Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones
Fantástico. Aventuras. Comedia
Un ladrón encantador y una banda de aventureros increíbles emprenden un atraco épico para recuperar una reliquia perdida, pero las cosas salen rematadamente mal cuando se topan con las personas equivocadas. Adaptación cinematográfica del primer juego de rol de la historia, publicado por primera vez en 1974.
1 de abril de 2023
1 de abril de 2023
150 de 173 usuarios han encontrado esta crítica útil
Delicia absoluta esta aventura de espada y brujería ambientada en el extenso universo "D&D". Si eres un espectador casual, te vas a encontrar con una película de fantasía muy disfrutable, pero si eres jugador de rol o echaste a perder tu adolescencia (y volverías a hacerlo) con el "Baldur's Gate" y derivados, simplemente delirarás de placer.
No es una gran obra maestra, quizás simplemente porque no necesite serlo: es perfecta en su género, en su estilo y en su entrega incondicional al público, al que no sólo brinda entretenimiento, sino la experiencia de una verdadera partida de rol de mesa transformada en película. Las risas, las pifias, las subidas de nivel, las aventuras locas buscando tesoros en castillos llenos de trampas y la increíble experiencia de caminar por otros mundos, junto a tus amigos, a través del puro poder de la imaginación compartida. Lo único que le falta son los dados de 20 caras y un par de pizzas.
La alquimia cinematográfica que ha hecho todo esto posible es tan misteriosa como un elixir de inmortalidad, pero cabe sospechar razonablemente que gran parte de la culpa es de un buen puñado de actores dispuestos a asumir la aventura con pleno carisma y entusiasmo y a las buenas artes de dos directores que saben de lo que hablan y sobre todo, saben cómo contárnoslo. Divertida, simpática y entrañable al 100%. Que hagan cincuenta más.
No es una gran obra maestra, quizás simplemente porque no necesite serlo: es perfecta en su género, en su estilo y en su entrega incondicional al público, al que no sólo brinda entretenimiento, sino la experiencia de una verdadera partida de rol de mesa transformada en película. Las risas, las pifias, las subidas de nivel, las aventuras locas buscando tesoros en castillos llenos de trampas y la increíble experiencia de caminar por otros mundos, junto a tus amigos, a través del puro poder de la imaginación compartida. Lo único que le falta son los dados de 20 caras y un par de pizzas.
La alquimia cinematográfica que ha hecho todo esto posible es tan misteriosa como un elixir de inmortalidad, pero cabe sospechar razonablemente que gran parte de la culpa es de un buen puñado de actores dispuestos a asumir la aventura con pleno carisma y entusiasmo y a las buenas artes de dos directores que saben de lo que hablan y sobre todo, saben cómo contárnoslo. Divertida, simpática y entrañable al 100%. Que hagan cincuenta más.
1 de abril de 2023
1 de abril de 2023
111 de 134 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que salieron los primeros avances, tuve buenas sensaciones con Dungeos and Dragons: Honor entre ladrones. Aunque bueno, no negaré que también algo de temor, porque este tipo de producciones no suelen salir demasiado bien, pero las entusiastas críticas ya nos avisaban de que estábamos ante una propuesta refrescante y divertida. Pues bien, la he podido ver en una sala de cine (vacía, por cierto…), y suscribo cada palabra. Es más, creo que estamos ante una aventura de fantasía de las que ya no se hacen, y que, sinceramente, nos merecíamos después de tantos desastres en los últimos años. Pero mejor ir por partes.
La dirección corre a cargo de John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein, el segundo uno de los protagonistas de la serie Freaks and Geeks. Lo dejo como dato curioso… En fin, que son también los responsables de la comedia Noche de juegos, simpática, aunque algo fallida, aunque conviene destacar que se está convirtiendo en título de culto con el paso de los años. Obviamente estos dos vienen de la comedia, y vaya si se nota, con un tono desenfadado, descarado y rematadamente nostálgico.
Se nota que han sabido jugar muy bien sus cartas, en un blockbuster de aventuras de los de toda la vida, que da exactamente lo que se espera, sin ambición, pero tampoco con relajación, en una producción consciente de sí misma y que cumple con su máximo objetivo: entretener.
La dirección es efectiva, las escenas de acción fabulosas, con algunos momentos para el recuerdo, como esa impresionante Michelle Rodríguez repartiendo a diestro y siniestro, o unos efectos especiales que no dan vergüenza ajena, funcionando todo en un conjunto al que cuesta encontrarle algún pero, ya que el guion y el reparto tampoco se quedan atrás. El primero desplegando un humor acertado y que da en la diana, como si fuese el Marvel de sus inicios, y no el que es ahora.
Aprovecho que sale el tema para hacer una comparación, que aunque odiosa no deja de ser cierta. Y es que creo que estamos ante los Guardianes de la Galaxia pero en rol, y eh, no les ha salido nada mal. Que lo sé, el juego de mesa estaba antes, y los Guardianes no son pioneros, pero el tono es similar, y si os gustaron los héroes del espacio, os gustarán los ladrones de buen corazón.
Volviendo al humor, se agradece un tono cómico que no te obligue a hacerte preguntas (o a esconderte de la vergüenza ajena…), con un tono jocoso y sarcástico que le viene como anillo al dedo a la película, por no hablar de su catálogo de personajes, siendo un grupo al que es imposible no querer. Y eso es gracias a su fabuloso reparto, empezando por un sensacional Chris Pine, siendo de agradecer que Hollywood no le haya dado la espalda, que es lo que parecía hace un par de años.
El intérprete vuelve a desplegar su estupenda vis cómica, componiendo un líder cargado de matices y que da lo que se espera de un rol de estas características. En mi opinión, Pine es uno de los actores más carismáticos y divertidos del panorama actual, y espero que esta cinta sea una nueva oportunidad para que le dejen demostrarlo, porque es mucho mejor actor que otros con más fama. Ahí lo dejo.
Y hablando de oportunidad, creo que jamás he visto tan bien a Michelle Rodríguez como en esta producción, siendo espectacular tanto en los momentos de acción como en los emotivos y divertidos, confirmando que cuando le dan un buen guion, esta actriz es capaz de todo. Fantástica como mano derecha de Pine, teniendo ambos una química increíble.
Y ojo, que todavía hay más, ya que también tenemos al gran Hugh Grant, que es posible que no sea el mejor entrevistado del mundo, pero que a canalla no le gana nadie, saboreando la malicia del personaje que le han dado, un rol al que se está acostumbrando, pero que le queda como un guante, por lo que yo encantado. Creo que los productores de la próxima saga de James Bond, deberían llamar a su puerta.
Y espera, que esto no ha terminado, porque también tenemos a Sophia Lillis, una actriz con la que Hollywood no sabe muy bien qué hacer, y que en esta cinta también suena a rescate, aunque no puede negar que está algo desaprovechada con el que quizás sea el personaje más plano y menos inspirado de la cinta. Añadimos a un divertido Justice Smith a la ecuación, y tenemos a un reparto en estado de gracia. Si hasta el soso de Regé-Jean Page está convincente. ¿Qué más queréis? Y es que les han dado auténticos caramelitos, es decir, personajes espléndidos, y los han sabido aprovechar.
En conclusión, tampoco digo que estemos ante una obra maestra, pero sí ante un pequeño milagro, una película redonda a la que me cuesta encontrarle contras. Un cine de espada y brujería que hacía tiempo que no veíamos, y que creo que hace honor al material original. Olvidaos del desastre del año 2000. Dungeons and Dragons nos confirma que este tipo de cine está volviendo a tocar a la puerta, y sólo espero que sea para quedarse. Ah, si todos los blockbusters fueran como el que nos ocupa, es decir, como los de antes, el cine sería un lugar mejor.
Más críticas: ocioworld.net
Youtube: Javi McClane
La dirección corre a cargo de John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein, el segundo uno de los protagonistas de la serie Freaks and Geeks. Lo dejo como dato curioso… En fin, que son también los responsables de la comedia Noche de juegos, simpática, aunque algo fallida, aunque conviene destacar que se está convirtiendo en título de culto con el paso de los años. Obviamente estos dos vienen de la comedia, y vaya si se nota, con un tono desenfadado, descarado y rematadamente nostálgico.
Se nota que han sabido jugar muy bien sus cartas, en un blockbuster de aventuras de los de toda la vida, que da exactamente lo que se espera, sin ambición, pero tampoco con relajación, en una producción consciente de sí misma y que cumple con su máximo objetivo: entretener.
La dirección es efectiva, las escenas de acción fabulosas, con algunos momentos para el recuerdo, como esa impresionante Michelle Rodríguez repartiendo a diestro y siniestro, o unos efectos especiales que no dan vergüenza ajena, funcionando todo en un conjunto al que cuesta encontrarle algún pero, ya que el guion y el reparto tampoco se quedan atrás. El primero desplegando un humor acertado y que da en la diana, como si fuese el Marvel de sus inicios, y no el que es ahora.
Aprovecho que sale el tema para hacer una comparación, que aunque odiosa no deja de ser cierta. Y es que creo que estamos ante los Guardianes de la Galaxia pero en rol, y eh, no les ha salido nada mal. Que lo sé, el juego de mesa estaba antes, y los Guardianes no son pioneros, pero el tono es similar, y si os gustaron los héroes del espacio, os gustarán los ladrones de buen corazón.
Volviendo al humor, se agradece un tono cómico que no te obligue a hacerte preguntas (o a esconderte de la vergüenza ajena…), con un tono jocoso y sarcástico que le viene como anillo al dedo a la película, por no hablar de su catálogo de personajes, siendo un grupo al que es imposible no querer. Y eso es gracias a su fabuloso reparto, empezando por un sensacional Chris Pine, siendo de agradecer que Hollywood no le haya dado la espalda, que es lo que parecía hace un par de años.
El intérprete vuelve a desplegar su estupenda vis cómica, componiendo un líder cargado de matices y que da lo que se espera de un rol de estas características. En mi opinión, Pine es uno de los actores más carismáticos y divertidos del panorama actual, y espero que esta cinta sea una nueva oportunidad para que le dejen demostrarlo, porque es mucho mejor actor que otros con más fama. Ahí lo dejo.
Y hablando de oportunidad, creo que jamás he visto tan bien a Michelle Rodríguez como en esta producción, siendo espectacular tanto en los momentos de acción como en los emotivos y divertidos, confirmando que cuando le dan un buen guion, esta actriz es capaz de todo. Fantástica como mano derecha de Pine, teniendo ambos una química increíble.
Y ojo, que todavía hay más, ya que también tenemos al gran Hugh Grant, que es posible que no sea el mejor entrevistado del mundo, pero que a canalla no le gana nadie, saboreando la malicia del personaje que le han dado, un rol al que se está acostumbrando, pero que le queda como un guante, por lo que yo encantado. Creo que los productores de la próxima saga de James Bond, deberían llamar a su puerta.
Y espera, que esto no ha terminado, porque también tenemos a Sophia Lillis, una actriz con la que Hollywood no sabe muy bien qué hacer, y que en esta cinta también suena a rescate, aunque no puede negar que está algo desaprovechada con el que quizás sea el personaje más plano y menos inspirado de la cinta. Añadimos a un divertido Justice Smith a la ecuación, y tenemos a un reparto en estado de gracia. Si hasta el soso de Regé-Jean Page está convincente. ¿Qué más queréis? Y es que les han dado auténticos caramelitos, es decir, personajes espléndidos, y los han sabido aprovechar.
En conclusión, tampoco digo que estemos ante una obra maestra, pero sí ante un pequeño milagro, una película redonda a la que me cuesta encontrarle contras. Un cine de espada y brujería que hacía tiempo que no veíamos, y que creo que hace honor al material original. Olvidaos del desastre del año 2000. Dungeons and Dragons nos confirma que este tipo de cine está volviendo a tocar a la puerta, y sólo espero que sea para quedarse. Ah, si todos los blockbusters fueran como el que nos ocupa, es decir, como los de antes, el cine sería un lugar mejor.
Más críticas: ocioworld.net
Youtube: Javi McClane
13 de marzo de 2023
13 de marzo de 2023
79 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al grano: 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' viene a ser una producción del estilo a 'Willow' algo hinchada por la obligación y/o necesidad de sentirse y/o comportarse como si fuera un gran blockbuster de esos. Es... una de aventuras y más aventuras con algo de sobrepeso que acaba recurriendo a más de dos horas de metraje y retórica para desplegar su irrefrenable y dicharachero encanto.
Menos es más. A menudo lo sigue siendo.
Y la película reclama esa misma pragmática, juguetona e inocente sencillez ochentera que poseía 'Willow' -la película- para luego complicarse en exceso, no poniendo en valor del todo sus puntos fuertes -como su cariz cómico, su innata simpatía o su espíritu genuinamente aventurero- en su intento por ser más grande de manera algo tosca y simplona. De manera algo gratuita y sobre todo innecesaria.
Es... algo así como 'Willow' unos 35 años después, oh, casualidad, aunque sólo sea para evidenciar como ha cambiado el cine desde aquel entonces. Un "Willow" de dos metros que no quiere esperar esos mismos 35 años a tener una secuela, esté o no a su altura. Un "Willow" inquieto y jovial que trasciende de lo servicial de la mano de los inquietos y joviales Jonathan Goldstein y John Francis Daley.
Los de la inquieta y jovial 'Noche de juegos'.
A pesar de algunos molestos tics por otro lado habituales del cine de gran presupuesto y responsabilidad comercial, tales como un dramatismo algo impostado, personajes poco aprovechados, un exceso de metraje y CGI no siempre creativo, o un montaje un tanto atropellado, así como de cierta irregularidad derivada de su condición de "monstruo comercial ingobernable".
A pesar de, 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' es en cualquier caso una película de aventuras (bastante) disfrutable. Como para ver sus anuncios y querer repetir dos semanas después. No es perfecta, pero sus pros superan ampliamente sus contras, cuenta con algunas grandes escenas, referencias y guiños, y aunque sólo sea por sus enormes posibilidades como gozosa franquicia, ya merece la pena.
No sólo es mucho mejor que la película de 2000. También es bastante mejor que la gran mayoría de los blockbusters a los que se quiere parecer, siendo, de hecho, en verdad, este su único problema: Que quiere parecerse a otras en lugar de dejarse llevar, no abrazando del todo su condición de divertimento altruista y desenfadado. De ahí la necesidad de una secuela que una vez establecida, ya lo pueda ser.
Menos es más. A menudo lo sigue siendo.
Y la película reclama esa misma pragmática, juguetona e inocente sencillez ochentera que poseía 'Willow' -la película- para luego complicarse en exceso, no poniendo en valor del todo sus puntos fuertes -como su cariz cómico, su innata simpatía o su espíritu genuinamente aventurero- en su intento por ser más grande de manera algo tosca y simplona. De manera algo gratuita y sobre todo innecesaria.
Es... algo así como 'Willow' unos 35 años después, oh, casualidad, aunque sólo sea para evidenciar como ha cambiado el cine desde aquel entonces. Un "Willow" de dos metros que no quiere esperar esos mismos 35 años a tener una secuela, esté o no a su altura. Un "Willow" inquieto y jovial que trasciende de lo servicial de la mano de los inquietos y joviales Jonathan Goldstein y John Francis Daley.
Los de la inquieta y jovial 'Noche de juegos'.
A pesar de algunos molestos tics por otro lado habituales del cine de gran presupuesto y responsabilidad comercial, tales como un dramatismo algo impostado, personajes poco aprovechados, un exceso de metraje y CGI no siempre creativo, o un montaje un tanto atropellado, así como de cierta irregularidad derivada de su condición de "monstruo comercial ingobernable".
A pesar de, 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' es en cualquier caso una película de aventuras (bastante) disfrutable. Como para ver sus anuncios y querer repetir dos semanas después. No es perfecta, pero sus pros superan ampliamente sus contras, cuenta con algunas grandes escenas, referencias y guiños, y aunque sólo sea por sus enormes posibilidades como gozosa franquicia, ya merece la pena.
No sólo es mucho mejor que la película de 2000. También es bastante mejor que la gran mayoría de los blockbusters a los que se quiere parecer, siendo, de hecho, en verdad, este su único problema: Que quiere parecerse a otras en lugar de dejarse llevar, no abrazando del todo su condición de divertimento altruista y desenfadado. De ahí la necesidad de una secuela que una vez establecida, ya lo pueda ser.
24 de marzo de 2023
24 de marzo de 2023
58 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los directores de la divertida 'Noche de juegos' nos traen esta película que recupera en parte ese cine de aventuras con aroma clásico de los ochenta, apoyándose en uno de los juegos de rol por antonomasia: Dungeons and Dragons. Los fans del mundillo quedarán en general satisfechos, ya que hay guiños y detalles sobre el lore aquí y allá que son un buen detonante para despertar la nostalgia.
El guion es un tanto simple, trazando una misión genérica que no presenta ningún giro que cambie ese sentimiento de déjà vu, apoyándose además en varios momentos deus ex machina, donde el don de la oportunidad juega un papel crucial. La comedia está bien implementada en la mayoría de escenas, a pesar de que tal vez se exceden con ella en algunos pasajes que requerían un poco más de seriedad. Sin embargo, se me viene a la cabeza la última película de Thor y pienso que así es como Marvel tendría que haberla explotado, sin caer en la parodia.
Los intérpretes protagonistas funcionan, cada uno de ellos con una personalidad definida, acorde al arquetipo que representan en la historia. Chris Pine es uno de los que más se luce gracias a un personaje que le permite explotar su vis cómica, erigiéndose en el líder de ese improvisado grupo de inadaptados. Justice Smith no está tampoco mal como el mago torpe y bufonesco que en realidad esconde un poder mayor de lo que parece. Sophia Lillis goza de un par de escenas para destacar como la druida y pienso que aún así su personaje podría haber despuntado aún más, ya que tenía mucho potencial. Michelle Rodríguez hace un buen trabajo como una bárbara parca en palabras, en un papel acorde a su capacidad interpretativa, donde puede destacar en las escenas de lucha. Y por último, Regé-Jean Page, quien por desgracia no dispone de tantos minutos como el resto, dejando la sensación de que su aportación pudo ser más épica dado su rol. No obstante, suyo es uno de los mejores combates de la película.
Hablando de los villanos... este es sin duda uno de los puntos muy mejorables de la película. Hugh Grant hace de Hugh Grant, lo cual para algunos será un punto a favor y para otros en contra; su actuación es la típica que le hemos visto en muchas películas y no destaca demasiado, siendo un villano charlatán y cobarde. Lo mismo podría decirse de la maga roja Sofina, interpretada por Daisy Head, quien tampoco dispone de demasiadas escenas para desarrollar sus motivos y termina quedando un poco pobre a la par que desdibujada, a pesar de que sus poderes son muy visuales y llamativos en pantalla grande.
Las escenas de acción rayan a un muy buen nivel, distribuidas de manera inteligente a lo largo de las más de dos horas, con coreografías trabajadas y dinámicas que se apoyan en un montaje ágil y en un uso de la cámara notable que permite ver en condiciones los movimientos, circunstancia que en muchos blockbusters actuales molesta y cuesta apreciar. Se nota, a su vez, el gasto en CGI y la inversión que ha tenido, puesto que los efectos especiales son de primera división.
La banda sonora a cargo de Lorne Balfe me ha gustado, evocándome a otras películas de aventuras, con un tono alegre cuando requería y otro más intrépido cuando era necesario. Especialmente remarcable la partitura que abre los títulos de inicio.
Nota final: 7.
El guion es un tanto simple, trazando una misión genérica que no presenta ningún giro que cambie ese sentimiento de déjà vu, apoyándose además en varios momentos deus ex machina, donde el don de la oportunidad juega un papel crucial. La comedia está bien implementada en la mayoría de escenas, a pesar de que tal vez se exceden con ella en algunos pasajes que requerían un poco más de seriedad. Sin embargo, se me viene a la cabeza la última película de Thor y pienso que así es como Marvel tendría que haberla explotado, sin caer en la parodia.
Los intérpretes protagonistas funcionan, cada uno de ellos con una personalidad definida, acorde al arquetipo que representan en la historia. Chris Pine es uno de los que más se luce gracias a un personaje que le permite explotar su vis cómica, erigiéndose en el líder de ese improvisado grupo de inadaptados. Justice Smith no está tampoco mal como el mago torpe y bufonesco que en realidad esconde un poder mayor de lo que parece. Sophia Lillis goza de un par de escenas para destacar como la druida y pienso que aún así su personaje podría haber despuntado aún más, ya que tenía mucho potencial. Michelle Rodríguez hace un buen trabajo como una bárbara parca en palabras, en un papel acorde a su capacidad interpretativa, donde puede destacar en las escenas de lucha. Y por último, Regé-Jean Page, quien por desgracia no dispone de tantos minutos como el resto, dejando la sensación de que su aportación pudo ser más épica dado su rol. No obstante, suyo es uno de los mejores combates de la película.
Hablando de los villanos... este es sin duda uno de los puntos muy mejorables de la película. Hugh Grant hace de Hugh Grant, lo cual para algunos será un punto a favor y para otros en contra; su actuación es la típica que le hemos visto en muchas películas y no destaca demasiado, siendo un villano charlatán y cobarde. Lo mismo podría decirse de la maga roja Sofina, interpretada por Daisy Head, quien tampoco dispone de demasiadas escenas para desarrollar sus motivos y termina quedando un poco pobre a la par que desdibujada, a pesar de que sus poderes son muy visuales y llamativos en pantalla grande.
Las escenas de acción rayan a un muy buen nivel, distribuidas de manera inteligente a lo largo de las más de dos horas, con coreografías trabajadas y dinámicas que se apoyan en un montaje ágil y en un uso de la cámara notable que permite ver en condiciones los movimientos, circunstancia que en muchos blockbusters actuales molesta y cuesta apreciar. Se nota, a su vez, el gasto en CGI y la inversión que ha tenido, puesto que los efectos especiales son de primera división.
La banda sonora a cargo de Lorne Balfe me ha gustado, evocándome a otras películas de aventuras, con un tono alegre cuando requería y otro más intrépido cuando era necesario. Especialmente remarcable la partitura que abre los títulos de inicio.
Nota final: 7.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay un cameo ridículo por parte de Bradley Cooper, el cual no entendí muy bien qué pintaba allí.
1 de abril de 2023
1 de abril de 2023
41 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como jugador y master de D&D desde AD&D, aunque sobretodo en sus ediciones 3.0 y 3.5, sufrí con un poco de vergüenza ajena aquella película de Jeremy Irons que no había por donde cogerla y que, sin embargo, nos hizo reir a mi y a mis colegas por aquellos entonces y aquellas edades. No le pedíamos mucho al séptimo arte, solo deciros que hacíamos maratones temáticas de fin de semana cuando aun existían los videoclubs, con temazos como "cualquier peli de Cristopher Lambert", lo que nos llevó a tardes gloriosas con Beowulf, Fortaleza Infernal o Mortal Kombat. Y eh, los jajás no nos los quitaba nadie... Así que bueno, ya veis cual era mi listón, aunque claro, han pasado 23 años y mi paladar también se ha vuelto un pelín más exigente.
Son también 23 años viendo el progreso de los juegos de rol, y más concretamente de su imbatible rey, Dungeons and Dragons. Han cambiado muchas cosas, la forma de entenderlo, de reglarlo, de jugarlo. Lo que no ha cambiado es que Faerun es un lugar petado de paladines, dragones, magos chungos, liches y una miríada de monstruos y facciones con las que puedes hacer docenas de películas (por algo hay docenas de novelas de Salvatore y Greenwood, entre otros). Me daba mucho miedo lo que podía encontrarme aquí, dado el precedente. No quería revisitar aquellas miserias de guión y la nula capacidad de dar vida a un escenario -de campaña- tan rico y potente como son los Reinos Olvidados. Fuimos al cine 10 frikis entre 35 y 45 años con ese runrún y ese "ay" de quien pone su adolescencia a carburar y que no quiere que vuelvan a herirla de muerte maltratando a un producto tan querido y que tantas horas de placer inocentón nos ha dado.
No haré spoilers, pero salimos encantados. Su punto fuerte es sin duda el humor, muy bien elegido y que garantiza carcajadas a los fans y no tan fans. Y que por fin se siente un cierto trato de respeto a la marca y a sus seguidores, ya era hora. Sus puntos débiles... bueno, posiblemente el guión sencillote y la falta de profundidad sobre Faerun, ya que realmente es un mundo lleno de politiqueo, pero sobre todo de dioses, religiones y facciones de toda índole. Es un mundo MUY mágico, MUCHO, y la película se queda un poco corta al respecto. Tampoco me ha gustado que algunas clases bastante o muy mágicas entre el elenco demuestran una total incapacidad de lanzar conjuros, lo que también resta puntos a ojos del fandom. Sí es cierto que los y las fans podemos llegar a ponerle nombre a todo bicho y conjuro que sale en pantalla, señalando como niños como en el meme de leo di caprio ante la tele.
En definitiva, un blockbuster de fantasía clásica que se parece más a Guardianes de la Galaxia que no al Señor de los Anillos. Gustará por fin a los seguidores de Dungeons and Dragons y arrancará sonrisas y la aprobación de los profanos. Si alguno/a se anima a coger un d20 tras la película ya habrán logrado meter carne fresca en nuestra secta. A ver si mantienen el ritmo para una posible segunda parte, de momento se han ganado algo de px por mi parte.
Son también 23 años viendo el progreso de los juegos de rol, y más concretamente de su imbatible rey, Dungeons and Dragons. Han cambiado muchas cosas, la forma de entenderlo, de reglarlo, de jugarlo. Lo que no ha cambiado es que Faerun es un lugar petado de paladines, dragones, magos chungos, liches y una miríada de monstruos y facciones con las que puedes hacer docenas de películas (por algo hay docenas de novelas de Salvatore y Greenwood, entre otros). Me daba mucho miedo lo que podía encontrarme aquí, dado el precedente. No quería revisitar aquellas miserias de guión y la nula capacidad de dar vida a un escenario -de campaña- tan rico y potente como son los Reinos Olvidados. Fuimos al cine 10 frikis entre 35 y 45 años con ese runrún y ese "ay" de quien pone su adolescencia a carburar y que no quiere que vuelvan a herirla de muerte maltratando a un producto tan querido y que tantas horas de placer inocentón nos ha dado.
No haré spoilers, pero salimos encantados. Su punto fuerte es sin duda el humor, muy bien elegido y que garantiza carcajadas a los fans y no tan fans. Y que por fin se siente un cierto trato de respeto a la marca y a sus seguidores, ya era hora. Sus puntos débiles... bueno, posiblemente el guión sencillote y la falta de profundidad sobre Faerun, ya que realmente es un mundo lleno de politiqueo, pero sobre todo de dioses, religiones y facciones de toda índole. Es un mundo MUY mágico, MUCHO, y la película se queda un poco corta al respecto. Tampoco me ha gustado que algunas clases bastante o muy mágicas entre el elenco demuestran una total incapacidad de lanzar conjuros, lo que también resta puntos a ojos del fandom. Sí es cierto que los y las fans podemos llegar a ponerle nombre a todo bicho y conjuro que sale en pantalla, señalando como niños como en el meme de leo di caprio ante la tele.
En definitiva, un blockbuster de fantasía clásica que se parece más a Guardianes de la Galaxia que no al Señor de los Anillos. Gustará por fin a los seguidores de Dungeons and Dragons y arrancará sonrisas y la aprobación de los profanos. Si alguno/a se anima a coger un d20 tras la película ya habrán logrado meter carne fresca en nuestra secta. A ver si mantienen el ritmo para una posible segunda parte, de momento se han ganado algo de px por mi parte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que uno de los equipos del torneo final sea el grupo de la serie animada Dungeons and Dragons (tu el bárbaro, tu el arquero... acróbata, mago...y el caballeroooo) casi nos hace caer del sillón del cine. Qué pedazo de guiño!!!
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