Vale la pena emocionarse con esta película que, aparentemente, está tan alejada de casi todos los espectadores por el peso que tiene en ella las Matemáticas con mayúscula, pero esta historia no va solo de números. En una época tan sensible-¡Menos mal!- hacia los que no se encuadran en lo que llamamos "normalidad", bien por problemas físicos, mentales, o bien a vueltas con el género, o cualquier otra cosa, ya es hora que alguien pusiese el foco en los "cerebritos": personas de altísimas capacidades en algún saber o conocimiento, pero incapaces en el mundo de los sentimientos y las relaciones humanas, en eso, intangible, que llamamos "la vida". Magnífica interpretación de la protagonista que encarna a la perfección su personaje: un "cerebrito" que logra desarrollar otras capacidades humanas y empáticas, tan necesarias para la felicidad, tras un fracaso profesional al que sabe darle perfectamente la vuelta. No se la pierdan, tal vez sea una película menor, pero todos esos adjetivos: menor, mayor, normal, habitual, etc., no hacen otra cosa que esconder la belleza, sin normas ni estándares, que nos rodea...¡Y aprendan a jugar al Mahjong, eso sí que es otra dimensión!

El film y su trama son interesantes. Durante toda la película mantiene una idea clara, pero a partir de la última hora se ensucia un poco con talvez cosas de películas más cotidianas que un film matemático y prolijo como en el principio. Pero así y todo el film está bien, con notas de calidad por momentos y cliché en otros.
Interesante.

Película francesa de genero drama. La película no se centra en las matemáticas sino en su protagonista Marguerite. Se enfoca en su vida y en sus cambios a partir de su fracaso académico en el inicio del Filmn. Por momentos por sus diálogos, la película se hace densa. Tiene muchas características clásicas del cine francés. Para aquellos que le gusta el cine francés y el género drama es una buena opción. Capaz su falla es que quiere abordar diferentes cuestiones sobre la vida de Marguerite. Muy buena actuación de Ella Rumpf ( Marguerite).

"El teorema de Marguerite" sigue a una joven doctoranda cuya historia imaginada –y tesis– podrían haber existido en la vida real. Sin embargo, aunque la premisa resulta sugerente y puede recordar a "El indomable Will Hunting" o "Una mente maravillosa", su ejecución quizá resulta más pobre.

Es admirable cómo la directora plasma la fascinación que pueden ejercer las matemáticas, pero para el público poco entendido, las complejas ecuaciones resultarán ininteligibles y la falta de aclaraciones tediosa. Por otro lado, tampoco ayuda la definición de la protagonista, que acaba encarnando numerosos tópicos de los genios obsesivos.

De todas maneras, la interpretación de Ella Rumpf, así como las relaciones que establece su personaje con otros secundarios, son lo suficientemente cautivadoras como para darle una oportunidad a la película.

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Es esta una película francesa pequeña, interesante, de las que se ven con agrado pero no dejan una huella permanente. Hay un punto de frikismo en los personajes que no entiende el espectador y que lastran la trama de la película, un exceso de sentimentalismo que va preñando la película y que termina haciéndola naufragar.

Los protagonistas no son en exceso carismáticos, sí se ajustan a los personajes que deben interpretar, quizás destaca el profesor interpretado por el magnífico Darroussin, y si bien toda la película transcurre con cierta corrección, llega un momento en que deja de interesar su desarrollo y su conclusión.