Nassim Lyes, su protagonista, ofrece una interpretación magnética del embaucador canalla, a la vez que encantador.

Nos encontramos ante una comedia de acción, muy del estilo de la fábrica americana, con toques de ternura, trampas... bastantes manipulaciones, que debes aceptar, sin pensar, como en todos estos productos, donde lo que importa es la diversión mas o menos salvaje, carente de otra trascendencia: Tampoco lo pretende.

No alcanza en 5, pero supera el cuatro.

Esta comedia de acción francesa, muy del estilo "Hollywood salchichero" utiliza un buen surtido de clichés, de manera divertida y original.

Nassim Lyes, compone un personaje, desenvuelto, desvergonzado... al que se les ven las costuras con facilidad; te encanta por su descarada insolencia. Manipula todo a su alrededor, y sus códigos se atienen a pocas reglas.

Zoé Marchal da réplica con una caracterización intencionadamente contradictoria, momentos desvalidos, al lado de otros donde se enfrenta con efectivos golpes a los "malos" con marcada solvencia.

Entretenida y sin pretensiones.

Tarde de domingo, explorando los nuevos estrenos de la plataforma, decidí darle una oportunidad a este film sin grandes expectativas. Agotado de las comedias, así como de las comedias románticas, que adolecen de guiones de baja calidad y una ejecución deficiente.

Aunque los tópicos cansan, la película logra entretener con su dosis de humo absurdo.

El argumento carece de elaboración y las actuaciones no brillan (quizás en V.O. sea mejor), la combinación de actores, interpretaciones y contexto podría haber resultado en una película notable.

A pesar de sus defectos, logra mantener la atención en la pantalla, cumpliendo su función como película de domingo.