Patton
7,2
23.149
31 de marzo de 2006
31 de marzo de 2006
113 de 134 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque sea "Patton" la película con más premios de Schaffner y la más aplaudida en Estados Unidos no es ni de lejos la mejor del director. Con la llegada de Richard Nixon a la Casablanca y la guerra del Vietnam atascada tras la ofensiva del Tet era necesario volver a subir la moral del pueblo americano ya que la opinión pública se ponía en contra. "Patton" fue una película que influyó en que Estados Unidos bombardeara Camboya. La tesis de la película es que los grandes genios militares son así, excéntricos pero eficaces, y que cuando hay una guerra cuantos más Patton mejor para tu patria, ya que la guerra se ganará antes.
En cuanto a los aspectos puramente cinematográficos decir que la banda sonora de Goldsmith es muy buena aunque demasiado manipuladora.
El guión es demasiado obvio en momentos y la historia está engarzada basado en episodios y batallas histórica sin un pegamento que las vertebre. Francis Ford Coppola escribió parte del guión aunque apenas quedó nada en el rodaje final, eso sí, el magnífico prólogo sí es suyo, que quedará como uno de los momentos más brillantes de su carrera.
La producción fue obra de Frank McCarthy, que aunque yo sepa no tiene nada que ver con el tristemente famoso senador cazabrujas; este sí era un hombre militarista y que volvería años más tarde a vanagloriar a otro general americano en "McCarthur, el general rebelde". Schaffner se siente cómoda en estas superproducciones (alumno aventajado de David Lean) y además fue militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Rodada las tres cuartas partes en España (Segovia, Madrid, Almería...) y con el apoyo del ejército franquista fue una de las últimas superproducciones rodadas en España de la etapa conocida como Kolossal.
Lo mejor son las interpretaciones, tanto la de George C. Scott, la mejor de su vida, y un magnífico y a veces olvidado en esta cinta Karl Malden que está espléndido.
"Patton" es una notable película -aunque de excesivo metraje- pero que vista una y otra vez no termina de resultarme el personaje simpático en absoluto. Aún así una película recomendable para ver entre otras cosas como cine y política siempre han estado y estarán de la mano.
En cuanto a los aspectos puramente cinematográficos decir que la banda sonora de Goldsmith es muy buena aunque demasiado manipuladora.
El guión es demasiado obvio en momentos y la historia está engarzada basado en episodios y batallas histórica sin un pegamento que las vertebre. Francis Ford Coppola escribió parte del guión aunque apenas quedó nada en el rodaje final, eso sí, el magnífico prólogo sí es suyo, que quedará como uno de los momentos más brillantes de su carrera.
La producción fue obra de Frank McCarthy, que aunque yo sepa no tiene nada que ver con el tristemente famoso senador cazabrujas; este sí era un hombre militarista y que volvería años más tarde a vanagloriar a otro general americano en "McCarthur, el general rebelde". Schaffner se siente cómoda en estas superproducciones (alumno aventajado de David Lean) y además fue militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Rodada las tres cuartas partes en España (Segovia, Madrid, Almería...) y con el apoyo del ejército franquista fue una de las últimas superproducciones rodadas en España de la etapa conocida como Kolossal.
Lo mejor son las interpretaciones, tanto la de George C. Scott, la mejor de su vida, y un magnífico y a veces olvidado en esta cinta Karl Malden que está espléndido.
"Patton" es una notable película -aunque de excesivo metraje- pero que vista una y otra vez no termina de resultarme el personaje simpático en absoluto. Aún así una película recomendable para ver entre otras cosas como cine y política siempre han estado y estarán de la mano.
25 de noviembre de 2008
25 de noviembre de 2008
71 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
Franklin Schaffner es uno de esos directores que a lo largo de su carrera realizaron muy pocas películas, pero dejaron una huella indeleble en el séptimo arte. De la lista de sus catorce películas hay dos que enseguida llaman la atención. Una es "El planeta de los simios", la otra es "Patton".
Ambas tienen en común el haber creado iconos cinematográficos fácilmente identificables por la sociedad. En la primera tenemos a Charlton Heston arrodillado frente a la Estatua de la Libertad en uno de los mejores alegatos antibelicistas que se han mostrado en una pantalla. En la segunda tenemos esos 6 minutos de impactante discurso inicial de George C. Scott con la bandera norteamericana al fondo.
La película fue estrenada en 1970, en plena Guerra del Vietnam. Lo más curioso es que fue vista simultáneamente como burda propaganda belicista y como panfleto pacifista. Los primeros recalcaban la frases que recita Patton en su discurso o mostrándolo como si fuera el último de los héroes románticos (en una escena se dice de él es una especie de Don Quijote). Los segundos incidían en que Patton era presentado, no como un héroe, sino como una especie de psicópata egocéntrico con ínfulas de poeta que sólo era feliz en la guerra y que creía en la reencarnación.
Veinticinco años después de su estreno la controversia sobre película renació, pero esta vez de la mano del director Oliver Stone. Al parecer, "Patton" era la película favorita de Nixon y quiso utilizar algunas imágenes en su película biográfica sobre dicho presidente. Según Stone, "Patton" era una incitación directa al genocidio y la consideraba una de las dos películas más influyentes sobre la historia norteamericana porque inspiró a Nixon el bombardeo sobre Camboya y Laos. Lo malo del alegato de Stone es que en su opinión la segunda película más influyente pero en sentido positivo, era su "JFK" (lo que demuestra que la modestia es una virtud de la que carece Stone). El caso es que al final Stone se quedó sin "Patton" porque el propio George C. Scott se negó en redondo a permitir el uso de cualquier escena de la película.
El guión de "Patton" era inicialmente de Francis Ford Coppola, pero posteriormente se tuvo que añadir a Edmund H. North. La historia base, aunque auténtica, es arquetípica: héroe que consigue una proeza, cae en desgracia, vuelve a levantarse realizando una proeza mayor y vuelve a caer en desgracia.
Volviendo a la polémica de si es una obra pro-belicista o anti-belicista. Quizás la respuesta está en uno de los diálogos de la misma película. En una escena, uno de los soldados comenta a otro - There he goes. "Old Blood and Guts". A lo que el compañero contesta - Yeah, OUR blood and HIS guts.
Ambas tienen en común el haber creado iconos cinematográficos fácilmente identificables por la sociedad. En la primera tenemos a Charlton Heston arrodillado frente a la Estatua de la Libertad en uno de los mejores alegatos antibelicistas que se han mostrado en una pantalla. En la segunda tenemos esos 6 minutos de impactante discurso inicial de George C. Scott con la bandera norteamericana al fondo.
La película fue estrenada en 1970, en plena Guerra del Vietnam. Lo más curioso es que fue vista simultáneamente como burda propaganda belicista y como panfleto pacifista. Los primeros recalcaban la frases que recita Patton en su discurso o mostrándolo como si fuera el último de los héroes románticos (en una escena se dice de él es una especie de Don Quijote). Los segundos incidían en que Patton era presentado, no como un héroe, sino como una especie de psicópata egocéntrico con ínfulas de poeta que sólo era feliz en la guerra y que creía en la reencarnación.
Veinticinco años después de su estreno la controversia sobre película renació, pero esta vez de la mano del director Oliver Stone. Al parecer, "Patton" era la película favorita de Nixon y quiso utilizar algunas imágenes en su película biográfica sobre dicho presidente. Según Stone, "Patton" era una incitación directa al genocidio y la consideraba una de las dos películas más influyentes sobre la historia norteamericana porque inspiró a Nixon el bombardeo sobre Camboya y Laos. Lo malo del alegato de Stone es que en su opinión la segunda película más influyente pero en sentido positivo, era su "JFK" (lo que demuestra que la modestia es una virtud de la que carece Stone). El caso es que al final Stone se quedó sin "Patton" porque el propio George C. Scott se negó en redondo a permitir el uso de cualquier escena de la película.
El guión de "Patton" era inicialmente de Francis Ford Coppola, pero posteriormente se tuvo que añadir a Edmund H. North. La historia base, aunque auténtica, es arquetípica: héroe que consigue una proeza, cae en desgracia, vuelve a levantarse realizando una proeza mayor y vuelve a caer en desgracia.
Volviendo a la polémica de si es una obra pro-belicista o anti-belicista. Quizás la respuesta está en uno de los diálogos de la misma película. En una escena, uno de los soldados comenta a otro - There he goes. "Old Blood and Guts". A lo que el compañero contesta - Yeah, OUR blood and HIS guts.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La cinta tiene el mérito de intentar penetrar en la psicología del polémico personaje y no quedarse tan solo en un muestrario de sus hazañas. Hay secuencias en las que vemos a un Patton intimista y abstraido por sus poemas y su forma de ver la vida, autoconsiderándose como un anacronismo en un mundo demasiado tecnologizado. Como un antiguo guerrero-poeta medieval cuya armadura y montura es un tanque en lugar de un caballo.
Curiosamente la película no hace mención ninguna a que fue el primer general en tener tanquistas negros bajo su mando. De hecho, el pidió expresamente que el Batallón "Panteras Negras" le fuera asignado. En su discurso de bienvenida a la unidad les dijo - En mi ejército quiero lo mejor... No me importa vuestro color de piel mientras matéis a esos Krauts hijos de perra... Vuestra raza os observa, no les defraudéis y ¡Maldita sea no me defraudéis a mí!- Todo un ejemplo de igualitarismo. Tampoco se muestra el lado más oscuro de la biografía de Patton. En marzo de 1945, Patton organizó secretamente a la Task Force Baum. Su misión era penetrar 80 km en territorio enemigo y liberar un campamento de prisioneros donde se encontraba el yerno de Patton. La misión fue un completo fracaso.
Curiosamente la película no hace mención ninguna a que fue el primer general en tener tanquistas negros bajo su mando. De hecho, el pidió expresamente que el Batallón "Panteras Negras" le fuera asignado. En su discurso de bienvenida a la unidad les dijo - En mi ejército quiero lo mejor... No me importa vuestro color de piel mientras matéis a esos Krauts hijos de perra... Vuestra raza os observa, no les defraudéis y ¡Maldita sea no me defraudéis a mí!- Todo un ejemplo de igualitarismo. Tampoco se muestra el lado más oscuro de la biografía de Patton. En marzo de 1945, Patton organizó secretamente a la Task Force Baum. Su misión era penetrar 80 km en territorio enemigo y liberar un campamento de prisioneros donde se encontraba el yerno de Patton. La misión fue un completo fracaso.
6 de agosto de 2007
6 de agosto de 2007
55 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las críticas a esta película estan totalmente equivocadas. Patton es una película anti-belicista y quien piense lo contrario es que no ha entendido la película.
Esta película no es propaganda, sino todo lo contrario, fue muy polémica en su momento y los estamentos militares la criticaron ferozmente.
¡Como puede ser una película de propaganda gubernamental, cuando el general Patton dice que los militares alemanes estan afiliados al partido Nazi igual que los americanos lo estan del partido demócrata o del republicano!
Además la antipatía de Patton hacia los rusos es una crítica a la situación política que se estaba viviendo en ese momento en Estados Unidos.
El guión es fantástico, se rie en la cara de todo comportamiento militar. Los discursos de Patton no tienen desperdicio, son lo mejor de la película.
Desde el primer minuto de la película se ve claramente que es una sátira que quiere dar donde mas duele mientras se disputaba la guerra de vietnam.
Francis Ford Coppola fue guionista y es un reconocido anti-belicista como demuestra en Apocalypse Now donde el personaje de Robert Duvall nos recuerda mucho a Patton.
George C. Scott manifestó que su película preferida era Dr. Strangelove, otra película anti-belicista.
Por cierto los dos recibieron un Oscar, aunque este último no lo fue a buscar.
Lo peor de la película es el escesivo metraje y algunas escenas bélicas poco creíbles (americanadas).
En resumen, Patton fue un personaje que incomodaba y que al final de la guerra fue apartado de su puesto por sus declaraciones políticamente incorrectas.
Esta película no gustó a las altas esferas de defensa. De hecho se decía que Patton sufría daños cerebrales desde 1936 en un accidente jugando a polo. Y precisamente por eso se decidió hacer una película sobre este excéntrico personaje, para denunciar la locura y el sinsentido de la guerra.
Esta película no es propaganda, sino todo lo contrario, fue muy polémica en su momento y los estamentos militares la criticaron ferozmente.
¡Como puede ser una película de propaganda gubernamental, cuando el general Patton dice que los militares alemanes estan afiliados al partido Nazi igual que los americanos lo estan del partido demócrata o del republicano!
Además la antipatía de Patton hacia los rusos es una crítica a la situación política que se estaba viviendo en ese momento en Estados Unidos.
El guión es fantástico, se rie en la cara de todo comportamiento militar. Los discursos de Patton no tienen desperdicio, son lo mejor de la película.
Desde el primer minuto de la película se ve claramente que es una sátira que quiere dar donde mas duele mientras se disputaba la guerra de vietnam.
Francis Ford Coppola fue guionista y es un reconocido anti-belicista como demuestra en Apocalypse Now donde el personaje de Robert Duvall nos recuerda mucho a Patton.
George C. Scott manifestó que su película preferida era Dr. Strangelove, otra película anti-belicista.
Por cierto los dos recibieron un Oscar, aunque este último no lo fue a buscar.
Lo peor de la película es el escesivo metraje y algunas escenas bélicas poco creíbles (americanadas).
En resumen, Patton fue un personaje que incomodaba y que al final de la guerra fue apartado de su puesto por sus declaraciones políticamente incorrectas.
Esta película no gustó a las altas esferas de defensa. De hecho se decía que Patton sufría daños cerebrales desde 1936 en un accidente jugando a polo. Y precisamente por eso se decidió hacer una película sobre este excéntrico personaje, para denunciar la locura y el sinsentido de la guerra.
19 de enero de 2009
19 de enero de 2009
30 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante film sobre la IIGM realizado por Franklin J. Schaffner (“El planeta de los simios”, 1968). Escrito por Francis Ford Coppola y Edmund H. North, se basa en dos publicaciones biográficas: “Patton: Ordeal and Triumph (1964), de Ladislas Farago, y “A Soldier’s Story” (1951), de Omar N. Bradley. Se rueda en escenarios naturales de Marruecos (Rabat, Casablanca y Volubilis), Argelia (Timgad), Creta, Italia, Inglaterra (Over Power), España (Segovia/La Granja, Almería y Navarra/Sierra de Urbasa) y en el Bob Hope Patriotic Hall (L.A.), con un presupuesto de 12 M USD. Nominado a 10 Oscar, gana 7 (película, director, guión, actor...). Producido por el general en la reserva Frank McCarthy (“MacArthur, el general rebelde”, Sargent, 1977) para la Fox, se proyecta en público por primera vez el 4-II-1970 (NYC, preestreno).
La acción dramática tiene lugar en Marruecos, Túnez, Sicilia, Inglaterra, Córcega, Creta y Francia. George S. Patton Jr (Scott), general de 3 estrellas recién ascendido, desembarca amigablemente en el puerto de Casablanca, asume el mando de las fuerzas americanas en el Norte de África desmoralizadas tras la derrota de El Paso de Kasserine (Túnez) (16-II-1943) y las lleva a la victoria en la batalla de El Guettar (Túnez) (23-III-1943). Dirige las fuerzas americanas que desembarcan en Sicilia (10-VII-1943) y libera la isla (16-VIII-1943) tras la toma de Palermo y Messina. A finales de 1944 se hace cargo del mando del tercer ejército, participa en la batalla de las Ardenas y rompe (26-XII-1944) el asedio alemán de la ciudad de Bastogne (Bélgica), tras dura lucha.
El film construye una minuciosa y detallada semblanza del personaje. De compleja personalidad, excéntrico e inconformista, es culto, tiene buenos conocimientos de historia militar y se refiere con admiración y conocimiento de causa a los grandes guerreros de la historia (César, Napoleón, Guillermo el Conquistador, Federico el Grande, Erwin Rommel ...). Personalmente tozudo, vanidoso y malhablado, es autoritario y perfeccionista. Hace uso de la pompa y el histrionismo para atraer la simpatía de los suyos y confundir al enemigo.
Como militar es buen estratega, toma decisiones con rapidez, dicta órdenes claras, tiene carisma de líder y sabe infundir a los suyos coraje y confianza en la victoria. Conoce, reconoce y lamenta sus grandes defectos: afición al protagonismo, decir en público lo que piensa en privado, ser demasiado claro y nada ambiguo en sus declaraciones a los medios, adoptar posiciones incómodas para sus superiores, no ocultar sus antipatías personales (mariscal Bernard Montgomery) e ideológicas (comunismo), su descuido de las formas diplomáticas, etc. Se considera cristiano practicante, lee la Biblia, pero cree en la reencarnación.
(Sigue en el "spoiler" sin desvelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar en Marruecos, Túnez, Sicilia, Inglaterra, Córcega, Creta y Francia. George S. Patton Jr (Scott), general de 3 estrellas recién ascendido, desembarca amigablemente en el puerto de Casablanca, asume el mando de las fuerzas americanas en el Norte de África desmoralizadas tras la derrota de El Paso de Kasserine (Túnez) (16-II-1943) y las lleva a la victoria en la batalla de El Guettar (Túnez) (23-III-1943). Dirige las fuerzas americanas que desembarcan en Sicilia (10-VII-1943) y libera la isla (16-VIII-1943) tras la toma de Palermo y Messina. A finales de 1944 se hace cargo del mando del tercer ejército, participa en la batalla de las Ardenas y rompe (26-XII-1944) el asedio alemán de la ciudad de Bastogne (Bélgica), tras dura lucha.
El film construye una minuciosa y detallada semblanza del personaje. De compleja personalidad, excéntrico e inconformista, es culto, tiene buenos conocimientos de historia militar y se refiere con admiración y conocimiento de causa a los grandes guerreros de la historia (César, Napoleón, Guillermo el Conquistador, Federico el Grande, Erwin Rommel ...). Personalmente tozudo, vanidoso y malhablado, es autoritario y perfeccionista. Hace uso de la pompa y el histrionismo para atraer la simpatía de los suyos y confundir al enemigo.
Como militar es buen estratega, toma decisiones con rapidez, dicta órdenes claras, tiene carisma de líder y sabe infundir a los suyos coraje y confianza en la victoria. Conoce, reconoce y lamenta sus grandes defectos: afición al protagonismo, decir en público lo que piensa en privado, ser demasiado claro y nada ambiguo en sus declaraciones a los medios, adoptar posiciones incómodas para sus superiores, no ocultar sus antipatías personales (mariscal Bernard Montgomery) e ideológicas (comunismo), su descuido de las formas diplomáticas, etc. Se considera cristiano practicante, lee la Biblia, pero cree en la reencarnación.
(Sigue en el "spoiler" sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algunos hechos desgraciados (pegar a un soldado acobardado) y la tergiversación y malinterpretación de algunas de sus declaraciones a los medios de comunicación, le causan problemas que afectan a su carrera militar. La película, de acuerdo con las fuentes en que se basa, lo presenta como un militar vocacional, del viejo estilo, de cualidades innatas para el oficio, un hombre del pasado, un soldado de nacimiento.
El film, sexto largometraje del realizador, incorpora secuencias realistas de batallas, marchas, paradas militares y escenas bélicas. Están rodadas aprovechando con habilidad y pericia las potencialidades expresivas del cinemascope. El relato no contiene tramas secundarias, se limita a desarrollar, con riqueza de detalles y matices, una historia única. No hace referencias ni a la esposa, ni a los hijos, ni a los amigos cercanos del protagonista. Ofrece de la guerra la visión que de ella tiene el general, con sus apreciaciones críticas, sus divergencias con el mando y sus fricciones con él.
Las escenas de acción se ruedan en España, con la colaboración del Ejército, que facilita el material de fabricación americana (tanques, aviones, rifles y artillería) de la IIGM. El relato está salpicado de toques de humor (perro Guillermo, caniche, soldado echado en el suelo de las oficinas militares, dormitorio de espejos...) y algunos trazos melodramáticos (relevo, soledad...). Son escenas memorables la visita al campo de la antigua batalla de Zama (Túnez) (202 AC), la visión del campo de batalla de El Guettar tras la lucha, la marcha por la nieve en las Ardenas, el ataque aéreo a un convoy de tropas detenido por culpa de una mula, la arenga de 6 minutos previa a los títulos de crédito iniciales, el encuentro con Montgomery en Messina y otras. Notables interpretaciones de Scott y Malden.
La música, de Jerry Goldsmith (“El planeta de los simios”), de aires marciales y bélicos, ofrece un tema principal de trompetas solitarias, de gran lirismo, que evoca desolación, guerra y muerte. La fotografía, de Fred J. Koenekamp (“Furia”, Scott, 1972), rodada en 65 mm, color i cinemascope, aporta composiciones de factura muy cuidada, con imágenes realistas y planos generales abiertos, que no singularizan a los personajes.
El film, sexto largometraje del realizador, incorpora secuencias realistas de batallas, marchas, paradas militares y escenas bélicas. Están rodadas aprovechando con habilidad y pericia las potencialidades expresivas del cinemascope. El relato no contiene tramas secundarias, se limita a desarrollar, con riqueza de detalles y matices, una historia única. No hace referencias ni a la esposa, ni a los hijos, ni a los amigos cercanos del protagonista. Ofrece de la guerra la visión que de ella tiene el general, con sus apreciaciones críticas, sus divergencias con el mando y sus fricciones con él.
Las escenas de acción se ruedan en España, con la colaboración del Ejército, que facilita el material de fabricación americana (tanques, aviones, rifles y artillería) de la IIGM. El relato está salpicado de toques de humor (perro Guillermo, caniche, soldado echado en el suelo de las oficinas militares, dormitorio de espejos...) y algunos trazos melodramáticos (relevo, soledad...). Son escenas memorables la visita al campo de la antigua batalla de Zama (Túnez) (202 AC), la visión del campo de batalla de El Guettar tras la lucha, la marcha por la nieve en las Ardenas, el ataque aéreo a un convoy de tropas detenido por culpa de una mula, la arenga de 6 minutos previa a los títulos de crédito iniciales, el encuentro con Montgomery en Messina y otras. Notables interpretaciones de Scott y Malden.
La música, de Jerry Goldsmith (“El planeta de los simios”), de aires marciales y bélicos, ofrece un tema principal de trompetas solitarias, de gran lirismo, que evoca desolación, guerra y muerte. La fotografía, de Fred J. Koenekamp (“Furia”, Scott, 1972), rodada en 65 mm, color i cinemascope, aporta composiciones de factura muy cuidada, con imágenes realistas y planos generales abiertos, que no singularizan a los personajes.
6 de enero de 2008
6 de enero de 2008
26 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como película bélica, las batallas y la estrategia militar se recrean de manera brillante.
Pero realmente su género es más bien una biografía, los saltos de tiempo entre las batallas y el hecho de que no cuentan el final de alguna de ellas (como la finalización de la batalla en Bastogne dan buena fe de que se le da más importancia a los sucesos del personaje que a las batallas en sí.
¿Belicista o Antibelicista? Depende del cristal con el que se mire, hay motivos para ambas maneras de pensar. Yo me quedo con el poder que tienen los líderes militares sobre la vida de los soldados.
Pero realmente su género es más bien una biografía, los saltos de tiempo entre las batallas y el hecho de que no cuentan el final de alguna de ellas (como la finalización de la batalla en Bastogne dan buena fe de que se le da más importancia a los sucesos del personaje que a las batallas en sí.
¿Belicista o Antibelicista? Depende del cristal con el que se mire, hay motivos para ambas maneras de pensar. Yo me quedo con el poder que tienen los líderes militares sobre la vida de los soldados.
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