Poco más hay que decir, sin alma y lenta,
Si ves un culebrón de esos sudamericanos, estás viendo esta serie en el fondo. Salvo esos nombres tan largos antes de llegar al apellido.

No tiene sentido ninguno, actuaciones pobres, guion aún más pobre y poco más tiene este culebrón que aportar.

Y como Netflix, en su linea, cantidad sobre calidad, parece que solo tienes que ofrecerle algo y rápido te lo compran, este es uno de esos casos.

Pues es una serie que entretiene y te hace desconectar para los que buscan pasar el rato cumple sobradamente.

No se hace pesada y pese a que puede ser un poco predecible AC/DC también lo es y me encanta.

El guión no está mal y los actores principales tienen, a mí juicio, química.

Sí se trata de pasar el rato y además de ver unas localizaciones preciosas esta es tú serie.

Sí esperas ver una película de Haneke, mejor no la veas pero tampoco la destripes con críticas furibundas.

De tan predecible que es, no se puede hacer spoiler, lo que creas que va a pasar... ¡pasa! Para mi punto de vista, las interpretaciones van justitas, el argumento, nada que no supere a la realidad, el tramo final de la serie, se me hizo "bola" y es alargado sin necesidad. Si habéis visto Mano de Hierro, esta es peor, aquella, al menos, eran más creibles.

Esta serie española ha conseguido que aguante 21 minutos del primer capítulo y eso tiene mérito. El audiovisual español está cayendo en picado y cuesta mucho ver una serie o un largometraje al completo. Con 5 o 10 minutos ya puedes ver que estás ante una mediocridad a la que no debes dedicar preciosos minutos de tu vida. No interesan, no entretienen y no aportan nada. Esta serie está, más o menos, bien realizada pero totalmente previsible y ya vista.
La taquilla de los cines está sufriendo por esta sequía de talento y si las televisiones y plataformas no lo notan es por política de las compañías de telefonía de incluirlas en sus paquetes. Si tuviesen que conseguir clientes lo tendrían complicado y fidelizarlos aún más.
¿No la has visto? Te aseguro que si.

Es entretenida pero excepto un par de escenas sorprendentes, en general no causa impacto y carece de garra. Tal vez Netflix decidió acometer el narcotráfico gallego, por algún éxito sobre la misma temática: "FARIÑA" es un buen ejemplo.

Buena fotografía, y ambientación... aunque solo filmando los paisajes gallegos, bastaría para tener las localizaciones perfectas. Existe cierta química entre Clara Lago y Tamar Novas, y si no existe, ellos te hacen creer que sí la hay.

Actuaciones muy cuidadas, con buenos actores gallegos como el gran humorista Xosé A. Touriñán, al que le pega mejor hacer reír, pero cumple con solvencia su cometido.

Se hace larga, al extenderla hasta siete capítulos. Un poco de poda en la sala de montaje, no le hubiera venido mal. Es más... hubiese dado mejores resultados o frutos.