Fui a ver la película con la ilusión y del buen recuerdo que me dejó aquella twister de los 90s. Ya no somos los mismos de los 90s y el cine tampoco. Jan de Bont decidió en su momento deleitarse con cada tornado que aparecía en su película. Cada uno se mostraba casi que con personalidad propia; formas, texturas, densidades, movimientos, estelas y tamaños. Eran monstruosamente hermosos. No podías quitar la mirada de aquellos planos donde se mostraban estos espectaculares personajes (eran los verdaderos protagonistas) tan intimidantes como destructivos.
Los conflictos entre los personajes y su objetivos "científicos" eran meras excusas.

La nueva película me hizo bostezar por momentos. Los tornados ya no se presentan con esa espectacularidad, aparecen por doquier y la cámara se va a posar a ras de piso o desde el hombro de los personajes. Importan más las historias de los protas, cosa que se valora, aunque honestamente, están plagadas de lugares comunes. El abuso de la cámara en mano y ausencia de planos generales marea por momentos.

No me emocioné demasiado, aunque hay escenas que intentan generar mucha tensión todo es tan predecible que no hay verdadera sensación de peligro. Asi que volví a casa a ver ese grandioso f5 de la película de los 90s



Para algunos tendrá buen ritmo y les parecerá emocionante, no fue mi caso.

Siguiendo la estela de la película de los 90 llega esta tardía secuela que propone un poco lo mismo, aunque sin el aire fresco de aquella. Un huracán de tópicos que entretiene hasta que deja de entretener, pues el tornado de clichés dura tanto que termina por destruir la atención, la paciencia y el disfrute del público.

No es un desastre, simplemente no sabe cuando parar. Los efectos especiales están bien hasta que su abuso satura la vista. Los efectos sonoros están bien hasta que se convierten en barullo para los oídos. La historia comercial con toques de aventura, drama y comedia está bien hasta que involuciona hacia la típica, manida e irreal historia de héroes salvando el día sin sentido. Los personajes prometían tener algo de carisma pero no tardan en desvelar su insípida naturaleza. La película va claramente de más a menos, cada escena de acción es un poco menos alucinante que la anterior y te va llevando de la mano hacia la indiferencia.

Su contenido es el esperado, dos grupos rivales de cazadores de tornados que van por ahí recogiendo datos científicos para sus movidas o simplemente haciendo el gilipollas para subir sus videos en la red. Tiene su gracia por momentos, de hecho la primera mitad del filme me parece una decente muestra de cine palomitero, enfrentando con algo de sorna a los pijos de ciudad contra los paletos del campo, los que estudian el viento contra los que prefieren sentirlo, los cuerdos contra los locos. Si llega a no irse por la tangente con tanta subtrama de mierda y quitase algún tópico (¡es que los mete todos!), sería un blockbuster digno.

Para ver y olvidar. La original tiene un encanto del que esta carece, aunque tampoco sea gran cosa.

Un aburrimiento bestial. Personajes planos y sin personalidad ninguna. Ni siquiera entretiene. De estas películas en las que no paras de mirar el reloj esperando a que pase algo. Llena de estereotipos actuales completamente vacíos. Ni humor, ni amor, ni aventura. Por no haber no hay ni efectos apenas y los pocos que hay son mediocres. Eso sí, no falta el mensaje de siempre: Los hombres todos unos inútiles y la chica es lo más. Lo peor que he visto en mucho tiempo.

Por momentos tuve la sensación de estar viendo una de las películas de la saga 'Destino final': cada dos por tres cosas volando, cosas ardiendo, cosas cayéndose, y gente muriendo (bastante). En la 'Twister' original no moría nadie, ni falta que le hacía. Esta secuela carece de chicha, de esa sustancia y encanto que tenía la película de 1996. Pero los que acudan nostálgicos de aquella original a ver 'Twisters', dudo que esperen encontrarse lo mismo, sino un producto más flojo, adaptado a los nuevos tiempos, pero ameno y solvente al fin y al cabo. Y eso es lo que te encuentras.

'Twisters' no se complica: tornados horribles, drama, amistad... Acción a tope, pautada en un guión bastante simple, previsible y de manual, aunque más que suficiente para pasar el rato entretenido en el cine, y, sobre todo, fresquito.
No habrá tornados como los de los años 90, pero que siga la saga y ¡larga vida a 'Dorothy’!

Pero como se atreven a dar esas opiniones, "actualización de la película de 1996 'Twister'""espectacular entretenimiento", admirablemente construida". Habéis visto la misma "película" que yo?, tan sólo compararla con Twister [1.996] ya es una ofensa, actores pésimos, el típico machito sobrado de testosterona, la niña lista superentendida e intuitiva de tornados y el resto gritando toda la película como si estuvieran en las calles de Magaluf (Mallorca).
Ya se que lo tenían complicado hacer un remake de un éxito constatado, pero por favor al menos aprovechar los mejores medios casi 30 años después.
Malísima y me quedo corto.
Es mi opinión, quizá no tan adornada como un crítico de cine, pero si de un habitual consumidor de cine que quedó con la sensación de haber desaprovechado casi dos horas en este bodrio. Y mira que he visto películas malas, la mayoría de Netflix.