Better Call SaulSerie
2015 

Vince Gilligan (Creador), Peter Gould (Creador) ...
8,0
30.112
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller
Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
6 de julio de 2018
6 de julio de 2018
151 de 168 usuarios han encontrado esta crítica útil
Better Call Saul es, sin ninguna duda, una serie más que recomendable, e intentaré explicar por qué.
Al tratarse de un spin off the Breaking Bad, Better Call Saul posee un universio propio cimentado sobre la estética y puesta en escena que ya cautivó en su predecesora. La cuestión es: ¿Está a la altura de BB?.
La respuesta es un rotundo sí. E incluso en algunos terrenos la supera. Si en Breaking Bad uno de sus puntos fuertes era la evolución de los personajes, en BCS esa evolución está quizás mejor perfilada, dotando a prácticamente todos sus personajes de una riqueza psicológica y emocional sorprendente. Se entienden sus conflictos éticos, también sus bajezas morales, sus envidias y sus virtudes, algo difícil de conseguir en producciones de este tipo. Charles McGill, Kim, Mike... son personajes muy bien perfilados y están interpretados impecablemente.
Mención especial para el protagonista. Bob Odenkirk consigue un personaje que está la altura del mismísimo Walter White. Su interpretación es absolutamente embriagadora, dotando al personaje de un carisma difícil de igualar. Ríes con él, entiendes sus conflictos e incluso emociona. Es realmente gratificante ver cómo, a pesar de ser quién es, a pesar de emplear métodos poco éticos, el personaje de James McGill está dotado de un trasfondo noble absolutamente verosímil. En BB Saul era básicamente una caricatura, con mucho carisma sí, pero era un personaje inconcluso. Aquí encontramos a un James McGill con un universo lleno de matices que sirve como principal argumento a la serie.
Better Call Saul consigue algo casi inédito hoy día. Consigue que empatices con sus personajes de un modo muy familiar. Una vez entran en tu casa, vuelves a poner la serie de vez en cuando para saber que siguen ahí.
La premisa, de antemano, es sencilla. Se trata de contemplar las vivencias y motivaciones que llevaron a Jimmy McGill a convertirse en Saul Goodman. Y aunque, a priori, puede parecer menos interesante que BB, nada más lejos de la realidad. BCS muestra un guión y unos personajes tan sólidos, que soporta cualquier comparación con las mejores series de hoy día.
Se trata de una serie en la que para poder disfrutarla al máximo, hay que prestar especial atención a los detalles. En BCS el interés, la emoción, la épica... no está en la pirotecnia por conseguir un impacto inmediato y, quizás, olvidable, sino en la construcción de personajes, en sus diálogos inteligentes, en una banda sonora acertada y una fotografía y uso del color fantásticos, en unas actuaciones llenas de matices en la que el humor no está reñido con el drama, en unos encuadres y movimientos de cámara que siempre acentúan situaciones para querer transmitir algo, en la riqueza y madurez de un guión al alcance de muy pocos... En definitiva, en una puesta en escena con un lenguaje cinematográfico excelente. Poco a poco, visionado tras visionado de la serie completa (3 veces ya), BCS se está convirtiendo en una de las mejores series que he podido ver.
Una serie entrañable. Un magnífico guión.
Al tratarse de un spin off the Breaking Bad, Better Call Saul posee un universio propio cimentado sobre la estética y puesta en escena que ya cautivó en su predecesora. La cuestión es: ¿Está a la altura de BB?.
La respuesta es un rotundo sí. E incluso en algunos terrenos la supera. Si en Breaking Bad uno de sus puntos fuertes era la evolución de los personajes, en BCS esa evolución está quizás mejor perfilada, dotando a prácticamente todos sus personajes de una riqueza psicológica y emocional sorprendente. Se entienden sus conflictos éticos, también sus bajezas morales, sus envidias y sus virtudes, algo difícil de conseguir en producciones de este tipo. Charles McGill, Kim, Mike... son personajes muy bien perfilados y están interpretados impecablemente.
Mención especial para el protagonista. Bob Odenkirk consigue un personaje que está la altura del mismísimo Walter White. Su interpretación es absolutamente embriagadora, dotando al personaje de un carisma difícil de igualar. Ríes con él, entiendes sus conflictos e incluso emociona. Es realmente gratificante ver cómo, a pesar de ser quién es, a pesar de emplear métodos poco éticos, el personaje de James McGill está dotado de un trasfondo noble absolutamente verosímil. En BB Saul era básicamente una caricatura, con mucho carisma sí, pero era un personaje inconcluso. Aquí encontramos a un James McGill con un universo lleno de matices que sirve como principal argumento a la serie.
Better Call Saul consigue algo casi inédito hoy día. Consigue que empatices con sus personajes de un modo muy familiar. Una vez entran en tu casa, vuelves a poner la serie de vez en cuando para saber que siguen ahí.
La premisa, de antemano, es sencilla. Se trata de contemplar las vivencias y motivaciones que llevaron a Jimmy McGill a convertirse en Saul Goodman. Y aunque, a priori, puede parecer menos interesante que BB, nada más lejos de la realidad. BCS muestra un guión y unos personajes tan sólidos, que soporta cualquier comparación con las mejores series de hoy día.
Se trata de una serie en la que para poder disfrutarla al máximo, hay que prestar especial atención a los detalles. En BCS el interés, la emoción, la épica... no está en la pirotecnia por conseguir un impacto inmediato y, quizás, olvidable, sino en la construcción de personajes, en sus diálogos inteligentes, en una banda sonora acertada y una fotografía y uso del color fantásticos, en unas actuaciones llenas de matices en la que el humor no está reñido con el drama, en unos encuadres y movimientos de cámara que siempre acentúan situaciones para querer transmitir algo, en la riqueza y madurez de un guión al alcance de muy pocos... En definitiva, en una puesta en escena con un lenguaje cinematográfico excelente. Poco a poco, visionado tras visionado de la serie completa (3 veces ya), BCS se está convirtiendo en una de las mejores series que he podido ver.
Una serie entrañable. Un magnífico guión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y cuando parece que la serie no puede superar lo insuperable, llegamos a la quinta temporada, despues de un último episodio de la cuarta de inusitada inspiración (aunque no en esta serie). Con unos diálogos que siguen enriqueciendo en profundidad a los personajes. Jimmy expone sus razones para ser como es y seguimos empatizando con él. ¿Acaso hacía falta?. Quizás no. Pero la forma de terminar esta cuarta temporada, la representación (manipulación) de Jimmy para conseguir su vuelta a la abogacía y ese final, con ese travelling alejándose de Kim cuando se autoproclama Saul Goodman (puro lenguaje audiovisual y premonición de un futuro que sabemos que llegará pero no cómo), no hace sino enriquecer la personalidad de un personaje de moral y ética cada vez más complejas. Magistral.
Enorme también la trama de Mike, entrando en contradicción consigo mismo por lo tiene hacer. Dilemas éticos y morales, subidas y bajadas de una montaña rusa de emociones que es, en definitiva, la esencia de esta serie.
La quinta temporada sigue subiendo en intensidad, cuidando cada detalle y aportando una gran sorpresa. Bueno, en realidad dos. El crecimiento del personaje de Kim para, como intuíamos, ser catalizador de lo que (para quien escribe) puede ser un final apoteósico, y la construcción del personaje de Lalo Salamanca. Personajazo, puro carisma.
Better Call Saul sorprende a cada momento. Sus ideas no se agotan, con un guión magistral, recreando un universo que no queremos que termine.
Enorme también la trama de Mike, entrando en contradicción consigo mismo por lo tiene hacer. Dilemas éticos y morales, subidas y bajadas de una montaña rusa de emociones que es, en definitiva, la esencia de esta serie.
La quinta temporada sigue subiendo en intensidad, cuidando cada detalle y aportando una gran sorpresa. Bueno, en realidad dos. El crecimiento del personaje de Kim para, como intuíamos, ser catalizador de lo que (para quien escribe) puede ser un final apoteósico, y la construcción del personaje de Lalo Salamanca. Personajazo, puro carisma.
Better Call Saul sorprende a cada momento. Sus ideas no se agotan, con un guión magistral, recreando un universo que no queremos que termine.
11 de abril de 2015
11 de abril de 2015
113 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
No le tenía nada de fe. Lo reconozco. Amé a Breaking Bad con locura pero en esta serie sólo veía una búsqueda exagerada y poco disimulada de más rédito económico. No sólo eso. A pesar de que Saul me parecía un personaje brillante y emblemático, no lo creía capaz de cargarse una serie al hombro. Además, los precedentes de otros intentos similares, no auguraban nada bueno. Pero, afortunadamente, pocas veces estuve tan equivocado. Better Call Saul es una dignísima sucesora de la mejor serie de los últimos años (con todo lo que eso implica).
Más allá de la trama, las actuaciones y la ambientación (todos estos, ítems que sólo merecen elogios), creo que el gran mérito de esta serie es que tiene el “alma” de Breaking Bad. Si, las calles de Albuquerque siguen igual que siempre, Jimmy reboza de carisma, aún antes de convertirse en Saul, y la droga y la corrupción están a la orden del día. Pero no es sólo eso. El espíritu de su predecesora “inunda” cada plano: la cámara en lugares inverosímiles, el humor negro en las situaciones más incomodas, hechos casi intrascendentes que, por mala fortuna, se convierten en situaciones de vida o muerte (el “juicio” en el desierto es una obra maestra del suspenso y la tensión), la racha perdedora de los personajes principales, etc.
Al protagonista sólo le caben aplausos. Como ya dije, el personaje del abogado me parecía brillante pero sin la profundidad e importancia que sí tenían otros secundarios como Hank o Mike. Sin embargo, la composición de Odenkirk es brillante porque no sólo repite la gracia y la simpatía que ya se le conocía en Breaking Bad sino también porque muestra otras facetas desconocidas en el personaje: el cariño casi devoto a su hermano mayor, sus conflictos éticos, su amistad con Kim, la tristeza ante algunas revelaciones, etc.
Del resto del elenco, se destaca Mike (otro personaje para el recuerdo de Breaking Bad), a pesar de que su papel es un poco secundario, pero con intervenciones fundamentales en algunos conflictos y siendo protagonista absoluto del mejor capítulo de toda la temporada. También resaltan bastante Chuck, el hermano enfermo de Jimmy, y Kim, su incondicional confidente, ambos pilares emocionales indispensables del protagonista porque permiten que Jimmy se desarrolle como personaje y que muestre esas facetas inexploradas de su personalidad.
Para los fans de Breaking Bad, es una serie totalmente necesaria. Más bien diría que es obligatoria. Tiene una gran calidad y es una posibilidad única de reencontrarse con varios personajes muy queridos. Y como si fuera poco, esto recién empieza. Queda un largo camino y Walter y Jesse también están en la lista de espera.
Más allá de la trama, las actuaciones y la ambientación (todos estos, ítems que sólo merecen elogios), creo que el gran mérito de esta serie es que tiene el “alma” de Breaking Bad. Si, las calles de Albuquerque siguen igual que siempre, Jimmy reboza de carisma, aún antes de convertirse en Saul, y la droga y la corrupción están a la orden del día. Pero no es sólo eso. El espíritu de su predecesora “inunda” cada plano: la cámara en lugares inverosímiles, el humor negro en las situaciones más incomodas, hechos casi intrascendentes que, por mala fortuna, se convierten en situaciones de vida o muerte (el “juicio” en el desierto es una obra maestra del suspenso y la tensión), la racha perdedora de los personajes principales, etc.
Al protagonista sólo le caben aplausos. Como ya dije, el personaje del abogado me parecía brillante pero sin la profundidad e importancia que sí tenían otros secundarios como Hank o Mike. Sin embargo, la composición de Odenkirk es brillante porque no sólo repite la gracia y la simpatía que ya se le conocía en Breaking Bad sino también porque muestra otras facetas desconocidas en el personaje: el cariño casi devoto a su hermano mayor, sus conflictos éticos, su amistad con Kim, la tristeza ante algunas revelaciones, etc.
Del resto del elenco, se destaca Mike (otro personaje para el recuerdo de Breaking Bad), a pesar de que su papel es un poco secundario, pero con intervenciones fundamentales en algunos conflictos y siendo protagonista absoluto del mejor capítulo de toda la temporada. También resaltan bastante Chuck, el hermano enfermo de Jimmy, y Kim, su incondicional confidente, ambos pilares emocionales indispensables del protagonista porque permiten que Jimmy se desarrolle como personaje y que muestre esas facetas inexploradas de su personalidad.
Para los fans de Breaking Bad, es una serie totalmente necesaria. Más bien diría que es obligatoria. Tiene una gran calidad y es una posibilidad única de reencontrarse con varios personajes muy queridos. Y como si fuera poco, esto recién empieza. Queda un largo camino y Walter y Jesse también están en la lista de espera.
7 de febrero de 2015
7 de febrero de 2015
63 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie más esperada del año ha llegado y su episodio piloto despeja de un plumazo las pequeñas dudas que pudiésemos albergar, sobre todo los fans de “Breaking Bad”. “Uno” confirma el enfoque de “Better Call Saul” como apéndice y expansión del universo creado por Vince Gilligan.
La incomparable vís cómica del personaje interpretado por Bob Odenkirk podía hacer pensar en la creación de un show totalmente nuevo y diferente, que entrara de lleno en el terreno de la comedia pura y dura pero nada más lejos de la realidad. Gilligan apuesta sobre seguro y de manera inteligente manteniendo intacto el tono, particular y genuina mezcla de comedia y drama, además de la estructura y el estilo instaurado en “Breaking Bad” para que ambos shows sean totalmente complementarios formando un todo, haciendo totalmente imprescindible haber visto la mítica serie para disfrutar la experiencia en toda su plenitud.
En el piloto dirigido por el propio showrunner de la serie volvemos al Albuquerque creado por Gilligan, familiar y reconocible al instante gracias al personal estilo de dirección, la fotografía y recursos estructurales como el ya célebre “cold opening” previo a la cabecera de la serie, dedicado en esta ocasión a confirmar la flexibilidad en cuanto a lineas temporales, pre y post “Breaking Bad” con las que va a jugar la serie, ya comentada previamente por sus creadores. Cimientos de probada eficacia y terrenos conocidos enfocados a convertirse en un regalo a un actor y un personaje con infinitas posibilidades que pedía a gritos un protagonismo mayor en cada aparición.
El protagonismo de Odenkirk es absoluto, dominando y apareciendo en absolutamente todas las escenas de este piloto que comienza una historia de orígenes y de primeros pasos en el camino del verborreico letrado de pocos escrúpulos Jimmy McGill hacia su particular visión del éxito y su transformación en Saul Goodman. Unos dificiles comienzos en los que se nos muestra a un McGill sin blanca, sin tantas tablas y seguridad en sí mismo como el Saul que todos conocemos, pero con el mismo espíritu marrullero y la misma avidez por arrancarse la etiqueta del fracaso y alcanzar un supercaso que le lleve a prosperar económicamente por la vía rápida.
El piloto ya muestra a unos cuantos personajes conocidos que se cruzarán en ese camino, como el primer encuentro con el implacable Mike Ehrmantraut interpretado por Michael Banks, y empieza a perfilar con paciencia y con cuentagotas a los nuevos. El de más peso será Chuck, el hermano de Jimmy, interpretado por el veterano Michael McKean en un papel que puede reportarle al fin el gran reconocimento dentro de una extensísima carrera, sobre todo como secundario a lo largo de tantísimos años.
Trás disfrutar a Saul Goodman dominando negociaciones en despachos, comisarías y salas de interrogatorio en “Breaking Bad”, otra de las grandes satisfacciones que reporta “Uno” a los fans es el poder ver al fin como se desenvuelve nuestro protagonista en un juzgado. La escena más divertida, impregnada de un humor negrísimo marca de la casa, transcurre durante el juicio de uno de los casos de poca monta con los que sobrevive. Una escena que retrata la personalidad y métodos del abogado manipulador vendedor de humo. al igual que el discurso para líar y convencer a los hermanos skaters, primeros reclutas de su estrambótica red de contactos criminales. Saul en estado puro.
Un comienzo satisfactorio que tranquiliza a los escépticos y nos hace intuir que vamos a ver lo que deseábamos y mucho más, abriendo una trama, que a pesar de moverse en terrenos ya explorados, va a estar llena de sorpresas. Seguiremos “Better Call Saul” esperando con ansia cada ración semanal y compartiendo impresiones con vosotros. No os la perdáis.
http://losreyesdelmando.com/2015/02/07/critica-better-call-saul-episodio-1-uno/#more-4505
La incomparable vís cómica del personaje interpretado por Bob Odenkirk podía hacer pensar en la creación de un show totalmente nuevo y diferente, que entrara de lleno en el terreno de la comedia pura y dura pero nada más lejos de la realidad. Gilligan apuesta sobre seguro y de manera inteligente manteniendo intacto el tono, particular y genuina mezcla de comedia y drama, además de la estructura y el estilo instaurado en “Breaking Bad” para que ambos shows sean totalmente complementarios formando un todo, haciendo totalmente imprescindible haber visto la mítica serie para disfrutar la experiencia en toda su plenitud.
En el piloto dirigido por el propio showrunner de la serie volvemos al Albuquerque creado por Gilligan, familiar y reconocible al instante gracias al personal estilo de dirección, la fotografía y recursos estructurales como el ya célebre “cold opening” previo a la cabecera de la serie, dedicado en esta ocasión a confirmar la flexibilidad en cuanto a lineas temporales, pre y post “Breaking Bad” con las que va a jugar la serie, ya comentada previamente por sus creadores. Cimientos de probada eficacia y terrenos conocidos enfocados a convertirse en un regalo a un actor y un personaje con infinitas posibilidades que pedía a gritos un protagonismo mayor en cada aparición.
El protagonismo de Odenkirk es absoluto, dominando y apareciendo en absolutamente todas las escenas de este piloto que comienza una historia de orígenes y de primeros pasos en el camino del verborreico letrado de pocos escrúpulos Jimmy McGill hacia su particular visión del éxito y su transformación en Saul Goodman. Unos dificiles comienzos en los que se nos muestra a un McGill sin blanca, sin tantas tablas y seguridad en sí mismo como el Saul que todos conocemos, pero con el mismo espíritu marrullero y la misma avidez por arrancarse la etiqueta del fracaso y alcanzar un supercaso que le lleve a prosperar económicamente por la vía rápida.
El piloto ya muestra a unos cuantos personajes conocidos que se cruzarán en ese camino, como el primer encuentro con el implacable Mike Ehrmantraut interpretado por Michael Banks, y empieza a perfilar con paciencia y con cuentagotas a los nuevos. El de más peso será Chuck, el hermano de Jimmy, interpretado por el veterano Michael McKean en un papel que puede reportarle al fin el gran reconocimento dentro de una extensísima carrera, sobre todo como secundario a lo largo de tantísimos años.
Trás disfrutar a Saul Goodman dominando negociaciones en despachos, comisarías y salas de interrogatorio en “Breaking Bad”, otra de las grandes satisfacciones que reporta “Uno” a los fans es el poder ver al fin como se desenvuelve nuestro protagonista en un juzgado. La escena más divertida, impregnada de un humor negrísimo marca de la casa, transcurre durante el juicio de uno de los casos de poca monta con los que sobrevive. Una escena que retrata la personalidad y métodos del abogado manipulador vendedor de humo. al igual que el discurso para líar y convencer a los hermanos skaters, primeros reclutas de su estrambótica red de contactos criminales. Saul en estado puro.
Un comienzo satisfactorio que tranquiliza a los escépticos y nos hace intuir que vamos a ver lo que deseábamos y mucho más, abriendo una trama, que a pesar de moverse en terrenos ya explorados, va a estar llena de sorpresas. Seguiremos “Better Call Saul” esperando con ansia cada ración semanal y compartiendo impresiones con vosotros. No os la perdáis.
http://losreyesdelmando.com/2015/02/07/critica-better-call-saul-episodio-1-uno/#more-4505
12 de octubre de 2022
12 de octubre de 2022
42 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espectacular. No hay otra palabra para definirla. Escribo esta crítica después de acabar la sexta temporada y acabar definitivamente la serie.
Lo confieso, al principio no tenía nada de esperanza, me parecía imposible que igualara o superara a Breaking Bad, pero señores, si alguien se puede superar a sí mismo con una serie ese es Vince Gilligan.
La serie se ubica en 2002, antes de los hechos ocurridos en BB. En la última temporada los hechos ya van conectando con el inicio de la relación de Walter White y Jesse Pinkman con Saul Goodman en BB.
Respecto a la fotografía, me encanta el uso de la paleta de colores, resaltando los colores brillantes, cálidos y radiantes de Albuquerque. Además se usa en ciertas escenas el blanco y negro como flashforward para hablarnos de la vida de Jimmy McGill en el presente. Es algo parecido a lo que se usó en American History X, sólo que en este caso se usaba como flashback.
Como ya vimos anteriormente en BB, destacan esos planos imposibles utilizados por Vince Gilligan, dándole originalidad y esencia a la serie. Con los planos, la composición y los colores Gilligan nos habla sobre los personajes, lo que están sintiendo y por lo que están pasando emocionalmente en su mundo interior.
Hasta los coches de los personajes nos cuentan cosas sobre ellos. Jimmy McGill tiene un destartalado Suzuki Esteem, un modelo de finales de los 90 que no llamó mucho la atención y pasó desapercibido.
Es maravilloso porque durante la serie vemos que le cuesta arrancar, tiene partes oxidadas y por el escape suelta humo. Está básicamente vagando por la carretera después de haber tenido una aparente vida dura.
Eso nos habla sobre Jimmy.
Es infravalorado, menospreciado y está básicamente arrastrándose por la vida.
Sin embargo también es perseverante, al igual que su coche siempre acaba llegando a su destino de una forma u otra. Siempre consigue lo que quiere.
Jimmy también es fiable, al igual que su coche está arrastrándose por la vida, pero siempre sigue en pie.
Además se pasa casi la totalidad de la serie con este destartalado coche.
¿No es genial?
También es interesante ese momento donde Kim le regala a Jimmy un recipiente para el café y Jimmy no es capaz de meter el recipiente en el posavasos del coche. Al final consigue meterlo pero a la fuerza, rompiendo así el posavasos. Eso nos dice que Jimmy no acepta las normas establecidas y hace las cosas a su manera, con sus propias normas.
¿Es Jimmy McGill una sátira del capitalismo? Pues puede ser. Es una persona que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya, para él el fin justifica los medios. Las normas se las pasa por el forro. No existe la ética ni la moral para él, sólo un objetivo, un fin.
El dinero y la fama.
Mención especial para la banda sonora. He descubierto auténticos temazos viendo esta serie. La banda sonora es muy amplia. Desde esa música lounge/latin jazz/smooth jazz que suele haber en los establecimientos americanos (comúnmente le decimos música de ascensor) hasta temazos como "Something Stupid" o la música que escuchamos en la introducción a la serie.
La comparación con BB es inevitable, así que la gran pregunta es:
¿Supera BCS a BB?
Sé que para la mayoría Breaking Bad son palabras mayores, pero yo lo tengo muy claro.
BCS sí supera a BB.
Y os argumento por qué: BCS es una serie mucho más compleja y enrevesada que BB, siempre sin caer en el aburrimiento, por supuesto.
En BCS todo en general está más perfeccionado. Los personajes tienen mucho más matices, están más perfilados y detallados. Más aún que en BB, que ya era una tarea difícil, pero sí señores, las cosas siempre se pueden mejorar aunque parezca imposible, un 10 siempre se puede perfeccionar hasta llegar al 11.
Son los personajes más grises y con más matices que he visto en una serie, junto con Los Soprano y por supuesto, BB.
Estoy seguro de que si Leonardo Da Vinci siguiera vivo hoy y decidiera hacer una versión actual de "La Gioconda", nos sorprendería a todos con semejante obra de arte mejorada, incluso superando a la original.
Vince Gilligan es de alguna manera, un Miguel Ángel de la creación de personajes, siempre perfeccionando los detalles y puliendo esas pequeñas imperfecciones casi inexistentes hasta conseguir la obra perfecta.
En BB ya se sacó la carrera de Bellas Artes esculpiendo personajes, pero es que en BCS se ha sacado el máster.
Ahora esperamos todos a que se saque el doctorado.
Quedan pocos tipos así, gente que se tome tan en serio su trabajo, que quiera llegar a tal nivel de perfección y calidad.
Y me alegro muchísimo que no sea un desconocido, que no haya sido devorado por la sociedad, que gente con este talento sea reconocida y que podamos disfrutar de su arte.
Comento la serie y los personajes en spoilers.
Lo confieso, al principio no tenía nada de esperanza, me parecía imposible que igualara o superara a Breaking Bad, pero señores, si alguien se puede superar a sí mismo con una serie ese es Vince Gilligan.
La serie se ubica en 2002, antes de los hechos ocurridos en BB. En la última temporada los hechos ya van conectando con el inicio de la relación de Walter White y Jesse Pinkman con Saul Goodman en BB.
Respecto a la fotografía, me encanta el uso de la paleta de colores, resaltando los colores brillantes, cálidos y radiantes de Albuquerque. Además se usa en ciertas escenas el blanco y negro como flashforward para hablarnos de la vida de Jimmy McGill en el presente. Es algo parecido a lo que se usó en American History X, sólo que en este caso se usaba como flashback.
Como ya vimos anteriormente en BB, destacan esos planos imposibles utilizados por Vince Gilligan, dándole originalidad y esencia a la serie. Con los planos, la composición y los colores Gilligan nos habla sobre los personajes, lo que están sintiendo y por lo que están pasando emocionalmente en su mundo interior.
Hasta los coches de los personajes nos cuentan cosas sobre ellos. Jimmy McGill tiene un destartalado Suzuki Esteem, un modelo de finales de los 90 que no llamó mucho la atención y pasó desapercibido.
Es maravilloso porque durante la serie vemos que le cuesta arrancar, tiene partes oxidadas y por el escape suelta humo. Está básicamente vagando por la carretera después de haber tenido una aparente vida dura.
Eso nos habla sobre Jimmy.
Es infravalorado, menospreciado y está básicamente arrastrándose por la vida.
Sin embargo también es perseverante, al igual que su coche siempre acaba llegando a su destino de una forma u otra. Siempre consigue lo que quiere.
Jimmy también es fiable, al igual que su coche está arrastrándose por la vida, pero siempre sigue en pie.
Además se pasa casi la totalidad de la serie con este destartalado coche.
¿No es genial?
También es interesante ese momento donde Kim le regala a Jimmy un recipiente para el café y Jimmy no es capaz de meter el recipiente en el posavasos del coche. Al final consigue meterlo pero a la fuerza, rompiendo así el posavasos. Eso nos dice que Jimmy no acepta las normas establecidas y hace las cosas a su manera, con sus propias normas.
¿Es Jimmy McGill una sátira del capitalismo? Pues puede ser. Es una persona que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya, para él el fin justifica los medios. Las normas se las pasa por el forro. No existe la ética ni la moral para él, sólo un objetivo, un fin.
El dinero y la fama.
Mención especial para la banda sonora. He descubierto auténticos temazos viendo esta serie. La banda sonora es muy amplia. Desde esa música lounge/latin jazz/smooth jazz que suele haber en los establecimientos americanos (comúnmente le decimos música de ascensor) hasta temazos como "Something Stupid" o la música que escuchamos en la introducción a la serie.
La comparación con BB es inevitable, así que la gran pregunta es:
¿Supera BCS a BB?
Sé que para la mayoría Breaking Bad son palabras mayores, pero yo lo tengo muy claro.
BCS sí supera a BB.
Y os argumento por qué: BCS es una serie mucho más compleja y enrevesada que BB, siempre sin caer en el aburrimiento, por supuesto.
En BCS todo en general está más perfeccionado. Los personajes tienen mucho más matices, están más perfilados y detallados. Más aún que en BB, que ya era una tarea difícil, pero sí señores, las cosas siempre se pueden mejorar aunque parezca imposible, un 10 siempre se puede perfeccionar hasta llegar al 11.
Son los personajes más grises y con más matices que he visto en una serie, junto con Los Soprano y por supuesto, BB.
Estoy seguro de que si Leonardo Da Vinci siguiera vivo hoy y decidiera hacer una versión actual de "La Gioconda", nos sorprendería a todos con semejante obra de arte mejorada, incluso superando a la original.
Vince Gilligan es de alguna manera, un Miguel Ángel de la creación de personajes, siempre perfeccionando los detalles y puliendo esas pequeñas imperfecciones casi inexistentes hasta conseguir la obra perfecta.
En BB ya se sacó la carrera de Bellas Artes esculpiendo personajes, pero es que en BCS se ha sacado el máster.
Ahora esperamos todos a que se saque el doctorado.
Quedan pocos tipos así, gente que se tome tan en serio su trabajo, que quiera llegar a tal nivel de perfección y calidad.
Y me alegro muchísimo que no sea un desconocido, que no haya sido devorado por la sociedad, que gente con este talento sea reconocida y que podamos disfrutar de su arte.
Comento la serie y los personajes en spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Después de 6 temporadas, te haces amigo de estos personajes. Son tan humanos, tan imperfectos y tan inmorales (algunos más, otros menos) que sientes que son de tu familia.
Después de ese final sientes que todo se acabó, que todo se fue a la mierda, aunque lo ves con una sonrisa en la cara después de ver a Jimmy y Kim fumándose un cigarro apoyado en la pared de la cárcel, como en los viejos tiempos. Y luego esa mirada entre Jimmy y Kim mientras Kim va saliendo de la cárcel. Han vivido tantas cosas juntos que ya sólo queda la nostalgia y los recuerdos, aunque Kim sabe que esa persona no es buena para ella ni para nadie.
Nos cuentan muy claramente que Jimmy lo hace todo por dinero y su relación con el mundo es superficial. Es una mentira con piernas. Aunque también tiende a hacer lo que sea necesario por las personas que le importan aunque alguna gente de su alrededor tenga que pagarlo. Y por supuesto, a hacer lo que sea para salirse con la suya para sacar beneficios. Tiene una habilidad admirable para ganarse a la gente y así llevar a cabo sus sucios planes.
Su hermano Chuck tiene una rara enfermedad, que es una metáfora del resentimiento que tiene hacia su hermano, aunque esta enfermedad en realidad es mental. Nos queda claro que Chuck es un abogado brillante, muy astuto e inteligente.
Pero carece de una cosa de la que a Jimmy le sobra. Trato con la gente. Jimmy se gana el cariño de la gente con su carisma en un abrir y cerrar de ojos, y esto a Chuck le da rabia porque él no tiene ese carisma y esa facilidad para atraer a la gente. Lo vemos en la muerte de la madre de ambos y en otra ocasión cuando Jimmy visita en una cena a Chuck y su pareja. Chuck siempre tiene razón cuando habla de su hermano o cuando le culpa de algo, sabe muy bien de qué material está hecho Jimmy.
Howard al principio se nos muestra como un personaje despreciable simplemente por su éxito profesional, pero con el tiempo nos damos cuenta de que es el personaje más noble de toda la serie. Howard tiene un gran inconveniente, que es el culpable de su trágica muerte. Es un queda bien. Durante la serie quería quedar bien con Chuck (despreciando así a Jimmy, sólo por la enorme admiración que le tenía a Chuck) y luego de la muerte de Chuck quería quedar bien con Jimmy ofreciéndole un puesto en HHM (luego de haberlo despreciado). Y esto fue lo que le provocó la muerte, luego de la muerte de Chuck no se debería de haber acercado a Jimmy.
Nacho llama la atención por su bondad, me recuerda un poco a Jesse. En el fondo es un buen chico que sólo quiere lo mejor para su padre y su familia. Cuando se dio cuenta de que estaba en el lugar equivocado y con la gente equivocada, ya era demasiado tarde. Gus lo utilizó como una marioneta e hizo con él lo que quiso, y así su trágica muerte.
Mike para mí representa la aceptación de uno mismo y de lo que hace. Es una persona con bondad, lo que pasa es que ha elegido esta manera de vivir rodeado de gente peligrosa, pero él lo acepta sin más y carga con ello, al contrario que Nacho, que quería huir de esa vida.
Kim es muy segura de lo que hace y tiene ciertos límites morales. Al principio se molestaba cuando Jimmy hacía algo poco ético, pero cuando van pasando las temporadas, Kim se corrompe y se contamina de la moral de Jimmy. Incluso le da ideas, como todo lo que pasó con Howard, fue idea suya. Le excita esta forma de actuar y en sus flashbacks se explica el por qué es así.
Lalo es una gran sorpresa. Quizá el villano más carismático que hemos tenido en este universo, y en mi opinión mi favorito. En sus escenas provoca una gran tensión propia de una película de terror. Increíble.
Todo ha seguido igual durante toda la serie, es por eso por lo que Jimmy acaba como acaba. Si hubiera un cambio en él, no hubiera acabado entre rejas, pero nos damos cuenta de que Slippin' Jimmy es el modo de vida de Jimmy McGill y su razón de ser. Quizá todo fue culpa de aquel estafador que entró en la tienda cuando era niño.
Después de ese final sientes que todo se acabó, que todo se fue a la mierda, aunque lo ves con una sonrisa en la cara después de ver a Jimmy y Kim fumándose un cigarro apoyado en la pared de la cárcel, como en los viejos tiempos. Y luego esa mirada entre Jimmy y Kim mientras Kim va saliendo de la cárcel. Han vivido tantas cosas juntos que ya sólo queda la nostalgia y los recuerdos, aunque Kim sabe que esa persona no es buena para ella ni para nadie.
Nos cuentan muy claramente que Jimmy lo hace todo por dinero y su relación con el mundo es superficial. Es una mentira con piernas. Aunque también tiende a hacer lo que sea necesario por las personas que le importan aunque alguna gente de su alrededor tenga que pagarlo. Y por supuesto, a hacer lo que sea para salirse con la suya para sacar beneficios. Tiene una habilidad admirable para ganarse a la gente y así llevar a cabo sus sucios planes.
Su hermano Chuck tiene una rara enfermedad, que es una metáfora del resentimiento que tiene hacia su hermano, aunque esta enfermedad en realidad es mental. Nos queda claro que Chuck es un abogado brillante, muy astuto e inteligente.
Pero carece de una cosa de la que a Jimmy le sobra. Trato con la gente. Jimmy se gana el cariño de la gente con su carisma en un abrir y cerrar de ojos, y esto a Chuck le da rabia porque él no tiene ese carisma y esa facilidad para atraer a la gente. Lo vemos en la muerte de la madre de ambos y en otra ocasión cuando Jimmy visita en una cena a Chuck y su pareja. Chuck siempre tiene razón cuando habla de su hermano o cuando le culpa de algo, sabe muy bien de qué material está hecho Jimmy.
Howard al principio se nos muestra como un personaje despreciable simplemente por su éxito profesional, pero con el tiempo nos damos cuenta de que es el personaje más noble de toda la serie. Howard tiene un gran inconveniente, que es el culpable de su trágica muerte. Es un queda bien. Durante la serie quería quedar bien con Chuck (despreciando así a Jimmy, sólo por la enorme admiración que le tenía a Chuck) y luego de la muerte de Chuck quería quedar bien con Jimmy ofreciéndole un puesto en HHM (luego de haberlo despreciado). Y esto fue lo que le provocó la muerte, luego de la muerte de Chuck no se debería de haber acercado a Jimmy.
Nacho llama la atención por su bondad, me recuerda un poco a Jesse. En el fondo es un buen chico que sólo quiere lo mejor para su padre y su familia. Cuando se dio cuenta de que estaba en el lugar equivocado y con la gente equivocada, ya era demasiado tarde. Gus lo utilizó como una marioneta e hizo con él lo que quiso, y así su trágica muerte.
Mike para mí representa la aceptación de uno mismo y de lo que hace. Es una persona con bondad, lo que pasa es que ha elegido esta manera de vivir rodeado de gente peligrosa, pero él lo acepta sin más y carga con ello, al contrario que Nacho, que quería huir de esa vida.
Kim es muy segura de lo que hace y tiene ciertos límites morales. Al principio se molestaba cuando Jimmy hacía algo poco ético, pero cuando van pasando las temporadas, Kim se corrompe y se contamina de la moral de Jimmy. Incluso le da ideas, como todo lo que pasó con Howard, fue idea suya. Le excita esta forma de actuar y en sus flashbacks se explica el por qué es así.
Lalo es una gran sorpresa. Quizá el villano más carismático que hemos tenido en este universo, y en mi opinión mi favorito. En sus escenas provoca una gran tensión propia de una película de terror. Increíble.
Todo ha seguido igual durante toda la serie, es por eso por lo que Jimmy acaba como acaba. Si hubiera un cambio en él, no hubiera acabado entre rejas, pero nos damos cuenta de que Slippin' Jimmy es el modo de vida de Jimmy McGill y su razón de ser. Quizá todo fue culpa de aquel estafador que entró en la tienda cuando era niño.
24 de abril de 2020
24 de abril de 2020
37 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica tras finalizar la quinta temporada.
Dejemos de compararla con Breaking Bad, en serio. Entiendo que es inevitable, más aun siendo una precuela, pero os prometo que no es necesario.
Esta serie no necesita a nadie para subsistir. De hecho, que sea del universo de la todopoderosa Breaking Bad solo la engrandece más de lo que ya es por sí misma. El personaje de Saul es de lo mejor que se ha construido, una complejidad absoluta, una escala de grises con contradicciones (como todo ser humano) y el desarrollo y la evolución que tiene durante todo el recorrido de la historia está tejido con una lógica y un tiempo perfectos.
¿Os acordáis de la frase ''Yo soy yo y mi circunstancia''? Eso es Saul. ¿Se comporta así de cruel a veces porque le nace de dentro o porque no tiene otra? ¿Se puede ser legal siempre? ¿Se puede ser bueno siempre? ¿Se puede ser justo siempre?
Obra maestra de guion de inicio a fin, con conexiones de trama que responden a cosas sucedidas en Breaking Bad y con incógnitas que, por supuesto, se van resolviendo. ¿Y el resto de personajes? No sobra ni uno, y a todos te los crees, de la misma forma que una buena guarnición ensalza al ingrediente principal. En ningún momento te toma el pelo, y si quieres respuestas ya y corriendo, te sugiero que no la veas, es una serie a la que hay que tenerle paciencia.
Sin duda, otro regalo de Vince Gilligan. A título personal, uno de los mejores guiones que he tenido la oportunidad de disfrutar, y no me da vértigo saber que queda todavía serie, porque la historia seguirá rematándose con cariño, cuidado y coherencia.
Excelencia en tiempos donde el respeto al espectador titubea bastante.
Dejemos de compararla con Breaking Bad, en serio. Entiendo que es inevitable, más aun siendo una precuela, pero os prometo que no es necesario.
Esta serie no necesita a nadie para subsistir. De hecho, que sea del universo de la todopoderosa Breaking Bad solo la engrandece más de lo que ya es por sí misma. El personaje de Saul es de lo mejor que se ha construido, una complejidad absoluta, una escala de grises con contradicciones (como todo ser humano) y el desarrollo y la evolución que tiene durante todo el recorrido de la historia está tejido con una lógica y un tiempo perfectos.
¿Os acordáis de la frase ''Yo soy yo y mi circunstancia''? Eso es Saul. ¿Se comporta así de cruel a veces porque le nace de dentro o porque no tiene otra? ¿Se puede ser legal siempre? ¿Se puede ser bueno siempre? ¿Se puede ser justo siempre?
Obra maestra de guion de inicio a fin, con conexiones de trama que responden a cosas sucedidas en Breaking Bad y con incógnitas que, por supuesto, se van resolviendo. ¿Y el resto de personajes? No sobra ni uno, y a todos te los crees, de la misma forma que una buena guarnición ensalza al ingrediente principal. En ningún momento te toma el pelo, y si quieres respuestas ya y corriendo, te sugiero que no la veas, es una serie a la que hay que tenerle paciencia.
Sin duda, otro regalo de Vince Gilligan. A título personal, uno de los mejores guiones que he tenido la oportunidad de disfrutar, y no me da vértigo saber que queda todavía serie, porque la historia seguirá rematándose con cariño, cuidado y coherencia.
Excelencia en tiempos donde el respeto al espectador titubea bastante.
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