El inocente
6,0
1.585
Comedia. Romance
Cuando Abel descubre que su madre, Sylvie, que ronda los sesenta años, está a punto de casarse con un hombre en la cárcel, entra en pánico. Respaldado por Clémence, su mejor amiga, hará todo lo posible para intentar protegerla. Pero su encuentro con Michel, su nuevo padrastro, podría ofrecer a Abel nuevas perspectivas…
16 de marzo de 2023
16 de marzo de 2023
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin llegar a ser gran cosa esta pelicula en donde se mezcla varios géneros que van de la comedia, pasando por el romance, la acción y el drama, cuenta como una mujer madura contrae matrimonio con un ex presidiario. El problema está que su hijo no ve con muy buenos ojos la relación, iniciándose una especie de intento del joven por saber realmente quién es la persona que se casó con su madre, de esta manera se irán sucediendo una serie de hechos en donde todos los personajes terminarán involucrados. Debo decir que pensé que iba a ser mejor y si bien no es mala tampoco es algo que uno llegue a recordar mucho tiempo. Dentro de las actuaciones claramente se destaca Noémie Merlant aportando su frescura y desenfado, el resto, incluido su director Louis Garrel no se destacan demasiado.
14 de abril de 2023
14 de abril de 2023
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
L'innocent está dirigida y protagonizada por Louis Garrel. Él es Abel, hijo de Sylvie (Anouk Grinberg), que se ha enamorado de un preso que está por salir (Roschdy Zem). Este, sabiendo que el hombre no es trigo limpio, intentará desacreditarlo una vez libre, con ayuda de su mejor amiga Clémence (Noémie Merlant), que a la vez lo era de su esposa fallecida, hecho que no acaba de superar. Como veis, hay una especie de tragicomedia que está bien llevada, pues el panorama es serio, así como el tono de la película. Sin embargo, los golpes de humor están bien llevados, casi siempre de la mano del protagonista y de su compañera, quien se alzó con el César a mejor interpretación secundaria.
Hay que destacarla a ella, pues nos regala algunos momentos mágicos que están llenos de pasión y visceralidad emocional, pues la relación con Abel es peculiar y acaba por serlo más cuando juntos se embarcan en la aventura de desenmascarar al flamante marido de Sylvie. Es una película de atracos cómica que gira en torno a cuatro personajes que se empeñan en darle sentido, aunque hay cosas que no encajen del todo, algo perdonable porque no empaña el conjunto. El guion también ha sido merecedor del César, pues a pesar de la premisa es original y llega a sorprender en algunos giros.
En definitiva, EL INOCENTE es una buena comedia francesa, de estas que no fallan y que uno ve sin expectativas, pero sale con una sonrisa de la sala. Las interpretaciones, en concreto Louis Garrel, pero sobre todo Noémie Merlant, están plagadas de buenos momentos, aderezadas con toques de humor que nos harán sacar una buena carcajada. No os la perdáis.
Hay que destacarla a ella, pues nos regala algunos momentos mágicos que están llenos de pasión y visceralidad emocional, pues la relación con Abel es peculiar y acaba por serlo más cuando juntos se embarcan en la aventura de desenmascarar al flamante marido de Sylvie. Es una película de atracos cómica que gira en torno a cuatro personajes que se empeñan en darle sentido, aunque hay cosas que no encajen del todo, algo perdonable porque no empaña el conjunto. El guion también ha sido merecedor del César, pues a pesar de la premisa es original y llega a sorprender en algunos giros.
En definitiva, EL INOCENTE es una buena comedia francesa, de estas que no fallan y que uno ve sin expectativas, pero sale con una sonrisa de la sala. Las interpretaciones, en concreto Louis Garrel, pero sobre todo Noémie Merlant, están plagadas de buenos momentos, aderezadas con toques de humor que nos harán sacar una buena carcajada. No os la perdáis.
15 de mayo de 2023
15 de mayo de 2023
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El inocente (2022), de Louis Garrel comienza con una situación que parece lo que no es. No es una circunstancia real sino parte de una circunstancia dramática ficticia. Michel (Roschdy Zem) habla del acto de matar, pero realmente corresponde a un monólogo en una clase de interpretación, en un centro penitenciario, impartida por Sylvie (Anouk Grinberg), enamorada de Michel, recluso con el que se casará en una de las primeras secuencias. Esa ambigüedad anticipa cómo en la narración será capital el contraste entre la apariencia y lo real, entre lo que se piensa que puede ser y lo que es. Será difícil discernir entre el parecer y el ser. No solo será complicado discernir cómo son otros, sino cómo siente uno mismo. Por eso, paradoja, una circunstancia ficticia, escenificada, servirá para revelar, para Abel (Louis Garrel), el hijo de Sylvie, lo que realmente siente. De hecho, las relaciones de un par de parejas sufrirán radicales modificaciones en el desarrollo de la narración. Ya Un hombre fiel (2018), la opera prima de Garrel, se vertebraba sobre la interrogante de qué es lo que vemos en la persona que amamos. Abel (Garrel) perdía paso en la realidad cuando su pareja le comunicaba que estaba embarazada de otro, con el que pretendía casarse.¿ En qué medida conocía a la mujer que amaba?¿Qué realidad había habitado o en qué medida se correspondía su idea o percepción con la realidad? En el inicio del relato de El inocente, una pareja, la de Michel y Sylvie, parece que se consolida, mientras que la del hijo de Sylvie, Abel (Louis Garrel), viudo, con Clemence (Noemi Merlant), se define por la amistad, aunque los límites parecen confusos. En ocasiones, por ciertas discusiones, parecieran más una pareja, como la relación de Abel con su madre se caracteriza por la confusión, ya que, como él reconoce, se comporta más como marido o padre que como el hijo que añora volver a sentirse. Por eso, su relación con su madre se define por el control, por un excesivo sentido de protección. Pareciera que intentara compensar el dolor de la pérdida de su esposa.
El mismo curso narrativo de El inocente sufre variaciones, cual imprevisible trayecto, como si se convirtiera en otra película. El primer tramo se vertebra a través de la suspicacia de Abel, quien piensa que Michel no es la adecuada pareja para su madre. Abel, en Un hombre fiel, no sabía captar la piel real tras la piel de la apariencia, el juego escénico, las maniobras y tácticas. Se quedaba empantanado en las interpretaciones literales. En El inocente, proyecta sus temores. Piensa Michel que no es quien aparenta, o como se presenta con su madre. Piensa que no se ha desligado de su pasado de delincuente. Aunque monte un establecimiento de flores con su madre, piensa que representa un escaparate que no se corresponde con lo real, como ejemplifica esa pistola que encuentra en uno de sus bolsillos. Por eso, decide realizar seguimientos, que están planteados en tono de comedia, para resaltar el comportamiento patético de Abel, siempre cuestionada su obcecación por su madre o por Clemence, quien le cuestiona que no percibe la felicidad que transpira esa relación. Abel, en Un hombre fiel, fluctuaba entre dos mujeres, como si la realidad fuera un escenario imaginario, en el que la mente fluctua entre sus sueños y dudas. El trayecto de la narración de El inocente fluctúa, acorde a las variaciones de la relación de Abel con la realidad (su percepción o concepción de Michel).
El mismo curso narrativo de El inocente sufre variaciones, cual imprevisible trayecto, como si se convirtiera en otra película. El primer tramo se vertebra a través de la suspicacia de Abel, quien piensa que Michel no es la adecuada pareja para su madre. Abel, en Un hombre fiel, no sabía captar la piel real tras la piel de la apariencia, el juego escénico, las maniobras y tácticas. Se quedaba empantanado en las interpretaciones literales. En El inocente, proyecta sus temores. Piensa Michel que no es quien aparenta, o como se presenta con su madre. Piensa que no se ha desligado de su pasado de delincuente. Aunque monte un establecimiento de flores con su madre, piensa que representa un escaparate que no se corresponde con lo real, como ejemplifica esa pistola que encuentra en uno de sus bolsillos. Por eso, decide realizar seguimientos, que están planteados en tono de comedia, para resaltar el comportamiento patético de Abel, siempre cuestionada su obcecación por su madre o por Clemence, quien le cuestiona que no percibe la felicidad que transpira esa relación. Abel, en Un hombre fiel, fluctuaba entre dos mujeres, como si la realidad fuera un escenario imaginario, en el que la mente fluctua entre sus sueños y dudas. El trayecto de la narración de El inocente fluctúa, acorde a las variaciones de la relación de Abel con la realidad (su percepción o concepción de Michel).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El curso de la narración da un vuelco cuando las relaciones se reconfiguran con revelaciones, que posibilitarán otro tipo de revelaciones sobre él mismo para Abel. Ese imprevisto trayecto se gradúa sutilmente con una progresiva variación de la tonalidad narrativa, que sabe conjugar con sutilidad la vertiente patética con la dramática o tensa. Aunque se cuestione la actitud empecinada de Abel, marcada por la extrema susceptibilidad, no carece de cierta base por cuanto Michel no se ha desligado por completo de su relación con la actividad delincuente. Pero la realidad se define por los matices y por las circunstancias, por eso Abel se decidirá a ayudarle. Quien sospechaba de otro como posible amenaza se convierte en cómplice, porque piensa que esa ayuda puede colaborar a conseguir que se desligue de esa vertiente que consideraba amenaza para su madre. Abel y Clemence deciden ayudar a Michel en el atraco a un camión con caviar (robo que servirá para compensar la ayuda que le han proporcionado a Michel para poder alquilar la lonja donde han inaugurado el negocio de flores) con una escenificación con la que distraer el suficiente tiempo, en el bar de carretera, al conductor del camión.
Michel se define por su convincente capacidad actoral, mientras que Abel se caracteriza por su torpeza. Mientras que la capacidad de Michel para fingir ser otro, como también demuestra en los ensayos de Michel y Clemence, será puesta en cuestión pues no comparte con Sylvie su decisión de realizar ese robo, es decir, pauta la relación sobre unas mentiras, lo que afectará a la complicidad de la relación marital, Abel, durante la escenificación de la discusión que urden, se confrontará con sus propias emociones. No será otro, sino que será él mismo, y expondrá lo que realmente siente a Clemence. Una escenificación sirve para evidenciar lo que permanecía contenido, o retenido, en una relación de amistad que, por eso, parecía definirse por la ambivalencia. Abel trabaja en un acuario, instruyendo a los niños sobre las criaturas marinas, pero permanecía fuera del flujo de sus emociones, transfiriendo en otros, como en las relaciones de su madre, las carencias y los pesares que no había confrontado en sí mismo. Esa capacidad narrativa de modificar la narración desde el planteamiento irónico sobre un comportamiento patético a la revelación epifánica emocional condensa la singularidad de esta sugerente obra que sabe desplazarse con desenvoltura por sus múltiples y sucesivos recodos narrativos.
Alexander Zárate
elcinedesolaris.blogspot.com
Michel se define por su convincente capacidad actoral, mientras que Abel se caracteriza por su torpeza. Mientras que la capacidad de Michel para fingir ser otro, como también demuestra en los ensayos de Michel y Clemence, será puesta en cuestión pues no comparte con Sylvie su decisión de realizar ese robo, es decir, pauta la relación sobre unas mentiras, lo que afectará a la complicidad de la relación marital, Abel, durante la escenificación de la discusión que urden, se confrontará con sus propias emociones. No será otro, sino que será él mismo, y expondrá lo que realmente siente a Clemence. Una escenificación sirve para evidenciar lo que permanecía contenido, o retenido, en una relación de amistad que, por eso, parecía definirse por la ambivalencia. Abel trabaja en un acuario, instruyendo a los niños sobre las criaturas marinas, pero permanecía fuera del flujo de sus emociones, transfiriendo en otros, como en las relaciones de su madre, las carencias y los pesares que no había confrontado en sí mismo. Esa capacidad narrativa de modificar la narración desde el planteamiento irónico sobre un comportamiento patético a la revelación epifánica emocional condensa la singularidad de esta sugerente obra que sabe desplazarse con desenvoltura por sus múltiples y sucesivos recodos narrativos.
Alexander Zárate
elcinedesolaris.blogspot.com
6 de abril de 2023
6 de abril de 2023
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay mejor noticia para un crítico que poder analizar un buen documental o servirse de la plataforma de la que disponga para ejercer de prescriptor de aquellos títulos que realmente le estimulan. Esta capacidad de sorpresa resulta más refrescante cuando viene de un realizador que creías conocer, como es el caso del nuevo estreno francés que llega a nuestras pantallas, que pudo verse fuera de concurso en el pasado Festival de Cannes o en la Sección Perlas del último San Sebastián. Un filme que recibió un inesperado éxito comercial en Francia (lo que ha conllevado una estrategia de distribución que puede perjudicarle, al emparejarla con otros títulos mediocres que recaudaron en la antigua Galia) y que le otorgó un César a mejor actriz secundaria a Noémie Merlant. Entre los estrenos de Semana Santa de 2023 brilla con luz propia El inocente, comedia de atracos dirigida y protagonizada por Louis Garrel. También supone una nueva ocasión para disfrutar del talento interpretativo de Roschdy Zem. Un mosaico de pocos personajes que se edifica como oda a la torpeza y homenaje a la tradición de atracadores de braga en la cabeza y planes calculados al minuto, con acabado visual con aroma a años 70 pero trasfondo emocional intensamente romántico. Un trabajo que no refina la ejecución en ninguna de sus cotas, pero que se erige sin problema como una de las producciones con más estilo y convicción de los últimos meses.
El asalto y la mascarada para canalizar pasiones contenidas. La adicción al crimen como vínculo afectivo de personalidades dispares. Las dificultades de integrarse en rutinas habituales para personajes patosos con adicción al riesgo. Amores románticos como punto de contingencia con el amor madre-hijo. Una desenfadada y formalista comedia de enredos, que nos sitúa en un ambiente de poca aceptación social para tejer en ellos relaciones afectivas tiernas y familiares, recurriendo a la ineptitud o el malentendido como recurso de complicidad. Viaje absurdo y divertido, que se apoya en la destreza de un guion de diálogos vivos y ridículos y una dirección de actores que sabe explotar al máximo la vis cómica de su reparto y la química entre ellos. Una película que funciona también como campo de pruebas de derivas estilísticas, envuelta toda ella de una esteta atmósfera retro apuntalada tanto desde la fotografía de colores contrastados y fríos como por su elección de temas franceses pop o su realización. Una refinada planificación de desplazamientos distantes a distintas velocidades, que bascula la rotación alrededor de los personajes en seguimientos laterales con términos fuera de foco, recurriendo puntualmente al zoom al rostro como recurso de efecto. Filme con personalidad, energía y espíritu lúdico, con innegable criterio en lo formal y un núcleo emocional con el que podemos conectar.
Tras una calibrada y cálida introducción que asienta el tono y describe con detalle a los personajes, tanto el golpe como el tercer acto de afectación dramática resultan apresurados por contraste. El atraco es tan catastrófico y bañado de acción caótico como breve, y sus resoluciones amorosas son un catártico desenlace para unas subtramas con escaso desarrollo. Y como indiqué en el primer párrafo, el marketing puede hacerle un flaco favor al filme, pues es divertido, pero mucho mas sensual que hilarante. Muchos espectadores, entre los que me puedo identificar, nos sentimos un tanto decepcionados con aquellas películas que no nos producen un impacto emocional o sensorial relevante, lo cual puede conllevar infravalorar esta película. Película ligera, pero sumamente recomendable.
Sensual, añeja y sencilla, El inocente no trasciende su naturaleza liviana, pero complementa el ingenio cómico de su guion con el encanto de sus personajes y la elegancia de su acabado formal.
El asalto y la mascarada para canalizar pasiones contenidas. La adicción al crimen como vínculo afectivo de personalidades dispares. Las dificultades de integrarse en rutinas habituales para personajes patosos con adicción al riesgo. Amores románticos como punto de contingencia con el amor madre-hijo. Una desenfadada y formalista comedia de enredos, que nos sitúa en un ambiente de poca aceptación social para tejer en ellos relaciones afectivas tiernas y familiares, recurriendo a la ineptitud o el malentendido como recurso de complicidad. Viaje absurdo y divertido, que se apoya en la destreza de un guion de diálogos vivos y ridículos y una dirección de actores que sabe explotar al máximo la vis cómica de su reparto y la química entre ellos. Una película que funciona también como campo de pruebas de derivas estilísticas, envuelta toda ella de una esteta atmósfera retro apuntalada tanto desde la fotografía de colores contrastados y fríos como por su elección de temas franceses pop o su realización. Una refinada planificación de desplazamientos distantes a distintas velocidades, que bascula la rotación alrededor de los personajes en seguimientos laterales con términos fuera de foco, recurriendo puntualmente al zoom al rostro como recurso de efecto. Filme con personalidad, energía y espíritu lúdico, con innegable criterio en lo formal y un núcleo emocional con el que podemos conectar.
Tras una calibrada y cálida introducción que asienta el tono y describe con detalle a los personajes, tanto el golpe como el tercer acto de afectación dramática resultan apresurados por contraste. El atraco es tan catastrófico y bañado de acción caótico como breve, y sus resoluciones amorosas son un catártico desenlace para unas subtramas con escaso desarrollo. Y como indiqué en el primer párrafo, el marketing puede hacerle un flaco favor al filme, pues es divertido, pero mucho mas sensual que hilarante. Muchos espectadores, entre los que me puedo identificar, nos sentimos un tanto decepcionados con aquellas películas que no nos producen un impacto emocional o sensorial relevante, lo cual puede conllevar infravalorar esta película. Película ligera, pero sumamente recomendable.
Sensual, añeja y sencilla, El inocente no trasciende su naturaleza liviana, pero complementa el ingenio cómico de su guion con el encanto de sus personajes y la elegancia de su acabado formal.
6 de abril de 2023
6 de abril de 2023
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película muy sencilla, bien rodada, muy solvente técnicamente, con 4 personajes muy bien interpretados, especialmente por una Noemie Merlant alegre y vital, que conforman una especie de comedia romántica (a dos bandas) de atracos, en la que destaca la original escena en el restaurante, una declaración de amor en unas condiciones muy particulares, una especie de juego en el que la mentira, la interpretación, engendra la verdad, los sentimientos más profundos.
Sin ser nada del otro mundo, su ligereza y su fino sentido del ritmo la hacen muy amena, por lo que deja un buen sabor de boca.
Sin ser nada del otro mundo, su ligereza y su fino sentido del ritmo la hacen muy amena, por lo que deja un buen sabor de boca.
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