¿Es el enemigo? La película de Gila
2024 

6,1
1.595
Drama. Comedia
En el Madrid de 1936, un joven llamado Miguel Gila vive tranquilo y feliz con sus abuelos en una humilde buhardilla. Pero el estallido de la Guerra Civil obliga a Miguel, junto a su amigo Pedro, a acudir a la lucha. Allí Gila intentará sobrevivir a miserias, batallas, al fusilamiento y a la cárcel gracias a su humor.
20 de octubre de 2024
20 de octubre de 2024
27 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay nada de lo que no podamos reír. Hasta que estalló la guerra.
La guerra te llena de escombros las ciudades, las cabezas de los abuelos y los zapatos de los nietos y Gila hace que esto parezca hasta divertido a veces.
Esta es una película entrañable, que cuenta la biografía de Gila en el periodo de sus 18 a 20 años, que estuvo en la guerra, y lo cuenta de una manera muy acorde al humor que tenía Gila y a su puesta en escena, entre ingenua, irónica y sencilla, pero con profundidad.
La ambientación de la película es genial, así como la fotografía, el colorido, los objetos y exteriores que hacen que nada desentone, la historia se plantea de esa manera ingenua, de forma similar a la puesta en escena que tenía Gila, hacerlo de otra manera sería inadecuado y, sin embargo, a veces puede resultar algo simplona para quien busque más acción que emoción o ironía.
A lo largo de las escenas se van introduciendo las anécdotas más conocidas de los monólogos de Gila. Mientras la acción transcurre en medio del miedo, del campo de batalla o de un escondite del batallón, Miguel Gila la va acompañando rellenando silencios, distrayendo las penas o alegrando los corazones, con sus ocurrencias medio absurdas e irónicas, sencillas pero entrañablemente divertidas, con las que cualquiera se siente identificado.
La escena de la batalla es impresionante, la escenografía en el bosque atacando es sobrecogedora, el sonido imponente, con una muy buena utilización de los movimientos de la cámara, al unísono con las bombas y el tiroteo, con los soldados avanzando hacia muchas direcciones, con el humo, la polvareda, la sangre y el miedo invadiéndolo todo.
El elenco actoral lo hace bien, muy destacable el trabajo del hasta ahora desconocido Óscar Lasarte que no sólo tiene un aire en su fisonomía a Gila, sino que clava la entonación y el deje al hablar.
Igualmente está muy bien acompañado por la interpretación de Salva Reina, Vicente Romero, Natalia de Molina, en el ejército, o Adelfa Calvo como su abuela.
En la biografía de estos años de Gila, su vida, su realidad en la guerra va transcurriendo y se acompaña con comentarios, ocurrencias y opiniones muy bien traídas.
- No hay nada de lo que no pudiéramos reír. Hasta que estalló la guerra.
- Los policías eran señores cabreados permanentemente. En casa la que realmente mandaba era mi abuela y ríete tú de los palos de los policías.
- Uno se las arregla como puede, te empiezas a inventar mundos donde distraerte, pero cuando estalla la guerra hasta eso se complica,
- La primera vez que salgo del barrio y es para luchar con un enemigo del que no sé ni su nombre.
- Camino de la guerra uno ya se da cuenta de que no todos están dispuestos a reírse por igual.
- Lo malo de la guerra es que uno no sabe ni cuándo, ni cómo, ni dónde. No están bien organizados, no te avisan de las cosas y así es complicado que uno pueda reírse tranquilo de algo.
- La guerra es fría hasta en verano.
- La vida toda es un chiste. Nacer, morir, toda ella es una broma, y aquí me tienen, muerto.
- Si ir a la guerra para el fin de semana ya es complicado, si tienes que volver a irte ya ni te cuento. Las ganas de matar ya se reducen bastante.
- A uno no le queda más remedio que seguir avanzando, aunque nadie sepa hacia dónde.
- La guerra nos cambia a todos, porque nos han enseñado a odiar, pero nadie enseña a perdonar.
- En la cárcel, con tanta pared, a uno le entran hasta ganas de dibujar.
- Vivir sin reírse es una faena. No se lo deseo ni a mi peor enemigo y eso que a mi hasta me fusilaron, pero a mi me fusilaron mal.
- El que se quedó en la guerra era Miguel y el que siguió avanzando es Gila.
La guerra te llena de escombros las ciudades, las cabezas de los abuelos y los zapatos de los nietos y Gila hace que esto parezca hasta divertido a veces.
Esta es una película entrañable, que cuenta la biografía de Gila en el periodo de sus 18 a 20 años, que estuvo en la guerra, y lo cuenta de una manera muy acorde al humor que tenía Gila y a su puesta en escena, entre ingenua, irónica y sencilla, pero con profundidad.
La ambientación de la película es genial, así como la fotografía, el colorido, los objetos y exteriores que hacen que nada desentone, la historia se plantea de esa manera ingenua, de forma similar a la puesta en escena que tenía Gila, hacerlo de otra manera sería inadecuado y, sin embargo, a veces puede resultar algo simplona para quien busque más acción que emoción o ironía.
A lo largo de las escenas se van introduciendo las anécdotas más conocidas de los monólogos de Gila. Mientras la acción transcurre en medio del miedo, del campo de batalla o de un escondite del batallón, Miguel Gila la va acompañando rellenando silencios, distrayendo las penas o alegrando los corazones, con sus ocurrencias medio absurdas e irónicas, sencillas pero entrañablemente divertidas, con las que cualquiera se siente identificado.
La escena de la batalla es impresionante, la escenografía en el bosque atacando es sobrecogedora, el sonido imponente, con una muy buena utilización de los movimientos de la cámara, al unísono con las bombas y el tiroteo, con los soldados avanzando hacia muchas direcciones, con el humo, la polvareda, la sangre y el miedo invadiéndolo todo.
El elenco actoral lo hace bien, muy destacable el trabajo del hasta ahora desconocido Óscar Lasarte que no sólo tiene un aire en su fisonomía a Gila, sino que clava la entonación y el deje al hablar.
Igualmente está muy bien acompañado por la interpretación de Salva Reina, Vicente Romero, Natalia de Molina, en el ejército, o Adelfa Calvo como su abuela.
En la biografía de estos años de Gila, su vida, su realidad en la guerra va transcurriendo y se acompaña con comentarios, ocurrencias y opiniones muy bien traídas.
- No hay nada de lo que no pudiéramos reír. Hasta que estalló la guerra.
- Los policías eran señores cabreados permanentemente. En casa la que realmente mandaba era mi abuela y ríete tú de los palos de los policías.
- Uno se las arregla como puede, te empiezas a inventar mundos donde distraerte, pero cuando estalla la guerra hasta eso se complica,
- La primera vez que salgo del barrio y es para luchar con un enemigo del que no sé ni su nombre.
- Camino de la guerra uno ya se da cuenta de que no todos están dispuestos a reírse por igual.
- Lo malo de la guerra es que uno no sabe ni cuándo, ni cómo, ni dónde. No están bien organizados, no te avisan de las cosas y así es complicado que uno pueda reírse tranquilo de algo.
- La guerra es fría hasta en verano.
- La vida toda es un chiste. Nacer, morir, toda ella es una broma, y aquí me tienen, muerto.
- Si ir a la guerra para el fin de semana ya es complicado, si tienes que volver a irte ya ni te cuento. Las ganas de matar ya se reducen bastante.
- A uno no le queda más remedio que seguir avanzando, aunque nadie sepa hacia dónde.
- La guerra nos cambia a todos, porque nos han enseñado a odiar, pero nadie enseña a perdonar.
- En la cárcel, con tanta pared, a uno le entran hasta ganas de dibujar.
- Vivir sin reírse es una faena. No se lo deseo ni a mi peor enemigo y eso que a mi hasta me fusilaron, pero a mi me fusilaron mal.
- El que se quedó en la guerra era Miguel y el que siguió avanzando es Gila.
2 de octubre de 2024
2 de octubre de 2024
15 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director español Alexis Morante, un experto en el cine documental sobre temas musicales, nos presenta su segunda película, después de la decepcionante "El universo de Óliver", en donde aborda una etapa de la vida del cómico Miguel Gila, en concreto se centra en unos pocos años, cuando tuvo que participar en la Guerra Civil española, dejando de lado su etapa posterior como humorista de prestigio.
Tenemos bastante reciente la película sobre otro humorista como Eugenio, y en ese otro caso sí se intenta abordar una etapa mucho más amplia de su vida, y que no me convenció porque creo que es mejor no contar mucho en poco tiempo en un largometraje, otra cosa sería una serie de televisión.
En esta ocasión, pese a que tiene bastantes cosas mejorables a nivel de guion e interpretaciones, logra captar mi interés en lo que tuvo que sufrir Gila en esos años duros en España, en un una etapa que no es tan conocida como la de humorista.
La película tiene un arranque con el joven protagonista que vive con sus abuelos en Madrid, cuando se inicia la Guerra Civil, y que termina yendo a luchar al campo de batalla en el bando Republicano por la insistencia de su amigo Pedro.
El humor de Miguel Gila se pone de manifiesto en esas escenas en donde cuenta chistes, para intentar animar a sus compañeros y compañeras en el campo de batalla, lo que fue el punto de partida de algunos chistes que le hicieron famoso en sus monólogos sobre la guerra y el enemigo.
La película mezcla bastante bien los géneros, con momentos de drama, otros de comedia y algunas escenas de acción en el campo de batalla.
Quizás a la película, que va de más a menos, le falta alguna escena más en la segunda mitad, para ser más redonda, porque hay situaciones que se resuelven de manera precipitada, pese a todo ello me parece una propuesta digna que nos permite conocer mejor una etapa en la vida del que fue uno de los mejores humoristas del país.
La película cuenta con un reparto de campanillas, con unos secundarios de lujo como Natalia de Molina, Adelfa Calvo, Salva Reina o Vicente Romero. No me convence tanto la actuación de Óscar Lasarte, que interpreta a Gila, ni de Carlos Cuevas, como Pedro.
LO MEJOR: mezcla bastante bien los géneros. Me parece un acierto centrarse en una etapa en concreto de la vida de Miguel Gila.
LO PEOR: en la segunda mitad, hay situaciones que se resuelven de manera precipitada.
Tenemos bastante reciente la película sobre otro humorista como Eugenio, y en ese otro caso sí se intenta abordar una etapa mucho más amplia de su vida, y que no me convenció porque creo que es mejor no contar mucho en poco tiempo en un largometraje, otra cosa sería una serie de televisión.
En esta ocasión, pese a que tiene bastantes cosas mejorables a nivel de guion e interpretaciones, logra captar mi interés en lo que tuvo que sufrir Gila en esos años duros en España, en un una etapa que no es tan conocida como la de humorista.
La película tiene un arranque con el joven protagonista que vive con sus abuelos en Madrid, cuando se inicia la Guerra Civil, y que termina yendo a luchar al campo de batalla en el bando Republicano por la insistencia de su amigo Pedro.
El humor de Miguel Gila se pone de manifiesto en esas escenas en donde cuenta chistes, para intentar animar a sus compañeros y compañeras en el campo de batalla, lo que fue el punto de partida de algunos chistes que le hicieron famoso en sus monólogos sobre la guerra y el enemigo.
La película mezcla bastante bien los géneros, con momentos de drama, otros de comedia y algunas escenas de acción en el campo de batalla.
Quizás a la película, que va de más a menos, le falta alguna escena más en la segunda mitad, para ser más redonda, porque hay situaciones que se resuelven de manera precipitada, pese a todo ello me parece una propuesta digna que nos permite conocer mejor una etapa en la vida del que fue uno de los mejores humoristas del país.
La película cuenta con un reparto de campanillas, con unos secundarios de lujo como Natalia de Molina, Adelfa Calvo, Salva Reina o Vicente Romero. No me convence tanto la actuación de Óscar Lasarte, que interpreta a Gila, ni de Carlos Cuevas, como Pedro.
LO MEJOR: mezcla bastante bien los géneros. Me parece un acierto centrarse en una etapa en concreto de la vida de Miguel Gila.
LO PEOR: en la segunda mitad, hay situaciones que se resuelven de manera precipitada.
10 de diciembre de 2024
10 de diciembre de 2024
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es el enemigo se presenta como un retrato conmovedor que combina el inconfundible humor de Gila con una sensibilidad extraordinaria para abordar un tema tan crudo y complejo como la guerra. Esta película, inspirada en la biografía de uno de los grandes humoristas españoles, logra equilibrar el peso del drama con la ligereza de la risa, convirtiéndose en una obra magistral que tanto emociona como hace reflexionar.
Lo primero que destaca es la delicadeza con la que el guion, el montaje y la dirección trabajan de manera conjunta para evocar los contrastes que marcaron la vida y el humor de Gila: la tragedia y la comedia, el absurdo y la realidad. La narrativa fluye con un ritmo impecable, donde cada escena parece cuidadosamente pensada para que los momentos humorísticos no solo aligeren el drama, sino que lo amplifiquen, haciendo más humano y cercano el relato.
El apartado técnico también merece una mención especial. La productora ha realizado un trabajo espléndido, dotando a la película de un acabado visual y sonoro que sumerge al espectador en los escenarios de la época. La cuidada dirección de sonido potencia tanto los silencios cargados de tensión como los diálogos que arrancan carcajadas. El montaje, ágil y creativo, enlaza los momentos más duros con aquellos en los que el humor de Gila brilla como una herramienta para sobrevivir.
En cuanto a las actuaciones, no puedo dejar de destacar la presencia del joven actor novel que interpreta un papel clave en la historia. Su interpretación, llena de frescura y autenticidad, es el corazón de la película. Este talento emergente aporta una conexión emocional inmediata con el espectador, logrando estar a la altura de una obra que exige tanto en términos de drama como de humor. Su actuación promete un futuro brillante en el cine.
Es el enemigo no solo es un homenaje a Gila, sino también una invitación a reflexionar sobre el poder del humor en tiempos de adversidad. Es una película que quedará en la memoria tanto por su valentía al abordar un tema tan difícil como por la risa y la ternura que deja en el corazón. Mis felicitaciones a todo el equipo que ha hecho posible esta obra excepcional.
Lo primero que destaca es la delicadeza con la que el guion, el montaje y la dirección trabajan de manera conjunta para evocar los contrastes que marcaron la vida y el humor de Gila: la tragedia y la comedia, el absurdo y la realidad. La narrativa fluye con un ritmo impecable, donde cada escena parece cuidadosamente pensada para que los momentos humorísticos no solo aligeren el drama, sino que lo amplifiquen, haciendo más humano y cercano el relato.
El apartado técnico también merece una mención especial. La productora ha realizado un trabajo espléndido, dotando a la película de un acabado visual y sonoro que sumerge al espectador en los escenarios de la época. La cuidada dirección de sonido potencia tanto los silencios cargados de tensión como los diálogos que arrancan carcajadas. El montaje, ágil y creativo, enlaza los momentos más duros con aquellos en los que el humor de Gila brilla como una herramienta para sobrevivir.
En cuanto a las actuaciones, no puedo dejar de destacar la presencia del joven actor novel que interpreta un papel clave en la historia. Su interpretación, llena de frescura y autenticidad, es el corazón de la película. Este talento emergente aporta una conexión emocional inmediata con el espectador, logrando estar a la altura de una obra que exige tanto en términos de drama como de humor. Su actuación promete un futuro brillante en el cine.
Es el enemigo no solo es un homenaje a Gila, sino también una invitación a reflexionar sobre el poder del humor en tiempos de adversidad. Es una película que quedará en la memoria tanto por su valentía al abordar un tema tan difícil como por la risa y la ternura que deja en el corazón. Mis felicitaciones a todo el equipo que ha hecho posible esta obra excepcional.
8 de octubre de 2024
8 de octubre de 2024
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coproducción entre España y Portugal, que narra la etapa del famoso humorista Miguel Gila como soldado en la Guerra Civil Española.
Alexis Morante nos muestra la génesis del peculiar universo del artista cómico, la naturaleza de su humor, mediante las "aventuras" de Gila en el frente de batalla. Un frente sucio, trágico, mortal, donde lo único importante era sobrevivir y regresar a casa.
La película es irregular, tanto en el plano técnico como en el argumental, pero se sigue sin problemas al ser clara la narración y tener los suficientes elementos positivos como para no perderle la cara.
Los intérpretes se esfuerzan, estando mejor los más veteranos que los jóvenes, pero el esfuerzo creativo se palpa, con un muy digno trabajo en la dirección artística, logrando una notable ambientación. Por contra, es algo arrítmica y las afortunadas situaciones se mezclan con momentos algo escasos de interés.
En líneas generales es entretenida y al menos se lleva a la gran pantalla parte de la vida de un hombre excepcional que trató durante toda su vida, mediante su inteligente y humano humor, mostrar la estupidez de la guerra.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
Alexis Morante nos muestra la génesis del peculiar universo del artista cómico, la naturaleza de su humor, mediante las "aventuras" de Gila en el frente de batalla. Un frente sucio, trágico, mortal, donde lo único importante era sobrevivir y regresar a casa.
La película es irregular, tanto en el plano técnico como en el argumental, pero se sigue sin problemas al ser clara la narración y tener los suficientes elementos positivos como para no perderle la cara.
Los intérpretes se esfuerzan, estando mejor los más veteranos que los jóvenes, pero el esfuerzo creativo se palpa, con un muy digno trabajo en la dirección artística, logrando una notable ambientación. Por contra, es algo arrítmica y las afortunadas situaciones se mezclan con momentos algo escasos de interés.
En líneas generales es entretenida y al menos se lleva a la gran pantalla parte de la vida de un hombre excepcional que trató durante toda su vida, mediante su inteligente y humano humor, mostrar la estupidez de la guerra.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
3 de enero de 2025
3 de enero de 2025
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Es el enemigo? La película de Gila está dirigida por Alexis Morante, y tiene en Óscar Lasarte al actor perfecto para encarnar con Gila, el humorista que se alistó voluntariamente en el Guerra Civil por el bando republicano. No sé hasta qué punto es cierto lo que sucede en el filme, puesto que nace de unas memorias del humorista, pero lo que es verdad es que Gila era único, y su mirada y humor se plasma en el filme y en la forma de relacionarse con sus compañeros de batallón, y con la Guerra Civil en general. Se alista por un amigo (Carlos Cuevas) y acaba con un grupo de soldados republicanos aislado por los fascistas (Natalia de Molina, Salva Reina o Vicente Romero). Allí se verá obligado a ir más allá en su creatividad y ser uno de los pilares que sostienen al equipo en su supervivencia.
La película no siempre tiene el tono humorístico, no en vano, estamos hablando de una Guerra Civil que causó más de medio millón de bajas. Junto a él vivimos episodios tremendos y algunos casi de risa, destacando la tremenda falta de conciencia y de información de aquellos que se alistaban "para dos días". La pregunta de "¿quién ha ganado la guerra?" que hace el propio Gila a un fascista es evidente. Al margen de eso, la película está bien hecha, si bien no hay nada que destaque en exceso, salvo Óscar Lasarte mimetizado con Gila, que bien le ha servido para una nominación al Goya a mejor actor protagonista. Hay una escena que es especialmente conmovedora, y que Gila afirmó en su día en varias ocasiones, que demuestra que la suerte nos dio a uno de los mejores cómicos, al que fusilaron mal, como él mismo decía.
En definitiva, ¿ES EL ENEMIGO? LA PELÍCULA DE GILA es una película amable pero cruel, porque retrata la Guerra Civil desde el prisma y la mirada de un joven que se alista para dos días y que con toda la suerte del mundo acaba convirtiéndose en uno de los humoristas más influyentes del país con un monólogo que trata precisamente de la guerra. Su vida es muy interesante, cuanto menos. Echadle un vistazo.
La película no siempre tiene el tono humorístico, no en vano, estamos hablando de una Guerra Civil que causó más de medio millón de bajas. Junto a él vivimos episodios tremendos y algunos casi de risa, destacando la tremenda falta de conciencia y de información de aquellos que se alistaban "para dos días". La pregunta de "¿quién ha ganado la guerra?" que hace el propio Gila a un fascista es evidente. Al margen de eso, la película está bien hecha, si bien no hay nada que destaque en exceso, salvo Óscar Lasarte mimetizado con Gila, que bien le ha servido para una nominación al Goya a mejor actor protagonista. Hay una escena que es especialmente conmovedora, y que Gila afirmó en su día en varias ocasiones, que demuestra que la suerte nos dio a uno de los mejores cómicos, al que fusilaron mal, como él mismo decía.
En definitiva, ¿ES EL ENEMIGO? LA PELÍCULA DE GILA es una película amable pero cruel, porque retrata la Guerra Civil desde el prisma y la mirada de un joven que se alista para dos días y que con toda la suerte del mundo acaba convirtiéndose en uno de los humoristas más influyentes del país con un monólogo que trata precisamente de la guerra. Su vida es muy interesante, cuanto menos. Echadle un vistazo.
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