Retratos de una obsesión
5,9
14.441
Thriller. Intriga
Sy (Robin Williams) trabaja como dependiente en una tienda de revelado rápido de fotos en unos grandes almacenes. Es un hombre solitario, tranquilo y sensible, con un único defecto: necesita una familia a la que querer y cuidar. Ahora por fin la ha encontrado... y está dispuesto a hacer lo qué sea para mantenerla como a él le gusta. (FILMAFFINITY)
25 de septiembre de 2005
25 de septiembre de 2005
71 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película vapuleada en las salas por ese engañoso trailer que intentaba vender un film de psico-killer que perseguía, cuchillo en mano, a sus víctimas. En realidad la película tiene poco que ver con ese tipo de americanadas, ya que torna hacia el drama de una mente perturbada por la soledad y ansiosa de encontrar amigos con quien compartir su vida, para sentirse parte de una familia debe recurrir a hacer duplicados de sus fotos y contemplar hasta el más mínimo detalle de las mismas, pero siempre en la distancia.
La estética de la película es muy moderna, con predominio del azul, blanco y rojo, y sin duda, uno de sus fuertes, ya que nos atrae desde el primer fotograma y es un placer para la vista contemplar unos colores tan limpios y ordenados.
Sin duda alguna lo más interesante de la cinta es el personaje de Robin Williams, totalmente obsesionado con realizar un trabajo perfecto en una simple tienda de fotos, su soledad está muy bien recreada y sólo con unos planos de su casa y el silencio que se respira en ella podemos imaginarnos lo triste de su vida. Realmente consigue crear un personaje intrigante, que de su extrema amabilidad causa desconfianza, y cuyos actos pueden causarnos cierto suspense.
Es curioso comprobar como esas personas pueden ser muy importantes para el personaje de Williams y, sin embargo, él no significa nada para ellos, simplemente es "el tío de las fotos".
Lo mejor: el monólogo inicial de Williams sobre las fotos.
Lo peor: le falta estar bien rematada.
La estética de la película es muy moderna, con predominio del azul, blanco y rojo, y sin duda, uno de sus fuertes, ya que nos atrae desde el primer fotograma y es un placer para la vista contemplar unos colores tan limpios y ordenados.
Sin duda alguna lo más interesante de la cinta es el personaje de Robin Williams, totalmente obsesionado con realizar un trabajo perfecto en una simple tienda de fotos, su soledad está muy bien recreada y sólo con unos planos de su casa y el silencio que se respira en ella podemos imaginarnos lo triste de su vida. Realmente consigue crear un personaje intrigante, que de su extrema amabilidad causa desconfianza, y cuyos actos pueden causarnos cierto suspense.
Es curioso comprobar como esas personas pueden ser muy importantes para el personaje de Williams y, sin embargo, él no significa nada para ellos, simplemente es "el tío de las fotos".
Lo mejor: el monólogo inicial de Williams sobre las fotos.
Lo peor: le falta estar bien rematada.
29 de mayo de 2005
29 de mayo de 2005
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Retratos de una obsesión' es una película que hay que agradecer a sus responsables, en primer lugar porque es una película muy interesante, y también porque se desvincula de la mil veces vista manera de fabricar tópicos y tonterías en que se ha convertido el género del cine “de psicópatas” o “psycho-thriller”. Además de renunciar al videoclip, el tratamiento del psicópata y de la trama en general es mucho más inteligente que en la media de este tipo de peliculitas.
Aquí no hay lugar para estridencias, sino para el interesante desarrollo psicológico de un hombre obsesionado con una familia a la que revela las fotos familiares desde hace años, y a la que él, en su particular escala de valores, considera como modélica. Es evidente que ve en ella, en su soledad, la familia que le hubiera gustado formar, o a la que le hubiera gustado pertenecer. El problema surge cuando este hombre ve algo en una de esas fotos que no le gusta...
Robin Williams hace un gran trabajo, quizá demasiado repetitivo, pues es similar al que realizó en la también espléndida 'Insomnio', pero se ajusta muy bien al personaje que está desarrollado en el guión, a medio camino entre el paternalismo, la demencia y la inmadurez.
Aquí no hay lugar para estridencias, sino para el interesante desarrollo psicológico de un hombre obsesionado con una familia a la que revela las fotos familiares desde hace años, y a la que él, en su particular escala de valores, considera como modélica. Es evidente que ve en ella, en su soledad, la familia que le hubiera gustado formar, o a la que le hubiera gustado pertenecer. El problema surge cuando este hombre ve algo en una de esas fotos que no le gusta...
Robin Williams hace un gran trabajo, quizá demasiado repetitivo, pues es similar al que realizó en la también espléndida 'Insomnio', pero se ajusta muy bien al personaje que está desarrollado en el guión, a medio camino entre el paternalismo, la demencia y la inmadurez.
22 de octubre de 2009
22 de octubre de 2009
23 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me dejó una tristeza profunda Retratos de una obsesión. La historia de un empleado en una tienda de revelados de fotos que se obsesiona con una familia es mucho más que un triller. Habla de la tremenda incomunicación en que vivimos los seres humanos, algunos llegan a un punto tan grande de soledad que se inventan vínculos o como sucede en la película, se evaden de la realidad metiéndose en las vidas ajenas. Este empleado comienza a coleccionar todos los revelados que le lleva ésta familia y como si fuese un reality show vive la vida ajena justamente porque no tiene una propia. En sus fantasías esta gente tiene una vida ídilica, perfecta, constituyen el ideal de la "familia americana" pero ya sabemos que algo huele a podrido (tomo prestada la frase de Hamlet) y no es en Dinamarca, si no en el gran sueño americano. Cuando descubre que nada es lo que parece en la familia la cosa se pone durísima y el prota pierde los estribos, pues su sueño se transforma en una pesadilla. Excelente para los que gustan del suspenso y para relexionar un poco acerca de nuestros vínculos.
13 de julio de 2008
13 de julio de 2008
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una agradabilísima sorpresa para los que estén decididos a encasillar a Robin Williams en los papeles de cómico. "Retratos de una obsesión" es la narración espeluznante de la absoluta soledad de un hombre sin familia, sin amigos y sin amor, que busca desesperadamente una ventana de amistad en el trato diario con los clientes de la tienda de revelado de fotos de la que es encargado.
El mayor acierto de la película - además de la magistral interpretación de Williams - es la utilización del color en la fotografía de cada escena como primera muestra de los sentimientos de soledad, claustrofibia, tristeza o alegría que van experimentando los personajes: grises, blanco, tonos pardos o multicolor. Cada objeto tiene la misión de transmitir un sentimiento: fijaos en el coche de Syd, sus muebles, su casa, la casa de la familia a la que revela las fotos... Por otra parte, sin llegar a tecnicismos, los encuadres están muy cuidados y recuerdan en algunos momentos a los que hacía Kubrick en "El resplandor" o "Eyes wide Shut", potenciando el mensaje principal: no estamos en este mundo para vivir solos.
"Retratos de una obsesión" pasó algo desapercibida en las salas del mundo entero, pero creo que es un clásico del cine de suspense que hay que redescubrir.
El mayor acierto de la película - además de la magistral interpretación de Williams - es la utilización del color en la fotografía de cada escena como primera muestra de los sentimientos de soledad, claustrofibia, tristeza o alegría que van experimentando los personajes: grises, blanco, tonos pardos o multicolor. Cada objeto tiene la misión de transmitir un sentimiento: fijaos en el coche de Syd, sus muebles, su casa, la casa de la familia a la que revela las fotos... Por otra parte, sin llegar a tecnicismos, los encuadres están muy cuidados y recuerdan en algunos momentos a los que hacía Kubrick en "El resplandor" o "Eyes wide Shut", potenciando el mensaje principal: no estamos en este mundo para vivir solos.
"Retratos de una obsesión" pasó algo desapercibida en las salas del mundo entero, pero creo que es un clásico del cine de suspense que hay que redescubrir.
12 de junio de 2008
12 de junio de 2008
18 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La paradoja que se produce en esta estimable película en mi opinión es que, mostrándonos a un pobre humanoide en la rueda de la sociedad capitalista implacable en que vivimos, nos empuja a la compasión del tipo. Y si miramos a nuestro alrededor, o ,todavía mejor, a nuestro interior, veremos que en cierta forma todos tenemos algo del pobre diablo que vive su vida a través de las fotografías de la familia perfecta: sean Beckams, Alonsos, Penélopes Cruses, o Abraimoviches si eres futbolero.
Después de la perorata, decir que está bien rodada y contada, amén de bien interpretada por el protagonista absoluto de la trama: un excelso Williams, que cuando no le exigen -o se auto exige- cien tics por segundo es brillante.
Lo mejor: El protagonista, lo que cuentan.
Lo peor: Hay muchos "reveladores" en nuestro mundo actual. Te temes hacia donde va la historia.
Nota: 6,75.
Después de la perorata, decir que está bien rodada y contada, amén de bien interpretada por el protagonista absoluto de la trama: un excelso Williams, que cuando no le exigen -o se auto exige- cien tics por segundo es brillante.
Lo mejor: El protagonista, lo que cuentan.
Lo peor: Hay muchos "reveladores" en nuestro mundo actual. Te temes hacia donde va la historia.
Nota: 6,75.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here