Hope
2019 

6,6
838
Drama
La relación entre una pareja de artistas es puesta a prueba cuando a ella le descubren que tiene una enfermedad que amenaza con robarle la vida. ¿Qué sucede con el amor cuando a una mujer de mediana edad le pronostican tres meses de vida? Anja (43) y Tomas (59) viven en familia junto a sus hijos biológicos e hijastros, pero durante los últimos años la pareja se ha distanciado. Cuando Anja recibe el diagnóstico de cáncer cerebral ... [+]
22 de enero de 2021
22 de enero de 2021
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora noruega Maria Sødahl ofrece en Hope su segundo largometraje, un contenido pero estremecedor relato, basado en su propia experiencia. La protagonista, alter ego de Sødahl, es una mujer dedicada a la escenografía y a la danza, que comparte su vida con un hombre más mayor que ella, productor teatral, los tres hijos que tienen en común y los tres hijos del primer matrimonio de Tomas. Recién llegada de una actuación en el extranjero, se entera de que se ha reproducido un cáncer de pulmón supuestamente superado y que ahora le afecta, sin curación, al cerebro.
Todo esto, los días previos a la Navidad, desata sentimientos encontrados y revela problemas subyacentes en las relaciones familiares que la rutina, el día a día y los desafíos profesionales ocultaban sin solucionar.
La sinceridad de Maria Sødahl honestamente encarnada por las actuaciones de Stellan Skarsgard y Andrea Bræin Hovig, es asombrosa y abre la puerta a una interesante lista de cuestiones que no son ajenas a ningún espectador contemporáneo. El lugar del trabajo en la vida familiar, la sinceridad en las relaciones, el reparto en las tareas domésticas, la fidelidad, el ejemplo de los abuelos, la educación de los hijos y, en definitiva, el compromiso lógico e innegable ante un proyecto de hogar son algunas de las ideas que surgen espontánea y naturalmente a lo largo del film y provocan una inmediata reflexión.
La sensación general de la película, sin embargo, resulta poco convincente. Excesivamente larga, su falta de ritmo se entiende como un recurso al servicio de plasmar la cotidianeidad que debe imperar en un guion tan pegado a lo real. Pero se vuelve contra ella misma ante la ausencia de fuerza fílmica y, como digo, sumado a un exagerado metraje.
Sødahl abusa del diálogo sin que se plasme en las imágenes, algo que debe primar al utilizar lenguaje cinematográfico. A pesar de la más que correcta interpretación de los actores y de una planificación certera (que retrata un atrezzo eficaz en la ambientación), esta comunicación visual se pierde en lento discurrir de la acción y la atención que precisan las réplicas.
Solo al final la realizadora juega con las armas audiovisuales. Es tarde para ello, aunque no se puede negar que consigue elevar la sensación final y deja al espectador enganchado en una historia que, quizá en una novela, hubiese sido redonda.
www.contraste.info
Todo esto, los días previos a la Navidad, desata sentimientos encontrados y revela problemas subyacentes en las relaciones familiares que la rutina, el día a día y los desafíos profesionales ocultaban sin solucionar.
La sinceridad de Maria Sødahl honestamente encarnada por las actuaciones de Stellan Skarsgard y Andrea Bræin Hovig, es asombrosa y abre la puerta a una interesante lista de cuestiones que no son ajenas a ningún espectador contemporáneo. El lugar del trabajo en la vida familiar, la sinceridad en las relaciones, el reparto en las tareas domésticas, la fidelidad, el ejemplo de los abuelos, la educación de los hijos y, en definitiva, el compromiso lógico e innegable ante un proyecto de hogar son algunas de las ideas que surgen espontánea y naturalmente a lo largo del film y provocan una inmediata reflexión.
La sensación general de la película, sin embargo, resulta poco convincente. Excesivamente larga, su falta de ritmo se entiende como un recurso al servicio de plasmar la cotidianeidad que debe imperar en un guion tan pegado a lo real. Pero se vuelve contra ella misma ante la ausencia de fuerza fílmica y, como digo, sumado a un exagerado metraje.
Sødahl abusa del diálogo sin que se plasme en las imágenes, algo que debe primar al utilizar lenguaje cinematográfico. A pesar de la más que correcta interpretación de los actores y de una planificación certera (que retrata un atrezzo eficaz en la ambientación), esta comunicación visual se pierde en lento discurrir de la acción y la atención que precisan las réplicas.
Solo al final la realizadora juega con las armas audiovisuales. Es tarde para ello, aunque no se puede negar que consigue elevar la sensación final y deja al espectador enganchado en una historia que, quizá en una novela, hubiese sido redonda.
www.contraste.info
2 de febrero de 2021
2 de febrero de 2021
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El segundo largometraje en solitario dirigido por Maria Sødahl, la mujer del también cineasta Hans Petter Moland, conocida por su ópera prima "Limbo (2010)", es una historia dramática familiar que se desarrolla en 16 días coincidiendo con las navidades, y que está inspirada en la historia personal de la directora. La película se presentó en el Festival de Toronto de 2019 y posteriormente en la sección panorama de la berlinale 2020. Ha sido la propuesta seleccionada por Noruega para representarla en la lucha por el premio Óscar 2021 en película internacional, además de estar nominada en las categorías de dirección y actriz en los premios del cine europeo 2020.
La película se inicia con un prólogo en donde nos presentan al personaje de Anja en su trabajo relacionado con las artes escénicas (es coreógrafa), y posteriormente en el regreso a su casa en Oslo después de una gira en el extranjero. La artista se encuentra en la cama junto a su marido Tomas, y no puede dormir por tener un fuerte dolor de cabeza. Al día siguiente, el 23 de diciembre, ella acude al médico para una revisión, en donde el médico no la da unas buenas noticias.
A partir de ese momento la película sigue a ese personaje que sufre la angustia y el dolor de una enfermedad que podría ser incurable, y que debido a esas fiestas de finales de año tendrá que esperar unos días para saber el diagnóstico definitivo. La única persona que conoce esa noticia tan mala es su marido y ambos intentarán mantener el tipo y ocultar la realidad en esas reuniones familiares coincidiendo con las fiestas navideñas, en especial a los hijos comunes y a los de Tomas de su anterior matrimonio.
La película funciona bastante bien gracias al guion escrito por la propia directora noruega, que aporta los elementos necesarios para mantener el interés, contando una situación dramática de gran dureza creíble, y sobre todo por los trabajos interpretativos de Andrea Bræin Hovig y del gran Stellan Skarsgård. Ambos sacan adelante unos personajes con una gran carga dramática y lo hacen sin exagerar sus gestos, aunque en el caso de la protagonista tiene un par de situaciones en donde se derrumba y expresa su carácter, y en al caso del protagonista lo hace mostrando su dolor de manera más contenida.
El principal problema de la película es que no me termina de convencer un asunto que se introduce en la parte central y que irá ganando peso en la parte final, y me refiero a la boda que planifican los dos protagonistas. Por el contrario, el resto de asuntos que giran alrededor de Anja y Tomas, tanto los asuntos relacionados con la enfermedad y las conversaciones durante esas comidas y cenas familiares, están muy bien tratados. También me gustaría destacar el trabajo de Maria Sødahl en la dirección que es fundamental en el buen funcionamiento del proyecto, y de la dirección de fotografía del chileno Manuel Alberto Claro, el habitual de las películas de Lars Von Trier, que saca el máximo partido a la iluminación en las escenas en las calles de la capital de Noruega y en las de interiores, en especial las nocturnas, en esas reuniones familiares.
Una película que no es apta para todo tipo de espectadores, ya que nos encontramos con una historia dramática que puede molestar a muchos espectadores, pero que recomiendo a los que buscan situaciones duras y de una gran credibilidad.
LO MEJOR: El guion. Las interpretaciones de Andrea Bræin Hovig y
Stellan Skarsgard. El desenlace.
LO PEOR: El asunto de la boda no me termina de convencer.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net, http://habladecine.com y https://www.estrenosdecine.online/
La película se inicia con un prólogo en donde nos presentan al personaje de Anja en su trabajo relacionado con las artes escénicas (es coreógrafa), y posteriormente en el regreso a su casa en Oslo después de una gira en el extranjero. La artista se encuentra en la cama junto a su marido Tomas, y no puede dormir por tener un fuerte dolor de cabeza. Al día siguiente, el 23 de diciembre, ella acude al médico para una revisión, en donde el médico no la da unas buenas noticias.
A partir de ese momento la película sigue a ese personaje que sufre la angustia y el dolor de una enfermedad que podría ser incurable, y que debido a esas fiestas de finales de año tendrá que esperar unos días para saber el diagnóstico definitivo. La única persona que conoce esa noticia tan mala es su marido y ambos intentarán mantener el tipo y ocultar la realidad en esas reuniones familiares coincidiendo con las fiestas navideñas, en especial a los hijos comunes y a los de Tomas de su anterior matrimonio.
La película funciona bastante bien gracias al guion escrito por la propia directora noruega, que aporta los elementos necesarios para mantener el interés, contando una situación dramática de gran dureza creíble, y sobre todo por los trabajos interpretativos de Andrea Bræin Hovig y del gran Stellan Skarsgård. Ambos sacan adelante unos personajes con una gran carga dramática y lo hacen sin exagerar sus gestos, aunque en el caso de la protagonista tiene un par de situaciones en donde se derrumba y expresa su carácter, y en al caso del protagonista lo hace mostrando su dolor de manera más contenida.
El principal problema de la película es que no me termina de convencer un asunto que se introduce en la parte central y que irá ganando peso en la parte final, y me refiero a la boda que planifican los dos protagonistas. Por el contrario, el resto de asuntos que giran alrededor de Anja y Tomas, tanto los asuntos relacionados con la enfermedad y las conversaciones durante esas comidas y cenas familiares, están muy bien tratados. También me gustaría destacar el trabajo de Maria Sødahl en la dirección que es fundamental en el buen funcionamiento del proyecto, y de la dirección de fotografía del chileno Manuel Alberto Claro, el habitual de las películas de Lars Von Trier, que saca el máximo partido a la iluminación en las escenas en las calles de la capital de Noruega y en las de interiores, en especial las nocturnas, en esas reuniones familiares.
Una película que no es apta para todo tipo de espectadores, ya que nos encontramos con una historia dramática que puede molestar a muchos espectadores, pero que recomiendo a los que buscan situaciones duras y de una gran credibilidad.
LO MEJOR: El guion. Las interpretaciones de Andrea Bræin Hovig y
Stellan Skarsgard. El desenlace.
LO PEOR: El asunto de la boda no me termina de convencer.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net, http://habladecine.com y https://www.estrenosdecine.online/
1 de febrero de 2021
1 de febrero de 2021
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hap está dirigida por Maria Sodahl, directora que pasó precisamente por lo que su protagonista, una Andrea Braein Hovig que está sencillamente impresionante y, quizás, pueda incluso ser nominada al Oscar. En concreto, de esta historia real los datos médicos son los reales, el resto no lo es tanto, aunque el caso es más que interesante. Diagnosticada con un tumor cerebral en metástasis, tendrán que operarla para alargar su vida un poco más, pese a que no existe cura. Esa noticia tendrá un impacto importante sobre la familia y en su matrimonio con un productor (Stellan Skarsgard), con quien mantiene una relación de respeto y poco más, con seis hijos (tres de ellos de un anterior matrimonio).
No será fácil para su protagonista sobrellevar la carga de la enfermedad y afrontar la idea de que le quedan pocos meses de vida. HOPE no es un melodrama como tantos otros que explotan la idea del cáncer bajo esa premisa, sino que utiliza a sus protagonistas para hablar de emociones y sentimientos, más contención sincera que gusto por hacer llorar. Y eso se agradece, pues la película sabe mantener en todo momento la atención del espectador. El buen hacer de la directora y también el de Stellan Skarsgard y sobre todo de Andrea Braein Hovig hacen el resto. Ella lo deja todo en una protagonista atormentada y difícil de digerir.
En definitiva, HOPE es una gran película. Candidata noruega a los Oscar a mejor película Internacional, quizás se cuele incluso con Andrea Braein Hovig a mejor actriz. En cualquier caso, ya sabemos cómo es Hollywood con los extranjeros, aunque es una de las mejores películas europeas del año, eso es evidente. Dura, seria, no busca la lágrima fácil y plagada de grandes momentos de tensión. Ni se os ocurra perdérosla.
No será fácil para su protagonista sobrellevar la carga de la enfermedad y afrontar la idea de que le quedan pocos meses de vida. HOPE no es un melodrama como tantos otros que explotan la idea del cáncer bajo esa premisa, sino que utiliza a sus protagonistas para hablar de emociones y sentimientos, más contención sincera que gusto por hacer llorar. Y eso se agradece, pues la película sabe mantener en todo momento la atención del espectador. El buen hacer de la directora y también el de Stellan Skarsgard y sobre todo de Andrea Braein Hovig hacen el resto. Ella lo deja todo en una protagonista atormentada y difícil de digerir.
En definitiva, HOPE es una gran película. Candidata noruega a los Oscar a mejor película Internacional, quizás se cuele incluso con Andrea Braein Hovig a mejor actriz. En cualquier caso, ya sabemos cómo es Hollywood con los extranjeros, aunque es una de las mejores películas europeas del año, eso es evidente. Dura, seria, no busca la lágrima fácil y plagada de grandes momentos de tensión. Ni se os ocurra perdérosla.
1 de febrero de 2021
1 de febrero de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena coproducción entre Noruega y Suecia, todo un drama con posible tragedia al fondo pero también lleno de esperanza.
Basada en las vivencias reales de la realizadora, la película rezuma sensibilidad y emoción a partes iguales. A pesar de su duro y angustioso argumento no es nada sentimental, siendo sobria en todo momento pero con continuos destellos de rabia, dolor, cariño, afecto y amor.
De todo hay en este film singular, que a pesar de su larga duración resulta entretenida e interesante de principio a fin.
Une las situaciones clínicas (algunas con profesionales sensibles y otros sin la menor empatía) con las familiares con inteligencia y uniformidad, no cayendo nunca en el tremendismo ni en la lágrima fácil.
La cinta se degusta por la elegancia formal (el diseño de producción es exquisito) y las excelentes interpretaciones.
El ritmo es constante y los diálogos fluidos y claros.
Así, el ritmo es sostenido hasta llegar a un estupendo final.
Deja un buen sabor de boca a cine escandinavo realizado con soltura, recordando en algunas escenas entre los dos protagonistas al cine del maestro siempre recordado Bergman.
https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Basada en las vivencias reales de la realizadora, la película rezuma sensibilidad y emoción a partes iguales. A pesar de su duro y angustioso argumento no es nada sentimental, siendo sobria en todo momento pero con continuos destellos de rabia, dolor, cariño, afecto y amor.
De todo hay en este film singular, que a pesar de su larga duración resulta entretenida e interesante de principio a fin.
Une las situaciones clínicas (algunas con profesionales sensibles y otros sin la menor empatía) con las familiares con inteligencia y uniformidad, no cayendo nunca en el tremendismo ni en la lágrima fácil.
La cinta se degusta por la elegancia formal (el diseño de producción es exquisito) y las excelentes interpretaciones.
El ritmo es constante y los diálogos fluidos y claros.
Así, el ritmo es sostenido hasta llegar a un estupendo final.
Deja un buen sabor de boca a cine escandinavo realizado con soltura, recordando en algunas escenas entre los dos protagonistas al cine del maestro siempre recordado Bergman.
https://filmsencajatonta.blogspot.com/
22 de febrero de 2021
22 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El guion es lo suficientemente hábil como para soltarnos en todas las narices al espectador ese vaivén emocional derivado tanto de la noticia en si como de las circunstancias que la rodean. El punto de partida es claro e inteligible, ese punto de la vida donde la inercia sigue añadiendo días a la vida, pero el hado que todo lo observa entra en acción y abre las interrogantes necesarias para la reflexión. Empieza la lucha de emociones, la responsabilidad, el futuro,daños colaterales, la medicación,... un tira y afloja difícil de organizar, y ese maremagnum de visceralidad rige toda la película, doliendo a cada fotograma si entiendes al personaje. Andrea Bræin Hovig amplía el arco interpretativo esperable añadiéndole carencias y sensaciones casi impenetrables. Esa mezcla de batiburrilo que engancha al espectador que no sabe qué esperar. Es todo un baile de sensaciones. Organizado al estilo más aséptico posible y sin miramientos en la descripción de la verdad más subjetiva.
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