Tolkien
5,7
4.727
Drama. Romance. Bélico
Biopic del escritor, lingüista y profesor universitario J.R.R. Tolkien (1892-1973), autor de "El Señor de los Anillos" y "El hobbit" entre otras muchas obras. Tolkien explora los años de formación del escritor en su búsqueda de la amistad, el amor y la inspiración artística en el grupo de inquietos estudiantes del que forma parte. En este contexto se produce el estallido de la Primera Guerra Mundial, que amenaza con destrozar esta ... [+]
9 de octubre de 2019
9 de octubre de 2019
126 de 171 usuarios han encontrado esta crítica útil
El biógrafo de J.R.R. Tolkien, John Garth, dice que entiende por qué la sociedad oficial de Tolkien y su familia se desvincularon por completo de este proyecto y anima a cualquiera que esté interesado, a que busque información sobre la verdadera vida del legendario autor. En mi opinión la película viene a ser otro ejemplo de como Hollywood suplanta a una personalidad interesante y rica, por un estereotipo plano y sin alma que encaje en su esquema.
La película "Tolkien (2019)" ignora el eje central de la vida de Tolkien: el catolicismo. El autor de "El señor de los anillos" fue un fiero defensor y dedicó gran parte de su vida al estudio de la religión católica. Casi cualquier carta de su abundante correspondencia da testimonio de su fe. La cinta evita o ignora esto, distorsionando así puntos cruciales en su vida:
- La madre de Tolkien, Mabel, murió de complicaciones de diabetes. Su familia, que era protestante, se negó a ayudarla económicamente ya que ella se había convertido, junto con sus dos hijos, al catolicismo. Aún así ella prefirió no renunciar a su fe y creencias. Años más tarde Tolkien criticaría duramente al protestantismo por ser en sus palabras "una rama del cristianismo basada en el odio al catolicismo" y elogiaría a su madre.
- A los 12 años es acogido por un cura católico, quién dará al huérfano un lugar en el mundo, le ayudará a crecer, a desarrollar su interés por las lenguas y a convertirse en estudiante de Oxford (aunque en este film solo se le presente como una figura severa que le regaña o le da malos consejos).
- Tolkien mantuvo correspondencia con estudiosos como C.S. Lewis (autor de Narnia) sobre el sentido del cristianismo y la importancia de la doctrina católica. Criticó severamente el cambio del idioma en que se hacían las misas (del latín al inglés), y su hijo Christopher recuerda como le avergonzaba que su padre alzase la voz en latín en mitad de la misa.
Pero en la película no se hace ni la más mínima mención a su vínculo con la religión, de vital importancia para entender su personalidad. No es descuido ni equivocación, tuvieron que saberlo pero lo arrancaron de raíz. Incluso parecen sugerir lo contrario: en la casi única referencia que se hace en el film a que una vez existiese algo llamado cristianismo, el cura le dice a Tolkien que no es buena idea andar con Edith en público ya que ni siquiera están casados, a lo que el escritor responde con una mueca de incredulidad y desagrado, como si le hubiese dicho algo completamente absurdo y anticuado para esas personas en esa época.
El Catolicismo es más importante para entender su obra que la mitología nórdica y las Eddas, más importante que "El anillo de los Nibelungos", más que "la leyenda del anillo de Gijes" (en "La Republica" de Platón), más importante que la mitología céltica, las leyendas artúricas y el folklore y literatura anglosajones. Como cristiano convencido se puede decir que su relación con Dios era incluso más importante que sus amigos y que su esposa para él. En su magnífica obra, Tolkien reserva para el catolicismo un lugar especial entre las otras influencias y en sus cartas lo llama en varias ocasiones el "Mito verdadero" situándolo por encima de todo lo demás.
Al eliminar la piedra angular de su psique el biopic queda hueco así que hay que rellenarlo con una historia genérica de "chico nuevo encuentra amigos en el colegio" vista ya mil veces; otra de amor homosexual no correspondido que, de existir (según creo está basada en una mala interpretación de una frase en una carta), no tendrá trascendencia ni en la obra de Tolkien ni siquiera en este film, la metieron porque si; y su historia con Edith se convierte en otra historia de amor prefabricada de Hollywood, más que vista también. En las escenas de guerra el único símbolo de esperanza es un caballo blanco (?), ¿no cabría pensar, que en mitad de la guerra, sus miedos y esperanzas se tornasen hacia la fe que profesó toda su vida? Y no solo eso sino que al final de la guerra meten una escena de un crucifijo quemado (¿?).
¿Es que a alguien le va a hacer daño saber que Tolkien era cristiano? En una especie de inversión extraña hoy en día se censura lo religioso y parece obligado mostrar constantemente la violencia y el sexo explícitos. Me parece siniestro este ímpetu con el que se nos inculca un laicismo prejuicioso e intolerante. Lo queramos o no, para entender nuestro cine, nuestra historia, nuestra cultura, nuestro arte y hasta nuestra ciencia; es fundamental entender la religión cristiana.
La película "Tolkien (2019)" ignora el eje central de la vida de Tolkien: el catolicismo. El autor de "El señor de los anillos" fue un fiero defensor y dedicó gran parte de su vida al estudio de la religión católica. Casi cualquier carta de su abundante correspondencia da testimonio de su fe. La cinta evita o ignora esto, distorsionando así puntos cruciales en su vida:
- La madre de Tolkien, Mabel, murió de complicaciones de diabetes. Su familia, que era protestante, se negó a ayudarla económicamente ya que ella se había convertido, junto con sus dos hijos, al catolicismo. Aún así ella prefirió no renunciar a su fe y creencias. Años más tarde Tolkien criticaría duramente al protestantismo por ser en sus palabras "una rama del cristianismo basada en el odio al catolicismo" y elogiaría a su madre.
- A los 12 años es acogido por un cura católico, quién dará al huérfano un lugar en el mundo, le ayudará a crecer, a desarrollar su interés por las lenguas y a convertirse en estudiante de Oxford (aunque en este film solo se le presente como una figura severa que le regaña o le da malos consejos).
- Tolkien mantuvo correspondencia con estudiosos como C.S. Lewis (autor de Narnia) sobre el sentido del cristianismo y la importancia de la doctrina católica. Criticó severamente el cambio del idioma en que se hacían las misas (del latín al inglés), y su hijo Christopher recuerda como le avergonzaba que su padre alzase la voz en latín en mitad de la misa.
Pero en la película no se hace ni la más mínima mención a su vínculo con la religión, de vital importancia para entender su personalidad. No es descuido ni equivocación, tuvieron que saberlo pero lo arrancaron de raíz. Incluso parecen sugerir lo contrario: en la casi única referencia que se hace en el film a que una vez existiese algo llamado cristianismo, el cura le dice a Tolkien que no es buena idea andar con Edith en público ya que ni siquiera están casados, a lo que el escritor responde con una mueca de incredulidad y desagrado, como si le hubiese dicho algo completamente absurdo y anticuado para esas personas en esa época.
El Catolicismo es más importante para entender su obra que la mitología nórdica y las Eddas, más importante que "El anillo de los Nibelungos", más que "la leyenda del anillo de Gijes" (en "La Republica" de Platón), más importante que la mitología céltica, las leyendas artúricas y el folklore y literatura anglosajones. Como cristiano convencido se puede decir que su relación con Dios era incluso más importante que sus amigos y que su esposa para él. En su magnífica obra, Tolkien reserva para el catolicismo un lugar especial entre las otras influencias y en sus cartas lo llama en varias ocasiones el "Mito verdadero" situándolo por encima de todo lo demás.
Al eliminar la piedra angular de su psique el biopic queda hueco así que hay que rellenarlo con una historia genérica de "chico nuevo encuentra amigos en el colegio" vista ya mil veces; otra de amor homosexual no correspondido que, de existir (según creo está basada en una mala interpretación de una frase en una carta), no tendrá trascendencia ni en la obra de Tolkien ni siquiera en este film, la metieron porque si; y su historia con Edith se convierte en otra historia de amor prefabricada de Hollywood, más que vista también. En las escenas de guerra el único símbolo de esperanza es un caballo blanco (?), ¿no cabría pensar, que en mitad de la guerra, sus miedos y esperanzas se tornasen hacia la fe que profesó toda su vida? Y no solo eso sino que al final de la guerra meten una escena de un crucifijo quemado (¿?).
¿Es que a alguien le va a hacer daño saber que Tolkien era cristiano? En una especie de inversión extraña hoy en día se censura lo religioso y parece obligado mostrar constantemente la violencia y el sexo explícitos. Me parece siniestro este ímpetu con el que se nos inculca un laicismo prejuicioso e intolerante. Lo queramos o no, para entender nuestro cine, nuestra historia, nuestra cultura, nuestro arte y hasta nuestra ciencia; es fundamental entender la religión cristiana.
18 de junio de 2019
18 de junio de 2019
30 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Puede un biopic al uso dar cuenta de la grandeza de John Ronald Reuel Tolkien? ¿Puede abrazar su fascinante vida? ¿Es capaz una obra meramente narrativa de situarse al nivel de todo un domador de palabras? La respuesta es no. Tolkien, de Dome Karukoski, no está a la altura del gigante, pero sí sabe estar a su sombra. Entiende que la belleza de lo que cuenta se sirve por sí misma para llegar lejos y decide entregarse a ella con tanta timidez como responsabilidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sí, Tolkien es una producción amable, o sea, un film inútil en la Historia del medio. Pero deja en su dulce periplo cosas valiosas. Por ejemplo, un retrato respetuoso de la masculinidad que, en tiempos de toxinas, se antoja casi contracultural. Son, en verdad, deliciosas las idas y venidas lingüísticas de esos cuatro jóvenes -hobbits- que forman la sociedad T.C.B.S. (Tea Club and Barrovian Society). Cualquier chico que haya sido parte de un clan basado en la camaradería masculina no podrá por menos que esbozar una sonrisa.
Además, en esa traslación audiovisual del dominio del lenguaje a rápidas e ingeniosas respuestas, la película se acerca a la posibilidad de un film más o menos soñado por la cinefilia. Pero Tolkien no quiere líos. Le vale con ser un biopic sin más. Con lo que, abandonada la infancia del protagonista en pos de otras derivas, universitarias, bélicas o románticas, entrega casi definitivamente las armas creativas para abrazar la factura de un buen oficinista.
Efectivamente, a Karukoski se le queda enorme el universo que trabaja. Algo especialmente notorio en determinadas decisiones estilísticas nada originales. Como dar cuerpo al espíritu de El Señor de los Anillos desde el espacio del campo de batalla o cincelar, mediante formas ortopédicas, la historia de amor entre Tolkien y Edith Mary Bratt, aquella que dio pie a La historia de Beren y Lúthien, el más bello relato del británico.
Todas estas escenas pasan bien ante nuestra mirada, pero ninguna permanece en la memoria. El director busca eficiencia en el lenguaje y la encuentra, mas nada quiere saber del alma que realmente mueve el universo tolkiano. De ahí que no existan datos sobre la devoción católica heredada de una madre, aunque ésta sea un personaje motriz en el arranque de la cinta. Un miedo propio de esta época de grises multiculturales, temerosos del valor de las raíces, que supone un lastre en el devenir del metraje. Buena muestra es el conmovedor diálogo entre Nicholas Hoult y la madre de uno de sus viejos camaradas sobre el fatal destino de este último y el significado más elevado del amor. Un instante totalmente desubicado al no existir antecedente, ni narrativo, ni de puesta en escena.
Una pena esta cobardía. Porque la película llega incluso a ser grande cuando aparca estas timideces, como podemos apreciar en la conversación que tienen en la enfermería Tolkien y Edith. Allí, sin música extradiegética y a través de un diálogo que no habla del dolor que vemos en pantalla, sino de otro que pertenece a otro tiempo y a otro espacio, la obra desvela el poder del cine para estremecer cuando se acerca a la verdad sin subestimar la inteligencia del espectador.
Por tanto, sí hay cosas que celebrar en este entretenido biopic. Más que nada, el respeto a según y qué valores que se desprenden del monumental trabajo de Tolkien. Como una mirada a la masculinidad nada ideológica o la visión de la dualidad Amor/Dolor desde una perspectiva verdaderamente católica, aunque no se diga. Cabe lamentar los citados miedos, inadmisibles en el retrato del creador de El Señor de los Anillos. También la incapacidad del cineasta para dar cuerpo a nuevas formas que busquen colocar la cinta a la altura del domador de palabras que el escritor de El Silmarillion fue.
La crítica pertenece al blog https://hombreblandengue.wordpress.com/2019/06/14/a-la-sombra-del-domador-de-palabras/
Además, en esa traslación audiovisual del dominio del lenguaje a rápidas e ingeniosas respuestas, la película se acerca a la posibilidad de un film más o menos soñado por la cinefilia. Pero Tolkien no quiere líos. Le vale con ser un biopic sin más. Con lo que, abandonada la infancia del protagonista en pos de otras derivas, universitarias, bélicas o románticas, entrega casi definitivamente las armas creativas para abrazar la factura de un buen oficinista.
Efectivamente, a Karukoski se le queda enorme el universo que trabaja. Algo especialmente notorio en determinadas decisiones estilísticas nada originales. Como dar cuerpo al espíritu de El Señor de los Anillos desde el espacio del campo de batalla o cincelar, mediante formas ortopédicas, la historia de amor entre Tolkien y Edith Mary Bratt, aquella que dio pie a La historia de Beren y Lúthien, el más bello relato del británico.
Todas estas escenas pasan bien ante nuestra mirada, pero ninguna permanece en la memoria. El director busca eficiencia en el lenguaje y la encuentra, mas nada quiere saber del alma que realmente mueve el universo tolkiano. De ahí que no existan datos sobre la devoción católica heredada de una madre, aunque ésta sea un personaje motriz en el arranque de la cinta. Un miedo propio de esta época de grises multiculturales, temerosos del valor de las raíces, que supone un lastre en el devenir del metraje. Buena muestra es el conmovedor diálogo entre Nicholas Hoult y la madre de uno de sus viejos camaradas sobre el fatal destino de este último y el significado más elevado del amor. Un instante totalmente desubicado al no existir antecedente, ni narrativo, ni de puesta en escena.
Una pena esta cobardía. Porque la película llega incluso a ser grande cuando aparca estas timideces, como podemos apreciar en la conversación que tienen en la enfermería Tolkien y Edith. Allí, sin música extradiegética y a través de un diálogo que no habla del dolor que vemos en pantalla, sino de otro que pertenece a otro tiempo y a otro espacio, la obra desvela el poder del cine para estremecer cuando se acerca a la verdad sin subestimar la inteligencia del espectador.
Por tanto, sí hay cosas que celebrar en este entretenido biopic. Más que nada, el respeto a según y qué valores que se desprenden del monumental trabajo de Tolkien. Como una mirada a la masculinidad nada ideológica o la visión de la dualidad Amor/Dolor desde una perspectiva verdaderamente católica, aunque no se diga. Cabe lamentar los citados miedos, inadmisibles en el retrato del creador de El Señor de los Anillos. También la incapacidad del cineasta para dar cuerpo a nuevas formas que busquen colocar la cinta a la altura del domador de palabras que el escritor de El Silmarillion fue.
La crítica pertenece al blog https://hombreblandengue.wordpress.com/2019/06/14/a-la-sombra-del-domador-de-palabras/
16 de junio de 2019
16 de junio de 2019
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustan mucho los biopics, y soy una gran admiradora de Tolkien, así que la película de Karukoski me ha interesado mucho. Diré que me ha gustado bastante, sin llegar a entusiasmar. Creo que se queda corta, cosa lógica ante un personaje como Tolkien, un escritor, un intelectual, cuya vida es más interior que exterior.
Como su vida de adulto-profesor, escritor, padre de familia, amigo de sus amigos- podía resultar más sosa (aunque a mí me interesaría), la película nos cuenta su infancia y juventud, en la que aparecen temas interesantes, como su orfandad, que le coloca en una posición desventajosa de salida. También su amor por las lenguas, su inteligencia, su amor juvenil por la que sería su esposa…y de modo especial su sentido de la amistad, que vertebra su vida, pues es conocida su afición a las tertulias masculinas en la Universidad o en los pubs, especialmente con su buen amigo Lewis.( Lo de masculinas creo que se debe más a la falta de presencia de la mujer en los ambientes intelectuales ingleses que a actitudes misóginas.)
Todo esto está narrado con la eficacia del buen cine inglés, perfecto en vestuario, ambientaciones, interiores, universidades, aire libre, contrastando con el terrible escenario de la guerra.
Algunas cosas no me han acabado de convencer. Por ejemplo, la elección de Nicholas Hoult como protagonista, algo inexpresivo. En cambio, el actor, adolescente es perfecto. Tampoco me ha convencido el papel del Padre Francis Morgan, que por lo que parece ejerció muy bien su función de tutor, con suavidad y fortaleza, y con generosa aportación económica.( Interesante aquí la conexión española de los Osborne). Al no explicar el importante papel de la religión en la formación de Tolkien, se omiten claves decisivas para comprender su obra.
En resumen, interesante, pero algo superficial. Falta hondura en las conversaciones, clases, actitudes. No se consigue expresar lo que el joven Tolkien pensaba de su vida, de su orfandad, de su educación, de sus amigos, de su país, de la guerra…No se entiende bien su amor por las lenguas, y por qué se pone a escribir narraciones fantásticas. No se dan claves, y todo resulta algo mecánico y simple, su obra como fruto de anécdotas de su vida. Pero, en fin, en dos horas tampoco se puede exponer el origen de una obra tan compleja como la de nuestro escritor, y la película es, la verdad, un buen intento.
Como su vida de adulto-profesor, escritor, padre de familia, amigo de sus amigos- podía resultar más sosa (aunque a mí me interesaría), la película nos cuenta su infancia y juventud, en la que aparecen temas interesantes, como su orfandad, que le coloca en una posición desventajosa de salida. También su amor por las lenguas, su inteligencia, su amor juvenil por la que sería su esposa…y de modo especial su sentido de la amistad, que vertebra su vida, pues es conocida su afición a las tertulias masculinas en la Universidad o en los pubs, especialmente con su buen amigo Lewis.( Lo de masculinas creo que se debe más a la falta de presencia de la mujer en los ambientes intelectuales ingleses que a actitudes misóginas.)
Todo esto está narrado con la eficacia del buen cine inglés, perfecto en vestuario, ambientaciones, interiores, universidades, aire libre, contrastando con el terrible escenario de la guerra.
Algunas cosas no me han acabado de convencer. Por ejemplo, la elección de Nicholas Hoult como protagonista, algo inexpresivo. En cambio, el actor, adolescente es perfecto. Tampoco me ha convencido el papel del Padre Francis Morgan, que por lo que parece ejerció muy bien su función de tutor, con suavidad y fortaleza, y con generosa aportación económica.( Interesante aquí la conexión española de los Osborne). Al no explicar el importante papel de la religión en la formación de Tolkien, se omiten claves decisivas para comprender su obra.
En resumen, interesante, pero algo superficial. Falta hondura en las conversaciones, clases, actitudes. No se consigue expresar lo que el joven Tolkien pensaba de su vida, de su orfandad, de su educación, de sus amigos, de su país, de la guerra…No se entiende bien su amor por las lenguas, y por qué se pone a escribir narraciones fantásticas. No se dan claves, y todo resulta algo mecánico y simple, su obra como fruto de anécdotas de su vida. Pero, en fin, en dos horas tampoco se puede exponer el origen de una obra tan compleja como la de nuestro escritor, y la película es, la verdad, un buen intento.
20 de junio de 2019
20 de junio de 2019
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película nos muestra la vida de este imaginativo escritor antes de que publicase su primera novela, su infancia, su primer amor, su faceta como lingüista y sobre todo su participación en la primera guerra mundial algo que ocasionó pesadillas en el que le sirvieron para crear sus personajes de "El señor de los anillos".
Un biopic bastante plano, que reserva pocas sorpresas y que para los amantes de este autor pueden llevarse un chasco ya que la parte de su vida más interesante como escritor no quedan plasmados en el film, aportando solo sus aspiraciones académicas y su enamoramiento con una compañera huérfana que vivía junto a él y su hermano en una casa de acogida.
Nicholas Hoult interpreta a la joven Tolkien, huérfano y un estudiante muy tímido e inteligente cuya vida gira en torno a la poesía y un lenguaje nuevo que está creando. Se unirá con un grupo de amigos universitarios los cuales irán junto a él a la batalla El somme en 1916, una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial, con más de un millón de bajas entre ambos bandos.
Lily Collins es Edith Bratt su gran amor, una mujer dulce, brillante y extrovertida le da un atractivo romántico a la película, aunque una película tan "inglesa" como esta me choca que la haya dirigido el Finlandés Dome Karukoski, conocido por la estupenda "Tom de Finlandia" quien junto a su director de fotografía Lasse Frank Johannessen recrean con una magnífica puesta en escena esa Inglaterra victoriana de primeros años del siglo pasado.
Una película correcta pero superficial, con unos personajes con una ausencia completa de carisma y momentos poco brillantes por lo que queda en un biopic muy convencional.
Destino Arrakis.com
Un biopic bastante plano, que reserva pocas sorpresas y que para los amantes de este autor pueden llevarse un chasco ya que la parte de su vida más interesante como escritor no quedan plasmados en el film, aportando solo sus aspiraciones académicas y su enamoramiento con una compañera huérfana que vivía junto a él y su hermano en una casa de acogida.
Nicholas Hoult interpreta a la joven Tolkien, huérfano y un estudiante muy tímido e inteligente cuya vida gira en torno a la poesía y un lenguaje nuevo que está creando. Se unirá con un grupo de amigos universitarios los cuales irán junto a él a la batalla El somme en 1916, una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial, con más de un millón de bajas entre ambos bandos.
Lily Collins es Edith Bratt su gran amor, una mujer dulce, brillante y extrovertida le da un atractivo romántico a la película, aunque una película tan "inglesa" como esta me choca que la haya dirigido el Finlandés Dome Karukoski, conocido por la estupenda "Tom de Finlandia" quien junto a su director de fotografía Lasse Frank Johannessen recrean con una magnífica puesta en escena esa Inglaterra victoriana de primeros años del siglo pasado.
Una película correcta pero superficial, con unos personajes con una ausencia completa de carisma y momentos poco brillantes por lo que queda en un biopic muy convencional.
Destino Arrakis.com
19 de junio de 2019
19 de junio de 2019
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los últimos años el cine de Hollywood está reclutando jóvenes talentos europeos o asiáticos para proyectos de gran presupuesto, y en esta ocasión han puesto en manos del director finlandés de origen chipriota Dome Karukoski un proyecto como el de trasladarnos a la primera mitad del siglo XX para darnos a conocer la infancia, adolescencia y los primeros años de la etapa adulta de J. R. R. Tolkien, para dar a conocer las motivaciones e inquietudes de ese joven que décadas después se convirtió en uno de los escritores de novela más conocidos en la actualidad, sobre todo por "El señor de los anillos". Por lo tanto no la podemos considerar un biopic, ya que se centra en su época como estudiante, su participación en la I guerra mundial como soldado británico y sus relaciones de amistad con sus amigos del colegio King Edwards de Birmingham, con los que formó la sociedad secreta literaria T.C.B.S., y las relación con la mujer de su vida, Edith Bratt.
La película no tiene nada que ver con sus trabajos literarios, y los que quieran conocer el proceso creativo del escritor saldrán decepcionados de la proyección, aunque durante todo el proyecto se van dando pinceladas de las ideas que desarrollaría posteriormente el que en ese momento era un joven talento. A nivel personal me alegro del camino tomado por el proyecto, ya que no soy admirador de esas obras, ni las literarias ni las adaptaciones cinematográficas, y por contra me ha interesado mucho esa época tan interesante, tanto en Europa previa y posterior a la I guerra mundial, y esa amistad y conversaciones entre un grupo de amigos aficionados a la literatura, pintura y en general todo tipo de expresiones artísticas.
El principal problema del proyecto es que no están bien introducidos los saltos temporales, sobre todo en las escenas bélicas, y falta algo de metraje para abordar mejor algunos aspectos que se tocan de puntillas sobre la vida familiar del protagonista y sus relaciones de pareja. Se nota la inexperiencia del director finlandés en las películas de época, aunque su anterior trabajo "Tom of Finland ( 2017 )" también abordaba la vida de un personaje histórico, y ese puede ser el motivo principal de que en Hollywood se fijaran en él.
Por contra la propuesta tiene algunos aspectos positivos, sobre en la recreación de los escenarios y en la magnífica banda sonora compuesta por el veterano Thomas Newman, que es muy potente y variada según el escenario y la intensidad de la escena. La película tiene el tono clásico y es fácil de recomendar a los que disfrutan con el cine de época bien filmado. El reparto también está bien seleccionado, sobre todo en la etapa adulta, ya que no me convence tanto Harry Gilby, el elegido para interpretar al protagonista en su etapa infantil. Sin embargo Nicholas Hoult vuelve a demostrar que se mueve bastante bien en películas sobre escritores conocidos, y hay que recordar su presencia como J. D. Salinger en "Rebelde entre el centeno ( 2017 )", en donde era lo mejor de la película, y actualmente también está en cartelera con otra película de un género muy diferente, "X-Men: Fénix oscura ( 2019 )", en donde vuelve a interpretar al personaje de " Bestia " de la saga de superhéroes dirigida por el profesor Charles Xavier.
Lily Collins también está bien, pese a que su personaje es secundario en cuanto a metraje, pero en su importancia e intensidad dramática de algunas escenas.
Una interesante película, fácil de ver y recomendar, sobre todo al público de mediana edad y a los más mayores, y que nos muestra a modo de pinceladas las motivaciones del que posteriormente se convertiría en un escritor muy conocido.
LO MEJOR: La banda sonora. El diseño de producción y la dirección artística.
LO PEOR: El montaje. Falta algo de metraje para explicar mejor algunas historias personales.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
La película no tiene nada que ver con sus trabajos literarios, y los que quieran conocer el proceso creativo del escritor saldrán decepcionados de la proyección, aunque durante todo el proyecto se van dando pinceladas de las ideas que desarrollaría posteriormente el que en ese momento era un joven talento. A nivel personal me alegro del camino tomado por el proyecto, ya que no soy admirador de esas obras, ni las literarias ni las adaptaciones cinematográficas, y por contra me ha interesado mucho esa época tan interesante, tanto en Europa previa y posterior a la I guerra mundial, y esa amistad y conversaciones entre un grupo de amigos aficionados a la literatura, pintura y en general todo tipo de expresiones artísticas.
El principal problema del proyecto es que no están bien introducidos los saltos temporales, sobre todo en las escenas bélicas, y falta algo de metraje para abordar mejor algunos aspectos que se tocan de puntillas sobre la vida familiar del protagonista y sus relaciones de pareja. Se nota la inexperiencia del director finlandés en las películas de época, aunque su anterior trabajo "Tom of Finland ( 2017 )" también abordaba la vida de un personaje histórico, y ese puede ser el motivo principal de que en Hollywood se fijaran en él.
Por contra la propuesta tiene algunos aspectos positivos, sobre en la recreación de los escenarios y en la magnífica banda sonora compuesta por el veterano Thomas Newman, que es muy potente y variada según el escenario y la intensidad de la escena. La película tiene el tono clásico y es fácil de recomendar a los que disfrutan con el cine de época bien filmado. El reparto también está bien seleccionado, sobre todo en la etapa adulta, ya que no me convence tanto Harry Gilby, el elegido para interpretar al protagonista en su etapa infantil. Sin embargo Nicholas Hoult vuelve a demostrar que se mueve bastante bien en películas sobre escritores conocidos, y hay que recordar su presencia como J. D. Salinger en "Rebelde entre el centeno ( 2017 )", en donde era lo mejor de la película, y actualmente también está en cartelera con otra película de un género muy diferente, "X-Men: Fénix oscura ( 2019 )", en donde vuelve a interpretar al personaje de " Bestia " de la saga de superhéroes dirigida por el profesor Charles Xavier.
Lily Collins también está bien, pese a que su personaje es secundario en cuanto a metraje, pero en su importancia e intensidad dramática de algunas escenas.
Una interesante película, fácil de ver y recomendar, sobre todo al público de mediana edad y a los más mayores, y que nos muestra a modo de pinceladas las motivaciones del que posteriormente se convertiría en un escritor muy conocido.
LO MEJOR: La banda sonora. El diseño de producción y la dirección artística.
LO PEOR: El montaje. Falta algo de metraje para explicar mejor algunas historias personales.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here