Easy Rider (Buscando mi destino)
7,0
32.096
Drama
Dos jóvenes motoristas de Los Ángeles emprenden un viaje hacia Nueva Orleáns. Cruzan todo el país con la intención de descubrir América. Después de vender cocaína a un hombre de Los Ángeles, Billy y Wiatt (alias Capitán América) asisten a la fiesta del Mardî Gras. Pronto reanudan el viaje y se van encontrando con personajes de lo más estrafalario, entre ellos un ranchero y su familia, o un autoestopista de una comuna hippie, antes de ... [+]
25 de noviembre de 2006
25 de noviembre de 2006
148 de 199 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquel año de 1968 vería la luz la ópera prima del veterano actor con fama de problemático e irreverente (a parte de sus reconocidos y excesivos devaneos con el mundo de las drogas), Dennis Hopper, quien junto con su amigo, el hijo del mítico Henry Fonda y hermano menor de Jane Fonda, Peter Fonda (padre de Bridget) y el escritor, novelista, ensayista y guionista norteamericano de la denominada generación beat, Terry Southern ("Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1963)") escribieron el guión de esta mítica, pionera y "sui generis" road movie de tintes hippilongos entre arenas movedizas de mundos oníricos de acidez lisérgica...cuyo título fue idea de Southern tomado prestado del slang (o vocabulario tradicional popular) de la cultura yanki..."Easy rider" cuyas distintas acepciones a lo largo de la historia han ido cambiado de sentido y matización según el contexto de la etapa histórica en que se utilizara...
Así, durante la década de los 60 se estrenó el sentido de mujer liberada sexualmente, sin prejuicios ni ataduras morales o religiosas, adquiriendo más tarde el peyorativo matiz de la mujer hippy viviendo en comunas, y a las que los hippies masculinos podían utilizar sexualmente a su antojo, hasta convertirse en prostitutas que intercambiaban ratos de placer por drogas...aunque una nueva acepción se crearía involuntariamente al final de la peli; la de "easy rider" como chopper de estilo californiano...
Con un variado repertorio musical comandado por el emblemático "Born to Be Wild" de los canadienses Steppenwolf a la maravillosa "Wasn't Born to Follow" de Los Byrds, o la áspera "If Six Was Nine" de The Jimi Hendrix Experience cuando entran en la racista Louisiana...y con un espléndido trabajo de fotografía de Laszlo Kovacs...
Aquel fantástico viaje a bordo de aquellas 2 choppers ("vestida" entera de la bandera norteamericana una, y de color rojigualda la otra), a través del suroeste de los EEUU, hacia aquel martes de carnaval del famoso "Mardi Gras" en Nueva Orleans, Louisiana
Y aquellos míticos tres pantalleos intermitentes que avanzaban la trama hacia adelante solapándose con el inmediato presente...Y protagonizado por estos modernos Wyatt Earp y Billy The Kid...
...O aquella escena onírica y tortuosa en el cementerio por acción y efecto del LSD ingerido, y ya en la parte final donde ambos personajes retozan desnudos entre tumbas con sus "easy riders" (o mujeres liberadas) de aquel prostíbulo "La casa de las luces azules" que su efímero compañero de viaje, el abogado George Hanson (con aquel tic de pato cuando ingería el whisky a pelo) les recomendó...entre padrenuestros, credos y avemarías de arrepentimiento y sonidos métalicos...
Y ese reloj del cual se deshace Wyatt (el capitán américa) al comienzo de la cinta como símbolo de desatarse de la implacable atadura del tiempo en busca de su destino...
I T E R E S A N T E.
Así, durante la década de los 60 se estrenó el sentido de mujer liberada sexualmente, sin prejuicios ni ataduras morales o religiosas, adquiriendo más tarde el peyorativo matiz de la mujer hippy viviendo en comunas, y a las que los hippies masculinos podían utilizar sexualmente a su antojo, hasta convertirse en prostitutas que intercambiaban ratos de placer por drogas...aunque una nueva acepción se crearía involuntariamente al final de la peli; la de "easy rider" como chopper de estilo californiano...
Con un variado repertorio musical comandado por el emblemático "Born to Be Wild" de los canadienses Steppenwolf a la maravillosa "Wasn't Born to Follow" de Los Byrds, o la áspera "If Six Was Nine" de The Jimi Hendrix Experience cuando entran en la racista Louisiana...y con un espléndido trabajo de fotografía de Laszlo Kovacs...
Aquel fantástico viaje a bordo de aquellas 2 choppers ("vestida" entera de la bandera norteamericana una, y de color rojigualda la otra), a través del suroeste de los EEUU, hacia aquel martes de carnaval del famoso "Mardi Gras" en Nueva Orleans, Louisiana
Y aquellos míticos tres pantalleos intermitentes que avanzaban la trama hacia adelante solapándose con el inmediato presente...Y protagonizado por estos modernos Wyatt Earp y Billy The Kid...
...O aquella escena onírica y tortuosa en el cementerio por acción y efecto del LSD ingerido, y ya en la parte final donde ambos personajes retozan desnudos entre tumbas con sus "easy riders" (o mujeres liberadas) de aquel prostíbulo "La casa de las luces azules" que su efímero compañero de viaje, el abogado George Hanson (con aquel tic de pato cuando ingería el whisky a pelo) les recomendó...entre padrenuestros, credos y avemarías de arrepentimiento y sonidos métalicos...
Y ese reloj del cual se deshace Wyatt (el capitán américa) al comienzo de la cinta como símbolo de desatarse de la implacable atadura del tiempo en busca de su destino...
I T E R E S A N T E.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Wyatt (Peter Fonda), más conocido como el capitán américa por su indumentaria y el color de su chopper y su díscolo y melenudo compañero Billy (Dennis Hopper) llegan en sus choppers y en territorio mexicano-fronterizo, al Bar La Contenta donde un mafioso mexicano les entrega "mercancía" (cocaína) padrísima (pura vida)...Acto seguido ambos acuden a revendérsela en una estruendosa zona de aeropuerto, a un tal Connection (Phil Spector) a bordo de un flamante rolls royce negro...
Con el dinero de la mercancía vendida escondida en el tanque de gasolina de la chopper estilo californiano de Wyatt, ambos deciden poner rumbo al famoso carnaval de Mardi Gras en Nueva Orleans, Louisiana...
Primera parada; el rancho de un norteamericano casado con una indígena mexicana, para arreglar la rueda de la chopper de Wyatt...Almuerzo tradicional donde se da gracias a Dios antes de comer...
Reanudando el camino encuentran a un autoestopista "Stranger" (Luke Askew) que resulta ser miembro de una comuna de hippies en el camino...Cuando llegan se encuentran con que la comuna, compuesta en su base por gente de la ciudad que decide vivir compartiendo su cosecha con los demás, también han hospedado entre ellos un itinerante grupo de teatro ("Gorilla Theatre")...Allí descubrirán el término "easy rider" al comprobar cómo las mujeres comparten ratos de placer a cambio de mercancía lisérgica de manera emancipada y totalmente liberal...
Cuando ambos deciden irse, Stranger les da un LSD para que lo comparten con la gente correcta, en el momento y lugar correctos...Ambos marchan inicialmente con las easy riders Lisa(Luana Anders) y Sarah(Sabrina Scharf)...
Una vez se despiden de ellas continúan su viaje...son arrestados por desfilar en un carnaval del camino sin autorización...En la cárcel conocerán al abogado alcóholico George Hanson(Jack Nicholson) interno por desorden público debido a una tremenda borrachera, quien debido a sus influencias paternas les sacará del trullo "sin ser rapados a lo Yul Brynner"...
Juntos los tres reanudarán su marcha, e introducirán a George en el mundo de las marijuana...
Ya en Lousiana sufrirán la continua afrenta de los lugareños temerosos según Hanson de lo que representan por sus vitolas: la libertad...
Hanson será asesinado a machetazos durante una acampada nocturna por aquellos lares...
Wyatt y Billy decidirán continuar la marcha hacia aquel prostíbulo que les recomendara George; "La casa de las luces azules"...Dos nuevas easy riders, Mary (Toni Basil) y Karen( Karen Black) serán las elegidas para compartir su LSD...Paranoia en el cementerio...
A la mañana siguiente y ya rumbo a Florida a descansar el resto de sus días, ambos son atacados por dos frikis rednecks del lugar que los matan a balazos en la carretera...
Sólo la muerte elije la reputación de uno...y al final con esa reputación te quedas con fama de bueno o de malo...
...Y vosotros, ¿habláis con las ranas a media noche?...
Con el dinero de la mercancía vendida escondida en el tanque de gasolina de la chopper estilo californiano de Wyatt, ambos deciden poner rumbo al famoso carnaval de Mardi Gras en Nueva Orleans, Louisiana...
Primera parada; el rancho de un norteamericano casado con una indígena mexicana, para arreglar la rueda de la chopper de Wyatt...Almuerzo tradicional donde se da gracias a Dios antes de comer...
Reanudando el camino encuentran a un autoestopista "Stranger" (Luke Askew) que resulta ser miembro de una comuna de hippies en el camino...Cuando llegan se encuentran con que la comuna, compuesta en su base por gente de la ciudad que decide vivir compartiendo su cosecha con los demás, también han hospedado entre ellos un itinerante grupo de teatro ("Gorilla Theatre")...Allí descubrirán el término "easy rider" al comprobar cómo las mujeres comparten ratos de placer a cambio de mercancía lisérgica de manera emancipada y totalmente liberal...
Cuando ambos deciden irse, Stranger les da un LSD para que lo comparten con la gente correcta, en el momento y lugar correctos...Ambos marchan inicialmente con las easy riders Lisa(Luana Anders) y Sarah(Sabrina Scharf)...
Una vez se despiden de ellas continúan su viaje...son arrestados por desfilar en un carnaval del camino sin autorización...En la cárcel conocerán al abogado alcóholico George Hanson(Jack Nicholson) interno por desorden público debido a una tremenda borrachera, quien debido a sus influencias paternas les sacará del trullo "sin ser rapados a lo Yul Brynner"...
Juntos los tres reanudarán su marcha, e introducirán a George en el mundo de las marijuana...
Ya en Lousiana sufrirán la continua afrenta de los lugareños temerosos según Hanson de lo que representan por sus vitolas: la libertad...
Hanson será asesinado a machetazos durante una acampada nocturna por aquellos lares...
Wyatt y Billy decidirán continuar la marcha hacia aquel prostíbulo que les recomendara George; "La casa de las luces azules"...Dos nuevas easy riders, Mary (Toni Basil) y Karen( Karen Black) serán las elegidas para compartir su LSD...Paranoia en el cementerio...
A la mañana siguiente y ya rumbo a Florida a descansar el resto de sus días, ambos son atacados por dos frikis rednecks del lugar que los matan a balazos en la carretera...
Sólo la muerte elije la reputación de uno...y al final con esa reputación te quedas con fama de bueno o de malo...
...Y vosotros, ¿habláis con las ranas a media noche?...
22 de octubre de 2007
22 de octubre de 2007
59 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
A medio camino del lirismo y del discurso elemental, Peter Fonda y Dennis Hopper escriben e interpretan Easy rider, un alegato de la libertad y una denuncia de los falsos valores en que se asentaba la sociedad norteamericana, convulsionada ante la recesión económica, la segregación racial, las tensiones internacionales y la represión contra las actitudes progresistas. Evidentemente, hablamos de la sociedad americana de los 60.
Aprovechando que el auge del rock facilitó que muchos autores usaran este medio de expresión para arremeter contra el sistema, Hopper, en su primera película como director, filma el viaje de dos moteros melenudos por las solitarias carreteras de California a Louisiana al ritmo de Steppenwolf, The Byrds, The Band, Dylan, Hendrix, McGuinn (solito) y otros tipos subversivos…
Fonda y Hopper interpretan a dos jinetes modernos: Wyatt y Billy cruzan las inmensas praderas y los bellos desiertos de los EE.UU., al caer la noche charlan alrededor de una hoguera y duermen al raso. Pero sus cabalgaduras son unas imponentes motos. En vez de mascar tabaco fuman marihuana. Y no comercian con vacas sino que trafican con cocaína. Su condición de nuevos jinetes se evidencia en la secuencia en la que tienen que arreglar una rueda junto a dos viejos vaqueros que, al tiempo, hierran un caballo. Además, sus nombres son homenajes a legendarias figuras del viejo oeste, el sheriff Wyatt Earp y el fuera de la ley Billy the Kid.
En su itinerario, el objetivo se deleita en los rostros al viento y en las motos, que dejan a su paso un paisaje de presencia inalterable. Y en las paradas hay tiempo para visitar una comuna hippie y una cárcel de pueblo. Y un bar lleno de rednecks recelosos de lo que no sea el estilo de vida que conocen, tanto como para...
Aprovechando que el auge del rock facilitó que muchos autores usaran este medio de expresión para arremeter contra el sistema, Hopper, en su primera película como director, filma el viaje de dos moteros melenudos por las solitarias carreteras de California a Louisiana al ritmo de Steppenwolf, The Byrds, The Band, Dylan, Hendrix, McGuinn (solito) y otros tipos subversivos…
Fonda y Hopper interpretan a dos jinetes modernos: Wyatt y Billy cruzan las inmensas praderas y los bellos desiertos de los EE.UU., al caer la noche charlan alrededor de una hoguera y duermen al raso. Pero sus cabalgaduras son unas imponentes motos. En vez de mascar tabaco fuman marihuana. Y no comercian con vacas sino que trafican con cocaína. Su condición de nuevos jinetes se evidencia en la secuencia en la que tienen que arreglar una rueda junto a dos viejos vaqueros que, al tiempo, hierran un caballo. Además, sus nombres son homenajes a legendarias figuras del viejo oeste, el sheriff Wyatt Earp y el fuera de la ley Billy the Kid.
En su itinerario, el objetivo se deleita en los rostros al viento y en las motos, que dejan a su paso un paisaje de presencia inalterable. Y en las paradas hay tiempo para visitar una comuna hippie y una cárcel de pueblo. Y un bar lleno de rednecks recelosos de lo que no sea el estilo de vida que conocen, tanto como para...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
... asesinar al pobre George, Jack Nicholson haciendo de abogado asfixiado por la rutina que encuentra en la itinerancia la anhelada libertad.
Hopper hace un trabajo correcto, se permite ciertas excentricidades en el montaje, y sublima la experiencia alucinógena en la secuencia final, durante el carnaval de Nueva Orleans. A base de planos muy cortos, de apariencia inconexa, afloran los sentimientos: la soledad, que ni el sexo alivia; la confesión de los traumas personales, en clara contraposición a la oración tradicional; y la opresión social sobre el individuo, quizá solo soslayable con la propia muerte.
Hopper hace un trabajo correcto, se permite ciertas excentricidades en el montaje, y sublima la experiencia alucinógena en la secuencia final, durante el carnaval de Nueva Orleans. A base de planos muy cortos, de apariencia inconexa, afloran los sentimientos: la soledad, que ni el sexo alivia; la confesión de los traumas personales, en clara contraposición a la oración tradicional; y la opresión social sobre el individuo, quizá solo soslayable con la propia muerte.
18 de mayo de 2008
18 de mayo de 2008
52 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Raramente puntúo con una nota alta este tipo de películas. ¿que qué tipo de películas? esas en las que prácticamente no ocurre nada, porque tienen mensaje y se supone que eso es suficiente. Normalmente pienso que una crítica a la sociedad, por interesante que sea, no da para dos horas de película si esta no tiene un guión sólido e interesante. Casi siempre reniego de esos tostones que se justifican sólo por ser el retrato de una época. Pero Easy Rider es una excepción.
El film es sencillo, dos motoristas de viaje que van conociendo gente y conversando. La gente, esto es lo interesante. El retrato de los distintos personajes y formas de ser dentro de la sociedad. Las reflexiones no se hacen de forma sutil, los diálogos son cortos pero directos, eficientes. Seguro que conociendo la sociedad del sitio y época de la película los personajes tienen más interés; pero en mi opinión las actitudes que se reflejan siguen siendo actuales, y es que hay conflictos que siempre existirán. Podemos encontrarnos con un abogado amargado por la rutina, un hippie con buen corazón pero del que al final uno deduce que cree estar por encima del resto del mundo, el campesino de la América profunda pero libre de prejuicios, el policia fascista etc. Al final parece cumplirse el tópico que en todas partes hay de todo, la película no es nada maniqueísta, y esto es quizás lo que más me gusta.
¿Libertad? Sí, quizás es el tema central; pero igualmente importante lo es la tolerancia, porque nuestros dos amigos motoristas, a pesar de no tener malas intenciones con nadie, no siempre son bien recibidos. Y es que a algunos les jode la felicidad ajena, les jode tanto como para odiar.
El film es sencillo, dos motoristas de viaje que van conociendo gente y conversando. La gente, esto es lo interesante. El retrato de los distintos personajes y formas de ser dentro de la sociedad. Las reflexiones no se hacen de forma sutil, los diálogos son cortos pero directos, eficientes. Seguro que conociendo la sociedad del sitio y época de la película los personajes tienen más interés; pero en mi opinión las actitudes que se reflejan siguen siendo actuales, y es que hay conflictos que siempre existirán. Podemos encontrarnos con un abogado amargado por la rutina, un hippie con buen corazón pero del que al final uno deduce que cree estar por encima del resto del mundo, el campesino de la América profunda pero libre de prejuicios, el policia fascista etc. Al final parece cumplirse el tópico que en todas partes hay de todo, la película no es nada maniqueísta, y esto es quizás lo que más me gusta.
¿Libertad? Sí, quizás es el tema central; pero igualmente importante lo es la tolerancia, porque nuestros dos amigos motoristas, a pesar de no tener malas intenciones con nadie, no siempre son bien recibidos. Y es que a algunos les jode la felicidad ajena, les jode tanto como para odiar.
13 de agosto de 2009
13 de agosto de 2009
80 de 128 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mediocre película que se supone de culto en la cual no sucede prácticamente nada durante 90 minutos. Únicamente la aparición de Jack Nicholson consigue dar algo de frescura al film, ya que los dos protagonistas principales se dedican a poner cara de póker, a colocarse y a pasearse en moto .
Resulta más que evidente que 40 años después de su estreno Easy Rider está absolutamente trasnochada, y el mensaje que trata de enviarnos de libertad, rebeldía, anarquía y delincuencia dentro de una sociedad tan extraña como la estadounidense, nos es ajeno por completo.
Os preguntaréis entonces cuales la razón de darle un aprobado, pues simple y llanamente su lograda fotografía, los idílicos paisajes y una banda sonora apabullante, que se aprovecha de la excelente música de la época.
Resulta más que evidente que 40 años después de su estreno Easy Rider está absolutamente trasnochada, y el mensaje que trata de enviarnos de libertad, rebeldía, anarquía y delincuencia dentro de una sociedad tan extraña como la estadounidense, nos es ajeno por completo.
Os preguntaréis entonces cuales la razón de darle un aprobado, pues simple y llanamente su lograda fotografía, los idílicos paisajes y una banda sonora apabullante, que se aprovecha de la excelente música de la época.
22 de enero de 2009
22 de enero de 2009
33 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer largometraje de Dennis Hopper, escrito por él, Peter Fonda y Terry Southern. Se rueda en escenarios naturales de California (L.A., Malibú...), Nuevo Méjico (Las Vegas, Taos, Madrid...), Arizona (Tucson, Wupatki National Monument...), Utah (Monument Valley) y Luisiana (cementerio de San Luis, Lafayette....), con un presupuesto de 400.000 USD. Es nominado a 2 Oscar (guión y actor reparto: Nicholson) y gana el premio al mejor director novel (Cannes). Producido por Peter Fonda, William Hayward y Bert Schneider para Pando, Raybert Productions, BBS y Columbia, se proyecta por primera vez en público el 8-V-1969 (Cannes).
La acción dramática tiene lugar a lo largo del camino que separa L.A. de Luisiana, con paso por Nuevo Méjico, Arizona, Utah y Luisiana, en 1968. Wyatt (Fonda) y Billy (Hopper) son dos jóvenes inconformistas que se ganan la vida como traficantes de droga. Después de colocar una partida importante y ganar mucho dinero, deciden adquirir dos motos Harley Davidson y viajar de L.A. a Nueva Orleáns (Luisiana) para asistir a su famoso carnaval y al desfile o “Mardi Gras” (martes de carnaval). Wyatt es tranquilo y reflexivo. Billy es fogoso, explosivo y algo lento a la hora de entender las cosas.
El film suma aventura, crimen, drama y roadmovie. El viaje en moto a lo largo del país permite a los protagonistas vivir nuevas experiencias, conocer nuevas realidades y ser testigos de viejas intolerancias. Duermen al raso y llevan ropas estridentes y llamativas: Billy viste como un explorador y Wyatt lleva una gran bandera americana en la espalda de la chaqueta. Un hippy les conduce a una comuna en Nuevo Méjico. Conocen a la prolífica familia de un granjero. Son detenidos y encarcelados sin piedad por un motivo fútil. Comprueban la hostilidad que provoca su presencia excéntrica en personas intolerantes y violentas.
La cinta tiene un gran éxito de público y se convierte pronto en película de culto de la juventud americana. Los jóvenes ven en ella una reflexión sobre el rechazo del orden establecido, la negación de la sociedad de consumo, las aspiraciones y ansias juveniles de libertad, el cuestionamiento de la familia, la promiscuidad y el amor libre, las concepciones nihilistas, los deseos de evadirse de la realidad, etc. No muchos comparten los ideales hippies, pero a muchos les interesa verlos expuestos, explicados y contextualizados. La obra constituye un documento valioso para conocer las coordenadas y el entramado de los movimientos contraculturales y alternativos que proliferaron en EEUU en los 60. Es una película muy valorada por los aficionados a las motos.
(Sigue en el”spooiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar a lo largo del camino que separa L.A. de Luisiana, con paso por Nuevo Méjico, Arizona, Utah y Luisiana, en 1968. Wyatt (Fonda) y Billy (Hopper) son dos jóvenes inconformistas que se ganan la vida como traficantes de droga. Después de colocar una partida importante y ganar mucho dinero, deciden adquirir dos motos Harley Davidson y viajar de L.A. a Nueva Orleáns (Luisiana) para asistir a su famoso carnaval y al desfile o “Mardi Gras” (martes de carnaval). Wyatt es tranquilo y reflexivo. Billy es fogoso, explosivo y algo lento a la hora de entender las cosas.
El film suma aventura, crimen, drama y roadmovie. El viaje en moto a lo largo del país permite a los protagonistas vivir nuevas experiencias, conocer nuevas realidades y ser testigos de viejas intolerancias. Duermen al raso y llevan ropas estridentes y llamativas: Billy viste como un explorador y Wyatt lleva una gran bandera americana en la espalda de la chaqueta. Un hippy les conduce a una comuna en Nuevo Méjico. Conocen a la prolífica familia de un granjero. Son detenidos y encarcelados sin piedad por un motivo fútil. Comprueban la hostilidad que provoca su presencia excéntrica en personas intolerantes y violentas.
La cinta tiene un gran éxito de público y se convierte pronto en película de culto de la juventud americana. Los jóvenes ven en ella una reflexión sobre el rechazo del orden establecido, la negación de la sociedad de consumo, las aspiraciones y ansias juveniles de libertad, el cuestionamiento de la familia, la promiscuidad y el amor libre, las concepciones nihilistas, los deseos de evadirse de la realidad, etc. No muchos comparten los ideales hippies, pero a muchos les interesa verlos expuestos, explicados y contextualizados. La obra constituye un documento valioso para conocer las coordenadas y el entramado de los movimientos contraculturales y alternativos que proliferaron en EEUU en los 60. Es una película muy valorada por los aficionados a las motos.
(Sigue en el”spooiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El viaje que hacen los dos motoristas se puede entender como una experiencia iniciática de conocimiento de las nuevas formas de vida de los jóvenes americanos que buscaban su realización en comunas, el consumo de drogas duras y alucinógenos, paraísos artificiales de droga y sexo, etc. También se puede interpretar como una aventura moderna que da lugar a una nueva forma de western itinerante, con dos héroes cuyos nombres están sacados de la historia profunda del Viejo Oeste: Wyatt (de Wyatt Earp) y Billy (de Billy el niño).
El film desarrolla una historia sencilla. La narración, que en principio iba a contar con varios “flashforwads”, sólo incluye uno: la premonición de Wyatt en Nueva Orleans. El relato respira los aires libertarios de los 60. Hecha por jóvenes para jóvenes, adquiere un renombre y unos niveles de notoriedad y aceptación que superan con creces su nivel efectivo de calidad. Nicholson entrega un gran papel como abogado borrachín, que le proporciona la primera nominación al Oscar. Una de las niñas de la comuna es Bridget Fonda, hija de Peter Fonda.
La música aporta una notable banda sonora, que incorpora letras y ritmos que complacen a los jóvenes. Son los autores Hoyt Axton, Mars Bonfire, Gerry Goffin, Jimi Hendirx, Bob Dylan, etc. Son destacables las canciones “Born to be Wild”, “If You Want to be a Bird”, “If Six Was Nine” y “Ballad of Easy Rider”. La fotografía, de László Kovács (“New York, New York”, Scorsese, 1977), en color, elabora largas tomas panorámicas, que evidencian la admiración de Hopper y Fonda por el paisaje de su país. La preferencia por los espacios abiertos acusa influencias de la “nouvelle vague” francesa.
Film clásico sobre los movimientos contraculturales y alternativos de los 60 en EEUU.
El film desarrolla una historia sencilla. La narración, que en principio iba a contar con varios “flashforwads”, sólo incluye uno: la premonición de Wyatt en Nueva Orleans. El relato respira los aires libertarios de los 60. Hecha por jóvenes para jóvenes, adquiere un renombre y unos niveles de notoriedad y aceptación que superan con creces su nivel efectivo de calidad. Nicholson entrega un gran papel como abogado borrachín, que le proporciona la primera nominación al Oscar. Una de las niñas de la comuna es Bridget Fonda, hija de Peter Fonda.
La música aporta una notable banda sonora, que incorpora letras y ritmos que complacen a los jóvenes. Son los autores Hoyt Axton, Mars Bonfire, Gerry Goffin, Jimi Hendirx, Bob Dylan, etc. Son destacables las canciones “Born to be Wild”, “If You Want to be a Bird”, “If Six Was Nine” y “Ballad of Easy Rider”. La fotografía, de László Kovács (“New York, New York”, Scorsese, 1977), en color, elabora largas tomas panorámicas, que evidencian la admiración de Hopper y Fonda por el paisaje de su país. La preferencia por los espacios abiertos acusa influencias de la “nouvelle vague” francesa.
Film clásico sobre los movimientos contraculturales y alternativos de los 60 en EEUU.
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