El prolífico director de telefilms Ron Oliver se encarga de adaptar la novela de la editorial Hallmark, "A Timeless Christmas", para el canal de televisión.

Para ser otra comedia romántica navideña, hay que reconocer que tiene un punto de originalidad, al añadir un poco de fantasía a los ingredientes de la trama. En "A Timeless Christmas", el protagonista de la historia, Charles Whitley, un hombre de 1903, viaja accidentalmente al año 2020, donde conoce a la otra protagonista, Megan Turner, quien es la responsable del museo en que se ha convertido la casa de Whitley.

Pese a que Erin Cahill y Ryan Paevey son muy convincentes y hacen buenas actuaciones, el resultado de la película está por debajo de lo esperado. Parece que Ron Oliver ha hecho otro telefilm más, sin prestarle demasiada atención ni a la fotografía, ni a la banda sonora, ni en conseguir generar verdaderos momentos emotivos.

"A Timeless Christmas" tiene una buena historia a la que no se le ha sacado rendimiento. Hallmark produce 40 telefilms navideños cada año. Quizás debería concentrarse en la calidad, y no tanto en la cantidad.

El protagonista vuelve a darlo todo con su sonrisa y su mirada cautivadora que derrite a las féminas como si fuera una ola de calor pero lo hace incluso en diferentes siglos. El ambiente y el escenario son preciosos. Me encanta todo el mobiliario antiguo, la mansión, el vestuario menos el cuadro del dueño de la casa que es más falso que...

El tiempo que mide el amor... ¿Cuánto dura? Los viajes en el tiempo no son nada nuevo en el cine pero me gusta la manera en la que se desarrolla la película. Me gusta que los dos protagonistas tienen buen feeling y lo dan todo.

Típica comedia romántica navideña que pondrían por la televisión un sábado o domingo por la tarde tirando por la noche (antes del concurso o programas que generan muchísima más audiencia).

Me ha parecido entretenida y algo divertida, pero en general es una película para poner de fondo y no estar muy atento a ella, probablemente te aburra y no le prestes mucha atención a ella.

Eso sí, por un largo rato he querido estar en el papel del protagonista y poder viajar al 2140, para ver como serían siendo 117 años de evolución. Aquí parece que él sea un señor mayor que no sabe mucho de la vida moderna.