AtlantisSerie
2013 

Johnny Capps (Creador), Julian Murphy (Creador) ...
4,5
160
Serie de TV. Aventuras. Fantástico
Serie de TV (2013-2015). 2 temporadas. 26 episodios. La ciudad de Atlántida es un extraño y antiguo lugar, un mundo de diosas con pelo de reptil y de palacios tan vastos que se dice que fueron construidos por gigantes. El joven Jason llega a la ciudad y comienza una aventura mágica. (FILMAFFINITY)
5 de octubre de 2013
5 de octubre de 2013
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podemos gritarlo alto y fuerte: ¡LA BBC SE UNE A LA TROSPIDEZ!
Los primeros cinco minutos de “The Earth Bull”, primer capítulo de “Atlantis”, están plagiados de un plagio que a su vez fue plagiando a otro plagio que plagió. Poco importa la premisa miccionada si llegan instantes memorables de trospidez. El protagonista quiere buscar a su padre y toma prestado (o eso parece) un submarino y se dirige a la aventura o una parodia de “Lost” con luz insular incluida… Llega a una playa y se da cuenta de que perdió todo menos el joyón de la reinona… Ni la ropa ni el submarino pilotado como un videojuego… nada, no le queda nada… porque efectivamente los primeros cinco minutos están sacados de una aventura gráfica de los 90 para PC. Bienvenidos al Mercadillo de Vallekas… donde también la gente viste con harapos y hay dragones de dos cabezas… No obstante el protagonista nos lo intenta explicar:
«Hace un minuto estaba en el submarino… y había algo en el agua, una luz blanca; y lo siguiente que recuerdo es despertar en la playa y ahí estaba esta ciudad y todo el mundo llevaba esta ropa tan extraña y había un lagarto de dos cabezas… y gente con espadas, me persiguen y me tiran flechas… Sé que es una locura.»
Pues eso, que “Atlantis” es una agradecida locura para tirarse por el suelo y no parar de refregarse en el mismo dando vueltas de los continuados ataques de risa. Ya soy fan de sus efectos de sonidos en plan ‘Matrix’ del “La hora de José Mota” cuando cae la fruta en el mercadillo vallekano y, sobre todo, del instante tróspido con las sandias y los frutones… porque los primeros 10 minutos de “Atlantis” provocan que se te caigan las ‘frutones’ al suelo. ¿Había dicho “Matrix”, verdad? Pues no, esto es un cruce de “Assassin's Creed” y “John Carter” sobre el relevo a “Merlin” de la misma cadena… pero con pérdidas neuronales preocupantes y sangrantes. Por ejemplo, el protagonista se desmaya y cuando despierta le dice el gañán que le ayudó: «habías perdido demasiada sangre». Y descubres dos cosas que destruyen tu cerebro: la flecha que le había impactado era una herida como una picadura de mosquito y el gañán es Pitágoras —el de los triángulos—. No se preocupen, porque en “Atlantis” hablan inglés aunque luego aparece una versión XXL de Hércules interpretada por Mark Addy al que ya le ponen todos papeles de vividor borracho… Y luego, te preguntas… ¿están en Grecia? No, ¿en Raticulín? ¡No, en Atlantis! Perdón, ¡¡en Trospidlantis!!
Después con la Oráculo se serena un tanto el asunto… pero, segundos después, vemos que la señora desquiciada y un tanto desequilibrada es una mentirosa. Después nos recuerda que “Los juegos del hambre” están inspirados en el mito del Minotauro y el sacrificio de los siete tributos, aunque pasan muchas más tonterías con leones, cuevas en la periferia, maldiciones, profecías y esas cosas bastardas entre piedras negras, triángulos, amistad y sacrificios. Entiendo que la BBC quiere hacer un fanpic de “Jasón y los argonautas” y toda la mitológica metida vía rectal, pero creo que el instante que define la vocación tróspida del show es el siguiente. Después de que una madre y reinona dé una bofetada a su hija y antes de frotarse las manos como quién se quita las migas de pan —y un momento súper-súper-erótico y semi-kiss antes de los tambores y el regalo del hilo mágico para salvar el culo en el laberinto— suelta la frase moral del pecado:
«Hay un límite en el amor de un padre por su hija, incluso por una tan guapa como tú. Harías bien en recordar eso.»
WTF!? Da lo mismo la belleza si la serie es tróspida y la BBC se ha unido al ejército del reverso amorfo cómico del asunto. Ay, miedito de me da que se haya vuelto la BBC tan tróspida… Miedito.
Los primeros cinco minutos de “The Earth Bull”, primer capítulo de “Atlantis”, están plagiados de un plagio que a su vez fue plagiando a otro plagio que plagió. Poco importa la premisa miccionada si llegan instantes memorables de trospidez. El protagonista quiere buscar a su padre y toma prestado (o eso parece) un submarino y se dirige a la aventura o una parodia de “Lost” con luz insular incluida… Llega a una playa y se da cuenta de que perdió todo menos el joyón de la reinona… Ni la ropa ni el submarino pilotado como un videojuego… nada, no le queda nada… porque efectivamente los primeros cinco minutos están sacados de una aventura gráfica de los 90 para PC. Bienvenidos al Mercadillo de Vallekas… donde también la gente viste con harapos y hay dragones de dos cabezas… No obstante el protagonista nos lo intenta explicar:
«Hace un minuto estaba en el submarino… y había algo en el agua, una luz blanca; y lo siguiente que recuerdo es despertar en la playa y ahí estaba esta ciudad y todo el mundo llevaba esta ropa tan extraña y había un lagarto de dos cabezas… y gente con espadas, me persiguen y me tiran flechas… Sé que es una locura.»
Pues eso, que “Atlantis” es una agradecida locura para tirarse por el suelo y no parar de refregarse en el mismo dando vueltas de los continuados ataques de risa. Ya soy fan de sus efectos de sonidos en plan ‘Matrix’ del “La hora de José Mota” cuando cae la fruta en el mercadillo vallekano y, sobre todo, del instante tróspido con las sandias y los frutones… porque los primeros 10 minutos de “Atlantis” provocan que se te caigan las ‘frutones’ al suelo. ¿Había dicho “Matrix”, verdad? Pues no, esto es un cruce de “Assassin's Creed” y “John Carter” sobre el relevo a “Merlin” de la misma cadena… pero con pérdidas neuronales preocupantes y sangrantes. Por ejemplo, el protagonista se desmaya y cuando despierta le dice el gañán que le ayudó: «habías perdido demasiada sangre». Y descubres dos cosas que destruyen tu cerebro: la flecha que le había impactado era una herida como una picadura de mosquito y el gañán es Pitágoras —el de los triángulos—. No se preocupen, porque en “Atlantis” hablan inglés aunque luego aparece una versión XXL de Hércules interpretada por Mark Addy al que ya le ponen todos papeles de vividor borracho… Y luego, te preguntas… ¿están en Grecia? No, ¿en Raticulín? ¡No, en Atlantis! Perdón, ¡¡en Trospidlantis!!
Después con la Oráculo se serena un tanto el asunto… pero, segundos después, vemos que la señora desquiciada y un tanto desequilibrada es una mentirosa. Después nos recuerda que “Los juegos del hambre” están inspirados en el mito del Minotauro y el sacrificio de los siete tributos, aunque pasan muchas más tonterías con leones, cuevas en la periferia, maldiciones, profecías y esas cosas bastardas entre piedras negras, triángulos, amistad y sacrificios. Entiendo que la BBC quiere hacer un fanpic de “Jasón y los argonautas” y toda la mitológica metida vía rectal, pero creo que el instante que define la vocación tróspida del show es el siguiente. Después de que una madre y reinona dé una bofetada a su hija y antes de frotarse las manos como quién se quita las migas de pan —y un momento súper-súper-erótico y semi-kiss antes de los tambores y el regalo del hilo mágico para salvar el culo en el laberinto— suelta la frase moral del pecado:
«Hay un límite en el amor de un padre por su hija, incluso por una tan guapa como tú. Harías bien en recordar eso.»
WTF!? Da lo mismo la belleza si la serie es tróspida y la BBC se ha unido al ejército del reverso amorfo cómico del asunto. Ay, miedito de me da que se haya vuelto la BBC tan tróspida… Miedito.
25 de enero de 2024
25 de enero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por motivos que no viene al caso explicar, he tenido que verme en PlutoTV las dos temporadas de esta serie británica de fantasía que se inspira, muy de aquella manera, en la rica mitología clásica griega mezclando sin pudor alguno en una Atlántida surrealista a Hércules con Pitágoras, Jasón, Teseo (aunque él no salga, la aventura del Minotauro pertenece a su ciclo, no al de Jasón), Ícaro, Dédalo, Medusa, Minos, Circe, Medea, Orfeo, Eurídice, Ariadna... Por salir, salen hasta zombis y un "homenaje" en forma de plagio a una de las escenas más famosas de la película "Jasón y los Argonautas" (1963), la de la lucha contra los esqueletos. Y, por el mismo precio, nos añaden un anfiteatro, unos gladiadores y una corrida de toros en plan "forçados" portugueses, si bien hay que decir que en la antigua cultura cretense del siglo XV a.C. existía un rito o deporte que los especialistas han dado en llamar "taurocatapsia" y que consistía en saltar por encima de un toro, tal y como puede verse en un fresco de un muro de la sala del trono del palacio de Cnosos.
En fin, como digo, el argumento es una delirante tontuna, pero hay que reconocer que la serie es muy entretenida y está bastante bien hecha. La recreación de la ciudad, sus casas, templos y palacios, el vestuario, las coreografías de acción (muy buenas) y una banda sonora más que correcta cuando suenan los violines permiten al espectador desenchufar sin problemas el cerebro y disfrutar del espectáculo sin hacerse demasiadas preguntas (ver spoiler) y disfrutar de las aventuras de este improbable Jasón (nombre que en el doblaje castellano se empeñan en pronunciar "Lleison"). Es una pena que la BBC cancelara la serie, porque estaba claro que en una tercera entrega íbamos a disfrutar de alguna más que tórrida escena entre Jasón (Jack Donnelly) y Medea (Ammy Manson) en la Cólquida y el consiguiente ataque de cuernos de Ariadna (Aiysha Hart).
Mención especial al excelente actor que es Alexander Siddig (el rey Minos) y a Sarah Parish (Pasifae). Por supuesto, no podía faltar la cuota correspondiente a la comunidad LGTBI, responsabilidad que recae en el personaje de Pitágoras (un simpático Robert Emms), que al final descubre a su media naranja en su amigo Ícaro (Joseph Timms).
La serie fue rodada en Gales y en Marruecos, donde se desarrolla uno de los mejores episodios de la serie, el 8º de la primera temporada ("Las Furias"). A destacar también los dos primeros episodios de la segunda temporada.
En fin, como digo, el argumento es una delirante tontuna, pero hay que reconocer que la serie es muy entretenida y está bastante bien hecha. La recreación de la ciudad, sus casas, templos y palacios, el vestuario, las coreografías de acción (muy buenas) y una banda sonora más que correcta cuando suenan los violines permiten al espectador desenchufar sin problemas el cerebro y disfrutar del espectáculo sin hacerse demasiadas preguntas (ver spoiler) y disfrutar de las aventuras de este improbable Jasón (nombre que en el doblaje castellano se empeñan en pronunciar "Lleison"). Es una pena que la BBC cancelara la serie, porque estaba claro que en una tercera entrega íbamos a disfrutar de alguna más que tórrida escena entre Jasón (Jack Donnelly) y Medea (Ammy Manson) en la Cólquida y el consiguiente ataque de cuernos de Ariadna (Aiysha Hart).
Mención especial al excelente actor que es Alexander Siddig (el rey Minos) y a Sarah Parish (Pasifae). Por supuesto, no podía faltar la cuota correspondiente a la comunidad LGTBI, responsabilidad que recae en el personaje de Pitágoras (un simpático Robert Emms), que al final descubre a su media naranja en su amigo Ícaro (Joseph Timms).
La serie fue rodada en Gales y en Marruecos, donde se desarrolla uno de los mejores episodios de la serie, el 8º de la primera temporada ("Las Furias"). A destacar también los dos primeros episodios de la segunda temporada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay que decir que da la impresión de que los creadores de la serie tenían una cosa en mente, pero al final les salió otra distinta. Y es que los primeros minutos del primer episodio no tienen sentido alguno. Se nos presenta a un joven, Jasón, que vive en nuestro mundo, en el siglo XXI, y que maneja un submarino de exploración con el que se lanza a investigar el lugar en el que desapareció el barco de su padre. Vamos, un chaval con formación técnica. Entonces, se sumerge, ve unas ruinas en el fondo y una luz, todo se descontrola y ¡alehop! aparece en pelotas en una playa de... la Atlántida. En ningún momento se explica qué ha pasado, por qué todo el mundo le entiende y él entiende a todo el mundo y cómo su padre (que más tarde sabemos que está refugiado en una comunidad de leprosos) consiguió mandarle a nuestra realidad. Y por cierto, Jason en ningún momento de la serie usa los conocimientos científicos y técnicos que se supone posee al haberse criado en nuestro mundo. No, simplemente, se convierte por las buenas en el mejor espadachín del lugar y punto. Es por eso que da la impresión de que a la hora de crear "ATLANTIS" mezclaron ideas de dos proyectos distintos, y que si hubieran situado la serie en la antigua Creta con un protagonista criado por unos pastores, todo habría tenido más coherencia.
19 de enero de 2025
19 de enero de 2025
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Después del éxito de "Merlín", la BBC encargo una nueva serie al mismo equipo de creadores, y el resultado fue"Atlantis", otra serie de fantasía y aventuras basada en la mitología griega.
"Atlantis" me atrajo solo por el título, y la tuve en pendientes mucho tiempo, y ahora que por fin la he visto, me siento defraudado. La trama no se entiende muy bien, al principio, un hombre llamado Jason que no se sabe como acaba en una ciudad llamada Atlantis, aparentemente en la antigua Grecia. De hecho, el primer capítulo acaba siendo omitido por la trama rápidamente, porque no hay por donde cogerlo. A través de los capítulos, Jonas, junto con Hércules y Pitágoras, irá viviendo aventuras inspiradas en la mitología griega, con personajes como el Minotauro o Medusa, pero reinterpretando sus historias. Una narrativa muy pobre, que afortunadamente mejora ligeramente en la segunda temporada, para dejar las aventuras absurdas de lado, y crear una trama transversal para toda la temporada, intentando dar coherencia a la serie.
El formato de la serie, tanto en la producción de bajo presupuesto, la ambientación y el desarrollo de los capítulos, recuerdan a las series de los noventa "Hércules" y "Xena". Pero hay dos detalles que hacen que "Atlantis" no consiga igualarlas. Primero, es que ya no estamos en los noventa, sino en 2013, y no se pueden copiar cosas de otras décadas sin aportar nada nuevo ni mejorarlas técnicamente. Segundo, no lo puedes apostar todo a la temática y a la ambientación. El guion de "Atlantis" es muy pobre y muy poco desarrollado. Además, le falta la característica dosis de humor que necesitan estas series de aventuras y fantasía.
No voy a entrar a valorar ni el elenco ni el apartado técnico, porque no vale la pena. Es una producción digna de ser de serie B, y no una producción de la BBC.
Ya esperaba que "Atlantis" fuese una serie de fantasía ligera para entretener, pero está muy por debajo de otras series británicas de su propia época, como la misma Merlín, Primeval o Torchwood.
"Atlantis" me atrajo solo por el título, y la tuve en pendientes mucho tiempo, y ahora que por fin la he visto, me siento defraudado. La trama no se entiende muy bien, al principio, un hombre llamado Jason que no se sabe como acaba en una ciudad llamada Atlantis, aparentemente en la antigua Grecia. De hecho, el primer capítulo acaba siendo omitido por la trama rápidamente, porque no hay por donde cogerlo. A través de los capítulos, Jonas, junto con Hércules y Pitágoras, irá viviendo aventuras inspiradas en la mitología griega, con personajes como el Minotauro o Medusa, pero reinterpretando sus historias. Una narrativa muy pobre, que afortunadamente mejora ligeramente en la segunda temporada, para dejar las aventuras absurdas de lado, y crear una trama transversal para toda la temporada, intentando dar coherencia a la serie.
El formato de la serie, tanto en la producción de bajo presupuesto, la ambientación y el desarrollo de los capítulos, recuerdan a las series de los noventa "Hércules" y "Xena". Pero hay dos detalles que hacen que "Atlantis" no consiga igualarlas. Primero, es que ya no estamos en los noventa, sino en 2013, y no se pueden copiar cosas de otras décadas sin aportar nada nuevo ni mejorarlas técnicamente. Segundo, no lo puedes apostar todo a la temática y a la ambientación. El guion de "Atlantis" es muy pobre y muy poco desarrollado. Además, le falta la característica dosis de humor que necesitan estas series de aventuras y fantasía.
No voy a entrar a valorar ni el elenco ni el apartado técnico, porque no vale la pena. Es una producción digna de ser de serie B, y no una producción de la BBC.
Ya esperaba que "Atlantis" fuese una serie de fantasía ligera para entretener, pero está muy por debajo de otras series británicas de su propia época, como la misma Merlín, Primeval o Torchwood.
18 de octubre de 2017
18 de octubre de 2017
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En vez de una super-producción estilo HBO, tenemos una absoluta cutre-producción que parece el trabajo de fin de curso de unos aficionados que preparan su ingreso en la escuela de Cine y TV, (Y apuesto a que suspenderían el examen de ingreso) No vale decir que es una serie baratita destinada a un publico infantil porque los crios de hoy en dia tienen mejor gusto y un nivel de exigencia mas alto que el de este embrollo.
El guión es absurdo. y parece improvisado sobre la marcha. Vale que el minisubmarino se cuele por una especie de portal dimensional y aparezca en algún tipo de universos paralelo, pero luego el submarino desaparece, le persiguen
unos guardias sin ninguna verdadera razón (lo único que ha hecho es asustarse al ver una especie de lagarto gigante de dos cabezas) un Hercules gordo y fondón, etc.
Vi el primer episodio, el inicio del siguiente, y pasé del resto
El guión es absurdo. y parece improvisado sobre la marcha. Vale que el minisubmarino se cuele por una especie de portal dimensional y aparezca en algún tipo de universos paralelo, pero luego el submarino desaparece, le persiguen
unos guardias sin ninguna verdadera razón (lo único que ha hecho es asustarse al ver una especie de lagarto gigante de dos cabezas) un Hercules gordo y fondón, etc.
Vi el primer episodio, el inicio del siguiente, y pasé del resto
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