Interesante serie con giros que te hacen querer ver el siguiente capítulo. Quien diga que es previsible, vaya imaginación tiene.

Para empezar, no estiran la historia agregando capítulos innecesariamente. Y el planteamisto de ir descubriendo el pasado del personaje en formato onírico, no me disgustó en absoluto.

Para continuar, leí a algún crítico decir que, viendo esto, los detractores de Dorman llegaríamos a la conclusión de que es buen actor. Vale, lo es, admito que me convences, aquí demuestra ser un buen actor. Me fastidia decirlo pero he de reconocer que este personaje sí me sedujo y me mantuvo en el sillón de un tirón.

Los secundarios, buenos todos, hasta el petardo del prometido de la policía. Lo que más me gustó, algo que solemos encontrar en casi todas las películas y series de hoy en día: que siempre hay un buenorro o buenorra que te ciegan y te despistan de la historia; no los hay aquí pues lo importante es la historia y sus personajes; la serie habla de personas anodinas a las que les pasan cosas graves. Y raras también, todo hay que decirlo.

Y para finalizar, es una historia de personajes que sufren, todos, desde el mejor al peor, todos tienen un por qué de su vida y de sus actos y todos se explican, no pasan por alto; además, cada uno de ellos podría dar para otra serie. Es una historia de perdedores, algunos de los cuales logran la redención a sus pecados, otros, no. No hay finales felices, aunque hay alguna esperanza.

Yo la disfruté y por eso la recomiendo

Comienza mal, como un mal "remake" de "El diablo sobre ruedas" de Spielberg, pero no continúa por ahí sino por la amnesia sufrida tras un accidente.
Engancha suficientemente bien esa historia donde el principal protagonista está en medio de tramas de las que desconoce qué hace él ahí. Y cierran en el último episodio, lo cual es muy de agradecer en estos tiempos donde los guiones se van escribiendo sobre la marcha sin saber como concluir la historias.
Los actores están de sobresaliente y me ha sorprendido especialmente Danielle Macdonald que tiene un papel importante como policía en prácticas, novia a punto de casarse con un aficionado al "curling" (en Australia) y principal apoyo de Jamie Dorman.

Desde el primer minuto te engancha a través de la magnífica interpretación de su protagonista, y de todos los demás actores, en una historia sobre todo bien narrada. Sin duda es una apuesta diferente cuya trama se desarrolla en un impactante paraje conjugado de maravilla con la trama y cuyos personajes tampoco son al uso. Si estas cansado de asesinos y asisenatos, de vikingos y demás...y buscas una serie que enganche con personajes que tengan algo de real y estén bien interpretados, esta es tu serie.

Con un punto de partida muy parecido al debut cinematográfico de Steven Spielberg en "El diablo sobre ruedas", "El turista" nos muestra como un hombre huye de un camión que finalmente logra alcanzarlo y sacarlo de la carretera y como poco después despierta en un hospital sin recordar nada de su vida anterior. Ambientada en Australia el protagonista interpretado por Jamie Dornan empieza a investigar tras salir del hospital quién es realmente y por que hay gente que le quiere muerto.
Con un aire a las películas de los hermanos Coen la serie es una mezcla de thriller y drama repleta de violencia explícita, humor macabro, preciosos paisajes naturales y unos personajes de lo más peculiares entre los que destacan a parte del protagonista que demuestra que si puede ser un buen actor tras la nefasta saga de "50 sombras de Grey" Danielle Macdonald, que ya habíamos visto en la brillante serie de Netflix "Creedme" que interpreta aquí a la ingenua policía que se ve sin querer involucrada en el caso, el vaquero asesino interpretado por Olafur Darri Olafsson o Shalom Brune-Franklin que interpreta a la compañera del protagonista.
En resumen, una buena serie de acción que aunque pierde un poco de fuerza a medida que avanzan los capítulos merece ser vista, es una muy buena opción para una maratón de fin de semana.

Desde el momento en que el tipo se despierta sin recordar nada de su pasado, la serie es un acumulación de chirriantes situaciones rocambolescas unidas mediante viajes a través de la Australia profunda.

El personaje de Danielle Macdonald (Constable) es inenarrablemente doloroso de ver en pantalla.

El conjunto es como uno de esos dibujos en 3D: el efecto visual queda bonito pero si quieres ir un poco más allá y extiendes la mano para inspeccionar más profundamente, el truco se desvanece y se te queda cara de tonto.