El brillo de la televisión
2024 

5,3
1.945
16 de junio de 2024
16 de junio de 2024
65 de 71 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy capaz de suspender este largometraje porque toca teclas muy sensibles que atañen a un porcentaje no pequeño de población del mundo desarrollado, y hace falta habilidad y talento para conseguirlo. Pero las formas superan con mucho al fondo a la hora de soportar su visionado, alcanzando por momentos unas cotas de tedio difícilmente llevaderas. Owen es un chico que entabla una extraña relación con Maddy, sustentada en el anhelo de ver un programa de TV, The Pink Opaque. A través de este serial consiguen evadirse de la realidad hasta un nivel insospechado.
Es de esas pelis que dejan traslucir un mensaje potente y relevante, aunque se toma su tiempo y sus muy peculiares maneras para transmitirlo. Quizá pocas películas hayan utilizado el surrealismo onírico para trasladarnos la insatisfacción personal de sus protagonistas de esta forma. En este sentido no dejaba de pensar en cintas como Donnie Darko (2001) y Boys in the Trees (2016), donde realidad y metáfora no paran de intercambiarse, todo para hablarnos del miedo a la madurez y a la asunción de responsabilidades. Las críticas profesionales se refieren, en esta ocasión, a la disforia de género como eje central, pero me parece que es solo una parte del paisaje, siendo en general la insatisfacción con uno mismo y la necesidad extrema de evasión en lo que muchos podrán sentirse identificados.
Todos necesitamos sentirnos realizados, pero a veces hay que echarle mucho valor para ser uno mismo y librar batallas que en muchos casos son agotadoras y dolorosas. Ante tal panorama, para muchos es más fácil y cómodo dejarse llevar, participar del estándar de vida que te toca, aunque eso te deje un agujero por dentro que, con el paso de los años, se convierta en un abismo que te acabe devorando. El mensaje, como ya he dicho, es muy potente. El problema es que está escrito en un formato muy abstruso, con muchos silencios y diálogos, o mejor monólogos, bastante intrincados, a los que hay que prestar una atención que se resiente del general paso de los minutos sin que haya una acción real. Es decir, la película se hace aburrida en muchos tramos, aunque visualmente es muy competente y los actores están de fábula.
Al estar enmarcada en los años 90 del pasado siglo, la cultura pop del momento cuenta con su espacio protagónico. La banda sonora y determinados recursos estéticos y gadgets nos remiten a aquellos años. Es una pena que hayan puesto tanto énfasis en la forma descuidando el fondo, porque esto echara atrás a más de uno al calificarla. Sean benévolos, que a pesar de los pesares, es una película de las que generan debate. Y si guardan recuerdos de su infancia con cariño, no los menosprecien ya de adultos ni sean condescendientes con como eran entonces. Quizá no sean conscientes de que aquella fue la mejor época de sus vidas.
Es de esas pelis que dejan traslucir un mensaje potente y relevante, aunque se toma su tiempo y sus muy peculiares maneras para transmitirlo. Quizá pocas películas hayan utilizado el surrealismo onírico para trasladarnos la insatisfacción personal de sus protagonistas de esta forma. En este sentido no dejaba de pensar en cintas como Donnie Darko (2001) y Boys in the Trees (2016), donde realidad y metáfora no paran de intercambiarse, todo para hablarnos del miedo a la madurez y a la asunción de responsabilidades. Las críticas profesionales se refieren, en esta ocasión, a la disforia de género como eje central, pero me parece que es solo una parte del paisaje, siendo en general la insatisfacción con uno mismo y la necesidad extrema de evasión en lo que muchos podrán sentirse identificados.
Todos necesitamos sentirnos realizados, pero a veces hay que echarle mucho valor para ser uno mismo y librar batallas que en muchos casos son agotadoras y dolorosas. Ante tal panorama, para muchos es más fácil y cómodo dejarse llevar, participar del estándar de vida que te toca, aunque eso te deje un agujero por dentro que, con el paso de los años, se convierta en un abismo que te acabe devorando. El mensaje, como ya he dicho, es muy potente. El problema es que está escrito en un formato muy abstruso, con muchos silencios y diálogos, o mejor monólogos, bastante intrincados, a los que hay que prestar una atención que se resiente del general paso de los minutos sin que haya una acción real. Es decir, la película se hace aburrida en muchos tramos, aunque visualmente es muy competente y los actores están de fábula.
Al estar enmarcada en los años 90 del pasado siglo, la cultura pop del momento cuenta con su espacio protagónico. La banda sonora y determinados recursos estéticos y gadgets nos remiten a aquellos años. Es una pena que hayan puesto tanto énfasis en la forma descuidando el fondo, porque esto echara atrás a más de uno al calificarla. Sean benévolos, que a pesar de los pesares, es una película de las que generan debate. Y si guardan recuerdos de su infancia con cariño, no los menosprecien ya de adultos ni sean condescendientes con como eran entonces. Quizá no sean conscientes de que aquella fue la mejor época de sus vidas.
16 de junio de 2024
16 de junio de 2024
30 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por Jane Schoenbrun y protagonizada por Justice Smith, Brigette Lundy-Paine y Danielle Deadwyler.
Sinopsis
Dos adolescentes comparten su amor por una serie de televisión de terror, pero esta se cancela misteriosamente.
Jane Schoenbrun vuelve a sorprender con una mirada de autor sin limitarse a nada para contar su película a su modo y a sus sentimientos más reales, en donde crea una película en la cual puede que te sientas extraño o también muy identificado, es una película de sentimientos.
Estamos ante una película de terror Queer que se construye de forma lenta y meticulosa en donde tu capacidad de estar dispuesto a recibir por completo la propuesta de su directora es lo que definirá tu estado de ánimo al ver la propuesta que nos están brindando, no es una película fácil de digerir, pero a su vez es una película que te mantiene conectado en todo momento, la inteligencia de una directora que sabe causar un efecto a ti como espectador tal cual sucede con sus personajes con la serie que rodea toda la trama.
Es extraña en todo su desarrollo, es también extraña en todo su misterio, pero a su vez es bastante terrorífica en todo su recorrido. Un terror sicológico que aborda con determinación una trama compleja de entender, pero que va entrando de lleno en la locura y en la transición en donde cada segundo que transcurre invita a la reflexión necesaria de entender las circunstancias y el real motivo que enfrenta a sus dos personajes.
Es una propuesta en la que debes estar dispuesto a aceptar todo su compromiso visual siendo que es un largometraje ambicioso y convincente que está hecho para ser diseccionado que profundiza emociones sobre descubrirte en una escala absolutamente mayor a lo que podemos estar acostumbrados dentro de un género que invita a tener propuestas sin tapujos.
Lo cierto es que tenemos una película interesante, no del todo satisfactoria, pero que tiene su lugar dentro de las propuestas imprescindibles de este 2024. Una directora que vuelve a demostrar que tiene talento cinematográfico dentro de sus venas y eso es el acierto más grande de I Saw the TV Glow.
Sinopsis
Dos adolescentes comparten su amor por una serie de televisión de terror, pero esta se cancela misteriosamente.
Jane Schoenbrun vuelve a sorprender con una mirada de autor sin limitarse a nada para contar su película a su modo y a sus sentimientos más reales, en donde crea una película en la cual puede que te sientas extraño o también muy identificado, es una película de sentimientos.
Estamos ante una película de terror Queer que se construye de forma lenta y meticulosa en donde tu capacidad de estar dispuesto a recibir por completo la propuesta de su directora es lo que definirá tu estado de ánimo al ver la propuesta que nos están brindando, no es una película fácil de digerir, pero a su vez es una película que te mantiene conectado en todo momento, la inteligencia de una directora que sabe causar un efecto a ti como espectador tal cual sucede con sus personajes con la serie que rodea toda la trama.
Es extraña en todo su desarrollo, es también extraña en todo su misterio, pero a su vez es bastante terrorífica en todo su recorrido. Un terror sicológico que aborda con determinación una trama compleja de entender, pero que va entrando de lleno en la locura y en la transición en donde cada segundo que transcurre invita a la reflexión necesaria de entender las circunstancias y el real motivo que enfrenta a sus dos personajes.
Es una propuesta en la que debes estar dispuesto a aceptar todo su compromiso visual siendo que es un largometraje ambicioso y convincente que está hecho para ser diseccionado que profundiza emociones sobre descubrirte en una escala absolutamente mayor a lo que podemos estar acostumbrados dentro de un género que invita a tener propuestas sin tapujos.
Lo cierto es que tenemos una película interesante, no del todo satisfactoria, pero que tiene su lugar dentro de las propuestas imprescindibles de este 2024. Una directora que vuelve a demostrar que tiene talento cinematográfico dentro de sus venas y eso es el acierto más grande de I Saw the TV Glow.
1 de diciembre de 2024
1 de diciembre de 2024
28 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los años pasan como segundos. Trato de no pensar mucho en ello..."
I saw the TV glow es una de esas películas que, siendo realmente brillante, no dejarán indiferente a nadie e inevitablemente provocará rechazo en mucho público (algo muy parecido a lo que pasó unos años atrás con "Todo, en todas partes, al mismo tiempo"). Básicamente por como está contada, por lo críptica que es. Una película que se interna en la mente de Owen, un protagonista atormentado que durante su infancia y adolescencia vivió una lucha por lograr ser él mismo ante la cual fracasó. Ahora, ¿quién podría culparlo? Eran los 90s. Una época completamente diferente para las infancias respecto a lo que vivimos hoy.
Sin embargo, sea como sea, aquella incapacidad para lograr encontrarse con su verdadero yo, mantiene a Owen llevando adelante una vida adulta triste y completamente desconectada de la realidad. En una depresión constante que, por cierto, a nadie pareciese importarle.
Es una película de autor, seguramente muy personal, y que desafía al espectador no solo a entenderla si no que además a empatizar con el constante dolor del protagonista. Y si bien puede resultar agotadora, a mi en lo personal me ha encantado. Un único defecto que le podría encontrar (y que es lo que le resta para mi de ser un 10/10) es que la película es DEMASIADO críptica. Y si bien todas las pistas están en pantalla, faltó alguna escena algo más explícita que te ayudase a entender realmente de que va, para eliminar confusiones y que todo te cuaje correctamente. Aunque insisto, las pistas están, pero es complejo agarrarlas todas en una primera revisión por lo que la película se transforma en una de esas que tienes que verlas más de una vez para comprender todo
¿Es esto un defecto? ¿Las películas deben comprenderse al 100% a la primera o más bien instalar sensaciones, un bichito en la cabeza que te invite a volver a verla? Queda ahí esto como material de debate.
Volviendo a las formas, la estética acá es muy noventera, realizando múltiples guiños a la década, que van desde el mítico video de "Tonight, Tonight" de The Smashing Pumpkins hasta la aparición de Fred Durst (el vocalista de Limp Bizkit) como padre del protagonista. El uso de los colores me ha parecido también fascinante, hay algo muy oscuro siempre en pantalla pero que se combina a la vez con colores alegres y llamativos, toda una mezcla que no me parece en absoluto casual.
El resto en el spoiler, que no quisiera arruinarle la experiencia a nadie.
I saw the TV glow es una de esas películas que, siendo realmente brillante, no dejarán indiferente a nadie e inevitablemente provocará rechazo en mucho público (algo muy parecido a lo que pasó unos años atrás con "Todo, en todas partes, al mismo tiempo"). Básicamente por como está contada, por lo críptica que es. Una película que se interna en la mente de Owen, un protagonista atormentado que durante su infancia y adolescencia vivió una lucha por lograr ser él mismo ante la cual fracasó. Ahora, ¿quién podría culparlo? Eran los 90s. Una época completamente diferente para las infancias respecto a lo que vivimos hoy.
Sin embargo, sea como sea, aquella incapacidad para lograr encontrarse con su verdadero yo, mantiene a Owen llevando adelante una vida adulta triste y completamente desconectada de la realidad. En una depresión constante que, por cierto, a nadie pareciese importarle.
Es una película de autor, seguramente muy personal, y que desafía al espectador no solo a entenderla si no que además a empatizar con el constante dolor del protagonista. Y si bien puede resultar agotadora, a mi en lo personal me ha encantado. Un único defecto que le podría encontrar (y que es lo que le resta para mi de ser un 10/10) es que la película es DEMASIADO críptica. Y si bien todas las pistas están en pantalla, faltó alguna escena algo más explícita que te ayudase a entender realmente de que va, para eliminar confusiones y que todo te cuaje correctamente. Aunque insisto, las pistas están, pero es complejo agarrarlas todas en una primera revisión por lo que la película se transforma en una de esas que tienes que verlas más de una vez para comprender todo
¿Es esto un defecto? ¿Las películas deben comprenderse al 100% a la primera o más bien instalar sensaciones, un bichito en la cabeza que te invite a volver a verla? Queda ahí esto como material de debate.
Volviendo a las formas, la estética acá es muy noventera, realizando múltiples guiños a la década, que van desde el mítico video de "Tonight, Tonight" de The Smashing Pumpkins hasta la aparición de Fred Durst (el vocalista de Limp Bizkit) como padre del protagonista. El uso de los colores me ha parecido también fascinante, hay algo muy oscuro siempre en pantalla pero que se combina a la vez con colores alegres y llamativos, toda una mezcla que no me parece en absoluto casual.
El resto en el spoiler, que no quisiera arruinarle la experiencia a nadie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde un comienzo la película declara de que va: un niño bajo una carpa de colores (alusión a la bisexualidad) que luego se obsesiona con un programa de televisión, "El Rosa Opaco" referencia al ser gay y negro (aunque el opaco podría interpretarse también como una metáfora a la tristeza). No por nada en un momento su padre le cuestiona: "¿Ese no es un programa para niñas...?".
La película realiza una crítica también a la presión que el sistema ejerce hacia los menores, particularmente al "positivismo tóxico", expresado por ejemplo en una escena donde Owen recorre un pasillo de su colegio plagado de mensajes "positivos" que instan a la superación (y que castigan el sufrimiento), tales como el "Carpe Diem", "El conocimiento es poder" o "El dolor es debilidad abandonando tu cuerpo".
Ahora, yendo a la serie en si misma, las protagonistas de esta serie, Isabel y Tara, representan lo que este chico es (Isabel es tímida y cobarde) y lo que quisiera ser (Tara es desafiante y "super sexi"), mientras que el villano es el "Sr. Melancolía", una clara metáfora a la depresión. De esta forma, Owen interactúa con una especie de amiga imaginaria (Maddy), que no es otra cosa que su consciencia incitándolo a experimentar una especie de despertar, un encuentro consigo mismo que podría llevarlo a "salir del closet", sin embargo, Owen no es capaz.
Y no es capaz en distintos momentos de su vida. En la adolescencia Maddy le invita a "irse lejos". Pero Owen decide quedarse por miedo. Tras esto la televisión aparece en llamas y se menciona que la serie se canceló. Es decir, la fantasía terminó, lo que ahora viene será el vivir como adulto de acuerdo a lo que ha decidido.
Más adelante, Maddy vuelve a aparecer en su vida tras varios años de ausencia, como cuando ciertos pensamientos (en los que no quisieras pensar) regresan para hacerte dudar de todo. Esta vez Maddy es más explícita, dándole a entender que el programa estaba en su cabeza, que él ES Isabel (lo vemos también utilizando los vestidos de esta chica). Recordándole como terminó la serie, con el Sr. Melancolía triunfante enterrando a Tara bajo tierra, es decir, sepultando toda chance de que Owen puedan ser él mismo, sin embargo, nuevamente él no es capaz. Se acobarda, la suelta y escapa.
Owen vuelve entonces a su vida "normal". Tiene una familia incluso (a la cual dice amar) y se ha comprado otra TV. Pero es tremendamente infeliz. En ese sentido, los últimos veinte minutos me han parecido tan crueles como maravillosos. El protagonista deambula en el mundo "de la felicidad". Trabaja en un centro de entretenciones donde todos deben aparentar el ser felices, donde hay colores, alegría y celebraciones. Owen está eso si en un mundo aparte viviendo el calvario de su drama interior, el no haber logrado ser él mismo. Una depresión que lo ha llevado a no querer existir.
En el camino que transita, sin embargo, encuentra hojas del libro del "Rosa ópaco" y una frase escrita en colores luminosos: "ÁUN HAY TIEMPO". Por que si, aunque hayamos fracasado muchas veces antes, siempre habrá tiempo para encontrarnos y decidir ser lo que realmente queremos ser.
La película realiza una crítica también a la presión que el sistema ejerce hacia los menores, particularmente al "positivismo tóxico", expresado por ejemplo en una escena donde Owen recorre un pasillo de su colegio plagado de mensajes "positivos" que instan a la superación (y que castigan el sufrimiento), tales como el "Carpe Diem", "El conocimiento es poder" o "El dolor es debilidad abandonando tu cuerpo".
Ahora, yendo a la serie en si misma, las protagonistas de esta serie, Isabel y Tara, representan lo que este chico es (Isabel es tímida y cobarde) y lo que quisiera ser (Tara es desafiante y "super sexi"), mientras que el villano es el "Sr. Melancolía", una clara metáfora a la depresión. De esta forma, Owen interactúa con una especie de amiga imaginaria (Maddy), que no es otra cosa que su consciencia incitándolo a experimentar una especie de despertar, un encuentro consigo mismo que podría llevarlo a "salir del closet", sin embargo, Owen no es capaz.
Y no es capaz en distintos momentos de su vida. En la adolescencia Maddy le invita a "irse lejos". Pero Owen decide quedarse por miedo. Tras esto la televisión aparece en llamas y se menciona que la serie se canceló. Es decir, la fantasía terminó, lo que ahora viene será el vivir como adulto de acuerdo a lo que ha decidido.
Más adelante, Maddy vuelve a aparecer en su vida tras varios años de ausencia, como cuando ciertos pensamientos (en los que no quisieras pensar) regresan para hacerte dudar de todo. Esta vez Maddy es más explícita, dándole a entender que el programa estaba en su cabeza, que él ES Isabel (lo vemos también utilizando los vestidos de esta chica). Recordándole como terminó la serie, con el Sr. Melancolía triunfante enterrando a Tara bajo tierra, es decir, sepultando toda chance de que Owen puedan ser él mismo, sin embargo, nuevamente él no es capaz. Se acobarda, la suelta y escapa.
Owen vuelve entonces a su vida "normal". Tiene una familia incluso (a la cual dice amar) y se ha comprado otra TV. Pero es tremendamente infeliz. En ese sentido, los últimos veinte minutos me han parecido tan crueles como maravillosos. El protagonista deambula en el mundo "de la felicidad". Trabaja en un centro de entretenciones donde todos deben aparentar el ser felices, donde hay colores, alegría y celebraciones. Owen está eso si en un mundo aparte viviendo el calvario de su drama interior, el no haber logrado ser él mismo. Una depresión que lo ha llevado a no querer existir.
En el camino que transita, sin embargo, encuentra hojas del libro del "Rosa ópaco" y una frase escrita en colores luminosos: "ÁUN HAY TIEMPO". Por que si, aunque hayamos fracasado muchas veces antes, siempre habrá tiempo para encontrarnos y decidir ser lo que realmente queremos ser.
26 de octubre de 2024
26 de octubre de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante pero, para mi gusto, muy irregular film.
Mezcla diferentes géneros, el fantástico, el social, el drama, la vida normal en un pueblo del medio oeste americano, con su aburrimiento y falta de grandes oportunidades.
Esto, cuando van pasando los años y se sigue en el mismo lugar y sintiendo el mismo vacío existencial, a pesar de tener más años, otorga una desesperación a la que, normalmente, no se le encuentra salida.
De todo ello habla Jane Schoenbrun, y lo hace de forma pero que muy personal.
A mí me ha convencido su, por así decir, primera parte, aquella de cuando el protagonista es un niño y luego tiene dos años más y es adolescente. Esta parte, sobre todo en lo que concierne a la relación con su madre, está bien narrada, así como las primeras imágenes de la serie de televisión que ve la pareja protagonista. Son imágenes subyugantes, que ayudadas por la banda sonora y montaje, otorgan un gran atractivo.
Sucede que su segunda parte, aquella que, creo, debería haber sido más interesante, a mí personalmente me ha convencido menos, pareciéndome lenta y alargada.
En definitiva, que me parece bien que existan filmes así, pero eso no quiere decir que me hagan disfrutar.
Excelente Danielle Deadwyler y magnética Brigette Lundy-Paine.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
Mezcla diferentes géneros, el fantástico, el social, el drama, la vida normal en un pueblo del medio oeste americano, con su aburrimiento y falta de grandes oportunidades.
Esto, cuando van pasando los años y se sigue en el mismo lugar y sintiendo el mismo vacío existencial, a pesar de tener más años, otorga una desesperación a la que, normalmente, no se le encuentra salida.
De todo ello habla Jane Schoenbrun, y lo hace de forma pero que muy personal.
A mí me ha convencido su, por así decir, primera parte, aquella de cuando el protagonista es un niño y luego tiene dos años más y es adolescente. Esta parte, sobre todo en lo que concierne a la relación con su madre, está bien narrada, así como las primeras imágenes de la serie de televisión que ve la pareja protagonista. Son imágenes subyugantes, que ayudadas por la banda sonora y montaje, otorgan un gran atractivo.
Sucede que su segunda parte, aquella que, creo, debería haber sido más interesante, a mí personalmente me ha convencido menos, pareciéndome lenta y alargada.
En definitiva, que me parece bien que existan filmes así, pero eso no quiere decir que me hagan disfrutar.
Excelente Danielle Deadwyler y magnética Brigette Lundy-Paine.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
10 de septiembre de 2024
10 de septiembre de 2024
41 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
La culpa es mía por no informarme bien, ahora veo que vi otra peli de esta directora y le casque un 2.
Resulta que ella es no binaria, sea lo que sea eso, y una de las actrices también.
Solo por eso, el rebaño siguiendo a los críticos pagados, auto censurados y abducidos van y hacen alabanzas que no se sostienen.
Este es el siguiente nivel de malo, las críticas buenas y decentes tienen que ser falsas en todos los niveles. La única cualidad redentora de esta película es que termina. Si eres fanático del ritmo lento, como ver un caracol subir una colina en cámara lenta, entonces esta es la película que estabas esperando. Es imposible que alguien realmente haya disfrutado esta película, y cualquiera que la llame arte, única, peculiar, especial o cualquier otra cosa que no sea horrible, está enmascarando lo que realmente es esta película, lo cual es un completo desastre.
Realmente no podría contarte la trama de esta película. Podría contar lo que pasó, pero no podría dar las razones por las cuales sucedió. Sinceramente, me sentí como si estuviera viendo un proyecto experimental de un estudiante de primer año de la escuela de arte que ni siquiera sería capaz de explicar el significado de lo que vimos si le preguntaran.
Los dos personajes principales no parecen tener ningún tipo de vida fuera de ver 'The Pink Opaque'. Paralizados por el 'TV Glow', estos dos exudan poca energía y esa es la vibra predominante de la película. Son tan dolorosamente incómodos que es casi imposible preocuparse si viven o mueren.
Incluso si esta película fuera comprensible, hay muchas cosas extrañas desde el punto de vista de la producción. Por ejemplo, el audio del programa de televisión que ven los personajes principales es terrible, hasta el punto de ser casi inaudible. La televisión antigua no sonaba TAN mal. El casting entre el joven Owen y el adulto Owen (Justice Smith) es simplemente discordante ya que no se parecen en nada y se interpretan con sólo 2 años de diferencia.
Tuve que leer una entrevista con la directora solo para saber que se supone que la película es una alegoría de la transición de género, y nunca me di cuenta de eso, en absoluto. Un personaje era gay y se retrataron sus luchas, mientras que el otro parecía asexual, y muy poco de eso se exploró. ¿Fue su "sexualidad" su amor por este programa de televisión? No podría decírtelo porque la película no te dice nada.
Resulta que ella es no binaria, sea lo que sea eso, y una de las actrices también.
Solo por eso, el rebaño siguiendo a los críticos pagados, auto censurados y abducidos van y hacen alabanzas que no se sostienen.
Este es el siguiente nivel de malo, las críticas buenas y decentes tienen que ser falsas en todos los niveles. La única cualidad redentora de esta película es que termina. Si eres fanático del ritmo lento, como ver un caracol subir una colina en cámara lenta, entonces esta es la película que estabas esperando. Es imposible que alguien realmente haya disfrutado esta película, y cualquiera que la llame arte, única, peculiar, especial o cualquier otra cosa que no sea horrible, está enmascarando lo que realmente es esta película, lo cual es un completo desastre.
Realmente no podría contarte la trama de esta película. Podría contar lo que pasó, pero no podría dar las razones por las cuales sucedió. Sinceramente, me sentí como si estuviera viendo un proyecto experimental de un estudiante de primer año de la escuela de arte que ni siquiera sería capaz de explicar el significado de lo que vimos si le preguntaran.
Los dos personajes principales no parecen tener ningún tipo de vida fuera de ver 'The Pink Opaque'. Paralizados por el 'TV Glow', estos dos exudan poca energía y esa es la vibra predominante de la película. Son tan dolorosamente incómodos que es casi imposible preocuparse si viven o mueren.
Incluso si esta película fuera comprensible, hay muchas cosas extrañas desde el punto de vista de la producción. Por ejemplo, el audio del programa de televisión que ven los personajes principales es terrible, hasta el punto de ser casi inaudible. La televisión antigua no sonaba TAN mal. El casting entre el joven Owen y el adulto Owen (Justice Smith) es simplemente discordante ya que no se parecen en nada y se interpretan con sólo 2 años de diferencia.
Tuve que leer una entrevista con la directora solo para saber que se supone que la película es una alegoría de la transición de género, y nunca me di cuenta de eso, en absoluto. Un personaje era gay y se retrataron sus luchas, mientras que el otro parecía asexual, y muy poco de eso se exploró. ¿Fue su "sexualidad" su amor por este programa de televisión? No podría decírtelo porque la película no te dice nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es la basura más pretenciosa, aburrida y sin sentido que he visto en años! No hay trama, ni desarrollo real de los personajes, ni tensión, audio horrible (a veces apenas podía distinguir lo que decían), los personajes no son agradables en absoluto, la música era horrible, la idea de que envejeciera dos años hasta convertirse en una persona completamente diferente que no se parecía en nada a él era ridícula.
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