La materia oscuraSerie
2019 

Jack Thorne (Creador), Tom Hooper ...
6,5
3.336
Serie de TV. Fantástico. Drama
Serie de TV (2019-2022). 3 temporadas. 23 episodios. Lyra y Will son dos niños que viven una peligrosa aventura en mundos encantados y repletos de amenazas. Haciendo frente a osos, brujas, ángeles caídos e incluso a espectros devoraalmas, los dos muchachos pronto se darán cuenta de que el peso del futuro de la humanidad, tanto de los vivos como de aquellos que han fallecido, depende de ellos.
23 de diciembre de 2019
23 de diciembre de 2019
51 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he sido defensora de La Brújula Dorada, la película de 2007 que adaptaba el primer libro de la saga La Materia Oscura de Phillip Pullman (bueno, o casi todo ese primer libro; si no recuerdo mal dejaba fuera los capítulos finales). Pese a ser un fracaso de taquilla (de ahí que se cancelaran sus secuelas) y enfrentarse entonces al boicot de la Iglesia, sigo pensando que es una película más que notable, con muchos aciertos y un carácter mucho más arriesgado que otras sagas fantásticas de la época en el cine.
Sin embargo, hay que reconocer, con enorme gusto, que esta serie es todavía mejor. Y lo es porque, manteniendo la fidelidad a la letra impresa, tiene mucho más tiempo para desarrollar los personajes y los conflictos entre ellos, que son muchos. Así, la relación entre Lyra y Marissa Coulter, o las aventuras de aquellas con los gyptianos o Lee Scoresby, están mucho mejor tratadas en la pantalla. La serie además es entretenimiento puro, con una factura impecable, efectos visuales fantásticos y un reparto que, pese a algunas cosas mejorables (ver más abajo) cumple con lo esperado. Desde James Cosmo a Ruta Gedmintas (atención a su conversación nocturna en el bosque), pasando por un gran James McAvoy y sobre todo una fabulosa Ruth Wilson que se come la pantalla cada vez que aparece (y era difícil hacer olvidar a Nicole Kidman), todos están fantásticos y ayudan a que el interés de la serie, ya de por sí muy alto, suba todavía más. Es una gran propuesta mágica para espectadores exigentes.
Si no se lleva el diez es porque, dejando de lado que nunca nada es perfecto y hay capítulos menos logrados o un poco pasados de minutos, Dafne Keen no termina de funcionar como Lyra. No se trata de que no sea buena actriz, que lo es y mucho, como demostró con creces en Logan junto a Hugh Jackman, sino de que su Lyra es, por así decirlo, demasiado simpática y tierna, cuando la de los libros (y la que hacía Dakota Blue Richards en la película) es bastante más insufrible y antipática, pese a ser la protagonista. Un grano allá donde la espalda pierde su casto nombre, vamos. De igual modo, Lin-Manuel Miranda, por mucho que lo adoremos, sencillamente no es el mejor actor para dar vida a Lee Scoresby, más que nada porque el personaje original es prácticamente un anciano.
Con todo, se trata de una sobresaliente propuesta que hace justifica a la enormidad de la obra de Phillip Pullman con acierto, magia y dramatismo a partes iguales. Excelente. Deja con ganas de más.
Sin embargo, hay que reconocer, con enorme gusto, que esta serie es todavía mejor. Y lo es porque, manteniendo la fidelidad a la letra impresa, tiene mucho más tiempo para desarrollar los personajes y los conflictos entre ellos, que son muchos. Así, la relación entre Lyra y Marissa Coulter, o las aventuras de aquellas con los gyptianos o Lee Scoresby, están mucho mejor tratadas en la pantalla. La serie además es entretenimiento puro, con una factura impecable, efectos visuales fantásticos y un reparto que, pese a algunas cosas mejorables (ver más abajo) cumple con lo esperado. Desde James Cosmo a Ruta Gedmintas (atención a su conversación nocturna en el bosque), pasando por un gran James McAvoy y sobre todo una fabulosa Ruth Wilson que se come la pantalla cada vez que aparece (y era difícil hacer olvidar a Nicole Kidman), todos están fantásticos y ayudan a que el interés de la serie, ya de por sí muy alto, suba todavía más. Es una gran propuesta mágica para espectadores exigentes.
Si no se lleva el diez es porque, dejando de lado que nunca nada es perfecto y hay capítulos menos logrados o un poco pasados de minutos, Dafne Keen no termina de funcionar como Lyra. No se trata de que no sea buena actriz, que lo es y mucho, como demostró con creces en Logan junto a Hugh Jackman, sino de que su Lyra es, por así decirlo, demasiado simpática y tierna, cuando la de los libros (y la que hacía Dakota Blue Richards en la película) es bastante más insufrible y antipática, pese a ser la protagonista. Un grano allá donde la espalda pierde su casto nombre, vamos. De igual modo, Lin-Manuel Miranda, por mucho que lo adoremos, sencillamente no es el mejor actor para dar vida a Lee Scoresby, más que nada porque el personaje original es prácticamente un anciano.
Con todo, se trata de una sobresaliente propuesta que hace justifica a la enormidad de la obra de Phillip Pullman con acierto, magia y dramatismo a partes iguales. Excelente. Deja con ganas de más.
2 de enero de 2021
2 de enero de 2021
34 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
[Crítica realizada tras acabar la 2ª Temporada]
La trilogía literaria de "La materia oscura" ha sido, sin duda, una de las obras que más me ha influido e inspirado en mi vida, en mi forma de ver y entender el mundo, de comprender la filosofía y la religión y de abrazar la ciencia y, en especial, la física.
Descubrí las novelas cuando tenía apenas 10 años, y desde entonces me han acompañado y vuelto a mi memoria en innumerables ocasiones a lo largo de mi vida. Son, probablemente, uno de los grandes motivos que me impulsaron a estudiar la carrera de Física: me alentaron a imaginar un universo infinito lleno de probabilidades, donde la ciencia, la filosofía y la teología se entrelazaban. La fantasía, la épica y el misterio por lo desconocido se encontraban con la física cuántica más avanzada e inexplorada. Descubrí que aunque se trataba de literatura fantástica, con sus dirigibles voladores, animales parlantes, mundos alternativos y profecías, escondía cuestiones mucho más elevadas y a la vez cercanas a nosotros, con discusiones teológicas y metafísicas, en las que el alma de las personas encontraba su explicación en la materia oscura, y la inocencia de un niño en la manifestación externa de su alma. La teoría de cuerdas y los mundos paralelos que ésta contempla de pronto contenían la solución al problema del bien y del mal, al pecado original, y a la pregunta de por qué Dios permite el sufrimiento en el mundo. Se hablaba de la vida, la muerte, el destino, el más allá, la tiranía y la libertad, de una manera que hoy, a mis 29 años, sigo teniendo grabada.
Esta increíble trilogía de novelas escritas por Philip Pullman también dejó huella y marcó, como a mí, a muchas otras personas en diversos campos. Levantó grandes polémicas en algunos grupos religiosos cristianos, especialmente en Estados Unidos, que la criticaron duramente y tacharon de ateísta por las ideas que planteaba. Pero también ha sido objeto de inspiración y de reflexión, llegando a escribir los físicos Mary y John Gribbin un libro explicando y analizando ampliamente las ideas científicas que aparecen en las novelas.
Hablando más concretamente de la serie producida por HBO, no puedo hacer otra cosa que recomendarla encarecidamente. Tras la fallida adaptación al cine de "La brújula dorada", creí que mi deseo de ver esta apasionante historia en el medio audiovisual con una calidad que hiciera justicia a las novelas nunca se haría realidad. Pero cuando empecé a ver la serie, volví a soñar.
No puedo decir que la adaptación sea perfecta. Es algo irregular en sus guiones y en su manejo de la tensión, especialmente en los finales de ambas temporadas (la 1 y la 2, emitidas hasta el momento). Existen también algunos personajes y tramas que no logran atraparnos, y situaciones resueltas de forma un tanto precipitada. Pero, a pesar de todos los defectos, estoy feliz y agradecido, porque todo lo bueno sigue ahí. No esperéis que la serie os arroje todas estas cuestiones metafísicas y filosóficas a la cara. En ocasiones es muy sutil, y va avanzando en complejidad e implicaciones poco a poco, hasta el gran desenlace del tercer libro en el que se ponen de manera salvaje y dolorosa todas las cuestiones sobre la mesa. Es evidente la mano de Philip Pullman como director ejecutivo, y el respeto de todo el equipo por el corazón y el alma de la historia original. La estupenda ambientación y diseño de producción, así como la banda sonora y los efectos especiales, no hacen más que acompañar y realzar lo verdaderamente importante de esta historia, aquello de lo que hablaba al principio y el motivo de que esta trilogía sea tan importante para mucha gente: las reflexiones morales y filosóficas que plantea, y el poder único que tiene para aunar ciencia y la religión.
De nuevo, recomiendo a todo el mundo esta gran trilogía de novelas y esta estupenda adaptación de HBO. Si en algún momento se os hace lenta o pesada, aguantad y tratar de ver más allá de aquello evidente que está ocurriendo. La historia esconde muchos grandes secretos que merece la pena quedarse a descubrir. Y, si llegáis hasta el final, os prometo que el camino habrá valido la pena, que conseguirá que os hagáis unas cuantas preguntas y que, con suerte, también os dará algunas respuestas.
[Breve añadido tras terminar de ver la serie, donde bajé mi nota de un 8 a un 6, aunque el número no es lo importante]
Tras acabar de completar la serie, no puedo sentir otra cosa que tristeza. Pero no la clase de tristeza que sentí al terminar las novelas cuando tenía apenas 13 años, al experimentar ese final tan adulto, profundo y amargo. Siento pena de lo que pudo haber sido esta serie, y finalmente no ha sido.
Para terminar de cerrar lo que tan bien habían dejado encaminado con las 2 primeras temporadas, hubieran requerido de 2 más. Y eso significa dinero. Mucho dinero. Y creo que la serie no cumplió las expectativas que tenían para apartarle un presupuesto tan abultado durante dos años más. Se le notan las carencias que habría requerido una adaptación justa del tercer libro de la saga, "El catalejo lacado". Tanto en lo narrativo, como en la ausencia de una grandiosidad y una épica absolutamente ausentes en los desenlaces de todas los maravillosos arcos y subtramas. En el libro, todas las piezas encajaban, todas las historias resonaban entre sí y adquirían aún mayor profundidad y adultez. Nada de eso pasa aquí. Se siente todo apresurado, pequeño, pobre y sin alma ni corazón. De verdad, una verdadera lástima.
¿Recomendaría la serie, aún así? Recomendaría los libros antes. Sin duda. Pero no puedo calificar la serie de desastre. Creo que es evidente que todo el equipo se dejó el alma en lograr exprimir al máximo los recursos con los que contaron. Y por ello, estoy agradecido y tienen mi respeto.
La trilogía literaria de "La materia oscura" ha sido, sin duda, una de las obras que más me ha influido e inspirado en mi vida, en mi forma de ver y entender el mundo, de comprender la filosofía y la religión y de abrazar la ciencia y, en especial, la física.
Descubrí las novelas cuando tenía apenas 10 años, y desde entonces me han acompañado y vuelto a mi memoria en innumerables ocasiones a lo largo de mi vida. Son, probablemente, uno de los grandes motivos que me impulsaron a estudiar la carrera de Física: me alentaron a imaginar un universo infinito lleno de probabilidades, donde la ciencia, la filosofía y la teología se entrelazaban. La fantasía, la épica y el misterio por lo desconocido se encontraban con la física cuántica más avanzada e inexplorada. Descubrí que aunque se trataba de literatura fantástica, con sus dirigibles voladores, animales parlantes, mundos alternativos y profecías, escondía cuestiones mucho más elevadas y a la vez cercanas a nosotros, con discusiones teológicas y metafísicas, en las que el alma de las personas encontraba su explicación en la materia oscura, y la inocencia de un niño en la manifestación externa de su alma. La teoría de cuerdas y los mundos paralelos que ésta contempla de pronto contenían la solución al problema del bien y del mal, al pecado original, y a la pregunta de por qué Dios permite el sufrimiento en el mundo. Se hablaba de la vida, la muerte, el destino, el más allá, la tiranía y la libertad, de una manera que hoy, a mis 29 años, sigo teniendo grabada.
Esta increíble trilogía de novelas escritas por Philip Pullman también dejó huella y marcó, como a mí, a muchas otras personas en diversos campos. Levantó grandes polémicas en algunos grupos religiosos cristianos, especialmente en Estados Unidos, que la criticaron duramente y tacharon de ateísta por las ideas que planteaba. Pero también ha sido objeto de inspiración y de reflexión, llegando a escribir los físicos Mary y John Gribbin un libro explicando y analizando ampliamente las ideas científicas que aparecen en las novelas.
Hablando más concretamente de la serie producida por HBO, no puedo hacer otra cosa que recomendarla encarecidamente. Tras la fallida adaptación al cine de "La brújula dorada", creí que mi deseo de ver esta apasionante historia en el medio audiovisual con una calidad que hiciera justicia a las novelas nunca se haría realidad. Pero cuando empecé a ver la serie, volví a soñar.
No puedo decir que la adaptación sea perfecta. Es algo irregular en sus guiones y en su manejo de la tensión, especialmente en los finales de ambas temporadas (la 1 y la 2, emitidas hasta el momento). Existen también algunos personajes y tramas que no logran atraparnos, y situaciones resueltas de forma un tanto precipitada. Pero, a pesar de todos los defectos, estoy feliz y agradecido, porque todo lo bueno sigue ahí. No esperéis que la serie os arroje todas estas cuestiones metafísicas y filosóficas a la cara. En ocasiones es muy sutil, y va avanzando en complejidad e implicaciones poco a poco, hasta el gran desenlace del tercer libro en el que se ponen de manera salvaje y dolorosa todas las cuestiones sobre la mesa. Es evidente la mano de Philip Pullman como director ejecutivo, y el respeto de todo el equipo por el corazón y el alma de la historia original. La estupenda ambientación y diseño de producción, así como la banda sonora y los efectos especiales, no hacen más que acompañar y realzar lo verdaderamente importante de esta historia, aquello de lo que hablaba al principio y el motivo de que esta trilogía sea tan importante para mucha gente: las reflexiones morales y filosóficas que plantea, y el poder único que tiene para aunar ciencia y la religión.
De nuevo, recomiendo a todo el mundo esta gran trilogía de novelas y esta estupenda adaptación de HBO. Si en algún momento se os hace lenta o pesada, aguantad y tratar de ver más allá de aquello evidente que está ocurriendo. La historia esconde muchos grandes secretos que merece la pena quedarse a descubrir. Y, si llegáis hasta el final, os prometo que el camino habrá valido la pena, que conseguirá que os hagáis unas cuantas preguntas y que, con suerte, también os dará algunas respuestas.
[Breve añadido tras terminar de ver la serie, donde bajé mi nota de un 8 a un 6, aunque el número no es lo importante]
Tras acabar de completar la serie, no puedo sentir otra cosa que tristeza. Pero no la clase de tristeza que sentí al terminar las novelas cuando tenía apenas 13 años, al experimentar ese final tan adulto, profundo y amargo. Siento pena de lo que pudo haber sido esta serie, y finalmente no ha sido.
Para terminar de cerrar lo que tan bien habían dejado encaminado con las 2 primeras temporadas, hubieran requerido de 2 más. Y eso significa dinero. Mucho dinero. Y creo que la serie no cumplió las expectativas que tenían para apartarle un presupuesto tan abultado durante dos años más. Se le notan las carencias que habría requerido una adaptación justa del tercer libro de la saga, "El catalejo lacado". Tanto en lo narrativo, como en la ausencia de una grandiosidad y una épica absolutamente ausentes en los desenlaces de todas los maravillosos arcos y subtramas. En el libro, todas las piezas encajaban, todas las historias resonaban entre sí y adquirían aún mayor profundidad y adultez. Nada de eso pasa aquí. Se siente todo apresurado, pequeño, pobre y sin alma ni corazón. De verdad, una verdadera lástima.
¿Recomendaría la serie, aún así? Recomendaría los libros antes. Sin duda. Pero no puedo calificar la serie de desastre. Creo que es evidente que todo el equipo se dejó el alma en lograr exprimir al máximo los recursos con los que contaron. Y por ello, estoy agradecido y tienen mi respeto.
28 de octubre de 2022
28 de octubre de 2022
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
La trilogía de Luces del Norte eran mis libros preferidos durante mi adolescencia. Los he leido varias veces, siempre con la misma pasión, son unas de esas novelas que con los años se convertirán en uno de los aportes de nuestra época a los clásicos de la literatura juvenil.
Debido a este gran amor, era bastante reacio a la serie, sobretodo cuando supe de algunos cambios (a los nerds no nos gustan los cambios) o algunas decisiones de casting que tampoco veía asi de entrada.
Tengo que decir que estos miedos eran infundados y que es una adaptación magistral de las novelas originales, con concesiones al formato televisivo, a la inclusividad y a la fluidez de la narrativa, pero coherentes y bien sopesadas.
Es evidente que Philip Pullman ha participado en el desarrollo de la serie, y que está realizada y escrita por personas que comprenden perfectamente la obra.
A destacar el magnifico trabajo de los actores, especialmente Ruth Wilson (logra capturar la ambiguedad moral, la gracia seductora y el lado torturado de Mrs Coulter a la perfección) y Dafne Keen interpreta una Lyra carismática, humana que en manos de otra actriz podría haber resultado irritante.
El aspecto visual es fabuloso, todo está realizado con el buen gusto y la sensibilidad requerida, los ingleses tienen mucha mejor factura que los americanos en ese sentido. La película del 2007 es infinitamente inferior y pasa de puntillas por encima de cualquier aspecto polémico esencial para la historia.
No entiendo como esta serie no ha tenido una repercusión mayor.
Para aquellos que disfruten una fantasía inteligente, visualmente exhuberante y con un trasfondo filosófico.
Debido a este gran amor, era bastante reacio a la serie, sobretodo cuando supe de algunos cambios (a los nerds no nos gustan los cambios) o algunas decisiones de casting que tampoco veía asi de entrada.
Tengo que decir que estos miedos eran infundados y que es una adaptación magistral de las novelas originales, con concesiones al formato televisivo, a la inclusividad y a la fluidez de la narrativa, pero coherentes y bien sopesadas.
Es evidente que Philip Pullman ha participado en el desarrollo de la serie, y que está realizada y escrita por personas que comprenden perfectamente la obra.
A destacar el magnifico trabajo de los actores, especialmente Ruth Wilson (logra capturar la ambiguedad moral, la gracia seductora y el lado torturado de Mrs Coulter a la perfección) y Dafne Keen interpreta una Lyra carismática, humana que en manos de otra actriz podría haber resultado irritante.
El aspecto visual es fabuloso, todo está realizado con el buen gusto y la sensibilidad requerida, los ingleses tienen mucha mejor factura que los americanos en ese sentido. La película del 2007 es infinitamente inferior y pasa de puntillas por encima de cualquier aspecto polémico esencial para la historia.
No entiendo como esta serie no ha tenido una repercusión mayor.
Para aquellos que disfruten una fantasía inteligente, visualmente exhuberante y con un trasfondo filosófico.
23 de diciembre de 2020
23 de diciembre de 2020
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lyra Belacqua es una huérfana de 12 años que estudia en el prestigioso Jordan College bajo la tutoría de su tío, Lord Asriel, un explorador al que ve en contadas ocasiones. En una de sus visitas al colegio, Lyra escucha escondida una conferencia suya y le oye hablar de un extraño polvo que se une a las personas y de una lejana ciudad oculta en el norte.
Lyra no consigue acompañar a su tío en su nuevo viaje, pero deja el colegio en compañía de una dama de alta sociedad, Marisa Coulter, que le ofrece una vida llena de lujos y se ofrece además a investigar las misteriosas desapariciones de niños que están teniendo lugar en la ciudad, incluida la de su mejor amigo, Roger.
Adaptación de la trilogía de novelas fantásticas escritas por Philip Pullman. En ellas, el fanatismo religioso y el ansia de conocimiento tenían un papel relevante. Ya se adaptó al cine su primera entrega, La brújula dorada (2007), pero su mala acogida comercial no permitió una continuación. Ahora una serie de televisión ha retomado el proyecto con sobrados medios y mayor fidelidad.
Lo mejor:
La escenografía y los efectos visuales. Impresiona lo bien que está hecho el oso acorazado, Iorek Byrnison, por poner un solo ejemplo.
Uno de sus aspectos más originales es el tema del daimonion. En uno de los mundos paralelos del relato, las personas mantienen su alma separada del cuerpo en forma de un animal, el daimonion. En los niños va tomando distintas apariencias, hasta que llega la pubertad y adquiere su forma definitiva.
Su tono de misterio. Alguna sorpresa te pilla totalmente desprevenido.
La niña protagonista, Dafne Keen. Mucho metraje recae sobre ella y está a la altura. Tan valiente como vulnerable.
Ruth Wilson (y su mono dorado). Cada vez que aparece, la historia gana mucho. Gran personaje.
Lo peor:
El asunto del elegido y la profecía empieza a estar muy visto en el cine fantástico. Y si no era bastante un elegido, en la segunda temporada aparece otro, el portador del anillo…digo del cuchillo.
La segunda temporada comienza con un bajón de ritmo y de interés considerable. Cuando la emoción vuelve en el cuarto episodio, a lo mejor muchos habían abandonado la serie.
Aunque se aborda la producción aparentemente “sin reparar en gastos”, en la segunda temporada hay alguna secuencia morosa, como el ataque a las tierras de las brujas.
Es una pena, pero James McAvoy sale muy poco. Parece más endiosado que Marlon Brando cuando pesaba 200 kilos.
En todo caso se trata de una fantasía juvenil recomendable. Los mejores momentos en el spoiler.
Lyra no consigue acompañar a su tío en su nuevo viaje, pero deja el colegio en compañía de una dama de alta sociedad, Marisa Coulter, que le ofrece una vida llena de lujos y se ofrece además a investigar las misteriosas desapariciones de niños que están teniendo lugar en la ciudad, incluida la de su mejor amigo, Roger.
Adaptación de la trilogía de novelas fantásticas escritas por Philip Pullman. En ellas, el fanatismo religioso y el ansia de conocimiento tenían un papel relevante. Ya se adaptó al cine su primera entrega, La brújula dorada (2007), pero su mala acogida comercial no permitió una continuación. Ahora una serie de televisión ha retomado el proyecto con sobrados medios y mayor fidelidad.
Lo mejor:
La escenografía y los efectos visuales. Impresiona lo bien que está hecho el oso acorazado, Iorek Byrnison, por poner un solo ejemplo.
Uno de sus aspectos más originales es el tema del daimonion. En uno de los mundos paralelos del relato, las personas mantienen su alma separada del cuerpo en forma de un animal, el daimonion. En los niños va tomando distintas apariencias, hasta que llega la pubertad y adquiere su forma definitiva.
Su tono de misterio. Alguna sorpresa te pilla totalmente desprevenido.
La niña protagonista, Dafne Keen. Mucho metraje recae sobre ella y está a la altura. Tan valiente como vulnerable.
Ruth Wilson (y su mono dorado). Cada vez que aparece, la historia gana mucho. Gran personaje.
Lo peor:
El asunto del elegido y la profecía empieza a estar muy visto en el cine fantástico. Y si no era bastante un elegido, en la segunda temporada aparece otro, el portador del anillo…digo del cuchillo.
La segunda temporada comienza con un bajón de ritmo y de interés considerable. Cuando la emoción vuelve en el cuarto episodio, a lo mejor muchos habían abandonado la serie.
Aunque se aborda la producción aparentemente “sin reparar en gastos”, en la segunda temporada hay alguna secuencia morosa, como el ataque a las tierras de las brujas.
Es una pena, pero James McAvoy sale muy poco. Parece más endiosado que Marlon Brando cuando pesaba 200 kilos.
En todo caso se trata de una fantasía juvenil recomendable. Los mejores momentos en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1- El ataque del mono
Hay un momento en que Lyra y la señora Coulter dejan de disimular su buena relación. Y el mono ataca con ferocidad al daimonion de Lyra. Sorprende en la historia ese antagonismo entre madre e hija.
2- El hallazgo de Billy
Lyra acude a una aldea desierta conducida por su aletiómetro, sin saber lo que va a encontrar allí. Algo aterrador. Un niño separado de su animalito, de su alma, convertido en un zombi sin voluntad.
3- La súplica desesperada de Lyra
Cuando Lyra es capturada y va a ser despojada de su alma en otro experimento del Magisterio, no duda en gritar angustiada llamando a su malvada madre.
4- El final de la primera temporada
Si Lyra ya sabía que debía temer a su madre, su padre no se queda atrás. Todo por la revolución y el conocimiento. “En todas las guerras hay bajas”. Secuencia brutal que culmina con el abrazo de los dos amantes, junto a un camino abierto entre dos mundos. Y Lyra llora desconsolada porque no sabía a donde le llevaba el destino. Un desenlace impresionante que te deja con ganas de más.
5- Los espectros y la señora Coulter
El encuentro de Marisa Coulter con los espectros en la ciudad desierta está lleno de tensión. Su falta de humanidad es la clave de su control. Después se despide de manera cruel de su enamorado, Lord Boreal, hasta que la luz abandona la ciudad.
6- El final de la segunda temporada
Tras la arenga de Lord Asriel, los ángeles se adhieren a su causa bajando del cielo. Pero sorprende más que Lyra termine en un baúl custodiada por su madre. A estas alturas ya creo a la señora Coulter capaz de todo. Se avecina la guerra en la tercera y última temporada.
Hay un momento en que Lyra y la señora Coulter dejan de disimular su buena relación. Y el mono ataca con ferocidad al daimonion de Lyra. Sorprende en la historia ese antagonismo entre madre e hija.
2- El hallazgo de Billy
Lyra acude a una aldea desierta conducida por su aletiómetro, sin saber lo que va a encontrar allí. Algo aterrador. Un niño separado de su animalito, de su alma, convertido en un zombi sin voluntad.
3- La súplica desesperada de Lyra
Cuando Lyra es capturada y va a ser despojada de su alma en otro experimento del Magisterio, no duda en gritar angustiada llamando a su malvada madre.
4- El final de la primera temporada
Si Lyra ya sabía que debía temer a su madre, su padre no se queda atrás. Todo por la revolución y el conocimiento. “En todas las guerras hay bajas”. Secuencia brutal que culmina con el abrazo de los dos amantes, junto a un camino abierto entre dos mundos. Y Lyra llora desconsolada porque no sabía a donde le llevaba el destino. Un desenlace impresionante que te deja con ganas de más.
5- Los espectros y la señora Coulter
El encuentro de Marisa Coulter con los espectros en la ciudad desierta está lleno de tensión. Su falta de humanidad es la clave de su control. Después se despide de manera cruel de su enamorado, Lord Boreal, hasta que la luz abandona la ciudad.
6- El final de la segunda temporada
Tras la arenga de Lord Asriel, los ángeles se adhieren a su causa bajando del cielo. Pero sorprende más que Lyra termine en un baúl custodiada por su madre. A estas alturas ya creo a la señora Coulter capaz de todo. Se avecina la guerra en la tercera y última temporada.
31 de diciembre de 2019
31 de diciembre de 2019
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguien tenía dudas de si HBO iba a bajar el pistón después del final de "Juego de Tronos", pues ahí están "Chernobyl", "Watchmen" y ahora "La materia oscura", entre otras, que por fin hace justicia audiovisual (puristas a parte) a la obra del escritor inglés Philip Pullman ( 1947) después de la desilusión que supuso "La brújula dorada" (Chris Weitz / 2007) en la gran pantalla. Para ello se ha asociado con otro coloso del buen hacer: BBC.
Esta primera entrega se corresponde al primer libro "Luces del norte" (La brújula dorada en USA) que conforma la trilogía "La materia oscura", junto con "La daga" y "El catalejo lacado". Pullman plantea una ficción distópica que va más allá de la literatura juvenil en la que se encuadra. Las aventuras de la niña huérfana Lyra de once años en un mundo donde cada individuo posee y convive de forma indivisible con su daimonion, esto es, la encarnación en un animal de su propia alma, conjugan las aventuras exóticas fantásticas con el proceso del paso de la infancia a la adolescencia y una crítica social con tintes metafísicos donde la Iglesia Católica no sale muy bien parada y siempre ha puesto palos en las ruedas a la difusión de esta obra de Pullman que se confiesa ateo convencido.
Una producción exquisita, efectos CGI acorde a las necesidades que plantea la ficción y un elenco convincente con la adolescente hispano-británica Dafne Keen a la cabeza y que ya nos dejó su tarjeta de presentación haciendo tándem con Hugh Jackman en "Logan" (2017). Destacando a una Ruth Wilson que hace honor a su rol de antagonista principal. La serie se toma afortunadamente su tiempo en los primeros capítulos para cimentar entorno y personajes, cosa que puede molestar a los más impacientes. Lógicamente en este tipo de propuesta uno no puede ser muy exigente en la resolución de ciertos momentos poco creíbles desde el punto de vista funcional y hay que dejarse llevar. La recompensa merece la pena. La segunda parte ya está rodada.
Esta primera entrega se corresponde al primer libro "Luces del norte" (La brújula dorada en USA) que conforma la trilogía "La materia oscura", junto con "La daga" y "El catalejo lacado". Pullman plantea una ficción distópica que va más allá de la literatura juvenil en la que se encuadra. Las aventuras de la niña huérfana Lyra de once años en un mundo donde cada individuo posee y convive de forma indivisible con su daimonion, esto es, la encarnación en un animal de su propia alma, conjugan las aventuras exóticas fantásticas con el proceso del paso de la infancia a la adolescencia y una crítica social con tintes metafísicos donde la Iglesia Católica no sale muy bien parada y siempre ha puesto palos en las ruedas a la difusión de esta obra de Pullman que se confiesa ateo convencido.
Una producción exquisita, efectos CGI acorde a las necesidades que plantea la ficción y un elenco convincente con la adolescente hispano-británica Dafne Keen a la cabeza y que ya nos dejó su tarjeta de presentación haciendo tándem con Hugh Jackman en "Logan" (2017). Destacando a una Ruth Wilson que hace honor a su rol de antagonista principal. La serie se toma afortunadamente su tiempo en los primeros capítulos para cimentar entorno y personajes, cosa que puede molestar a los más impacientes. Lógicamente en este tipo de propuesta uno no puede ser muy exigente en la resolución de ciertos momentos poco creíbles desde el punto de vista funcional y hay que dejarse llevar. La recompensa merece la pena. La segunda parte ya está rodada.
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