Veo que esta serie de dibujos tiene bastante mala puntuación y está claro que no es lo mejor de Disney pero lo que está claro es que Disney se adapta a los nuevos tiempos y nuevas tecnologías.
Todos recordamos los primeros dibujos de Disney y la inocencia de sus personajes, está claro, los tiempos han cambiado.
Ahora cuando veo esta serie con mi sobrino, no podemos decir que son malos, simplemente, los tiempos son diferentes, ya no se ven los dibujos hechos a mano mientras que el fondo es el mismo mientras que los dibujos están corriendo...qué años aquellos...ahora existe el ordenador y con ello la nueva manera de dibujar.
Es cierto que para nosotros que hemos conocido la otra época preferimos la inocencia de aquellos años pero La casa de Mickey se adapta a los nuevos gustos y a la nueva manera de educar.
La casa de Mickey me parece una serie muy buena, una serie que está hecha con un fin muy simple, educar, cuando veo a mi sobrino que responde a las preguntas de Mickey me sorprende ver como han avanzado los dibujos en el tema educativo.
Para nuestros sobrinos o nietos son unos dibujos fabulosos, para nosotros son demasiado artificiales pero los dibujos se adaptan a los nuevos caminos pedagógicos y técnicos produciendo en el adulto una añoranza por el pasado...

Gracias a las nuevas técnicas de animación nuestro ratoncito sigue amenizando las pantallas a ritmo de 3D. Sin despreciar las nuevas técnicas prefiero al ratón de antaño. No siendo mi personaje preferido no dejo de reconocer lo educativo que resulta para las nuevas generaciones.

Últimamente no me llevo más que decepciones. Se supone que estamos en el siglo XXI, pero estos dibujos parecen de la edad de piedra. Si no fuera porque están hechos a ordenador, parecerían de los años de mi tatarabuela.
Cada vez los dibujos animados tendrían que ser mejores: más originales, mejores guiones etc.
Pero parece ser que eso no cambia. Preguntan estupideces tipo: ¿de qué forma es un globo; redondo o triangular? Hay que joderse... Entre Dora Exploradora y esto...
Como diría Milhouse Van Houten: Hasta los Teletubbies les dan más caña.

Esta serie es entretenida y educativa, ya que cada episodio presenta a los niños situaciones cotidianas y les enseña importantes lecciones de aprendizaje a través de juegos y canciones.

Uno de los aspectos positivos de la serie es su enfoque educativo. Cada episodio permite a los niños aprender sobre números, formas, colores y habilidades motoras a través de actividades interactivas. Además, la serie fomenta el trabajo en equipo y la resolución de problemas, ya que los personajes principales deben enfrentar desafíos y encontrar soluciones juntos.

Otro punto a favor de La Casa de Mickey Mouse es la variedad de personajes. Mickey Mouse, Minnie, Donald, Daisy y Goofy, entre otros, son personajes queridos y reconocidos por generaciones. La serie permite que los niños se familiaricen con ellos y se sumerjan en el mundo mágico de Disney.

Sin embargo, la serie puede volverse repetitiva y predecible después de ver varios episodios. Los temas y situaciones son similares en la mayoría de los casos, por lo que puede perder un poco de frescura e innovación para los espectadores más jóvenes.

En general, La Casa de Mickey Mouse es una serie entretenida y educativa para los niños pequeños. Aunque puede volverse repetitiva, es un éxito en términos de transmitir importantes lecciones de aprendizaje de manera lúdica y a través de personajes queridos.

Lo voy a decir así yo odio este bodrio que se hace llamar serie. Primero que todo insisto en que Mickey Mouse jamas fue dirigido solamente a los preescolares ¿Porque no hicieron personajes originales en vez de usar a Mickey Mouse? oh claro porque solo querían vender juguetes basados en esta porquería. todos los personajes fueron ridiculizados, las canciones son cansinas, y los chistes simplemente sosos. esto solo es una mugre y me sorprende que hallan dos idiotas que le aguanten estas cosas a la serie uno que dijo que esta serie da añoranza a los grandes y otro que dijo que dijo que se refirió solamente a la animación que ni siquiera es tan buena