El tren de los niños
2024 

6,7
1.112
7 de diciembre de 2024
7 de diciembre de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora italiana Cristina Comencini brinda una hermosa película sobre el amor de madre y la inocencia de ser niño en un tono emotivo y natural de una historia que marco cientos de vidas en plena Segunda Guerra Mundial.
Netflix nos permite disfrutar de esta bella película basada en la novela de Viola Ardone y que nos transporta a la linda historia de Amerigo quien en su inocencia y en su amor nos lleva por una historia plagada de bellos momentos que se hacen demasiado cortos, lamentablemente. La delicada dirección de Cristina Comencini nos cautiva con esa delicadeza de brindar hermosos planos y un retrato crudo, pero visto siempre de la inocencia de niños, lo que permite que tengamos una película siempre con un tono esperanzador. Estamos en plena guerra, pero tanto su guion como su dirección de forma calculada te hacen sentir que está presente, pero nunca dejan de lado el verdadero centro de homenajear a todos esos niños que tuvieron que dejar a sus madres para reencontrar amor con otra nueva familia.
La película es inteligente por qué entre su estupenda fotografía y su música esconde interpretaciones cautivantes por parte de Serena Rossi y Barbara Ronchi dos madres solitarias llenadas de amor por Amerigo interpretado de forma emocionante por Christian Cervone que con su carisma y ternura se carga en sus hombros una historia llena de emociones en todos los aspectos.
En esta ocasión nos encontramos ante una obra que nos recuerda cómo a veces la linealidad y la sencillez funcionan para cautivar esa fibra necesaria en el espectador. Es una propuesta clásica, pero con determinación, es un recorrido por dos caminos, el primero la inocencia de la niñez y el segundo la maternidad en dos miradas que nos detallan que amar es también dejar partir y querer es también saber entender.
Una linda película con toda la sangre y el amor italiano que nos vuelve a entregar a una gran directora, detrás de cámara y un emotivo homenaje para todos aquellos que crecieron y se adaptaron a este tren de la esperanza.
Netflix nos permite disfrutar de esta bella película basada en la novela de Viola Ardone y que nos transporta a la linda historia de Amerigo quien en su inocencia y en su amor nos lleva por una historia plagada de bellos momentos que se hacen demasiado cortos, lamentablemente. La delicada dirección de Cristina Comencini nos cautiva con esa delicadeza de brindar hermosos planos y un retrato crudo, pero visto siempre de la inocencia de niños, lo que permite que tengamos una película siempre con un tono esperanzador. Estamos en plena guerra, pero tanto su guion como su dirección de forma calculada te hacen sentir que está presente, pero nunca dejan de lado el verdadero centro de homenajear a todos esos niños que tuvieron que dejar a sus madres para reencontrar amor con otra nueva familia.
La película es inteligente por qué entre su estupenda fotografía y su música esconde interpretaciones cautivantes por parte de Serena Rossi y Barbara Ronchi dos madres solitarias llenadas de amor por Amerigo interpretado de forma emocionante por Christian Cervone que con su carisma y ternura se carga en sus hombros una historia llena de emociones en todos los aspectos.
En esta ocasión nos encontramos ante una obra que nos recuerda cómo a veces la linealidad y la sencillez funcionan para cautivar esa fibra necesaria en el espectador. Es una propuesta clásica, pero con determinación, es un recorrido por dos caminos, el primero la inocencia de la niñez y el segundo la maternidad en dos miradas que nos detallan que amar es también dejar partir y querer es también saber entender.
Una linda película con toda la sangre y el amor italiano que nos vuelve a entregar a una gran directora, detrás de cámara y un emotivo homenaje para todos aquellos que crecieron y se adaptaron a este tren de la esperanza.
6 de diciembre de 2024
6 de diciembre de 2024
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica de “El tren de los niños” (2007).-
La película italiana “El tren de los niños” (originalmente Il treno dei bambini), dirigida por Cristina Comencini, es una propuesta dramática que nos lleva a un momento clave de la historia reciente de Italia: el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. La trama sigue a un grupo de niños huérfanos de guerra que son enviados en un tren con destino a un campo de concentración en busca de un futuro mejor, una historia que tiene como trasfondo la reconstrucción del país después de los horrores del conflicto.
El filme se centra en la psicología de los personajes, especialmente de los pequeños que sufren las secuelas de la guerra, y la manera en que encuentran la esperanza en medio del sufrimiento. La directora logra transmitir la tristeza y la desesperanza de estos niños con una puesta en escena que, si bien es emotiva, a veces se torna algo pesada, cayendo en la repetición de emociones intensas que no siempre encuentran una resolución satisfactoria.
La dirección de Comencini es sólida, y logra una buena ambientación en cuanto a la reconstrucción de la época, pero a pesar de la relevancia de los temas tratados, la película no consigue mantener un ritmo constante. En algunos momentos, se percibe una falta de profundidad en ciertos personajes, lo que impide que el espectador se vincule de manera más intensa con sus destinos.
En cuanto a las interpretaciones, los niños protagonistas aportan una gran frescura y autenticidad, aunque algunos de los adultos en la historia no logran dar con la emotividad necesaria para equilibrar las situaciones dramáticas.
La fotografía de la película es un punto destacable, con paisajes que capturan la belleza de la Italia de la postguerra y la sobriedad que caracteriza la situación. No obstante, la música, que podría haber ayudado a potenciar los momentos más dramáticos, a veces se percibe como innecesaria y forzada.
En conclusión, “El tren de los niños” es una película que trata temas de gran importancia histórica y emocional, pero que no logra transmitir toda la complejidad y el dolor que los personajes viven. Su tono repetitivo y la falta de una conexión más profunda con el espectador limitan su impacto. Con una valoración de 6/10, la película cumple, pero no llega a ser una obra memorable.
Nota: 6,5/10.
La película italiana “El tren de los niños” (originalmente Il treno dei bambini), dirigida por Cristina Comencini, es una propuesta dramática que nos lleva a un momento clave de la historia reciente de Italia: el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. La trama sigue a un grupo de niños huérfanos de guerra que son enviados en un tren con destino a un campo de concentración en busca de un futuro mejor, una historia que tiene como trasfondo la reconstrucción del país después de los horrores del conflicto.
El filme se centra en la psicología de los personajes, especialmente de los pequeños que sufren las secuelas de la guerra, y la manera en que encuentran la esperanza en medio del sufrimiento. La directora logra transmitir la tristeza y la desesperanza de estos niños con una puesta en escena que, si bien es emotiva, a veces se torna algo pesada, cayendo en la repetición de emociones intensas que no siempre encuentran una resolución satisfactoria.
La dirección de Comencini es sólida, y logra una buena ambientación en cuanto a la reconstrucción de la época, pero a pesar de la relevancia de los temas tratados, la película no consigue mantener un ritmo constante. En algunos momentos, se percibe una falta de profundidad en ciertos personajes, lo que impide que el espectador se vincule de manera más intensa con sus destinos.
En cuanto a las interpretaciones, los niños protagonistas aportan una gran frescura y autenticidad, aunque algunos de los adultos en la historia no logran dar con la emotividad necesaria para equilibrar las situaciones dramáticas.
La fotografía de la película es un punto destacable, con paisajes que capturan la belleza de la Italia de la postguerra y la sobriedad que caracteriza la situación. No obstante, la música, que podría haber ayudado a potenciar los momentos más dramáticos, a veces se percibe como innecesaria y forzada.
En conclusión, “El tren de los niños” es una película que trata temas de gran importancia histórica y emocional, pero que no logra transmitir toda la complejidad y el dolor que los personajes viven. Su tono repetitivo y la falta de una conexión más profunda con el espectador limitan su impacto. Con una valoración de 6/10, la película cumple, pero no llega a ser una obra memorable.
Nota: 6,5/10.
7 de diciembre de 2024
7 de diciembre de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"- Cada bellota puede convertirse en un roble, pero la mayoría solo alimenta a los cerdos".
"Bonita" adaptación a la pantalla de la novela de Viola Ardone.
Cristina Comencini, ya con experiencia, tiene parecido gusto a su difunto padre, el excelente realizador Luigi Comencini y por ello nos ofrece una historia humana, con sensibilidad, que si bien no llega a emocionar por mor de una narración un tanto apresurada, sí que nos da toques de ternura, cariño y amor materno-filial, no exento de dolor, pobreza y la miseria propia de los años siguientes a la finalización de una Guerra Mundial.
Muy bien ambientada y con una excelente banda sonora y preciosa fotografía, resulta entretenida e interesante, aunque es cierto que, en ocasiones, no profundiza y peca de cierta irregularidad al ser, en mi opinión, bastante más interesante lo que ocurre en la ciudad natal del pequeño protagonista, a los acontecimientos sitos en el lugar a donde debe ir para vivir con otra familia.
Con todo, deja un buen sabor de boca y un pequeño, al menos, recuerdo de cine positivo, al ensalzar valores como la solidaridad y la superación personal.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
"Bonita" adaptación a la pantalla de la novela de Viola Ardone.
Cristina Comencini, ya con experiencia, tiene parecido gusto a su difunto padre, el excelente realizador Luigi Comencini y por ello nos ofrece una historia humana, con sensibilidad, que si bien no llega a emocionar por mor de una narración un tanto apresurada, sí que nos da toques de ternura, cariño y amor materno-filial, no exento de dolor, pobreza y la miseria propia de los años siguientes a la finalización de una Guerra Mundial.
Muy bien ambientada y con una excelente banda sonora y preciosa fotografía, resulta entretenida e interesante, aunque es cierto que, en ocasiones, no profundiza y peca de cierta irregularidad al ser, en mi opinión, bastante más interesante lo que ocurre en la ciudad natal del pequeño protagonista, a los acontecimientos sitos en el lugar a donde debe ir para vivir con otra familia.
Con todo, deja un buen sabor de boca y un pequeño, al menos, recuerdo de cine positivo, al ensalzar valores como la solidaridad y la superación personal.
https://filmsencajatonta2.blogspot.com/
24 de diciembre de 2024
24 de diciembre de 2024
12 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de una película que resulta hasta cierto punto entrañable, por lo que es fácil que guste porque está descaradamente hecha para lograr ese objetivo. De hecho, incluso podría llegar a parecer algo almibarada. Resulta casi imposible no empatizar con el protagonista, de forma similar a como resultaría imposible no enternecerse al ver un vídeo de cachorritos de labrador. Además, es una película que técnicamente está bien rodada.
Sin embargo, creo que la parte de la historia que transcurre en la comuna con la "madre del norte" tiene demasiados saltos temporales y no hay una trama bien definida. Esa parte podría haber durado la mitad o el doble, sin más que ir quitando o añadiendo episodios de la vida cotidiana del niño protagonista en ese entorno rural aparentemente idílico.
Ahora bien, mientras estaba viendo la película me resultaba algo desconcertante que no hubiera ninguna crítica al comunismo. Reconozco que el comunismo puede funcionar de forma limitada a nivel local en pequeñas comunas (como la de la película) en las que todos sus integrantes aceptan voluntariamente formar parte de una comunidad ateniéndose a unas reglas determinadas. Pero la historia ha demostrado que el comunismo sólo se puede extender a todo un país imponiéndolo por la fuerza mediante estados dictatoriales. Y resulta que en la época en la que suceden los hechos de la película, un tal Stalin gobernaba con mano de hierro la Unión Soviética.
Puedo entender que los personajes comunistas de la historia se mantuvieran ignorantes sobre lo que ocurría más al norte y al este (el Holomodor se había perpetrado poco más de una década antes, llevándose consigo a varios millones de seres humanos), pero es que la película parece que intenta blanquear el comunismo a propósito. No, no llevo puesto un gorro de papel de aluminio, lo puedo explicar.
Al principio de la historia, cuando el niño protagonista todavía no ha partido en tren hacia la comuna del norte, se muestra cómo existe el rumor de que los comunistas llevan a la gente a campos de trabajos forzados en Siberia, una posibilidad temida tanto por madres como por niños. Pero la encargada de gestionar esas estancias rurales se apresura a desmentir esos rumores. Un poco como si dichos "rumores" fueran algo similar al hombre del saco. Un cuento para asustar a los críos, en vez de la oscura realidad que fue.
Y cuando los niños llegan a su destino, se les acoge en entornos rurales prácticamente idílicos en los que es habitual la exhibición de simbología de tipo comunista. Durante el resto de la película no hay ni una sola crítica al comunismo. Sólo un entorno idílico con personas ejemplares de gran rectitud moral que siguen a rajatabla el ideario comunista, hacen mortadela y regalan violines.
Así que parece que la película quiere transmitir la idea de que no hay motivos para preocuparse por el comunismo, porque un lugar regido por el comunismo es como Hobbiton. De hecho, cuando está con su "madre del sur", el niño protagonista tiene que trabajar como zapatero para poder tener algo que comer. Pero cuando está con su "madre del norte", puede ir al colegio, comer todo lo que quiera y correr por los campos de trigo. Y nadie se cuestiona nada.
Sé que no todo el mundo piensa como yo, pero para mí fascismo y comunismo son dos caras de la misma moneda: dictadura, alienación colectiva, millones de muertos en nombre del amado líder de turno... Y cuando veo una bandera soviética, no me parece muy distinto a ver una esvástica nazi. Ahora imaginemos la misma película, pero sustituyendo banderas comunistas por esvásticas. ¿A que sería chocante? Ésa es la sensación que me rondaba la cabeza al ver la película. Una sensación incómoda y desconcertante.
Sólo hacía falta algún atisbo de crítica, dejar caer algo como "estos comunistas de la película son buenos, pero en otras partes de Europa hay otros comunistas haciendo salvajadas en nombre del comunismo que no se diferencian mucho de las salvajadas que cometió el fascismo". Pero nada. Soy consciente de que habrá quien piense que le doy demasiadas vueltas. Pero lo que estás leyendo es mi opinión sobre la película, y eso es lo que me transmitió la película.
Ya para terminar, volviendo a lo meramente cinematográfico, hay un aspecto de la trama que no me termina de convencer y que dejo en la zona spoiler.
Sin embargo, creo que la parte de la historia que transcurre en la comuna con la "madre del norte" tiene demasiados saltos temporales y no hay una trama bien definida. Esa parte podría haber durado la mitad o el doble, sin más que ir quitando o añadiendo episodios de la vida cotidiana del niño protagonista en ese entorno rural aparentemente idílico.
Ahora bien, mientras estaba viendo la película me resultaba algo desconcertante que no hubiera ninguna crítica al comunismo. Reconozco que el comunismo puede funcionar de forma limitada a nivel local en pequeñas comunas (como la de la película) en las que todos sus integrantes aceptan voluntariamente formar parte de una comunidad ateniéndose a unas reglas determinadas. Pero la historia ha demostrado que el comunismo sólo se puede extender a todo un país imponiéndolo por la fuerza mediante estados dictatoriales. Y resulta que en la época en la que suceden los hechos de la película, un tal Stalin gobernaba con mano de hierro la Unión Soviética.
Puedo entender que los personajes comunistas de la historia se mantuvieran ignorantes sobre lo que ocurría más al norte y al este (el Holomodor se había perpetrado poco más de una década antes, llevándose consigo a varios millones de seres humanos), pero es que la película parece que intenta blanquear el comunismo a propósito. No, no llevo puesto un gorro de papel de aluminio, lo puedo explicar.
Al principio de la historia, cuando el niño protagonista todavía no ha partido en tren hacia la comuna del norte, se muestra cómo existe el rumor de que los comunistas llevan a la gente a campos de trabajos forzados en Siberia, una posibilidad temida tanto por madres como por niños. Pero la encargada de gestionar esas estancias rurales se apresura a desmentir esos rumores. Un poco como si dichos "rumores" fueran algo similar al hombre del saco. Un cuento para asustar a los críos, en vez de la oscura realidad que fue.
Y cuando los niños llegan a su destino, se les acoge en entornos rurales prácticamente idílicos en los que es habitual la exhibición de simbología de tipo comunista. Durante el resto de la película no hay ni una sola crítica al comunismo. Sólo un entorno idílico con personas ejemplares de gran rectitud moral que siguen a rajatabla el ideario comunista, hacen mortadela y regalan violines.
Así que parece que la película quiere transmitir la idea de que no hay motivos para preocuparse por el comunismo, porque un lugar regido por el comunismo es como Hobbiton. De hecho, cuando está con su "madre del sur", el niño protagonista tiene que trabajar como zapatero para poder tener algo que comer. Pero cuando está con su "madre del norte", puede ir al colegio, comer todo lo que quiera y correr por los campos de trigo. Y nadie se cuestiona nada.
Sé que no todo el mundo piensa como yo, pero para mí fascismo y comunismo son dos caras de la misma moneda: dictadura, alienación colectiva, millones de muertos en nombre del amado líder de turno... Y cuando veo una bandera soviética, no me parece muy distinto a ver una esvástica nazi. Ahora imaginemos la misma película, pero sustituyendo banderas comunistas por esvásticas. ¿A que sería chocante? Ésa es la sensación que me rondaba la cabeza al ver la película. Una sensación incómoda y desconcertante.
Sólo hacía falta algún atisbo de crítica, dejar caer algo como "estos comunistas de la película son buenos, pero en otras partes de Europa hay otros comunistas haciendo salvajadas en nombre del comunismo que no se diferencian mucho de las salvajadas que cometió el fascismo". Pero nada. Soy consciente de que habrá quien piense que le doy demasiadas vueltas. Pero lo que estás leyendo es mi opinión sobre la película, y eso es lo que me transmitió la película.
Ya para terminar, volviendo a lo meramente cinematográfico, hay un aspecto de la trama que no me termina de convencer y que dejo en la zona spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si la "madre del sur" acabó recuperando el violín, ¿por qué no se lo envió a su hijo para tratar de reconciliarse con él? Recordemos que en la película se menciona que las "dos madres" mantienen (o pueden mantener) algún tipo de contacto. Me parece un conflicto un tanto forzado y poco creíble, teniendo en cuenta que la actitud de la "madre del sur" es perfectamente comprensible en ese contexto. Al fin y al cabo, madre e hijo necesitaban el dinero para sobrevivir. ¿Es que los dos no se podían haber reconciliado en algún momento posterior?
5 de febrero de 2025
5 de febrero de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película cruda pero tierna a la vez, sin salirse mucho del relato, una historia bastante lineal y clara. Podrían haber ahondado un poco más en algunas relaciones del niño a lo largo de su travesía entre el sur y norte de Italia, me quedó un poco incompleto el desarrollo*. Aunque claramente no era lo importante para la directora, o capaz estos detalles figuran en el libro, no sé.
Encima su idioma siempre me pareció atractivo, así que lo considero un plus. Les creo todas las actuaciones a los italianos.
Encima su idioma siempre me pareció atractivo, así que lo considero un plus. Les creo todas las actuaciones a los italianos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*Por ejemplo, que fue de la vida de sus amigos en el presente, o de la chica que llegó mas tarde pero no quería saber nada con quedarse en el norte.. de repente desaparece de la historia después de querer escaparse.
También creo que la reconciliación con su madre podría haberse dado en algún momento de la vida, tenía 8 años cuando se escapó de su casa y hasta la muerte de ella (el ya grande) jamás volvió a tener contacto? mmm...
También creo que la reconciliación con su madre podría haberse dado en algún momento de la vida, tenía 8 años cuando se escapó de su casa y hasta la muerte de ella (el ya grande) jamás volvió a tener contacto? mmm...
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