Península
4,7
5.485
Terror. Acción. Thriller
Cuatro años después de la epidemia zombi, Corea sigue infestada de monstruos y el soldado Jung-seok, que escapó del país, se ve obligado a regresar a Seúl para recuperar un objeto valioso. Allí descubre que hay, todavía, personas sanas en la ciudad. Continuación de la aclamada película de zombis "Train to Busan".
8 de agosto de 2020
8 de agosto de 2020
86 de 125 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Cualquier parecido con Train To Busan es mera coincidencia, disculpen las molestias", algo así debería rezar como aviso previo al comenzar la película. Pero lo peor no es eso, si quieres hacer algo distinto hazlo bien o mejor no lo hagas, y no presentes un producto cutre como este que no le hace justicia a aquella magnifica película del año 2016 que encandilo a crítica y público. Y es que no me cabe en la cabeza que Península este dirigida por Yeon Sang-ho, el mismo que dirigió Train To Busan.
Y eso que la película comienza bien, los diez primeros minutos estaba entusiasmado y exhausto al ver como Península recuperaba todo lo mejor de Train To Busan pero cambiando el escenario de un tren por un barco, si la película se hubiera centrado toda entera en ese barco, en mostrar nuevamente la lucha por la supervivencia en ese otro escenario creo que podría haber salido un producto con una calidad muy similar a la primera entrega, pero no, esos diez primeros minutos son solo un espejismo, como un recuerdo vano de lo que fue la primera entrega, pasaros esos diez minutos de introducción que son lo mejor de Península todo lo que viene a continuación ya no tiene nada que ver con lo visto en la primera entrega, se convierte en otra cosa, es un despropósito total, y es que ese salto temporal de cuatro años al futuro le sienta fatal, nos presenta una especie de Mad Max pero a lo cutre, todo repleto de efectos digitales a mansalva y que encima se notan un montón hasta llegar a parecer en ocasiones imágenes de una Play Station 2, por otro lado un argumento de risa, repleto de agujeros de guión y de situaciones absurdas e irrisorias e imposibles de creer, luego los personajes imposibles de simpatizar con ellos, con ninguno, son meras caricaturas que solo corren de un lado a otro como pollo sin cabeza. Si a esto le añadimos niñas de diez años que conducen coches que ni Carlos Sainz, unos militares que son malos malisimos por que si y que parecen escapados de la cúpula del trueno, unos zombies que aparecen de vez en cuando y que se nota a la legua que están recreados en muchas ocasiones por ordenador, unos protagonistas que dan grima, y un guión que no se lo cree ni Dios, tenemos como resultado un despropósito total.
Lo que hacía grande a Train To Busan además de sus magníficamente bien desarrollados personajes era esa sensación de cercanía al desarrollarse toda la acción en un lugar tan común y cotidiano como un tren, el escenario en si mismo se convertía de esa manera en otro personaje más de la película. Además sus personajes importaban, empatizabas con ellos y te llegaban a importar haciendo que te involucradas con ellos y sufrieras por su devenir. Los zombies daban sensación de reales al estar interpretados por actores caracterizados, sus movimientos cuando atacaban y se transformaban eran tremendos. Y luego por otro lado teníamos una magnifica representación del comportamiento y de los miedos humanos en situaciones límites que escapan de nuestro control. Todo esto se pierde en la secuela, quizás hay por ahí algún pequeño atisbo de ese "el hombre es un lobo para el hombre", alguna pequeña situación bien conseguida, pero nada mas, una secuela totalmente innecesaria. Incluso el tema de la infección y la forma en como ha sido "controlada" resulta imposible de creer, vamos no me jodan, si es el coronas y en cuestión de semanas se ha extendido por todo el mundo me van a venir a mi con el cuento de que esta otra mierda que se transmite por arañazos y bocados ha podido ser contenida. Irrisorio.
En esta nueva película no repite ninguno de los actores de Train To Busan, entre su reparto tenemos actores como Gong Yoo, Choi Woo-sik, Mason Elston Cook, Jeong Yu-mi y Kim Soo-an, pero ninguno de ellos es capaz de componer un personaje creíble ante tal despropósito de guión.
Los efectos especiales son cutres, todo totalmente digitalizado y repleto de CGI, incluso los vehículos y los zombies. Quizás lo único minimamente salvable es la recreación de la ciudad en ruinas dónde se nota que se ha invertido algo mas de esfuerzo, pero todo queda arruinado cuando ves esas persecuciones con coches y zombies que parecen salidos de un videojuego.
La música de Young-gyu Jang no esta mal, pero no esta a la altura de la gran partitura compuesta para la primera película, una música que lograba meterte en la acción y transmitir tensión y terror. Aquí sin embargo la música aunque no esta del todo mal pasa sin pena ni gloria.
En definitiva, una secuela que poco o nada tiene que ver con la primera entrega, y que parece una parodia cutre de Mad Max Fury Road mas que una secuela de Train To Busan, con personajes caricaturescos, situaciones a cada cual mas absurda e imposible y un guión del cual solo se pueden salvar sus diez primeros minutos. Miento si no dijera que la decepción es absoluta, para mi Train To Busan supuso un gran descubrimiento, una gran película del género zombies o infectados que se salía de la norma establecida y que ofrecía algo distinto y original. Un película que en su día califique con un nueve de nota y que a día de hoy se la sigo manteniendo. Es por ello que me apena mucho tenerle que dar solo un dos y medio de nota a Península, pero ante tal despropósito no puedo hacer otra cosa. Ya cuando vi los trailers algo me dejo escamado e intuía que al tener mayor presupuesto iba a optar por ofrecer escenas absurdas repletas de CGI y situaciones imposibles, y así ha sido. En fin, siempre tendremos la primera magnifica y notable película para podernos olvidar de esta desfachatez.
Lo mejor: Los diez primeros minutos, nada mas.
Lo peor: Todo lo demás, guión, situaciones absurdas, efectos especiales de Play Station 2, personajes hostiables, caricaturescos e imposibles de creer o empatizar con ellos, un despropósito total.
Mi nota de un 2.5 sobre 10.
Y eso que la película comienza bien, los diez primeros minutos estaba entusiasmado y exhausto al ver como Península recuperaba todo lo mejor de Train To Busan pero cambiando el escenario de un tren por un barco, si la película se hubiera centrado toda entera en ese barco, en mostrar nuevamente la lucha por la supervivencia en ese otro escenario creo que podría haber salido un producto con una calidad muy similar a la primera entrega, pero no, esos diez primeros minutos son solo un espejismo, como un recuerdo vano de lo que fue la primera entrega, pasaros esos diez minutos de introducción que son lo mejor de Península todo lo que viene a continuación ya no tiene nada que ver con lo visto en la primera entrega, se convierte en otra cosa, es un despropósito total, y es que ese salto temporal de cuatro años al futuro le sienta fatal, nos presenta una especie de Mad Max pero a lo cutre, todo repleto de efectos digitales a mansalva y que encima se notan un montón hasta llegar a parecer en ocasiones imágenes de una Play Station 2, por otro lado un argumento de risa, repleto de agujeros de guión y de situaciones absurdas e irrisorias e imposibles de creer, luego los personajes imposibles de simpatizar con ellos, con ninguno, son meras caricaturas que solo corren de un lado a otro como pollo sin cabeza. Si a esto le añadimos niñas de diez años que conducen coches que ni Carlos Sainz, unos militares que son malos malisimos por que si y que parecen escapados de la cúpula del trueno, unos zombies que aparecen de vez en cuando y que se nota a la legua que están recreados en muchas ocasiones por ordenador, unos protagonistas que dan grima, y un guión que no se lo cree ni Dios, tenemos como resultado un despropósito total.
Lo que hacía grande a Train To Busan además de sus magníficamente bien desarrollados personajes era esa sensación de cercanía al desarrollarse toda la acción en un lugar tan común y cotidiano como un tren, el escenario en si mismo se convertía de esa manera en otro personaje más de la película. Además sus personajes importaban, empatizabas con ellos y te llegaban a importar haciendo que te involucradas con ellos y sufrieras por su devenir. Los zombies daban sensación de reales al estar interpretados por actores caracterizados, sus movimientos cuando atacaban y se transformaban eran tremendos. Y luego por otro lado teníamos una magnifica representación del comportamiento y de los miedos humanos en situaciones límites que escapan de nuestro control. Todo esto se pierde en la secuela, quizás hay por ahí algún pequeño atisbo de ese "el hombre es un lobo para el hombre", alguna pequeña situación bien conseguida, pero nada mas, una secuela totalmente innecesaria. Incluso el tema de la infección y la forma en como ha sido "controlada" resulta imposible de creer, vamos no me jodan, si es el coronas y en cuestión de semanas se ha extendido por todo el mundo me van a venir a mi con el cuento de que esta otra mierda que se transmite por arañazos y bocados ha podido ser contenida. Irrisorio.
En esta nueva película no repite ninguno de los actores de Train To Busan, entre su reparto tenemos actores como Gong Yoo, Choi Woo-sik, Mason Elston Cook, Jeong Yu-mi y Kim Soo-an, pero ninguno de ellos es capaz de componer un personaje creíble ante tal despropósito de guión.
Los efectos especiales son cutres, todo totalmente digitalizado y repleto de CGI, incluso los vehículos y los zombies. Quizás lo único minimamente salvable es la recreación de la ciudad en ruinas dónde se nota que se ha invertido algo mas de esfuerzo, pero todo queda arruinado cuando ves esas persecuciones con coches y zombies que parecen salidos de un videojuego.
La música de Young-gyu Jang no esta mal, pero no esta a la altura de la gran partitura compuesta para la primera película, una música que lograba meterte en la acción y transmitir tensión y terror. Aquí sin embargo la música aunque no esta del todo mal pasa sin pena ni gloria.
En definitiva, una secuela que poco o nada tiene que ver con la primera entrega, y que parece una parodia cutre de Mad Max Fury Road mas que una secuela de Train To Busan, con personajes caricaturescos, situaciones a cada cual mas absurda e imposible y un guión del cual solo se pueden salvar sus diez primeros minutos. Miento si no dijera que la decepción es absoluta, para mi Train To Busan supuso un gran descubrimiento, una gran película del género zombies o infectados que se salía de la norma establecida y que ofrecía algo distinto y original. Un película que en su día califique con un nueve de nota y que a día de hoy se la sigo manteniendo. Es por ello que me apena mucho tenerle que dar solo un dos y medio de nota a Península, pero ante tal despropósito no puedo hacer otra cosa. Ya cuando vi los trailers algo me dejo escamado e intuía que al tener mayor presupuesto iba a optar por ofrecer escenas absurdas repletas de CGI y situaciones imposibles, y así ha sido. En fin, siempre tendremos la primera magnifica y notable película para podernos olvidar de esta desfachatez.
Lo mejor: Los diez primeros minutos, nada mas.
Lo peor: Todo lo demás, guión, situaciones absurdas, efectos especiales de Play Station 2, personajes hostiables, caricaturescos e imposibles de creer o empatizar con ellos, un despropósito total.
Mi nota de un 2.5 sobre 10.
31 de julio de 2020
31 de julio de 2020
57 de 94 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamentable secuela de "Tren a Busan", una de las mejores películas de zombies de los últimos años.
Lo que han hecho es pasar de la primera parte, hundiendo la película a base de efectos digitales, y olvidando el memorable ambiente claustrofóbico que hacía disfrutar en la primera parte.
Tampoco existe el sentido del humor negro de "Tren a Busán". Aquí se supone que hace reír la niña pedorra. Sin comentarios...
Lo peor es el guión. Hace agujeros por todas partes (spoiler)
En fin, no sé qué marasmo le ha entrado a Yeon Sang-Ho, que parece haberse currado lo justito esta secuela.
Boooring!!! como diría Bart Simpson
Lo que han hecho es pasar de la primera parte, hundiendo la película a base de efectos digitales, y olvidando el memorable ambiente claustrofóbico que hacía disfrutar en la primera parte.
Tampoco existe el sentido del humor negro de "Tren a Busán". Aquí se supone que hace reír la niña pedorra. Sin comentarios...
Lo peor es el guión. Hace agujeros por todas partes (spoiler)
En fin, no sé qué marasmo le ha entrado a Yeon Sang-Ho, que parece haberse currado lo justito esta secuela.
Boooring!!! como diría Bart Simpson
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En la crítica anterior ya hay alguna "perla", que no repetiré aquí. Voy con otras.
Entre muuuuchas otras:
Cuatro años después de la catástofe - epidemia, sobreviven una familia (o por lo menos viven como tal) formada por un anciano militar medio chocho (que, pese a ser el único que tiene lo que debería ser entrenamiento militar, no sale a combatir y se ocupa de la radio); una madre de familia (no consta entrenamiento militar, pero en lugar de palmarla como millones de compatriotas y todo el Ejército Coreano, se ha convertido en una experta en combate); una adolescente (¿cómo ha aprendido a conducir esa cría?) y... una niña repelente (realmente, repelente, que tiene decenas de coches teledirigidos para despistar a los zombies). Bueno, pues han logrado sobrevivir donde los militares coreanos han palmado. Ya.
Puedo entender (con dificultad) que un vehículo que se usa regularmente medio funcione, pero es que hay cosas que truenan, como un vehículo que lleva cuatro años abandonado... siga funcionando la batería, y la madre puede usar el claxon para despistar a los zombies. Corcho con las baterías Duracell coreanas.
Los militares "malvados" que hacen Juegos con los prisioneros, van a contemplarlos sin armas (pese a tener hasta zombies sueltos en el "campo de juegos", y pese a ser todos una cuadrilla de hienas que no confían uno en el otro) de manera que cuando el prota se lía a pegar tiros, elñ Sargenmto tiene que mandar a sus leales a buscar armas.
La persecución final en vehículos es ridícula (nota al protagonista que asoma medio cuerpo por la ventanilla y se lía a apagar los focos a tiros, mientras que a los perseguidores no parece ocurrirseles dispararle... pese a que con los focos debe ser un blanco (amarillo, perdón por el chiste racista) perfecto.
Por supuesto, exhibición de tiro del protagonista y la madre de familia, que no fallan una, mientras los militares sólo aciertan al cuñado tonto y al abuelo gagá (y porque disparan veinte veces a medio metro de distancia)
Y ya se ha dicho, el final (con la madre herida en la pierna corriendo como un gamo y los Cascos Azules esperándola en lugar se salir defecando lácteos)... para pedir el reintegro del dinero
Entre muuuuchas otras:
Cuatro años después de la catástofe - epidemia, sobreviven una familia (o por lo menos viven como tal) formada por un anciano militar medio chocho (que, pese a ser el único que tiene lo que debería ser entrenamiento militar, no sale a combatir y se ocupa de la radio); una madre de familia (no consta entrenamiento militar, pero en lugar de palmarla como millones de compatriotas y todo el Ejército Coreano, se ha convertido en una experta en combate); una adolescente (¿cómo ha aprendido a conducir esa cría?) y... una niña repelente (realmente, repelente, que tiene decenas de coches teledirigidos para despistar a los zombies). Bueno, pues han logrado sobrevivir donde los militares coreanos han palmado. Ya.
Puedo entender (con dificultad) que un vehículo que se usa regularmente medio funcione, pero es que hay cosas que truenan, como un vehículo que lleva cuatro años abandonado... siga funcionando la batería, y la madre puede usar el claxon para despistar a los zombies. Corcho con las baterías Duracell coreanas.
Los militares "malvados" que hacen Juegos con los prisioneros, van a contemplarlos sin armas (pese a tener hasta zombies sueltos en el "campo de juegos", y pese a ser todos una cuadrilla de hienas que no confían uno en el otro) de manera que cuando el prota se lía a pegar tiros, elñ Sargenmto tiene que mandar a sus leales a buscar armas.
La persecución final en vehículos es ridícula (nota al protagonista que asoma medio cuerpo por la ventanilla y se lía a apagar los focos a tiros, mientras que a los perseguidores no parece ocurrirseles dispararle... pese a que con los focos debe ser un blanco (amarillo, perdón por el chiste racista) perfecto.
Por supuesto, exhibición de tiro del protagonista y la madre de familia, que no fallan una, mientras los militares sólo aciertan al cuñado tonto y al abuelo gagá (y porque disparan veinte veces a medio metro de distancia)
Y ya se ha dicho, el final (con la madre herida en la pierna corriendo como un gamo y los Cascos Azules esperándola en lugar se salir defecando lácteos)... para pedir el reintegro del dinero
23 de mayo de 2021
23 de mayo de 2021
20 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela de la aclamada ¨Train to Busan¨, y que, por desgracia, viva bajo la sombra de la primera, en el mal sentido. Lo primero que tiene que tener en cuenta el espectador es que esto no es ¨Train to Busan¨, no puedes esperar una repetición de la peli, porque no lo es.
Es una película distinta, con un rollo muy distinto, se decidió así y a mí me parece bien. Si hubieran hecho una película tal y como la primera, sería tachada de ¨más de lo mismo¨, claramente.
Lo primero que llama la atención es el gran cuidado tanto de decorados como de maquillajes, y se nota que es una película de zombies con un buen presupuesto, nada que ver con las producciones baratas y que tanto me gustan del género. Aquí es todo ¨a lo grande¨.
Es una película con un gran nivel de acción, secuencias potentes y bastante ¨flipadas¨ en ocasiones, para disfrute del espectador palomitero, y en donde el tema de las muertes crueles, la sangre y la tensión de la primera parte, se ha relajado bastante.
Empieza muy bien, y mantiene un buen ritmo, pero acaba siendo otra película de zombies donde los propios zombies acaban en un segundo plano, y en donde se pone en evidencia la maldad del ser humano, con un grupo de desgraciados que hacen lo posible por sobrevivir lo mejor posible, aún a costa de las vidas de los demás.
Personalmente, tengo este tipo de pelis bastante vistas, y no me gusta el tema. Acaba cansándome ver a tanto humano ¨malvado¨ en un mundo plagado de zombies, prefiero una peli de zombies donde los malos, sean los propios zombies, que bastante hay ya con ello.
Quitando todo eso, es una peli con un buen nivel, muy entretenida, con bastantes, bastantes medios, y que no entiendo por qué ha tenido tan mala crítica solo por alejarse tanto de ¨Train to Busan¨. Obviamente, es muy distinta, pero como película, no es mala, ni mucho menos.
Es una película distinta, con un rollo muy distinto, se decidió así y a mí me parece bien. Si hubieran hecho una película tal y como la primera, sería tachada de ¨más de lo mismo¨, claramente.
Lo primero que llama la atención es el gran cuidado tanto de decorados como de maquillajes, y se nota que es una película de zombies con un buen presupuesto, nada que ver con las producciones baratas y que tanto me gustan del género. Aquí es todo ¨a lo grande¨.
Es una película con un gran nivel de acción, secuencias potentes y bastante ¨flipadas¨ en ocasiones, para disfrute del espectador palomitero, y en donde el tema de las muertes crueles, la sangre y la tensión de la primera parte, se ha relajado bastante.
Empieza muy bien, y mantiene un buen ritmo, pero acaba siendo otra película de zombies donde los propios zombies acaban en un segundo plano, y en donde se pone en evidencia la maldad del ser humano, con un grupo de desgraciados que hacen lo posible por sobrevivir lo mejor posible, aún a costa de las vidas de los demás.
Personalmente, tengo este tipo de pelis bastante vistas, y no me gusta el tema. Acaba cansándome ver a tanto humano ¨malvado¨ en un mundo plagado de zombies, prefiero una peli de zombies donde los malos, sean los propios zombies, que bastante hay ya con ello.
Quitando todo eso, es una peli con un buen nivel, muy entretenida, con bastantes, bastantes medios, y que no entiendo por qué ha tenido tan mala crítica solo por alejarse tanto de ¨Train to Busan¨. Obviamente, es muy distinta, pero como película, no es mala, ni mucho menos.
29 de agosto de 2020
29 de agosto de 2020
32 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuevamente presa de mis expectativas tras una primera parte prácticamente impecable, vuelvo a salir decepcionado. Era difícil superar a la primera parte, pero al menos me esperaba que estuviera a un nivel parecido en drama y tensión y no le llega ni a la suela del zapato.
La película empieza bastante bien, pero poco a poco va evolucionando y cogiendo los peores elementos del típico blockbuster holywoodiense convirtiéndose en una especie de "Escape from New York" sin gracia con cosas vistas en cualquier otra película de zombies y otras cogidas directamente de "Mad Max". El guión es endeble, la acción ridícula, el CGI es excesivo y parece sacado de un videojuego, los personajes son insulsos, los deus ex machina constantes... es que no hay por dónde cogerla.
Poco se puede rescatar más allá de los primeros 10 minutos y la fotografía que, a pesar del CGI, no está mal del todo. Donde en la primera teníamos a algunos personajes interesantes con los que empatizábamos fácilmente, aquí sólo tenemos cáscaras vacías que se mueven al son del guión. El terror, angustia y drama ha sido totalmente sustituido por acción cutre y drama barato que no se sostiene porque todos y cada uno de los personajes me importaban un pito.
Además la película es larga y aburrida, he mirado el reloj varias veces; una a la mitad y otra en el pseudoclímax cuando quedaban 20 minutos (donde el "girito" se veía venir a kilómetros). A partir de ahí miré el reloj otras tres o cuatro veces más esperando un final que no llegaba nunca.
En resumen, una pérdida de tiempo que no recomiendo a nadie y una profunda decepción de una secuela de la que esperaba bastante más.
La película empieza bastante bien, pero poco a poco va evolucionando y cogiendo los peores elementos del típico blockbuster holywoodiense convirtiéndose en una especie de "Escape from New York" sin gracia con cosas vistas en cualquier otra película de zombies y otras cogidas directamente de "Mad Max". El guión es endeble, la acción ridícula, el CGI es excesivo y parece sacado de un videojuego, los personajes son insulsos, los deus ex machina constantes... es que no hay por dónde cogerla.
Poco se puede rescatar más allá de los primeros 10 minutos y la fotografía que, a pesar del CGI, no está mal del todo. Donde en la primera teníamos a algunos personajes interesantes con los que empatizábamos fácilmente, aquí sólo tenemos cáscaras vacías que se mueven al son del guión. El terror, angustia y drama ha sido totalmente sustituido por acción cutre y drama barato que no se sostiene porque todos y cada uno de los personajes me importaban un pito.
Además la película es larga y aburrida, he mirado el reloj varias veces; una a la mitad y otra en el pseudoclímax cuando quedaban 20 minutos (donde el "girito" se veía venir a kilómetros). A partir de ahí miré el reloj otras tres o cuatro veces más esperando un final que no llegaba nunca.
En resumen, una pérdida de tiempo que no recomiendo a nadie y una profunda decepción de una secuela de la que esperaba bastante más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ni los zombies dan miedo ni los humanos parecen tan peligrosos... entonces ¿Qué nos queda?
La persecución final tiene tantísimo CGI que parecía que estaba viendo un gameplay de algún videojuego.
Los diez últimos minutos son lamentables, quería que se murieran ya todos y acabasen con mi sufrimiento.
¿A alguien le importó que se muriera el viejo? ¿O los "malos"?
La persecución final tiene tantísimo CGI que parecía que estaba viendo un gameplay de algún videojuego.
Los diez últimos minutos son lamentables, quería que se murieran ya todos y acabasen con mi sufrimiento.
¿A alguien le importó que se muriera el viejo? ¿O los "malos"?
21 de octubre de 2020
21 de octubre de 2020
18 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela de la gran película surcoreana Train to Busan (2016), que tuvo a su vez una más que decente precuela animada, Seoul Station (2016). Dirigida por el mismo que las dos entregas anteriores y protagonizada por Gang Dong-won (Burning, 2018), y Lee Jung-hyun (Roaring Currents, 2014).
Después de que la infección se extendió hace 4 años, solo algunas partes de Corea del Sur permanecen resguardadas, aunque la Península de Busan es la única parte en donde pueden buscar refugio los coreanos, muchos aún mantienen la esperanza de ser rescatados por ayuda internacional.
En esta secuela, el director a dejado de lado el carisma de los protagonistas y el sentimiento en la historia que tanto engancho a la gente en Train to Busan, para construir una película más a lo grande que resulta un cruce entre Mad Max y Resident Evil (Paul W.S. Anderson, 2002). No obstante, Peninsula es infinitamente inferior a su anterior entrega, con unos personajes algo desdibujados en algunos casos, unos villanos sin motivo aparente para serlo, y un exceso de efectos digitales que se nota en una gran parte de las escenas, sobretodo en las escenas de acción en la ciudad abierta y en unas persecuciones que consiguen ser incluso algo ridículas.
Peninsula es un producto entretenido de principio a fin con un ritmo muy bueno, con una historia que poco o nada tiene que ver con las dos entregas anteriores, y una serie de elementos, que sobre no ser deficientes en casi ningún aspecto, pierden por goleada si se compara con la inevitable predecesora que dejó el listón demasiado alto.
Nota personal 6/10
Después de que la infección se extendió hace 4 años, solo algunas partes de Corea del Sur permanecen resguardadas, aunque la Península de Busan es la única parte en donde pueden buscar refugio los coreanos, muchos aún mantienen la esperanza de ser rescatados por ayuda internacional.
En esta secuela, el director a dejado de lado el carisma de los protagonistas y el sentimiento en la historia que tanto engancho a la gente en Train to Busan, para construir una película más a lo grande que resulta un cruce entre Mad Max y Resident Evil (Paul W.S. Anderson, 2002). No obstante, Peninsula es infinitamente inferior a su anterior entrega, con unos personajes algo desdibujados en algunos casos, unos villanos sin motivo aparente para serlo, y un exceso de efectos digitales que se nota en una gran parte de las escenas, sobretodo en las escenas de acción en la ciudad abierta y en unas persecuciones que consiguen ser incluso algo ridículas.
Peninsula es un producto entretenido de principio a fin con un ritmo muy bueno, con una historia que poco o nada tiene que ver con las dos entregas anteriores, y una serie de elementos, que sobre no ser deficientes en casi ningún aspecto, pierden por goleada si se compara con la inevitable predecesora que dejó el listón demasiado alto.
Nota personal 6/10
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