Basada en una historia real sobre un asesino en serie que mata prostitutas nos muestra la investigación de por parte de un agente del FBI y un policía local que tiene asuntos pendientes con el asesino. El tema podría haber sido interesante pero la confusión, las malas actuaciones y un guion carente de emoción conspiran totalmente contra el resultado final . Dentro del elenco encontramos a Mel Gibson que como en casi todas sus ultimas películas se acostumbró a prestar su nombre en cuanto bodrio ande dando vueltas (como Nicolas Cage o Bruce Willis), también deambula en un papel intrascendente Curtis "50 Cent" Jackson. En síntesis en una película aburrida, confusa y que no generará ningún tipo de interés a lo largo de sus monótonos 90 minutos.