Miguel Strogoff ha sido y es, uno de mis relatos preferidos, sin embargo, aún no he logrado ver una película que este a la altura de lo que cuenta la historia. Esta en concreto, es muy floja y aun tengo esperanzas de que un buen director salve una grandisima historia!
Una película muy a la europea de aquellos años en lo que tiene que ver con el cine de aventuras, director italiano, la francesa Genevieve Page, la croata Sylva Koscina y el aleman Curd jurgens en el papel de Miguel Strogoff dan vida a esta pobre película, solo la apruebo porque como dije al principio es una gran historia como no podía ser de otra manera siendo el visionario Julio Verne, el autor.

Coproducción de Francia e Italia, que adapta la famosa novela de Julio Verne, llevada a la pantalla en muchas ocasiones.
En ella se nos narran las aventuras de un capitán del ejército del zar de Rusia, que es enviado como mensajero, debiendo cruzar toda Siberia, para llevar un mensaje para el gran Duque, hermano del zar, que se encuentra cercado e incomunicado, debido a la sublevación de las poblaciones tártaras.
Basada en una buena historia, la película no explota bien sus posibilidades, quizá por los escasos medios y a veces se hace cansina. Así, tenemos muchos desfiles de tropas y escasas escenas de batallas bien resueltas. Actuaciones mediocres y momentos dramáticos afectados. Sin embargo, esta es una historia que merece la pena degustar.
Se han hecho muchas versiones de ella, tanto en cine como en televisión, pasando por miniseries. Habrá que buscar. Seguro que hay alguna versión digna de la magnífica novela.

Lo mismo que en la novela de Enrique Jardiel Poncela, a Siberia manda el zar de Rusia a su oficial de correos Miguel Strogoff (Jürgens). Hasta Irkutsk marchará acompañado de la joven Nadia Fedor (Page) que hace las veces de su esposa, para avisar a la guarnición del peligro que supone el levantamiento de los tártaros bajo el mando del traidor Ogafeff.
Basada en la famosa novela de Julio Verne, la cinta recrea las aventuras peripecias que deben superar los dos enamorados hasta llegar a su destino siberiano.
Una gran historia cinematográficamente pobre.
Con algunas libertades literarias, el guion sigue de cerca la trama novelesca repleta de lances donde Strogoff derrocha astucia y valentía. Un auténtico héroe que solo cuenta con el apoyo de su amada. Enfrente, Ogareff representa la traición y la doblez. Como espectadores de los hechos aportando algunas notas cómicas, dos periodistas, liberal uno y conservador otro.
Como vemos se trata de personajes sin apenas matices. Blanco o negro.
La narración, por otra parte, carece de continuidad. Las aventuras se suceden como si fueran capítulos del libro, independientes, sin ligazón. Escenas ferroviarias, en barco, coche de caballos, ataque del oso ... Compartimentos estancos.
Bien los paisajes yugoslavos pero solo regular la recreación de los choques de armas.
Cinta un tanto infantil que desaprovecha una gran historia. De todas formas permite pasar un buen rato contemplando aventuras.

Se trata de una película basada en el libro de Julio Verne de 1876 con el mismo título. No soy yo de comparar novelas y películas. Y es que si ambas están bien realizadas aun tomándose para el guión de la película las modificaciones que sean necesarias, pues todo perfecto (bien el libro, bien la adaptación independientemente de su fidelidad), pero en este caso como la película se la ve atropellada no me queda más remedio que hacer la comparativa con el propio libro al analizarla.

A pesar de que a nivel de escenografía y extras no va mal, por el lado argumental se nota que se trata de una película de un presupuesto aparentemente escaso para poder llevar a la pantalla la magnífica novela de Verne.

Se toman una gran cantidad de licencias en la adaptación. Las vicisitudes superadas que se cuentan por decenas en la novela (los pasos de los ríos, cómo conoce a Nadia, el primer contacto con los tártaros en el Irtich, la relación de Nadia y la madre, la persecución y captura, las corrientes del Obi, el lago Baikal, los lobos, el aceite y el hielo en el Angara, la ayuda de Nicolás el telégrafo, la batalla de Irkutsk según la novela original, el padre de Nadia, etc), durante la película pasan al trote (las que pasan), con modificaciones o reinterpretaciones o, simplemente, son obviadas (la mayoría). Y es que resulta que el viaje, precioso en el libro, muy bien descrito e interesante por conseguir crear una descriptiva muy sosegada de las ciudades y parajes por donde Miguel va viajando, durante este visionado no logra, ni de lejos, aportar esa dureza, ese gusto de la narrativa de Verne o esa épica que confiere realizar miles de kilómetros atravesando líneas enemigas en las condiciones en que se realiza. De hecho los sucesos se tornan banales e incluso el global llega a ser aburrido.

Para rematar, la parte final de Irkutsk, apenas tiene nada que ver con el libro y está contada de una forma realmente limitada y precipitada, como toda la película, en definitiva.