Contrariamente a lo que opina un usuario, creo que esta serie canadiense es ideal para pasar el rato y librarse uno de preocupaciones en épocas que merecen relax y desconexión de situaciones tensas. No podemos pedir a una serie de este tipo profundidad de temas.ni grandes lecciones morales. Es justo poder pasar un buen rato de comicidad con unos personajes un tanto exagerados y una historia familiar entre adultos que parecen un tanto fuera de lo normal, por llamarlo de alguna manera,pero que hacen reír que es lo importante.
Las interpretaciones son muy buenas, y la idea del guión corresponde a los dos protagonistas principales que en la vida real son padre e hijo, así como otro hija más que tiene un papel más secundario. Todo el resto cumple sobradamente dentro de la línea general de la serie de personajes.alegres y fuera de lo normal. Otra ventaja de esta serie es que los episodios duran menos de 30 minutos, lo cual hace su visionado muy cómodo.
Deseo destacar aquí, el gran trabajo interpretativo de la versión española (doblaje), que pone a gran altura este arte interpretativo español y que merece un gran reconocimiento, especialmente en los principales papeles donde
la gran actriz y veterana del doblaje español María Luisa Solá está maravillosa, como siempre, y en esta ocasión doblando a Catherine O'hara, en el papel de la madre familiar.
Cada capítulo me alejaba del enorme drama del Coronavirus en España y me daba fuerzas para salir adelante..

No es una comedia desternillante, tampoco abundan los gags tronchantes, yo creo que lo mejor de esta serie es su sutileza a la hora de jugar con la ironía y el sarcasmo entre sus personajes.
Quizás cueste un poco entrar en ella, porque el argumento inicial es algo inverosímil y rocambolesco, pero una vez asimilada la nueva situación de la familia empiezan a entrar en juego las nuevas relaciones con el resto de personajes, cada cual más peculiar, y poco a poco entra en una dinámica de vida cotidiana bastante surrealista.
El personaje de Chris Elliot es un caso aparte, es el más divertido de la serie, eleva el nivel de la serie.
Es una serie para saborear lentamente, aunque puede darte un arrebato y querer ver un episodio tras otro sin parar

Con momentos tronchantes.
La mezcla de inteligencia y humor hacen de esta serie un refrescante cóctel de sensaciones inéditas.

¡Pobres de nosotros si ésta es la mejor serie cómica de la temporada!
Después de leer las críticas y saber que había arrasado en los Emmy's, pensé que habría algo salvable en esta serie e intenté otra vez verla pero es algo que no me puede quitar horas de mi vida, porque no lo merece en absoluto.

Partiendo de una trama mil veces vista, la de los ricos que pierden su estatus y tienen que vivir como los pobres mortales, se encamina instantáneamente al chiste fácil, a la sal gorda y a los personajes estereotipados. Que los de pueblo son todos tontos y beodos, que los de ciudad no saben ni abrocharse los cordones de las zapatillas de marca, que la América profunda tiene valores que no se entienden en California...En fin, una cantidad de lugares comunes tan manidos que no comprendo como se le valora tan positivamente entre crítica y público.

Será que yo soy mujer, europea y mayor de treinta años y no está hecha para mi target.

Cuenta con momentos desternillantes que hacía mucho no disfrutaba y aun así también ha tenido la capacidad de emocionarme y hacerme llorar en varias ocasiones.Los personajes,magníficamente interpretados por un gran reparto (todos,incluso los más secundarios están geniales). Es difícil encontrar una serie tan divertida y que atrape tanto. Con poco más de veinte minutos por capítulo se hace francamente corta, dejándote siempre con ganas de más. Absolutamente recomendable, bajo mi punto de vista.