Nueva miniserie para el realizador Steven Soderbergh, en este caso estrenada en HBO Max, una de las plataformas con las que ha estado trabajando, cuenta con guion de Ed Solomon, con quien ha compartido crédito en la también miniserie Mosaic (2018) o en el largometraje No Sudden Move (2021), todas producidas precisamente por HBO.

Full Circle cuenta con seis episodios que duran en promedio entre 40 minutos y una hora, tiene como detonante el secuestro fallido de Jared (Ethan Stoddard), a partir de ese momento y a lo largo de los episodios van a salir a la luz una serie de hechos del pasado que estaban ocultos y que van a marcar a sus padres Claire (Sam Browne) y Derek (Timothy Olyphant).

Solomon refiere de esta forma una compleja maraña de situaciones y personajes, todo alrededor dela figura referente de Savitri Mahabir (CCH Pounder), que es una especie de matriarca que está buscando venganza, este es el detonante de toda la serie, realizando al momento del secuestro una especie de budú que le da sentido al título de la serie.

Ella tiene tiene a cuestas un grupo criminal, de origen guyanés este paradisiaco lugar tiene mucha influencia en la trama, tanto por jóvenes que son sacados de ahí engañados para buscar el sueño americano, como por un complejo hotelero que se buscaba construir tiempo atrás, que va a ir ligado con el detonante que mueve las acciones del argumento.

Detrás de todo el aspecto criminal se encuentra Mel Harmony (Zazie Beetz), una oficial que cuenta con poco apoyo de sus pares y que también tiene un conflicto personal interno, con la que el espectador va descubriendo buena parte del entramado y los secretos que llevan a esta familia al borde del colapso algunas décadas después.

Entretenida y llamativa serie, Soderbergh filma en escenarios reales, muchas veces en la calle siguiendo a los personajes con una particularidad muy suya que exploró por ejemplo en la miniserie K Street (2003) aunque en esta ocasión no lo lleva tan al extremo, con una historia que hay que seguirle la pista e ir develando junto con los personajes.

La premisa estaba bien y el primer capítulo prometía una buena miniserie. El problema viene cuando todo eso se diluye rápidamente a causa de que "quién mucho abarca poco aprieta" (más aún si quieres abarcar en tan solo 6 episodios) y una pobre dirección que no sabe llevar el ritmo del thriller ante el que nos encontramos. Al final te encuentras con que se te hace larga para lo corta que es y vas bostezando esperando a que termine para ver si al menos tiene un cierre digno.

No sé si solo soy yo, pero llevo ya unos años encontrándome con series de este tipo. Mismo modus operandi. Miniserie con 6 capítulos que en el primero te venden algo que no se cumple en el resto de la serie.

Un cóctel donde se mezclan pequeñas cantidades de drama, secuestros, maldiciones, supersticiones, intrigas, investigación policíaca, giros, acción, suspense, misterio y no se cuántos ingredientes más. Todo en tan pequeñas cantidades, a veces mal mezcladas, a veces forzando para que cuadren las medidas y de manera tan descafeinada que todo va pasando sin que te interese una mierda ni te cale nada de lo que sucede. Falta profundidad y sabor y sobran ingredientes. La receta hace aguas por todos lados. Y de regalo algún personaje es de lo más hostiable. El apartado técnico muy bien, gracias, pero a las alturas en las que vivimos se da casi ya por supuesto a ciertos niveles. Pasa sin pena ni gloria.

El elenco de profesionales implicados promete. Y hay una buena historia, con gran capacidad para impactar. Pero la narración es torpe, con un ritmo tan irregular, mayormente calmado, que la embarulla y confunde al espectador ¿deliberadamente?

Solo la policía protagonista aporta una cadencia soportable, creíble y no tediosa, ayudando al apático espectáculo que transmite el resto del elenco.

Es una pena que no se hayan aprovechado todas las posibilidades de la historia, tal vez en 6 capítulos no cabían, pero comprobado el fiasco, mejor así. Y las imágenes finales, con mensaje social-ecologista incluido, ponen una guinda irrisoria a este destartalado pastel.

No pierdan su tiempo.

(Crítica después de los dos primeros capítulos) Mi impresión es muy buena después de los dos primeros episodios de esta miniserie. Buena porque, aunque parezca novedoso no usa un estresante ritmo de imágenes hiperbólicas y pretenciosas, actuaciones angustiosas y música maquinera para su narrativa. No lo necesita. Sólo una buena historia contada con unos buenos actores, y que de momento me resulta bastante atractiva. Realización y fotografía muy buena, banda sonora comedida, ritmo constante, reparto de auténtico lujo. Veremos como se va desarrollando la trama, pero tiene toda mi atención. Estando tan acostumbrados a series cuyo piloto tiene que ser efectista con grandes efectos valga la redundancia, sobreactuaciones, ritmo estresantemente angustioso y grandes giros de guión aquí veo algo diferente, recomendada.