder austriaco. Es cuando aparece Guillermo Tell, un excombatiente de las cruzadas que comienza a liderar la residencia ante los ataques crueles de los invasores, a pesar de haber renegado de usar la violencia, se verá avocado a defender lo que es suyo y el futuro de su país.
Dirigida por Nick Hamm (El viaje, El enviado, The Hole) cuenta con un presupuesto aceptable y las escenas de batallas son bastante vistosas. Claes Bang (The square, El hombre del norte) como Guillermo Tell está bastante correcto, la actriz iraní Golshifteh Farahani interpreta a Suna, la esposa de Tell, aportando una nueva visión al personaje que se llamaba Hedwig en la obra de Friedrich Schiller escrita en 1804. También aparece el incombustible Ben Kingsley.
La narrativa no logra la épica que tienen películas similares como Braveheart , Rob Roy , El último mohicano o Robin Hood: Príncipe de los ladrones, el compositor Steven Prince (Gravity) sumado a los paisajes y a las contundentes batallas, hacen del film un entretenimiento básico de aventuras clásicas, perdonándole lo predecible de su guion.
Destino Arrakis.com
Estamos en 1307, el imperio germánico está en crisis, aprovechando esta situación la familia Habsburgo de Austria invadía nuevas tierras para su corona. Suiza, un país pacífico, se ve doblegado ante el poder austriaco. Es cuando aparece Guillermo Tell, un excombatiente de las cruzadas que comienza a liderar la residencia ante los ataques crueles de los invasores, a pesar de haber renegado de usar la violencia, se verá avocado a defender lo que es suyo y el futuro de su país.
Dirigida por Nick Hamm (El viaje, El enviado, The Hole) cuenta con un presupuesto aceptable y las escenas de batallas son bastante vistosas. Claes Bang (The square, El hombre del norte) como Guillermo Tell está bastante correcto, la actriz iraní Golshifteh Farahani interpreta a Suna, la esposa de Tell, aportando una nueva visión al personaje que se llamaba Hedwig en la obra de Friedrich Schiller escrita en 1804. También aparece el incombustible Ben Kingsley.
La narrativa no logra la épica que tienen películas similares como Braveheart , Rob Roy , El último mohicano o Robin Hood: Príncipe de los ladrones, el compositor Steven Prince (Gravity) sumado a los paisajes y a las contundentes batallas, hacen del film un entretenimiento básico de aventuras clásicas, perdonándole lo predecible de su guion.
Destino Arrakis.com
24 de abril de 2025
24 de abril de 2025
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este debió ser el título de esta historia.
Porque realmente por mucho que esta película sea casi un guiño al Hollywood de acción de otros tiempos, que realmente lo fue para mí en el cine por muchos motivos, y me sentí muy sorprendida y feliz, duró poco.
Poco hasta que Super Suna Tell, la esposa árabe de Guillermo Tell le arrebataba todo lo que es suyo.
La fuerza de unión, la lucha de los que menos tienen en clave de Robin Hood contra los que más tienen y las interpretaciones son los que salvan la película un mínimo, pero el protagonismo exacerbado entregado a la esposa de Tell, protagonizado por Golshifteh Farahani, dejando a este como un secundón a sus órdenes mata el sentido del mito, donde él era el auténtico protagonista.
Sin embargo, la princesa Bertha, protagonizada por Ellie Bamber lejos de ser una heroína woke metida a calzador que va de listilla como la primera, se convierte en una luchadora nata, de esas de las de antes, que luchan con todo lo que tienen a su mano contra la restricción en las elecciones de su vida sexual, amorosa, social y la degradación de su figura por el machismo.
Solo por ella mereció la pena ver la historia. Ben Kingsley presta poco más que el nombre, en un papel que ha protagonizado sin ganas, el primero que le veo, sin mucha imaginación, siendo el típico malo malote, el rey austriaco sometiendo a los suizos.
Pero todo se reduce al amor de "padre", con Suna gritando que no le hagan daño a su bebé de 20 años que tiene más pelos que su padre , en vez de ensalzarse como la lucha final en conjunto como fuente de orgullo nacional al luchar por su nación, por salir de la desesperanza, la pobreza, mostrando ese espíritu nacional de lucha que se ha perdido y del que tal vez debiéramos tomar nota, en vez de ser espectadores pasivos de un régimen que está dejando nuestro país peor que el gobierno de los austriacos sobre los suizos en pleno siglo XIV, y que lo llenado de vergüenza, que ya es decir.
Bravo por el actor que hace de Guillermo, en el tiempo que su esposa no lo convierte en una marioneta, y también a actores como el príncipe Eric de "La sirenita" de Disney, el fallido live-action, Jonah-Hauer King, y demás secundarios, salvo los dos villanos, que parecen salidos de uno de los centro de menas de Sánchez.
Porque realmente por mucho que esta película sea casi un guiño al Hollywood de acción de otros tiempos, que realmente lo fue para mí en el cine por muchos motivos, y me sentí muy sorprendida y feliz, duró poco.
Poco hasta que Super Suna Tell, la esposa árabe de Guillermo Tell le arrebataba todo lo que es suyo.
La fuerza de unión, la lucha de los que menos tienen en clave de Robin Hood contra los que más tienen y las interpretaciones son los que salvan la película un mínimo, pero el protagonismo exacerbado entregado a la esposa de Tell, protagonizado por Golshifteh Farahani, dejando a este como un secundón a sus órdenes mata el sentido del mito, donde él era el auténtico protagonista.
Sin embargo, la princesa Bertha, protagonizada por Ellie Bamber lejos de ser una heroína woke metida a calzador que va de listilla como la primera, se convierte en una luchadora nata, de esas de las de antes, que luchan con todo lo que tienen a su mano contra la restricción en las elecciones de su vida sexual, amorosa, social y la degradación de su figura por el machismo.
Solo por ella mereció la pena ver la historia. Ben Kingsley presta poco más que el nombre, en un papel que ha protagonizado sin ganas, el primero que le veo, sin mucha imaginación, siendo el típico malo malote, el rey austriaco sometiendo a los suizos.
Pero todo se reduce al amor de "padre", con Suna gritando que no le hagan daño a su bebé de 20 años que tiene más pelos que su padre , en vez de ensalzarse como la lucha final en conjunto como fuente de orgullo nacional al luchar por su nación, por salir de la desesperanza, la pobreza, mostrando ese espíritu nacional de lucha que se ha perdido y del que tal vez debiéramos tomar nota, en vez de ser espectadores pasivos de un régimen que está dejando nuestro país peor que el gobierno de los austriacos sobre los suizos en pleno siglo XIV, y que lo llenado de vergüenza, que ya es decir.
Bravo por el actor que hace de Guillermo, en el tiempo que su esposa no lo convierte en una marioneta, y también a actores como el príncipe Eric de "La sirenita" de Disney, el fallido live-action, Jonah-Hauer King, y demás secundarios, salvo los dos villanos, que parecen salidos de uno de los centro de menas de Sánchez.
7 de abril de 2025
7 de abril de 2025
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta entretenida sin pedirle mucho más. Es correcta a nivel de producción y puede colar en ese aspecto y en algún otro, relacionado sobre todo con algunas escenas que te puedan gustar pero que por desgracia no abundan, como cuando defienden a un aldeano agazapados detrás de unas rocas, alguna coreografía, la ambientación, pero decae mucho en las actuaciones, en el guión y la trama en general. Con el tiempo se recuerda aún peor, pero se puede ver sin pedirle rigor, ni histórico ni actoral, por no decir del esfuerzo por dejar pasar la pesadez recurrente de cumplir cuotas y sensibilidades a cualquier precio.
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