Consequences
6,5
362
22 de noviembre de 2019
22 de noviembre de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi Consequences en el Medfilmfestival de Roma y la película me sorprendió por su realismo (cercana en ocasiones al neorealismo italiano), su fuerza, su honestidad, su enorme profundidad psicológica y el conocimiento absoluto de la situación de que hace gala el director esloveno Darko Stante.
Un joven de alrededor de 18 años enfrentado con la madre es enviado a un centro con otros chavales “problemáticos” donde las cosas, como suele ser habitual, no mejoran sino que empeoran notablemente.
Darko Stante trabaja en un centro de menores y en su tiempo libre dirige películas, creo que ésta es la segunda; por descontado sabe de qué está hablando, controla perfectamente la situación y sumerge al espectador en la trama. Trabajó durante meses buscando los chicos adecuados y al final adjudicó los papeles a jóvenes de clase media-alta que no tenían ni idea de correccionales, delincuencia o marginalidad. El resultado a nivel de actores es espectacular y todos realizan un trabajo extraordinario.
Consecuencias. Consecuencias de qué es lo primero que nos preguntamos, Consecuencias de nuestros actos, de los actos de los demás, de nuestra situación social, de la situación familiar, Consecuencias de ser internado en un correccional... Decía el propio Stante que en ocasiones este tipo de instituciones y centros están pensados más para las personas que trabajan allí que para los chavales.
El film refleja la psicología de una parte de la adolescencia y juventud de hoy en día: El vacío de la existencia, vidas vacías, necesidad de pertenencia sin razonamientos (pertenecer a una religión, ser seguidor de un equipo de fútbol, de un grupo político, etc.), el desinterés por ir más allá (tenemos un ejemplo en la música que escuchan, vacía de contenido, sin alma), etc.
Magistral Darko Stante al cambiar las relaciones y estereotipos familiares: Un padre débil y permisivo que es capaz de entender y aceptar en ocasiones a su hijo y una madre inflexible, dura, fría e intolerante. El descalabro vital del protagonista refleja las Consecuencias de la falta de amor, de calor familiar, de empatía...
Otros dos aspectos colaterales a tener en cuenta son la sexualidad y la violencia. La sexualidad porque la represión y el no reconocimiento tiene sus Consecuencias, el protagonista niega su homosexualidad y se niega a sí mismo; el segundo aspecto es el tema de la violencia que llevamos latente y que aflora, parece querer decirnos el director.
Primeros planos magistrales, profundos, expresivos; espacios claustrofóbicos y angustiosos; influencia del mejor neorealismo italiano, cercanía al documental, sinceridad y fuerza arrolladora.
Absolutamente recomendable.
Un joven de alrededor de 18 años enfrentado con la madre es enviado a un centro con otros chavales “problemáticos” donde las cosas, como suele ser habitual, no mejoran sino que empeoran notablemente.
Darko Stante trabaja en un centro de menores y en su tiempo libre dirige películas, creo que ésta es la segunda; por descontado sabe de qué está hablando, controla perfectamente la situación y sumerge al espectador en la trama. Trabajó durante meses buscando los chicos adecuados y al final adjudicó los papeles a jóvenes de clase media-alta que no tenían ni idea de correccionales, delincuencia o marginalidad. El resultado a nivel de actores es espectacular y todos realizan un trabajo extraordinario.
Consecuencias. Consecuencias de qué es lo primero que nos preguntamos, Consecuencias de nuestros actos, de los actos de los demás, de nuestra situación social, de la situación familiar, Consecuencias de ser internado en un correccional... Decía el propio Stante que en ocasiones este tipo de instituciones y centros están pensados más para las personas que trabajan allí que para los chavales.
El film refleja la psicología de una parte de la adolescencia y juventud de hoy en día: El vacío de la existencia, vidas vacías, necesidad de pertenencia sin razonamientos (pertenecer a una religión, ser seguidor de un equipo de fútbol, de un grupo político, etc.), el desinterés por ir más allá (tenemos un ejemplo en la música que escuchan, vacía de contenido, sin alma), etc.
Magistral Darko Stante al cambiar las relaciones y estereotipos familiares: Un padre débil y permisivo que es capaz de entender y aceptar en ocasiones a su hijo y una madre inflexible, dura, fría e intolerante. El descalabro vital del protagonista refleja las Consecuencias de la falta de amor, de calor familiar, de empatía...
Otros dos aspectos colaterales a tener en cuenta son la sexualidad y la violencia. La sexualidad porque la represión y el no reconocimiento tiene sus Consecuencias, el protagonista niega su homosexualidad y se niega a sí mismo; el segundo aspecto es el tema de la violencia que llevamos latente y que aflora, parece querer decirnos el director.
Primeros planos magistrales, profundos, expresivos; espacios claustrofóbicos y angustiosos; influencia del mejor neorealismo italiano, cercanía al documental, sinceridad y fuerza arrolladora.
Absolutamente recomendable.
16 de junio de 2020
16 de junio de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
«Todo acto tiene consecuencias», es una frase que se usa normalmente para revelar el resultado del comportamiento humano. Podrá ser un acto de bondad el que genere estados satisfactorios futuros, o bien uno ruin que conseguirá hacernos la vida más miserable. Esta relación causa-efecto es la premisa básica de este largometraje.
Andrej es un adolescente problemático que una jueza a relegado a un reformatorio. Su padre es un tipo blando y su madre fría e implacable. Dan su consentimiento para que el muchacho pase sus días recluido en un centro donde les asignan horarios y donde existe un taller y un gimnasio para que descarguen energías. La idea es mantenerlos realizando tareas inútiles para hacer transcurrir el tiempo (rueda de un hámster). Prácticamente no hay esperanzas de reinserción, la sociedad los considera unos buenos para nada. Los tutores también son sujetos blandos, razón por la que estos pequeños delincuentes roban autos y se fugan a veces por varios días. Los castigos no los amedrentan y la policía tampoco ejerce una coerción efectiva. Pasan los fines de semana drogándose y teniendo sexo entre un grupo cerrado de fieles seguidores.
No vislumbramos un reformatorio particularmente represor, sino más bien el lugar donde van a parar los ciudadanos desechables, aquéllos que no tienen anhelos ni objetivos y experimentan el vacío sin ningún reparo. La sucesión de anécdotas se va encadenando hacia un derrotero ni tan trágico, como si el mismo director hubiese dejado de querer al personaje.
Es patético el futuro de Andrej, entiéndase que tenía como mascota a un hámster y la vida misma de este pequeño delincuente transcurre corriendo sobre una rueda que no avanza ni lleva a ningún sitio.
En un apartado destacable, la naturalidad de estos jóvenes actores para darle cuerpo a una historia insignificante. Aquí la tragedia griega no tiene lugar, simplemente Andrej se despertará al día siguiente, irá a una fiesta y terminará borracho en la banca de una plaza.
Nada importa en este film con una imagen desesperanzadora de la juventud y ese vacío que se expande es un acierto indudable del director.
Andrej es un adolescente problemático que una jueza a relegado a un reformatorio. Su padre es un tipo blando y su madre fría e implacable. Dan su consentimiento para que el muchacho pase sus días recluido en un centro donde les asignan horarios y donde existe un taller y un gimnasio para que descarguen energías. La idea es mantenerlos realizando tareas inútiles para hacer transcurrir el tiempo (rueda de un hámster). Prácticamente no hay esperanzas de reinserción, la sociedad los considera unos buenos para nada. Los tutores también son sujetos blandos, razón por la que estos pequeños delincuentes roban autos y se fugan a veces por varios días. Los castigos no los amedrentan y la policía tampoco ejerce una coerción efectiva. Pasan los fines de semana drogándose y teniendo sexo entre un grupo cerrado de fieles seguidores.
No vislumbramos un reformatorio particularmente represor, sino más bien el lugar donde van a parar los ciudadanos desechables, aquéllos que no tienen anhelos ni objetivos y experimentan el vacío sin ningún reparo. La sucesión de anécdotas se va encadenando hacia un derrotero ni tan trágico, como si el mismo director hubiese dejado de querer al personaje.
Es patético el futuro de Andrej, entiéndase que tenía como mascota a un hámster y la vida misma de este pequeño delincuente transcurre corriendo sobre una rueda que no avanza ni lleva a ningún sitio.
En un apartado destacable, la naturalidad de estos jóvenes actores para darle cuerpo a una historia insignificante. Aquí la tragedia griega no tiene lugar, simplemente Andrej se despertará al día siguiente, irá a una fiesta y terminará borracho en la banca de una plaza.
Nada importa en este film con una imagen desesperanzadora de la juventud y ese vacío que se expande es un acierto indudable del director.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El protagonista rápidamente entra en onda y aprende a delinquir con la ayuda de otros jóvenes abusivos. Zele, el líder mafioso, paulatinamente lo irá acorralando en su negocio de drogas y lo induce a recaudar el dinero que deben los adictos. No es nada tan oscuro, simplemente algo de marihuana y cocaína que regala a los jóvenes del recinto y que les cobra mediante la fuerza o la extorsión de videos grabados con el celular.
Sexualmente son muy permisivos y están siempre al límite. Andrej besa a una chica que ni siquiera le gusta, aunque observa a Zele con atención y siente por él deseos para nada ocultos. El muchacho mafioso le seguirá el juego mientras acepte encargos y pequeños favores de cobranza.
Andrej va por la vida sin frenos y sin poner atención a las consecuencias de su conducta. Confía en su nuevo amigo e ingenuamente se dejará grabar. Zele le pide que robe dinero a una familia con un niño enfermo y Andrej se arrepiente al poco andar. Devuelve lo sustraído y encara a Zele, que no lo tomará bien y lo expondrá ante el resto a través de Facebook. Sus inclinaciones sexuales lo convirtieron en un paria e incluso su padre le dice que no se aparezca más por la casa.
Las consecuencias de sus actos lo han llevado por un camino aparentemente sin retorno, pero Zele se excede y mata a su mascota, razón suficiente para que Andrej le destroce a golpes el rostro. El mafioso no era tan temible y al parecer este desadaptado se sabe defender, pero es indudable que su vida ha perdido el norte y se ha quedado completamente solo.
Sexualmente son muy permisivos y están siempre al límite. Andrej besa a una chica que ni siquiera le gusta, aunque observa a Zele con atención y siente por él deseos para nada ocultos. El muchacho mafioso le seguirá el juego mientras acepte encargos y pequeños favores de cobranza.
Andrej va por la vida sin frenos y sin poner atención a las consecuencias de su conducta. Confía en su nuevo amigo e ingenuamente se dejará grabar. Zele le pide que robe dinero a una familia con un niño enfermo y Andrej se arrepiente al poco andar. Devuelve lo sustraído y encara a Zele, que no lo tomará bien y lo expondrá ante el resto a través de Facebook. Sus inclinaciones sexuales lo convirtieron en un paria e incluso su padre le dice que no se aparezca más por la casa.
Las consecuencias de sus actos lo han llevado por un camino aparentemente sin retorno, pero Zele se excede y mata a su mascota, razón suficiente para que Andrej le destroce a golpes el rostro. El mafioso no era tan temible y al parecer este desadaptado se sabe defender, pero es indudable que su vida ha perdido el norte y se ha quedado completamente solo.
8 de julio de 2019
8 de julio de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director esloveno Darko Stante nos presenta su opera prima, ha dirigido varios cortometrajes, pero hasta la fecha no había realizado ningún largometraje. La película toca temas como la delincuencia juvenil, la violencia y las relaciones familiares. La cinta estuvo presente en la sección oficial del festival de cine de Toronto y en el Slovene Film Festival donde obtuvo varios premios, entre ellos el de mejor director y el premio de la crítica. Ahora la película la podemos ver una nueva edición del Atlàntida Film Festival dentro de la sección Identidad.
Nos cuenta la historia de Andrej, un joven bastante problemático que no para de meterse en líos, sus padres hartos de esta situación, ya no saben que a hacer con él. Justo después de cometer su último delito, es llamado a declarar en un juicio. Sentenciado y con la aprobación de sus padres es llevado a un centro de menores para intentar corregir sus errores.
Pero una vez que llega allí todo seguirá igual y para nada mejorará su conducta, al contrario se junta con un grupo de delincuentes aún más peligrosos que él. En el centro pasarán los días haciendo talleres, fumando y sobre todo planeando los delitos que harán durante sus permisos del fin de semana.
La película refleja bastante bien los problemas de la juventud eslovena, sobre todos las consecuencias psicológicas que provocan sus actos tanto a ellos como a sus víctimas. La cinta está bastante bien dirigida con unos primeros planos que hacen que el espectador se meta de lleno en la historia.
El trabajo de los jóvenes actores es lo mejor de la película, sus interpretaciones tienen una fuerza brutal y consiguen meterse en la piel de estos jóvenes perdidos en una sociedad en la que no encuentran su sitio. Sobre todo destacan por encima del resto los actores Zemljič y Šturbej.
La película no se hace pesada en ningún momento, te mantiene vivo y te hace plantearte muchas preguntas, porque esta situación que nos plantea se podría dar en cualquier país del mundo. Recomendable.
Lo mejor: Las interpretaciones de los jóvenes actores.
Lo peor: Quizás se le podría haber sacado algo más de jugo al guion.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Nos cuenta la historia de Andrej, un joven bastante problemático que no para de meterse en líos, sus padres hartos de esta situación, ya no saben que a hacer con él. Justo después de cometer su último delito, es llamado a declarar en un juicio. Sentenciado y con la aprobación de sus padres es llevado a un centro de menores para intentar corregir sus errores.
Pero una vez que llega allí todo seguirá igual y para nada mejorará su conducta, al contrario se junta con un grupo de delincuentes aún más peligrosos que él. En el centro pasarán los días haciendo talleres, fumando y sobre todo planeando los delitos que harán durante sus permisos del fin de semana.
La película refleja bastante bien los problemas de la juventud eslovena, sobre todos las consecuencias psicológicas que provocan sus actos tanto a ellos como a sus víctimas. La cinta está bastante bien dirigida con unos primeros planos que hacen que el espectador se meta de lleno en la historia.
El trabajo de los jóvenes actores es lo mejor de la película, sus interpretaciones tienen una fuerza brutal y consiguen meterse en la piel de estos jóvenes perdidos en una sociedad en la que no encuentran su sitio. Sobre todo destacan por encima del resto los actores Zemljič y Šturbej.
La película no se hace pesada en ningún momento, te mantiene vivo y te hace plantearte muchas preguntas, porque esta situación que nos plantea se podría dar en cualquier país del mundo. Recomendable.
Lo mejor: Las interpretaciones de los jóvenes actores.
Lo peor: Quizás se le podría haber sacado algo más de jugo al guion.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here