Lo primero es destacar el trabajo de Luise Heyer, así como de Tambrea y Mücke. Logran que te angusties, te preocupes o sientas un gran odio (hacia uno de los personajes).

Continuamos con que se trata de una película bastante dura en sus planteamientos (no quiero detallar). Con un buen comienzo, ya engancha. En ciertos tramos se hace algo lenta, pero claro, no estamos ante un producto de acción, sino más bien viendo un thriller dramático, donde el título, 'El Asesino Del Calendario', es casi lo de menos.

Os comento que es de esas películas que tienen varios giros de guion, pero no acaba siendo redonda, me refiero que si te pones a darle vueltas a la trama, te asaltarán muchas preguntas e interrogantes, lo que significa que hay varios huecos argumentales que harán las delicias de los que rellenan la zona de spoilers, pero aún así, la película se deja ver y te hará pasar un mal rato mientras esperas con intriga el desenlace.

Wolf.

Vayamos por partes:
1º. La parte que corresponde a los malos tratos está bien tratada, es patente la angustia con la que vive Klara y lo odioso que es su marido. Es lo mejor de la película y hace que el espectador esté pendiente de como se va resolver esa situación.
2º. La parte de ayuda telefónica de Jules, deja muchos interrogantes.
3º. La irrupción del padre de Jules en la trama final, no es creíble.
A todo esto no se ve a la policía por ningún sitio.
El desenlace de la situación del matrimonio, está bien; el desenlace respecto a Jules, mal.

La conexión de todas ellas resulta sorprendente, pero como muy metida con calzador.
Puede entretener, además la duración es correcta.
La nota estaría entre 4 y 6, dependiendo del nivel de exigencia de cada uno.

Buscar que se haga visible la violencia doméstica siempre será algo válido. Lo que ocurre en El asesino... es que ese espíritu de denuncia es presentado dentro de un formato de thriller policial al uso. Bien "ilusionista" viene la cosa: con sus giros de guion a la vuelta de la esquina. De esos que se saborean cual truco de magia y que dejan ese gusto en el paladar, como de sabroso artificio con lindo remate. Cabe preguntarse si la denuncia seria es compatible con una ejecución tan lúdica.

No se puede negar la contundencia de las imágenes: Kolmerer sabe usar la cámara, y lo aprovecha. Son especialmente dramáticas las secuencias de la fiesta turbia y del incendio, junto también con la escena del auto y el gas. El problema es lo que el guion se trae entre manos: contextualizar a la prota, al acompañante telefónico, al marido golpeador. Luego darle un sentido orgánico a cada historia y que conecte con las demás. En el medio, un asesino en serie para incorporar a la historia. Es un poco mucho...

Si bien tiene un efecto resultón, el exceso de ideas y la búsqueda constante de sorprender al espectador hacen que la propuesta esté en ese límite entre el malabarismo y el desorden. Y vale, que te la puedes tomar en serio porque la narración en off lo pide, casi que lo suplica. Pero hasta ahí nomás.

Aunque no le daba ni cinco, me terminó sorprendiendo. Una película muy interesante, por varias razones y los temas que trata: la violencia doméstica, el poder que oculta todo y concede impunidad, las secuelas que deja la violencia doméstica, los traumas no resueltos, el odio a un sistema que no funciona y la valentía de romper patrones. Sinceramente, me gustó. Entretenida, amena, con un giro bastante impredecible y sin dar demasiadas vueltas. Dura lo justo y necesario sin aburrir y las actuaciones de los dos protagonistas, impecables.
Vine buscando nada y encontré bastante. ¿Si la recomiendo?, por supuesto.

Una mujer maltratada recibe anónimos de muerte con fecha fija, este doble problema se utiliza para hacer una peli de terror. Y hay momentos de angustia, de terror psicológico y de terror físico que la pobre Luise aguanta estoicamente y nos trasmite su sufrimiento y su miedo.

Pero Luise tiene una hija y el asesino esconde historias, claro está, muy paranoicas un marido que, no se yo, a quien tener más miedo, un padre y un inocentón que pasaba por ahí, completan un puzle más que interesante.

El problema? que con tantos giros en el argumento nos distraemos demasiado y acabamos sin saber si lo que hemos visto es un drama, una de asesinos o de conflictos judiciales, y eso hace que por querer abarcar varios temas, todos ellos podrían haber sido muy interesantes, pasamos de las escenas (algunas verdaderamente angustiosas) y nos desentendemos (nos desinflamos) de lo que estamos viendo.

Y pienso, si Hitchcock viviera.... como enfocaría una película de las suyas (con suspense) tratando temas como los de Calendario Mortal (los malos tratos, el suicidio) en una palabra, los temas de rabiosa actualidad?. Porque es evidente que los de la demencia, tipo Norman Bates, ya es marca de fábrica para muchos directores que como J. Kolmerer, incluyen en sus películas de suspense y terror.