Citizen X (Ciudadano X)TV
7,0
5.953
Intriga. Drama
Narra la historia de la persecución del mayor asesino en serie de la Unión Soviética. Año 1982, el brillante especialista en medicina forense camarada Bukarov, toma posesión de su cargo y pronto comienza a trabajar en el caso del asesinato de un niño en Rostov. Sin haber tenido tiempo de examinar el cuerpo, a Bukarov le llegan siete cadáveres más. Tras un estudio concienzudo, comunica a sus superiores que en la zona hay un asesino en ... [+]
11 de agosto de 2005
11 de agosto de 2005
73 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Guión excelente + interpretaciones bastante buenas + historia estremecedora + dirección sobresaliente
Además de eso, está plagada de minúsculos detalles que pasan desapercibidos en una primera visión (ver spoiler).
La película parece algo "fría", pero sólo es en apariencia: el calor humano se respira en estos detalles, el resto es así adrede, para reflejar el ambiente opresivo en el que tienen que trabajar los profesionales en el régimen comunista y por el propio argumento (tan triste).
Además de eso, está plagada de minúsculos detalles que pasan desapercibidos en una primera visión (ver spoiler).
La película parece algo "fría", pero sólo es en apariencia: el calor humano se respira en estos detalles, el resto es así adrede, para reflejar el ambiente opresivo en el que tienen que trabajar los profesionales en el régimen comunista y por el propio argumento (tan triste).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por ejemplo:
1) En las primeras redadas en busca de homosexuales, Burakov (Rea) se mantiene al margen, pues considera injusta esta persecución, mientras sus compañeros llevan a cabo los agresivos métodos a los que les obligan sus superiores; pero cuando Bondarchuk (Joss Ackland) y Gorbunov (John Wood) le tocan mucho los huevos es él mismo el que da la patada en las puertas para desahogarse en las posteriores redadas.
2) Teniente Burakov (Rea): antes fusilaban a los tenientes que fallaban.
Fetisov (Sutherland): yo no dejaré que le fusilen... al menos sin un juicio
3) Cuando hacen la inspección por sorpresa a la estación en la que descubren que el asesino es Chikatilo, el chofer baja a toda prisa para abrirle la puerta al coronel Fetisov (Sutherland) y éste le ignora, ¡pero no por desprecio, sino porque se abre la puerta él mismo! Esto tiene un significado más importante del que parece: nos demuestra que Fetisov normalmente guarda las apariencias comportándose como se supone que debe hacerlo un coronel, pero cuando está en compañía del humilde Burakov, al cual admira, se libera de sus ataduras.
Prácticamente cada escena contiene algún detalle secundario muy importante.
1) En las primeras redadas en busca de homosexuales, Burakov (Rea) se mantiene al margen, pues considera injusta esta persecución, mientras sus compañeros llevan a cabo los agresivos métodos a los que les obligan sus superiores; pero cuando Bondarchuk (Joss Ackland) y Gorbunov (John Wood) le tocan mucho los huevos es él mismo el que da la patada en las puertas para desahogarse en las posteriores redadas.
2) Teniente Burakov (Rea): antes fusilaban a los tenientes que fallaban.
Fetisov (Sutherland): yo no dejaré que le fusilen... al menos sin un juicio
3) Cuando hacen la inspección por sorpresa a la estación en la que descubren que el asesino es Chikatilo, el chofer baja a toda prisa para abrirle la puerta al coronel Fetisov (Sutherland) y éste le ignora, ¡pero no por desprecio, sino porque se abre la puerta él mismo! Esto tiene un significado más importante del que parece: nos demuestra que Fetisov normalmente guarda las apariencias comportándose como se supone que debe hacerlo un coronel, pero cuando está en compañía del humilde Burakov, al cual admira, se libera de sus ataduras.
Prácticamente cada escena contiene algún detalle secundario muy importante.
13 de septiembre de 2009
13 de septiembre de 2009
60 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya quisieran muchas películas de gran formato tener como mínimo el reparto en estado de gracia del que disfruta "Ciudadano X". Eso de entrada. Pero es que además, esta producción televisiva viene a integrar la exclusiva lista de las mejores persecuciones del psicópata que se han visto desde "M, el vampiro de Düsseldorf" y de la que forman parte filmes tan excelentes como "El cebo", de Vadja o la imperecedera "Memories of Murder".
Aquí no se trata de un asesino indeterminado basado en asesinos reales, sino del caso real de Andrei Chikatilo, un monstruo como pocos se ha visto en la negra historia de la humanidad. El Carnicero de Rostov perpetró más de cincuenta asesinatos en los años ochenta, asesinatos que sazonaba con prácticas de canibalismo, indescriptibles abusos sexuales necrófilos y demás lindezas de las que diferencian a un profesional de un aficionado.
"Ciudadano X" se despoja de todo efectismo para narrar con sencillez el largo y desesperante proceso de investigación llevado a cabo por un médico forense, Bukarov (espléndido Rea) que no sólo tuvo que enfrentarse a la escasez de medios y pistas, sino también a las trabas interpuestas por un régimen comunista al que no interesaba el hallazgo de un asesino, probable miembro del partido y a ojos de la comunidad, marido y trabajador más o menos respetable.
La frustrante persecución de Chikatilo está ejemplarmente reflejada en la película, de forma paralela al retrato histórico y la crítica del gobierno rojo: y gracias a una dirección y a un guión competentes, consigue que el espectador llegue a sentirse plenamente identificado con la desesperación de Bukarov, de modo que el final, formulado como una discreta catarsis, sea celebrado por nosotros con el mismo alivio y la misma alegría que debieron sentir aquellos que formaron parte real de esta historia. Porque poco a poco y sin darte cuenta, te has involucrado por completo en la captura del asesino y su caza...es tu caza.
Una propuesta intrigante y llena de calidad que apuesta por una estética y una narración de lo más realistas sin menoscabo del misterio o del entretenimiento. Excelente.
Aquí no se trata de un asesino indeterminado basado en asesinos reales, sino del caso real de Andrei Chikatilo, un monstruo como pocos se ha visto en la negra historia de la humanidad. El Carnicero de Rostov perpetró más de cincuenta asesinatos en los años ochenta, asesinatos que sazonaba con prácticas de canibalismo, indescriptibles abusos sexuales necrófilos y demás lindezas de las que diferencian a un profesional de un aficionado.
"Ciudadano X" se despoja de todo efectismo para narrar con sencillez el largo y desesperante proceso de investigación llevado a cabo por un médico forense, Bukarov (espléndido Rea) que no sólo tuvo que enfrentarse a la escasez de medios y pistas, sino también a las trabas interpuestas por un régimen comunista al que no interesaba el hallazgo de un asesino, probable miembro del partido y a ojos de la comunidad, marido y trabajador más o menos respetable.
La frustrante persecución de Chikatilo está ejemplarmente reflejada en la película, de forma paralela al retrato histórico y la crítica del gobierno rojo: y gracias a una dirección y a un guión competentes, consigue que el espectador llegue a sentirse plenamente identificado con la desesperación de Bukarov, de modo que el final, formulado como una discreta catarsis, sea celebrado por nosotros con el mismo alivio y la misma alegría que debieron sentir aquellos que formaron parte real de esta historia. Porque poco a poco y sin darte cuenta, te has involucrado por completo en la captura del asesino y su caza...es tu caza.
Una propuesta intrigante y llena de calidad que apuesta por una estética y una narración de lo más realistas sin menoscabo del misterio o del entretenimiento. Excelente.
23 de noviembre de 2006
23 de noviembre de 2006
39 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupendo thriller que te absorbe durante toda la duración de la película. Con una narración de estilo clásico, sin demasiadas florituras pero concisa, esta película concebida para la televisión (es una producción de HBO) cuenta la historia del primer asesino en serie conocido de la antigua URSS. Nada efectista, pero con unas escenas muy duras por el tema que trata, no se queda sólo en el aspecto macabro de los asesinatos, nos mete dentro de la mente del asesino, y del policía que le persigue.
Stephen Rea hace un papelón, muy bien secundado por los 'monstruos' Donald Sutherland y Max Von Sydow.
Recuerda muchísimo a la también estupenda película española 'El Cebo', de Ladislao Vajda (de la que Sean Penn hizo una versión hace unos años con el nombre de The Pledge (El Juramento), también interesante pero con un final distinto y, a mi juicio, peor) ), y a la más reciente 'Memories of Murder', del director koreano Joon-ho Bong y que repite casi paso por paso el desarrollo de esta película, pero con más nervio visual y sin la contención que el telefilm (en este caso léase sin sentido peyorativo) de Chris Gerolmo destila por los cuatro costados.
Ganó el premio a la mejor película en el festival de Sitges del 95.
Stephen Rea hace un papelón, muy bien secundado por los 'monstruos' Donald Sutherland y Max Von Sydow.
Recuerda muchísimo a la también estupenda película española 'El Cebo', de Ladislao Vajda (de la que Sean Penn hizo una versión hace unos años con el nombre de The Pledge (El Juramento), también interesante pero con un final distinto y, a mi juicio, peor) ), y a la más reciente 'Memories of Murder', del director koreano Joon-ho Bong y que repite casi paso por paso el desarrollo de esta película, pero con más nervio visual y sin la contención que el telefilm (en este caso léase sin sentido peyorativo) de Chris Gerolmo destila por los cuatro costados.
Ganó el premio a la mejor película en el festival de Sitges del 95.
21 de mayo de 2013
21 de mayo de 2013
28 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No cabe duda que cualquier reportaje de Chikatilo pone mucho más la piel de gallina que esta película; para empezar porque hay bastantes imágenes reales del personaje, incluido el juicio gallinero, y porque relatar los crímenes de modo informativo, resulta más frío, y cuando uno actualiza el software en su cabeza se ve sorprendido por un chorro punzante de sensaciones. También se debe a que Chris Gerolmo no centra los objetivos en herir con el universo del monstruo y se preocupa más por manipular ideas políticas y centrar la emoción en el desrrollo de la relación entre Sutherland y Rea que, cierto es, resulta espléndida.
Sin embargo la historia, a pesar de las libertades del guión, atrapa a cualquiera y la fotografía austera y descascarillada te deja un saborcillo amargo ciertamente atractivo. Con un casting perfecto y la rotunda eliminación de humor, vueltas de tuerca, giros, tornillos, heroicidades y sobre todo persecuciones de coche, el contraste entre el comunismo gris y el depravado occidente termina siendo una partida que no se sabe muy bien quién gana, supongo que muy a pesar del director.
Y es que el bosque soviético y los abrigos de pana molan un huevo.
Sin embargo la historia, a pesar de las libertades del guión, atrapa a cualquiera y la fotografía austera y descascarillada te deja un saborcillo amargo ciertamente atractivo. Con un casting perfecto y la rotunda eliminación de humor, vueltas de tuerca, giros, tornillos, heroicidades y sobre todo persecuciones de coche, el contraste entre el comunismo gris y el depravado occidente termina siendo una partida que no se sabe muy bien quién gana, supongo que muy a pesar del director.
Y es que el bosque soviético y los abrigos de pana molan un huevo.
20 de febrero de 2010
20 de febrero de 2010
28 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensaba que sólo sería un buen thriller, pero tiene algo más, está llena de humanidad.
Estoy muy de acuerdo con algunas críticas que he leído. Cómo se pasan virtudes Sutherland y Rea, el vínculo que hay entre ellos aunque eran tan completamente distintos al comienzo.
La falta de sensacionalismo y sin embargo, la capacidad que tiene la película para emocionar, al ver el reconocimiento y la contricción de Sutherland hacia Rea.
Me he emocionado varias veces en la película y no sólo al final.
No creo que sea un panfleto americano anti rusia. En realidad, creo que suaviza mucho lo que allí vivieron. El único pero que le pondría a la película, es que se queda corta en ese aspecto. Me resulta difícil de creer que alguien pudiera siquiera toser y menos aún gritar a un miembro del partido. Hasta muy avanzada la perestroika la gente no se atrevía siquiera a hablar de nada mínimamente comprometido.
La idea que se me queda con esta película, es que sigue habiendo buenos hombres a quienes no importa muchas veces su futuro, con tal de hacer lo que es correcto.
Estoy muy de acuerdo con algunas críticas que he leído. Cómo se pasan virtudes Sutherland y Rea, el vínculo que hay entre ellos aunque eran tan completamente distintos al comienzo.
La falta de sensacionalismo y sin embargo, la capacidad que tiene la película para emocionar, al ver el reconocimiento y la contricción de Sutherland hacia Rea.
Me he emocionado varias veces en la película y no sólo al final.
No creo que sea un panfleto americano anti rusia. En realidad, creo que suaviza mucho lo que allí vivieron. El único pero que le pondría a la película, es que se queda corta en ese aspecto. Me resulta difícil de creer que alguien pudiera siquiera toser y menos aún gritar a un miembro del partido. Hasta muy avanzada la perestroika la gente no se atrevía siquiera a hablar de nada mínimamente comprometido.
La idea que se me queda con esta película, es que sigue habiendo buenos hombres a quienes no importa muchas veces su futuro, con tal de hacer lo que es correcto.
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