Siguiendo la estela de "Tras el corazón verde", nos encontramos con una peliculita de aventuras de serie Z rodada en Namibia, aprovechando los bellos paisajes desérticos, pero con un guión más simple que el mecanismo de una cuchara y plagado de agujeros, tópicos y personajes arquetípicos. A no se que altura del filme, el guión deja de existir para ser una sucesión de secuencias más o menos ordenadas. Se inicia con el robo de un espectacular diamante, pero no llega ni a ser el macguffin, ya que durante todo el filme no buscan tal joya sino a un científico desaparecido. No esperen nada técnico, ni un láser. Es solo la justificación para poner un título chulo y pegadizo.

Escenas de acción bastante bien elaboradas -otra cosa es que vengan a cuento- para que brillen los especialistas en vehículos o Brandon Lee repartiendo estopa- junto a unos diálogos de besugo para llenar una lonja. Tendremos una parejita con unas ropas indestructibles, ya que pasan toda la película con la misma, y tras revolcarse en el desierto, arder en un coche, recibir todo tipo de disparos y golpes, sigue perfecta. Tampoco se les acaba la munición de sus armas y mucho menos se les encasquillan, aparte de tener una puntería prodigiosa. De regalo tenemos una pretendida pareja cómica -acentúo lo de "pretendida"- y un malo malísimo que es el compendio de todos los villanos vistos en los filmes de los años 80.

Brandon Lee se defiende, con algunas líneas cómicas y cierto histrionismo para su personaje. Pero existe nula química con su compañera de reparto, la tal Monahan, que tiene un mohín de asco (¿o es su cara?) durante todo el filme.

Como mencioné, en la parte final de la película el guión hace mutis por el foro. Supongo que sería por la vergüenza. Hay secuencias incomprensibles, como el duelo entre el protagonista y un cazador tipo "El malvado Zaroff" al que no veremos que le pasa y, de pronto, ¡aparece un ninja!. O cuando la chica dice que se encarga del malo, que está prisionero y al plano siguiente el malo la está sacudiendo de lo lindo. O cuando el protagonista recibe un disparo por la espalda y dos secuencias más tarde sigue peleando sin sangrar como si nada.

La labor de dirección, teniendo en cuenta que no se trata de una superproducción y que se rueda en exteriores tan hostiles, es a valorar. La película es mala, pero el tal BJ Davis le ha puesto todo el empeño posible.

Como curiosidades mencionar que el tema musical de la película es de David Knoffler -cofundador junto a su hermano Mark de los "Dire Straits"- y que veremos al actor africano Ken Gampu, que aparecía junto a Richard Chamberlain en "Las minas del Rey Salomón" como su acompañante, en un papel insignificante de recepcionista.

En fin, al menos al equipo técnico les sirvió para pasarse unos días por África.

Este film fue el debut en la pantalla grande de Brandon Lee y trataba sobre un agente de la CIA, Michael Gold (Brandon Lee), en busca de un científico de nombre Dr. Braun(Ernest Borgnine) que invento un poderoso rayo laser que podía destruir cualquier armamento o fortaleza militar. El problema que tiene Michael Gold, es que tiene que enfrentarse a los servicios secretos soviéticos, que también desean tener el peculiar rayo.

Para ser el primer film de Brandon en el cine, es pasable por su contenido de acción y manejo de las artes marciales, aunque las escenas con el dichoso rayo laser objeto de la controversia son contadas. Brandon Lee tan solo participo en diez películas para el cine y la televisión, sus más populares fueron “Kung Fu: The Movie” (1986) con David Carradine para la televisión, “Long zai jiang hu” (1986), “Showdown in Little Tokyo” (1991) con Dolph Lundgren, “Rapid Fire” (1992) con Powers Boothe y su ultimo junto a Ling Bai, "The Crow" (1994).

Brandon Lee (1965-1993) fue el único hijo varón del también fenecido y estrella de cine Bruce Lee (1940-1973), ambos fueron actores del género de acción, practicantes de las artes marciales y muertos en misteriosas circunstancias a tempranas edades. Brandon murió durante la filmación de la película "The Crow" (1994) por una bala que debió ser de fogueo.

Durante la investigación, se descubrió que las balas de fogueo habían sido sustituidas a propósito. El actor Michael Massee que efectuó el controvertido disparo fue considerado responsable de la muerte, se le hizo juicio y salió inocente por ser un accidente. Nadie sustituyó las balas de fogueo por balas reales, se usaron balas de verdad para rodar los primeros planos, así podían verse las balas y para los planos generales usaron balas de fogueo.

En la escena en la que Massee le dispara a Brandon la pistola estaba cargada con balas de fogueo, pero nadie se dio cuenta de que la punta metálica de una de las balas reales anteriormente usadas se había quedado atascada en el cañón de la pistola. Se probó en el juicio que la compañía productora por recortar gastos, no contaba con un especialista en armas, razón por la que fue demandado por la familia de Brandon Lee.

La película se puede ver pero no es intensa ni emocionante. Los giros de guión son previsibles y muy previstos. Incluso puede morir alguien fácilmente como aguantar vivo depues de varios tiros o sufrimiento. Los diálogos son a veces absurdos y están para rellenar entre escena de acción y acción. No se profundiza demasiado en la trama y no se explica con detalle el porqué suceden unas cosas y otras. En definitiva, solo se puede esperar de ella ver a Brandon Lee actuando y muy poco más.

Y tanto que era bonito, sexy, y nunca se manchaba, el de la chica protagonista junto a Brandon Lee corriendo por el desierto. Me ha llegado a gustar de verla la hora y media con él puesto haciendo de todo.
Rodada con un presupuesto limitado es una de las películas menos conocidas de Brandon, toda vez que nadie habla más que de su bendito "Cuervo".

Michael Gold tiene que encontrar a un científico capaz de fusionar con una determinada fórmula + un diamante + un láser que lo corta un arma de destrucción nuclear. El inspector seguirá las órdenes y contactará primero con la hija del susodicho.
A partir de aquí comenzarán a pasar una serie de cosas que convierten a Debi A. Monahan en la compañera ideal de un Brandon Lee que pese a quien le pese lucía mayores cualidades interpretativas con su padre que podrían haberle llegado muy lejos.

La asociación entre chico-chica no ocurre a la antigua usanza.

Dosis de humor con chistes y personajes diseñados para hacer gracia se entremezclan en una acción que hace lo que puede con lo que tiene. Entretenida.