Esta serie no se muy bien como calificarla justamente.
Su materia prima, aunque no se llevará el premio a guión original, está compuesta por buenos ingredientes.
Las 2 actrices protagonistas, pese a la ausencia de sal en el plato principal, marcan la diferencia y sobresalen por encima de lo demás. El ritmo tampoco es malo. Hay momentos en que consigue atraparte.
Muy pocas veces, eso si.
La fotografía revela claramente que esta serie es una gran producción. Estoy completamente seguro de que, con otros cocineros, el plato habría salido diferente. Los buenos chefs, con la calidad de estos ingredientes, sabrían sacarle todo el partido.
Pero no está bien cocinada.
Sabe demasiado a algo que ya he comido centenares de veces y encima más sabrosas. Es una pena.
Los dos primeros episodios están entretenidos. Luego, como va avanzando se va perdiendo, hasta llegar a no encontrarse jamás.
Va y viene todo el tiempo pero se entretiene más ella misma que nosotros viéndola.

Comencé a ver la serie porque el planteamiento parecía interesante y el diseño de producción está muy costeado. Tras ver dos capítulos te das cuenta que el guion se basa en un batiburrillo de sucesos a cada cual menos creíble. Muy inferior a Homeland tanto en su argumento como en los giros.
La actriz que encarna a la agente británica me parece muy limitada en su papel, con una serie de muecas y gestos que va repitiendo a lo largo de los capítulos. Quizás la mejor interpretación la de la supuesta terrorista del Isis. Casi lo mejor de la serie los temas musicales escogidos para los títulos de crédito del final de cada capítulo.

Prefiero las series que desde el primer momento son malas. Esta es todo lo contrario, la ver porque parece que se va a enderezar y acabas tragándotela, para concluir al final que ojalá alguien me hubiera aconsejado. Va y viene, sin en enlazar un argumento claro que seguir, no acaba de romper y al final dices "¿Y esto es todo?. Si lo hubiera sabido....." Con los buenos argumentos que hay de esta temática y ambientación